La situación que se ha dado en los mercados como resultado de la reciente crisis económica, sobre todo en América y en los países desarrollados de Europa, se ha visto como “finanzas darwinistas, literalmente la supervivencia del más apto, para los bancos”, por algunas secciones de la prensa extranjera. Algunos órganos de la prensa incluso han sostenido que “el darwinismo gobierna los mercados” de los países en cuestión.
Esta descripción surge del concepto de que “el fuerte se impone al débil” que yace en la raíz del pensamiento darwiniano. El hecho es, no obstante, que el concepto de que el fuerte se impone al débil no apareció cuando Darwin lo dijo. No fue el darwinismo el que creó el concepto. Por lo tanto, un concepto imaginario darwinista no se justifica por la supervivencia de los bancos más fuertes del mercado y la situación no constituye un ejemplo de darwinismo.
En un sentido técnico, es cierto que el fuerte derrota al débil. Una excavadora no es lo mismo que un hacha. No cabe duda de que una máquina fuerte aplastará a una débil. Pero sólo es verdad técnicamente. Lo que está errado es extraer un principio moral y regirse por la lógica de que “los más fuertes deben sobrevivir y deben tener razón”. Es un grave error y heraldo de una terrible tragedia actuar siguiendo la idea de que “el fuerte debe derrotar y eliminar al débil”.
La idea de que el fuerte aplaste al débil se ha convertido en un principio moral con el darwinismo. Por ello las sociedades bajo un marco de pensamiento darwinista están dominadas constantemente por asesinatos en masa, crímenes, terror y desorden, inseguridad y tensión. Bajo el efecto del darwinismo, eliminar a los débiles se ha visto como algo esencial para mantener el equilibrio en la naturaleza, es por ello que las sociedades comunistas y fascistas no han tenido reparos en asesinar en masa. El darwinismo social constituye el mayor andamiaje intelectual para comunistas como Marx, Lenin, Mao y para fascistas como Hitler.
Sin embargo en las sociedades con sentido de la conciencia y en las que se teme a Dios, los fuertes ayudan siempre a los débiles, luchan por protegerlos y movilizan sus recursos para fortalecerlos. Eso, en condiciones normales, es lo que más se ajusta a la naturaleza humana. La característica moral requerida por el temor a Dios, la fe, la razón y la conciencia es cuidar de los débiles. Sólo entonces pueden progresar las sociedades, fortalecerse y vivir en paz y seguridad.
En un verso nuestro Señor revela:
¿Por qué no queréis combatir por Alá y por los oprimidos -hombres, mujeres y niños que dicen: «¡Señor! ¡Sácanos de esta ciudad, de impíos habitantes! ¡Danos un amigo designado por Ti! ¡Danos un auxiliar designado por ti!»? (Surat an-Nisa’, 75)
Las Causas de la Crisis Económica
1. El Interés
La primera causa de la crisis financiera que ha golpeado el mundo entero es el sistema de interés. Este, prohibido nuestro Señor, se ha implementado sin vergüenza y se ha mostrado como atractivo en sociedades basadas en el propio interés, y la gente pensaba que nunca les vendría daño de sino que siempre sacarían beneficios. Bajo la apariencia atractiva del sistema de interés, se animó a la gente a invertir su dinero en bancos, más que en la dirección de producción o inversión. Dado que no hay producción o flujo de capital en un sistema en que la gente esconde su dinero en bancos, en cajas de seguridad, o bajo el colchón, las dificultades financieras como costes de la vida elevados, la inflación o el colapso económico son el resultado inevitable. Esto es lo que ha ocurrido en la crisis financiera global en cuestión; el parón en la producción, la ausencia de un flujo de dinero y el dinero almacenado en bancos para obtener intereses ha causado el colapso de la economía.
