Tres suras del Corán se refieren a las oraciones del profeta Zacarías (la paz sea con él). Cuando se hizo viejo, le pidió a Allah un sucesor que mantuviese la fe de su pueblo después de su muerte. Como era demasiado viejo para tener un hijo y su esposa era estéril, pidió a Allah de la siguiente manera:
(3) Cuando invocó a su Sustentador en la intimidad de su corazón, (4) diciendo: "¡Oh Sustentador mío! Mis huesos se han debilitado y mi cabello ha encanecido. Pero mis oraciones a Ti, Oh Sustentador mío, nunca han quedado sin respuesta.
(5) "Temo, en verdad, por [lo que será de] mis parientes cuando yo no esté, pues mi mujer siempre ha sido estéril. ¡Concédeme, pues, de Tu gracia, el regalo de un sucesor (6) que sea mi heredero y también heredero de la Casa de Jacob; y haz que sea, Oh Sustentador mío, grato a Ti!"
(Sura 19: Mariam (María), aleyas 3-6)
(38) En ese mismo lugar, Zacarías invocó a su Sustentador, diciendo: "¡Oh Sustentador mío! Otórgame [también a mí], de Tu gracia, el regalo de una descendencia buena; pues, ciertamente, Tú escuchas todas las plegarias."
(Sura 3: Al Imran (La Casa de Imrán), aleya 38)
(89) Y [así salvamos a] Zacarías cuando invocó a su Sustentador: "¡Oh Sustentador mío! ¡No me dejes sin descendencia! ¡Pero [aun si me dejas sin herederos, sé que] Tú permanecerás cuando todo lo demás haya desaparecido!"
(Sura 21: Al-Anbiya’ (Los Profetas), aleya 89)
Como ponen de relieve las aleyas precedentes, el profeta Zacarías invocó a Allah en privado. Éste es uno de los signos más evidentes de sinceridad. De hecho, Allah respondió a su oración, que era realmente sincera:
(90) Y le respondimos, concediéndole como regalo a Juan, después de haber hecho a su mujer capaz de concebir: [y,] en verdad, estos [tres] competían entre sí en hacer buenas obras, y nos invocaban con anhelo y temor; y eran siempre humildes ante Nosotros.
(Sura 21: Al-Anbiya’ (Los Profetas), aleya 90)
(7) [Entonces le llamaron los ángeles:] "¡Oh Zacarías! Te traemos la buena nueva [del nacimiento de un hijo cuyo nombre será Juan. [Y Dios dice,] ‘No hemos dado este nombre a nadie antes que a él.’"
(Sura 19: Mariam (María), aleya 7)
(39) En eso, cuando rezaba de pie en el santuario, le llamaron los ángeles: "Dios te anuncia la buena nueva [del nacimiento] de Juan, que confirmará la verdad de una palabra procedente de Dios, y [será] excepcional entre los hombres, abstinente y un profeta de entre los justos."
(Sura 3: Al Imran (La Casa de Imrán), aleya 39)
Según otra aleya, el profeta Zacarías sintió temor ante la idea de que se hubiese concedido un hijo a pesar de su avanzada edad. El ángel que Allah envió para darle la buena noticia de que iba a tener un hijo le recordó Su poder:
(8) [Zacarías] exclamó: "¡Oh Sustentador mío! ¿Cómo podré tener un hijo si mi mujer siempre ha sido estéril y yo he llegado ya a la vejez extrema?"
(9) [El ángel] respondió: "Así ha de ser; [pues] tu Sustentador dice; ‘Eso es fácil para Mí --tal como antes te creé de la nada.’"
(Sura 19: Mariam (María), aleyas 8 y 9)
Con anterioridad, hicimos hincapié en que Allah responde a las oraciones de Sus siervos y que Él es el único amigo y socorredor de las personas que le invocan de todo corazón. Así las cosas, Allah concedió un hijo al profeta Zacarías, a pesar de que parecía algo imposible.