Las pulgas pertenecen a la superfamilia Dipsocoridae, usualmente viven cerca del agua y se mueven muy rápidamente. Las moscas de agallas provocan que las células de las hojas y tallos de las plantas crezcan más rápido, formando agallas pequeñas e hinchadas. Las larvas de agallas se alimentan de estos tejidos de plantas frondosas. Los ejemplares de ambos insectos que viven actualmente son iguales a aquellos que vivían hace decenas de millones de años. Estos insectos, permaneciendo iguales por decenas de millones de años, destruyen las afirmaciones de los darwinistas sobre la historia de la naturaleza y delatan el hecho de que la evolución nunca ocurrió.