Los “fósiles vivientes” que revelan que las especies han preservado sus estructuras durante millones de años, dan un golpe demoledor a la teoría de la evolución. Como sabemos, ésta mantiene que sólo las criaturas capaces de adaptarse al medio cambiante pueden sobrevivir, proceso en el cual pueden evolucionar y transformarse en una especie distinta. Los “fósiles vivientes” revelan que las criaturas no evolucionaron con el paso del tiempo de acuerdo con los cambios ambientales y que este supuesto es un verdadero dislate.Arenque