Israel, Novosti Nedeli (News of the Week), 28 agosto de 2008
La tolerancia y la comprensión yacen en el corazón de los valores morales del Corán. Cualquiera que viva como los preceptos del Corán ordenan, estará lleno de amor, compasión y comprensión. El Profeta Mahoma (saas) es el ejemplo más noble de cómo alguien que viva por los principios morales del Corán debiera ser, y es un individuo bendito, el más amado y valorado por todos los Musulmanes, cuyas huellas siguen con regocijo. En su tiempo, la gente de todas las religiones, con todo tipo de ideas, vivía en paz y seguridad. El Profeta (saas) estableció un clima en el cual Judíos y Cristianos podían adorar como considerasen adecuado y vivir en libertad. El resolvía disputas entre comunidades de la manera más reconciliadora y racional posible. Era compasivo y benévolo. Tomo los valores morales superiores de nuestro amado Profeta (saas) como mi modelo.
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¿Por qué, en su opinión, la gente tiene por todo el mundo una falsa idea del Islam? ¿por qué el, así llamado, Islam moderado, es tan débil?
Todos los musulmanes tienen la responsabilidad de vivir plenamente por los principios morales ordenados en el Corán y de enseñarlos a la gente que no tiene conocimiento de ellos. Un Musulmán que vive plenamente por el Corán y que toma a nuestro Profeta (saas) como un modelo será altamente iluminado, limpio, noble, educado, bien hablado, tolerante y comprensivo. El hecho de que alguna gente hoy pueda poseer visiones incorrectas sobre los Musulmanes quizá yazca en la falta de conocimiento como parte de un insuficiente intercambio de ideas. Esta deficiencia puede superarse fácilmente a través del diálogo y actividades culturales conjuntas. Se puede establecer una excelente atmósfera de amistad entre auténticos devotos Musulmanes, Judíos y Cristianos. Los no creyentes, incluso los ateos, pueden también vivir en paz en ese clima de amor y amistad.
Los principios morales y la naturaleza de los turcos no son apropiados para el extremismo. El extremismo, las ideas y movimientos radicales no tienen cabida en la sociedad turca. Además, no hay lugar para el extremismo ni para el radicalismo en los valores morales del Corán. Dios ordena a los Musulmanes a ser moderados, racionales, pacifistas y reconciliadores. Los Musulmanes correctos son más escrupulosos cuando siguen las virtudes morales ordenadas por Dios. Esa meticulosidad protege a los creyentes de todas las formas de extremismo.
En la Unión Turco-Islámica que tengo en mente, todos los estados permanecerán como estados nación; será una unión de corazones, una unión de amor. Será una unión de causas comunes. Cuando una atmósfera de terror y anarquía se alce en algún lugar, se tomará una decisión conjunta para solucionar el problema. Cuando haya un dilema económico, por ejemplo, se tomará una decisión conjunta para resolverlo. O cuando un país esté económicamente afligido, se tomará una decisión conjunta para salvarlo. No será una unión egoísta y colonialista. No estará basada en la superioridad de una raza o creencia. Las creencias y prácticas de todas sus religiones serán respetadas en la Unión Turco-Islámica. Todo el mundo contemplará su fe como la mejor. Eso es bastante normal, pero impedir o desacreditar las formas de culto de otros pueblos es inaceptable. La concepción del Islam, salvaguardada en la Unión Turco-Islámica hace la vida más fácil para aquellos que sostienen diferentes creencias y los anima hacia la fe. Los alentará para vivir sus vidas según su fe de la mejor manera posible.
El objetivo de la Unión Turco-Islámica será el de servir a la humanidad. Será una unión de mutua ayuda, tolerancia, comprensión y moderación. De la misma manera que las organizaciones caritativas trabajan juntas por una causa común, los estados turco-musulmanes trabajarán juntos para servir a la humanidad. Será una unión que dará ayuda y apoyo, no que los reciba, cuya palabra prevalecerá en las disputas, una fuera que sitúe el amor por encima de todo. Es esencial que esta unión se establezca sobre un fundamento secular. Nadie podrá oponerse a tal unión, dado que sería secular, pacífica y prodemocrática. Se construirá una atmósfera de amistad y hermandad abarcando un área enorme, de África a China. Y lo más importante de todo, no es simplemente la sociedad turca o la musulmana, la que se beneficiará de ese clima, también Rusia, China, Israel, Armenia, Estados Unidos y los países de Europa. En definitiva: todo el mundo. Existen sociedades hoy en día que sufren enormemente. Sus cargas serán eliminadas con el establecimiento de la Unión Turco-Islámica. Irak está sufriendo, Palestina está sufriendo, e Israel está sufriendo. America está sufriendo. La gente de estas tierras está constantemente presionada, al vivir sus vidas en una atmósfera inquietante. El amor y la amistad destruirán todas las barreras y eliminarán toda opresión. El terror, la anarquía, las disputas y conflictos, llegarán a su fin.
