ADNAN OKTAR: Los obstáculos no se superan sin dolor ni inconvenientes. Un niño puede morir o alguien puede ser atropellado por un auto. Si así no sucediera, seríamos ángeles. Pero Allah Todopoderoso no considera las condiciones de los ángeles como suficientes para el ser humano. Allah mandó a las almas a la Tierra para que aprendan a pensar por sí mismas y así poder distinguir el bien del mal. Por eso, a los que más quiere Allah, es a los seres humanos y a su perfección como tales. Ese es el motivo por el cual Allah ama más que nada a los profetas y a las personas santas (wali).
Rasulullah (saas) dice "Nosotros somos los sayyid de las personas del Paraíso”. En otras palabras Allah los ama más que a los ángeles porque, aunque padecen el dolor y el sufrimiento, se mantienen leales a El. El ángel no necesita mostrar lealtad porque su creación implica la obligatoriedad de ser leal y devoto a Dios. Además, por su constitución, desconoce lo que es el dolor.
En otras palabras, los seres humanos poseen entre el 90% y el 95% de todas las virtudes. Es por eso que pueden ser muy superiores a los ángeles y son las entidades que Allah más ama, tornándolas Sus sucesoras. Allah se pone muy contento cuando las personas demuestran coraje y heroísmo, cuando mueren como mártires en Su nombre, cuando agarran al toro por las astas. Allah se alegra cuando ve esas actitudes. Por amor a Allah muchas personas pasan en prisión 5, 10 ó 15 años. A Allah le satisface la entereza y la conducta de sus seguidores porque expresan su amor y pasión por El.
Ese tipo de actitudes lo vemos en nuestra vida diaria. Por ejemplo, algunas madres se arrojan frente a un auto para que sus hijos no sean atropellados. Se trata de una virtud grandiosa. Las personas sufren y padecen por quienes aman. Aunque se asusten mucho, nunca se dan por vencidas.¿No es asombroso? Tienen hambre, pero se sienten con el estómago lleno. Enfrentan los padecimientos más grandes pero nunca dejarán que suceda lo mismo a quienes aman, lo cual hace que se ganen su amor.
Pero si son egoístas, ricos y miserables con sus cónyugues, es porque desean tener todo bajo control. Son desconfiados, lo cual demuestra a los demás que no son amados. ¿Tiene esto algún sentido?
Se trata de una forma de ser peculiar de los humanos. Cuando alguien muestra confianza a otro, éste se siente amado y puede confiarle sus bienes y propiedades. Si sucede algo malo, el que ama siempre estará dispuesto a defender al amado/a y su integridad. Se empeñará en el trabajo o en lo que sea, aunque padezca problemas físicos, pero no permitirá que el amado/a sufra. Eso es demostración de coraje, de sacrificio. A Allah le gusta mucho tal actitud, base del amor y del afecto. El amado/a puede contestar mal pero la respuesta del que ama será siempre amable y misericordiosa. Eso es demostración de paciencia. De otro modo, posiblemente hubiese tenido una reacción trágica, violenta. Algunas personas apuñalan a su cónyugue 30 ó 40 veces y luego dicen que perdieron el control, que no eran conscientes de lo que hacían. Esta o cualquier otra actitud violenta no es la propia del creyente. Todo lo contrario. Por eso la persona amada sentirá un afecto tan especial, siempre creciente, por el mismo.
Amar implica un arduo trabajo. El edificio del amor se construye colocando un ladrillo sobre el otro, con el mortero correcto. Obrando así, se puede alcanzar el deleite del Paraíso.