En Sus versos, sin embargo, Dios Todopoderoso nos advierte para que evitemos el interés y cuenta a Sus siervos los azotes que conlleva:
¡Creyentes! ¡No usureéis, doblando una y otra vez! ¡Y temed a Alá! Quizás, así, prosperéis. (Surah Al ‘Imran, 130)
Quienes usurean no se levantarán sino como se levanta aquél a quien el Demonio ha derribado con sólo tocarle, y eso por decir que el comercio es como la usura, siendo así que Alá ha autorizado el comercio y prohibido la usura. Quien. exhortado por su Señor. renuncie conservará lo que haya ganado. Su caso está en manos de Alá. Los reincidentes, ésos serán los condenados al Fuego y en él permanecerán para siempre. Alá hace que se malogre la usura, pero hace fructificar la limosna. Alá no ama a nadie que sea infiel pertinaz, pecador. (Surat al-Baqara, 275-276)
2. La Falta de Confianza en Dios
La segunda causa principal de la crisis financiera es la falta de confianza en Dios, en otras palabras, la gente olvida que el dinero y la propiedad vendrán de Dios, el Señor de todas las cosas, cunde el pánico por el futuro y nunca piensan que Dios les dará la mejor de las cosas mientras busquen refugio en Él. Dios, nuestro Señor, ha prometido que Él responderá a las oraciones de la sociedad mientras esta confíe en Él, que Él los protegerá y enriquecerá directamente de Sí, si Él así dispone. Sin embargo, algunas personas, creen que el dinero y los bienes que poseen son una fuerza superior y creen que estos serán capaces de protegerles y garantizar su futuro. Por lo tanto, siempre están preocupados, angustiados e intranquilos por proteger sus posesiones. Como resultado de esa preocupación, ocultan sus posesiones e imaginan que este dinero apartado les protegerá en el futuro. Pero olvidan que la verdadera ayuda viene de Dios. Nunca piensan que recibirán abundancia y bienestar absolutos mientras depositen su confianza en Dios. Sin embargo, dado que el dinero que se escondió nunca se puso a trabajar sino que se ocultó de manera inútil debido a la preocupación por el futuro, la crisis financiera acaba asomando la cabeza.
El hecho es que todas las posesiones pertenecen en realidad a nuestro Señor. Toda ayuda proviene de Él. El dinero escondido no puede ayudar a nadie sin permiso de nuestro Señor. Lo que protegerá a la gente ahora y siempre no es el dinero que han apartado, sino solamente la ayuda de nuestro Señor. Él revela esto en otro verso:
Si Alá os auxilia, no habrá nadie que pueda venceros. Pero, si os abandona, ,¿quién podrá auxiliaros fuera de Él? ¡Que los creyentes confíen en Alá! (Surah Al ‘Imran, 160)
Una de las principales razones por las que la gente acumula propiedades avariciosamente es por un “miedo a la pobreza” inculcado por Satán, o una preocupación por el mañana, por llamarlo de otra manera. Aquellos que no creen con sinceridad viven en un estado constante de miedo a que algo desagradable les pase, a no tener dinero, a hacerse viejo sin nadie al lado, a sufrir necesidad, a la bancarrota y cosas semejantes. Por tanto, pasan casi todos los momentos de sus vidas haciendo planes e inversiones personales para el futuro.
Esta gente, con sus preocupaciones y sus planes para este mundo, no se preparan apenas para el Día del Juicio, que es en realidad un hecho inevitable. Piensan en este mundo cada día, pero acaso ni una vez en el Día del Juicio. Dios revela en el Corán como Satán hace que se preocupen por el futuro a aquellos que no creen en el sentido verdadero:
El Demonio os amenaza con la pobreza y os ordena lo deshonesto, mientras que Alá os promete Su perdón y favor. Alá es inmenso, omnisciente. (Surat al-Baqara, 268)
3. La Avaricia y la Parsimonia
Algunas personas, ansiosas por acumular bienes y dinero debido a la preocupación por el futuro y a un amor por las cosas materiales, y son reacios a gastar el dinero que poseen, y son parsimoniosos con él. Las políticas de esta gente suelen estar construidas sobre el debilitamiento progresivo y eliminación de los débiles, mientras ellos ahorran y se vuelven cada vez más ricos y fuertes. Por esa razón, no tienen reparos en explotar a los pobres, nunca dan limosna, nunca se comportan generosamente, nunca gastan, ni siquiera en sí mismos, sino que ahorran constantemente, para un día desconocido del futuro. El hecho es que, debido a la falta de producción, este dinero que generalmente reservan y piensan que les dará beneficios por el sistema de intereses no puede seguirle el ritmo a la inflación y pierde valor. Este dinero nunca ha producido la abundancia que se anticipaba. El estancamiento de la producción siempre ha sido la consecuencia de este dinero excluido de los mercados por parsimonia.