Todo paso en la dirección de la paz es valioso. Cualquiera que dirija el camino hacia la paz debe ser apoyado. No obstante, sólo una paz duradera es una paz justa. Una paz justa sólo puede ser exitosa si es el resultado de una unión de fuerzas. La paz y la estabilidad establecida en esas tierras por la ley Otomana es una medida significativa. Como heredera del Imperio Otomano, Turquía tiene una profunda y enraizada tradición y una calidad natural de liderazgo. Las iniciativas de paz y las iniciativas de compañerismo regional tomadas bajo dirección turca han obtenido amplias respuestas, y Turquía ha suscrito algunos éxitos notables. Las conversaciones de paz entre Israel y Siria sostenidas en Estambul bajo mediación Turca, las negociaciones entre Estados Unidos e Irán mantenidas en Ankara, la Cumbre de la Unión Africana en Estambul, la reconciliación entre Azerbaijan y Armenia que ha comenzado recientemente bajo iniciativa turca, y la Alianza Caucásica, también bajo dirección Turca son todos grandes avances. Esto es también muy importante con vistas al establecimiento de la Unión Turco-Islámica y se llegarán a excelentes conclusiones con el establecimiento de esta unión de hermandad.
Respeto a todos los Judíos que creen en el Dios único, que sinceramente aman a los profetas Moisés, Abraham, David y Salomón (que la paz sea con ellos), que siguen las huellas de todos estos individuos benditos, que obedecen sus leyes y sostienen los límites establecidos por Dios. Para mí, todos ellos son valiosos y dignos.
Nunca he tenido la oportunidad de visitar Israel. Pero sería un gran honor ver la tierra en la que vivieron los profetas y estar donde estas benditas personas pisaron, y es algo que deseo fuertemente. Dios pronto hará posible que Judíos, Cristianos y Musulmanes convivan en esa Tierra Santa, para rememorar Su bendición con espíritu de regocijo y fervor, y recordar a los benditos profetas allí.
La Unión Europea es una unión muy buena y necesaria. Turquía debe unírsele, pero no de esta forma. Debe unirse como líder del mundo turco-islámico. Debe unirse como súper-estado que actúe de puente con Europa. Eso hará a la Unión Europea mil veces más grande de lo que es ahora. América será el doble de eminente. Crecería enormemente. Rusia se aliviará, así como China. Toda la región se aliviará. Israel se calentará con la luz del sol. Oriente Medio será un paraíso para los miembros de todas las religiones. La Nación Turca ha permanecido intacta. En términos de valores morales, Anatolia ha sido preservada y permanece inalterada. Su hospitalidad, limpieza, virtud moral, humanidad, afabilidad, concepción de la buena vecindad, compasión y altruismo han permanecido como siempre fueron. Por el contrario Europa ha perdido esto. Será una liberación para Europa porque la futura Unión Turco-Islámica actuará como el policía de Europa. Será una institución muy poderosa que proteja a Europa y al mundo, que traiga paz y seguridad al mundo. Europa disfrutará del bienestar y la paz. Así que ¿por qué tendría que ser reacio? Nada más cambiará. El sistema apoyará tanto a la OTAN como a la Unión Europea. Será una gran bendición para la Unión Europea. El amor y la compasión de la Unión Turco-Islámica les envolverán y les permitirá vivir en paz.
En primer lugar, y esto es muy importante, no existe ninguna evidencia que muestre que el Darwinismo tiene validez científica. La superficie de la Tierra ha sido excavada y se han descubierto más de cien millones de especimenes fósiles. Pero ninguno de estos fósiles muestra que las criaturas vivas se desarrollasen en fases, en otras palabras, que tomen sus formas presentes por medio de la evolución. Todos estos millones de fósiles, nos enseñan que los seres vivos siempre permanecen igual, que aparecieron repentinamente, con todas sus características, en otras palabras, que fueron creados. Insistir en que el Darwinismo es cierto es un insulto a la ciencia. Si hubiésemos visto alguna evidencia de la evolución cuando miramos a estos fósiles entonces habríamos dicho: “así que Dios creo la vida de esta manera”. Aún no existen dichos fósiles. La evolución no existe. Nunca ocurrió. No tiene sentido insistir en algo que no existe.
Si la democracia fuese el producto del Darwinismo, entonces los darwinistas deberían ser altamente democráticos, favorecer la libre expresión de todas las ideas y abrazar la libertad de creencia y de expresión. Pero lo que de hecho hacen es intentar prohibir el debate de la Creación e impedir que se lean libros de la materia. Ni siquiera pueden soportar la idea de una conferencia en la que una idea diferente se exponga, y cuando se trata de tener esa conferencia en la que se tiene la intención de hablar de la Creación, se detiene. ¿Qué tipo de libertad de ideas es esa? Pero, como siempre digo, todo el mundo debe ser libre para expresar sus propias creencias. Dejemos que los Darwinistas traigan su propia evidencia, si la tienen, y nosotros produciremos las nuestras. Entonces dejemos que el público libremente decida entre ellas, que decida cual es verdad. No pueden llegar a ninguna parte prohibiendo libros y deteniendo conferencias, como en los días de Stalin y de Hitler.