Darwin quedó impresionado por la capacidad mímica de los monos y afirmó que éstos acrecentaron su inteligencia y se convirtieron en seres humanos. Sin embargo, sabemos que hay muchos seres vivientes que tienen esa capacidad o que poseen un comportamiento muy inteligente. Por ejemplo, los zorros poseen una gran inteligencia y astucia. ¡Pero no cabe la menor duda que ningún zorro se planteó, “Puesto que soy un animal tan inteligente, ¿por qué no me convierto en un científico?”, para poder, luego, observar sus propias células en un microscopio electrónico! Independientemente de lo inteligente que sean, siempre fueron y serán zorros.De la misma manera, como lo prueban los descubrimientos científicos, los monos siempre existieron como monos y los humanos como humanos. Esta cuestión no se modifica porque los evolucionistas quieran ignorar las evidencias producto de las investigaciones e intenten encubrir la verdad. El origen de la vida es la Creación.