Y sin embargo, si la gente cumple los designios de Dios y se comporta generosamente, encontrarán, una abundancia inesperada. Dios Todopoderoso ha revelado que el interés no crecerá, pero que las limosnas gastadas por Su aprobación serán recompensadas con grandes ganancias en este mundo y en el Más Allá:
Lo que prestáis con usura para que os produzca a costa de la hacienda ajena no os produce ante Alá. En cambio, lo que dais de azaque por deseo de agradar a Alá... Ésos son los que recibirán el doble. (Surat ar-Rum, 39)
La Solución Consiste en Comportarse de Acuerdo a los Valores Morales Coránicos
Es imposible que una crisis financiera así aparezca en la ausencia de un sistema financiero basado en el interés, en el que la gente no es parsimoniosa y esconde su dinero, donde lo emplean con generosidad para producir, donde hacen buen uso del dinero que poseen, donde dan limosna y, sobre todo, donde se someten a Dios y creen con todo su corazón que será Dios Quien proveerá de dinero y riqueza. Es imposible que alguien sea pobre en un sistema asó. Cuando los ricos ayuden a los pobres, también los pobres tendrán poder adquisitivo. Ello hará necesario un aumento de la producción. Cuando aumente la manufactura y la gente tenga poder adquisitivo las fábricas funcionarán y las ventas volverán a subir a niveles elevados. Los mercados revivirán de inmediato y el dinero escondido en bancos y bajo colchones, que no beneficia a nadie, volverá a entrar en los mercados. Los pobres serán más ricos y los ricos serán más ricos aún. La abundancia causada por la reaparición de dinero que estado oculta será, por supuesto, muy grande. Esta es la única solución capaz de resolver los problemas de todos los países del mundo.
No cabe duda de que esta solución es el único modo, y el más lógico, de resolver la crisis. Por encima de todo, esta solución es compatible con los valores morales del Corán. No cabe duda de que la ayuda y respuesta de Dios serán grandes si la gente actúa de acuerdo con los valores morales coránicos. Dios mostrará a todo el mundo la abundancia que surge de actuar a la luz de las virtudes morales del Corán. Nuestro Señor hace esta promesa a Sus siervos en un verso:
A quienes den limosna, ellos y ellas, haciendo un préstamo generoso a Alá, les devolverá el doble y les recompensará generosamente. (Surat al-Hadid, 18)
Nuestro Profeta (saas) ha mostrado los signos de la aparición de Mahdi en gran detalle en los hadices. Casi todos ellos han ocurrido uno tras otro desde el año 1400 de la Hégira (1979). Nuestro Profeta (saas) ha descrito la división de las aguas del Éufrates, los eclipses de Sol y Luna durante el Ramadán, la ocupación de Irak y Afganistán, la aparición de fenómenos extraordinarios en los cielos, grandes terremotos, casos de corrupción uno tras otro, el aumento de la anarquía y el desorden y la degeneración social, todos los cuales han ocurrido. Uno de los signos de la llegada del Mahdi revelado por el profeta (saas) es un aumento de las dificultades económicas y una grave recesión económica. El Profeta Mahoma (saas) informó cómo, en el Fin de los Días el comercio llegará a un alto, todo el mundo se quejará de no ganar lo suficiente y el coste de la vida aumentará, en resumen, cómo habrá serios problemas económicos. LA GRAN CRISIS ECONÓMICA GLOBAL QUE COMENZÓ EN 2008 FUE PREDICHA HACE 1400 AÑOS POR EL PROFETA (SAAS) COMO UNO DE LOS SIGNOS DE LA LLEGADA DEL MAHDI. Lo siguiente son algunos ejemplos de hadices sobre el tema.
En un hadiz narrado por Naim ibn Hammad de ibn Masud, el periodo que precede a la aparición del Mahdi se describe como “el tiempo en que el COMERCIO y los caminos están CORTADOS y las luchas aumentan”. El hadiz continúa diciendo que esto terminará en la hora del Mahdi.
