Allah ha prometido a los creyentes grandes recompensas en esta vida y en el Más Allá, y la gente puede esperar obtenerlas de acuerdo al grado de fe y cercanía a Allah, así como a su sumisión y sinceridad. Ven estas recompensas como medios para acercarse a Allah, ser agradecidos a Él, y ser testigos de la manifestación de Sus eternos atributos y recompensas. Y por esta razón, esperan una gran recompensa de Allah. Puesto que Él da belleza a los que actúan maravillosamente, los creyentes esperan constantemente que Allah incremente sus favores, de ese modo pueden acercarse a Él.
La consciencia de los que tienen un creencia segura en Él y hacen lo que Él pide está limpia. Aprecian la gran esperanza, porque nuestro Señor ha prometido recompensarlos con el Paraíso por su acercamiento a Él mientras vivían en este mundo. Esta esperanza se manifiesta en todo momento, estas personas están como felices, alegres y emocionadas como si ya hubieran entrado al Paraíso. Se han ganado la amistad de nuestro Señor esforzándose y tratando de complacerle, purificando sus egos de todo mal, y siempre buscando el bien. Y al final, volverán a Él. Los creyentes que tienen este entusiasmo están esperanzados que por haberlo complacido, se encontrarán con nuestro Señor en el Más Allá.
Allah da buenas nuevas de Su ayuda y el Paraíso a los creyentes, y ha proclamado que recompensará a todos los Musulmanes que sirvan en Su sendero. Los Musulmanes que saben que serán recompensados por cada buena obra, amabilidad, y buen comportamiento, y por su decisión de cumplir con el Corán, experimentarán la belleza de la sumisión, la verdad, la paciencia y la fe.
Por lo tanto, los creyentes que saben estos hechos constantemente estarán en un estado positivo por nuestro Señor, esperando la más hermosa y mejor bendición de este mundo y del más allá. En muchos versículos, Allah promete a los creyentes una buena recompensa, gracia, favor y misericordia:
Y a los que crean y lleven a cabo las acciones de bien, les cubriremos sus malas acciones y los recompensaremos por lo mejor que hayan hecho. (Sura de La Araña, 7)
Él responde a los que creen y practican las acciones de bien y les aumenta Su favor. Pero los incrédulos tendrán un violento castigo. (Sura de la Consulta, 26)
Las pruebas que se imponene a los Musulmanes a veces pueden implicar dificultades y problemas, tales como diversos tipos de opresión y desgracias, o que sean detenidos y encarcelados. A lo largo de la historia, muchos Musulmanes han sido asesinados. Sin embargo, los musulmanes que son sometidos a la opresión, con el fin de asustar, acabar o hacer que se desvíen del Islam nunca se desesperan cuando se enfrentan con tales dificultades. De hecho, su celo y entusiasmo nunca se abate, contrariamente a las expectativas de los incrédulos. Citando los versículos que recuerdan que los incrédulos tratarán de oprimir a los creyentes, sienten una gran emoción cuando experimentan lo mismo, y así se sienten agradecidos a Allah. Mientras que los incrédulos creen que ellos los asustan, los creyentes sienten alegría de su fe y reflexionan sobre las promesas de Allah.
En el Corán, Allah promete a los creyentes una victoria total sobre los incrédulos, así como seguridad y paz, siempre que no le atribuyan asociados a Él:
Allah les ha prometido a los que de vosotros crean y practiquen las acciones rectas que les hará sucesores en la tierra como ya hiciera con sus antepasados y que les reafirmará la práctica de Adoración que tienen, que es la que Él ha querido para ellos, y que cambiará su miedo por seguridad. Me adorarán sin asociarme nada. Quien reniegue después de eso… Ésos son los descarriados. (Sura de La Luz, 55)
Cuando se encuentran con la opresión y las tramas de los incrédulos, los creyentes que tienen una inquebrantable fe en Allah y el Corán recuerdan esta promesa y muestran paciencia y esperanza y alegría. Esta actitud es, de hecho, una gran fuente de dolor para los incrédulos, porque la confianza de los creyentes en Allah hacen sentir a los incrédulos Su ira y el tormento que les espera en este mundo y el próximo. Fueron apoderados por un miedo y ansiedad indefinibles.
