La mosca jorobada ilustrada aquí tiene alrededor de 45 millones de años de edad. Hay unas 3.000 especies de estos insectos, parte de la familia Phoridae. Los insectos han mantenido las mismas estructuras por millones de años. Si un ser vivo no ha sufrido absolutamente ningún cambio por 45 millones de años, entonces cualquier afirmación de que está evolucionando es impensable. Los fósiles son una de las indicaciones más importantes de que los evolucionistas están mintiendo.