“… Vinimos a buscar a esa persona (el Mahdi) POR CUYA MANO SE EXTINGUIRÁ LA LUCHA. CONSTANTINOPLA (ESTAMBUL) SERÁ CAPTURADA GRACIAS A ÉL. (En otras palabras, el Mahdi capturará espiritualmente los corazones y tendrán un gran impacto cultural). Lo reconoceremos por su nombre, y por los nombres de su madre y de su padre, y su ejército…” (Al-Burhan fi Alamat al-Mahdi Akhir al-Zaman, p. 52)
“Antes de que llegue el Mahdi, el COMERCIO y los CAMINOS entre naciones serán INTERRUMPIDOS y la lucha entre los hombres se multiplicará. (Al-Qawl al-Mukhtasar fi Alamat al-Mahdi al- Muntadhar, p. 39)
“(Antes de la llegada del Mahdi) EL MERCADO ESTARÁ QUIETO, Y LOS INGRESOS DISMINUIRÁN”. (Signs of the Last Day, p. 148)
“Todo el mundo SE QUEJARÁ DE BAJOS INGRESOS, y los ricos serán respetados por su dinero” (Signs of the Last Day, p. 146)
“El negocio se estancará. Todo el mundo se quejará, ‘¡no puedo vender, no puedo comprar, no puedo ingresar!’” (Signs of the Last Day, p. 153)
“(El tiempo antes de la aparición del Mahdi) será uno en el que EL COMERCIO y los caminos estarán CORTADOS y en el que la lucha se multiplicará”. (Al-Burhan fi Alamat al-Mahdi Akhir al-Zaman, p. 52)
LA ABUNDANCIA, LA RIQUEZA Y LA PLENITUD EN LA ERA DEL MAHDI
La Edad Dorada es una bendición de Dios para los creyentes, que nuestro Profeta (saas) dice que será una buena noticia del cielo en la Tierra. Este periodo, que todo musulmán querrá ver, con su abundancia, plenitud, comodidades de toda clase para la humanidad y clima apacible, es una recompensa superior para los creyentes en la vida de este mundo.
Los hadices del Profeta (saas) contienen información muy detallada y signos acerca de los acontecimientos en los momentos cercanos al Último Día. De acuerdo con la información impartida por el Profeta (saas), un numero de acontecimientos significativos tendrán lugar uno detrás del otro durante este tiempo. En la primera etapa del Fin de los Días, habrá una degeneración terrible, desórdenes, dificultades, problemas y apuros económicos por todo el mundo. En la segunda etapa, no obstante, la paz y la seguridad prevalecerán sobre la Tierra ya que la gente vivirá por valores morales religiosos verdaderos.
Según los hadices, esta época bendita, que la gente ha esperado pacientemente durante siglos, durará más de medio siglo, y será similar a la “Era de la Felicidad” que se experimentó en tiempos de nuestro Profeta (saas). La Edad Dorada será tan deliciosa que todo el mundo deseará vivir durante la misma. No notarán el paso del tiempo y tendrán la esperanza de que Dios alargue sus vidas para seguir disfrutando estas delicias. Esta esperanza por la Edad Dorada se revela como sigue en los hadices del Profeta (saas):
Habrá Abundancia y Plenitud sin Par en el Fin de los Días.
La naturaleza inigualable de las bendiciones de la Edad Dorada se describe con gran detalle en los hadices del Profeta (saas). Según estas descripciones, la edad Dorada será un tiempo de gran plenitud y abundancia de bienes y productos. Habrá una riqueza nunca antes vista, y los costes de la vida elevados, las dificultades para llegar a fin de mes, el hambre, la pobreza y las carencias serán cosa del pasado. No habrá más necesitados, y la gente recibirán muchas veces más que lo que pidan, y nada se contará ni medirá. Los medios materiales y otros, se usarán para el confort, la tranquilidad, la alegría y el bienestar de la gente y no habrá ni el menor problema, pobreza o hambre. Así es como el Profeta (saas) describe la abundancia y plenitud en tiempos del Mahdi.
“El Mahdi llegará de mi comunidad. Dios Todopoderoso le enviará para hacer rica a la humanidad. En ese momento, mi comunidad será bendecida, los animales serán abundantes y habrá muchas plantas en la Tierra. El Mahdi distribuirá muchos bienes a la gente, a partes iguales.”[i]
“…Habrá muchos bienes que se acumulen ese día”. [ii]
“En repartir bienes a la gente, el dará generosamente y sin contarlos”. [iii]
“En ese momento, mi comunidad, el bueno y el malo, serán bendecidos con una cantidad de bendición que nunca han visto” [iv]
“…Los bienes se multiplicarán tanto que nadie aceptará ninguno” [v]
Habrá Grandes Avances en Agricultura
En los hadices, el Profeta (saas) revela que se obtendrán muchos más productos que nunca de a tierra y que habrá una abundancia y fertilidad sin par en esta área:
“La gente encontrará setecientas medidas de trigo en retorno a una medida plantada… En su tiempo, la gente sembrará unos pocos puñados y cosechará 700 puñados”. [vi]
“...La tierra dará alimentos y no ocultará nada a la gente”. [vii]
“…En esa hora, mi comunidad será bendecida, los animales abundarán y habrá muchas plantas de la Tierra…”.[viii]
De nuevo según los hadices de nuestro Profeta (saas), en la Edad Dorada también habrá gran abundancia en términos de recursos hídricos, y a medida que aumenten los medios de irrigación, la tierra se volverá más fértil que nunca.