En el Corán vemos que los Musulmanes están en continuo estado de esperanza. Los creyentes sinceros aprecian a nuestro Señor tal como se describe en el Corán y así reconocen Su misericordia y recompensas sobre ellos. Los que siguen las órdenes del Corán saben que Allah es el Amigo y Auxiliador de los creyentes, que tiene infinita misericordia y compasión por ellos, que da a Sus siervos sinceros buenas noticias de grandes recompensas en este mundo y en el más alla, y que Su promesa es cierta. Más aún, ven que Allah siempre quiere el bien para ellos, que abre las puertas de la misericordia y guía para ellos, y les da incontables oportunidades de ganar Su favor.
La actitud entusiasta y esperanza de los musulmanes en nuestro Señor, Quien siempre da buenas noticas de felicidad, se describe a continuación:
Muhammad es el mensajero de Allah, los que están con él son duros con los incrédulos y compasivos entre ellos, los ven inclinados y postrados buscando favor de Allah y aceptación, (Sura de La Conquista, 29)
Como el versículo dice, a cambio de las promesas de Allah los Musulmanes intentan mostrar a lo largo de sus vidas esas actitudes que complacen a Allah: obedecer los mandamientos transmitidos a través de Sus Mensajeros y libros, y tratando de mostrar la moral que más Le complace. Conscientes que de Él está complacido con los siervos que son compasivos, tolerantes, justos, pacientes, esperanzados, humildes, útiles y abnegados, que compiten entre ellos por mostrar la mayor moral. Hacen así porque Allah ordena a Sus siervos competir entre sí con la esperanza de obtener el Paraíso:
Y acudid prestos hacia un perdón de vuestro Señor y a un Jardín cuyo ancho son los cielos y la tierra, preparado para los temerosos (de Allah). Ésos que dan en los momentos de desahogo y en los de estrechez, refrenan la ira y perdonan a los hombres. Allah ama a los que hacen el bien. Aquéllos que cuando cometen una indecencia o son injustos consigo mismos, recuerdan a Allah y piden perdón por sus faltas porque ¿quién perdona las faltas sino Allah? y no persisten en lo que hicieron después de saberlo. Ésos tienen como recompensa un perdón de su Señor y jardines por los que corren ríos. En ellos serán inmortales. ¡Qué excelente recompensa la de los que actúan! (Sura de la Familia de Imrán, 133-136)
Tomad delantera hacia un perdón de vuestro Señor y un Jardín cuya anchura son los cielos y la tierra, que ha sido preparado para los que crean en Allah y en Su mensajero. Ese es el favor de Allah que da a quien quiere. Y Allah es Dueño del inmenso favor. (Sura del Hierro, 21)
Allah promete a Sus siervos sinceros una hermosa vida en este mundo, así como superioridad, victoria, y una vida infinita repleta de bellezas en el más allá. Allah ordena así en el Corán:
Los jardines de And que el Misericordioso ha prometido a Sus siervos antes de que los hayan visto, verdaderamente Su promesa llegará. (Sura de Mariam, 19)
Allah ha prometido a los creyentes y a las creyentes jardines por cuyo suelo corren los ríos, donde serán inmortales; así como hermosas estancias en los jardines de And. Pero la aceptación de Allah es más importante, ése es el inmenso triunfo. (Sura at-Tawba, 72)
Allah ha dicho a los creyentes que den buenas nuevas a otros con estos versículos, y ha hecho el Paraíso un medio de alegría y esperanza para ellos mientras estén en este mundo.El Paraíso es un lugar más allá de nuestra más fuerte imaginación, más allá de nuestros deseos. Está más allá de todas las recompensas que podríamos esperar tener, un lugar que contiene todo esto y mucho más como una misericordia de Allah, un lugar tan hermoso que las palabras no pueden describir.
