Ningún tigre del nordeste de China empezó a alterar su estructura esquelética después de plantearse, “¿Por qué no voy a tener un andar bípedo?”.El fósil de 79 millones de años, que vemos aquí, revela que los tigres de esa zona del Asia nunca pasaron por un proceso evolutivo. Y esto vale para todos los seres vivientes. Todas las especies fueron creadas con sus rasgos particulares y permanecen o permanecieron así hasta su extinción. La idea de que lo viviente atraviesa un cambio constante, que pasa por procesos de desarrollos de formas simples a complejas y que cada criatura desciende de otra, no es más que una elucubración mental sin el respaldo de ningún descubrimiento científico.