El ejemplar de salamandra, fosilizado, que vemos aquí, nos está diciendo que estas criaturas siempre fueron iguales durante millones de años. Las salamandras de tiempo tan remoto no difieren en nada de las de hoy día, lo cual evidencia que nunca ha existido el proceso evolutivo sugerido por los darwinistas.Este fósil se presenta también dividido en dos partes, negativa y positiva.