Allí, los Musulmanes podrán hacer lo que sea que sus corazones deseen. Vivirán con sus seres queridos, juntos en felicidad, eternamente. El Paraíso, que no tiene defectos, está lejos de la deficiencia material y espiritual. El Corán lo describe como un lugar donde “ríos fluyen por debajo”, “donde sea, siempre que uno mire verá deleite y un gran reino” y donde las recompensas nunca “fallan ni se acaban”. Además, el Corán informa que “(los creyentes) tendrán lo que las almas deseen y les sea dulce a los ojos.” (Sura de Los Dorados, 71). El Paraíso también es un lugar lleno de recompensa espiritual. Allah nos informa que no hay conversaciones vanas que se oígan ahí, que no habrá ni ira ni venganza, sino sólo una constante felicidad y disfrute en cada instante. Lo más importante de todo, estará el saludo de “Paz” de Allah a aquellos que creen. El Corán se ocupa de los creyentes que entrarán al Paraíso de la siguiente manera:
¡Oh alma sosegada! Regresa a tu Señor, satisfecha y satisfactoria. Y entra con Mis siervos, entra en Mi Jardín. (Sura De La Aurora, 27-30)
En otros versículos, el disfrute y felicidad de los creyentes que entran al Paraíso, así como su gratitud a Allah, se describe a continuación:
Y dirán: Las alabanzas a Allah que ha cumplido Su promesa con nosotros haciéndonos herederos de la tierra. Nos acomodaremos en el Jardín donde queramos. ¡Qué excelente recompensa la de los que actúan! Y verás a los ángeles, alrededor del trono, glorificando a su Señor con alabanzas y se juzgará entre ellos con la verdad y se dirá: Las alabanzas a Allah el Señor de los mundos. (Sura de Los Grupos, 74-75)
Recibir el anuncio del Paraíso es el regalo más grande que uno puede recibir. Y así los creyentes ruegan que esta realidad no se elimine de su consciencia, y que la recuerden constantemente. “El disfrute del Paraíso” es un gran favor otorgado a los Musulmanes en este mundo. Al igual que aquellos que han heredado una gran fortuna sienten gran placer, los creyentes que reciben nuevas de heredar un Paraíso eterno experimentan una alegría aún mayor. Son conscientes de lo rápido que pasa la vida, y que el momento de alcanzar el Paraíso, el cual ha sido prometido a los sinceros, está cerca.
Si consideramos que la vida promedio de un creyente es de 60 años, a alguien de 30 años le quedarán 30 años y a alguien de 40 años le quedarán 20 años. En realidad, incluso si uno vive hasta los 100 años, la muerte es inevitable, sin embargo, con el permiso de Allah, alcanzará el Paraíso, el cual es eterno. Pasará la eternidad con sus seres amados, siendo testigo de las manifestaciones de Allah y viviendo un vida feliz y alegre con incalculables purezas y recompensas, gustos de los que nunca se han visto en este mundo.
Además, estas recompensas eternas pueden obtenerse muy fácilmente. Lo único que uno necesita hacer es seguir los mandamientos de Allah, poner en práctica la adoración, y vivir con la moral del Corán, con la alegre esperanza de la posibilidad de alcanzar estas recompensas. Un estilo de vida así tendrá como resultado el mayor placer que una persona puede experimentar en este mundo. Lo que Dios pide a Sus siervos se describe en los siguientes versículos:
¡Por el Tiempo! Que es cierto que el hombre está en pérdida. Pero no así los que creen, llevan a cabo las acciones de bien, se encomiendan la verdad y se encomiendan la paciencia. (Sura del Tiempo, 1-3)
Como se muestra en estos versículos, las personas deben hacer buenas acciones y aconsejar a otras a seguir los mandamientos de Allah para que los hombres, como un todo, sean siervos dignos del Paraíso. Además de prometer a Sus siervos justos el Paraíso como recompensa, Allah ha prometido recompensas en este mundo aclarando que Él bendecirá a los Musulmanes sinceros con una buena vida. Algunos versículos relacionados son los siguientes:
Los que hicieron el bien tendrán lo más hermoso y aún más. No cubrirá sus rostros ni la negrura ni la humillación; ésos son los compañeros del Jardín, allí serán inmortales. (Sura de Yunus, 26)
Y se les dirá a los que fueron temerosos (de Allah): ¿Qué hizo descender vuestro Señor? Dirán: bien. Los que hayan hecho el bien tendrán bien en esta vida inmediata, pero la morada de la Última es mejor. ¡Y qué excelente morada la de los temerosos (de Allah)! (Sura de La Abeja, 30)
¡Hombres! Es cierto que la promesa de Allah es verdadera, que no os seduzca la vida del mundo ni os engañe el seductor apartándoos de Allah (Sura Al-Fatir, 5; Sura de Luqman, 9; Sura de Yunus, 55; Sura de los Romanos, 60)
Estas promesas tan hermosas los el factor más importante que asegura que los creyentes mantengan una actitud positiva y nunca se desesperen o sufran ansiedad. Los que tienen esperanza en las promesas de Allah y el Paraíso vivirán su religión con el mayor entusiasmo, emoción y diligencia.