“… Aunque habrá mucha lluvia no se perderá ni una gota, y la tierra será fértil y productiva, sin pedir ni una sola semilla”. [ix]
“…En esta hora, todas las aguas serán frescas, lo ríos se extenderán, la tierra multiplicará sus plantas y dará los tesoros (de su interior)”. [x]
“…En su hora, incluso los ríos que fluyen aumentarán sus aguas…”[xi]
“…El cielo enviará lluvia, la tierra dará abundancia y mi comunidad estará más cómoda en ese tiempo que nunca antes”. [xii]
Estos hadices del Profeta (saas) podrían referirse a la transición a la agricultura moderna en el tiempo del Mahdi, y a un aumento de la producción como resultado del desarrollo de nuevas técnicas de producción, investigación en mejora de semillas y recolección de agua de lluvia en nuevas presas y embalses. Se están haciendo rápidos progresos en la agricultura de hoy, y puede haber enormes aumentos en la cantidad y calidad de productos. Hoy se pueden preservar más tiempo y cultivar usando menos agua. Gracias a tecnologías desarrolladas recientemente pueden obtenerse una gran variedad de productos y frutas y hortalizas de todo tipo pueden cultivarse en todas las épocas del año.
Estos avances progresarán aún más en la Edad de Oro y habrá un gran aumento en la calidad de los productos. Una gran variedad de productos con mejor aromas y sabores se cultivarán. Dios revela en un verso del Corán en referencia a esto:
Quienes gastan su hacienda por Alá son semejantes a un grano que produce siete espigas, cada una de las cuales contiene cien granos. Así dobla Alá a quien Él quiere. Alá es inmenso, omnisciente. (Surat al-Baqara, 261)
De acuerdo con las indicaciones de los hadices, se dará gran importancia a la irrigación en la Edad de Oro; amplios embalses, presas, canales y ríos artificiales se construirán y ningún lugar será árido nunca más. El mar la lluvia y las aguas de inundación se purificarán y se utilizarán en agricultura y de así las áreas áridas lograrán gran abundancia y plenitud. Las tecnologías que hoy se usan sólo en pequeñas áreas harán que los desiertos florezcan y la humanidad obtendrá amplias expansiones de tierra cultivable. Una vez más, según los hadices, todas estas mejoras en agricultura también llevarán a grandes avances en calidad del ganado, y la producción de todas las formas de productos animales mejorará:
“…La comunidad será bendecida, los animales comerán y beberán mucho y la tierra dará plantas…”[xiii]
Las Riquezas Subterráneas Serán Excavadas
Otro desarrollo en tiempo del Mahdi será la excavación de todas las riquezas subterráneas, y su uso para el bienestar y confort de la humanidad. Esta faceta de la Edad de Oro se describe como sigue en los hadices del Profeta (saas)
“…el Mahdi traerá tesoros…”[xiv]
“En esta hora, la tierra dará los tesoros de su interior.” [xv]
“…La Tierra dará todas las riquezas ocultas en su interior en forma de pilares de oro y plata”. [xvi]
[i]Al-Qawl al-Mukhtasar fi Alamat al-Mahdi al- Muntadhar, p. 23
[ii] Sunan ibn Majah, 10-347
[iii]Al-Qawl al-Mukhtasar fi Alamat al-Mahdi al- Muntadhar, p. 21
[iv]Al-Burhan fi Alamat al-Mahdi Akhir al-Zaman, p. 16
[v]Sunan ibn Majah, 10/340
[vi] Signs of the Last Day, p. 164/ Al-Qawl al-Mukhtasar fi Alamat al-Mahdi al- Muntadhar, p. 24
[vii]Sunan ibn Majah, 10-347
[viii]Al-Qawl al-Mukhtasar fi Alamat al-Mahdi al- Muntadhar, p. 26
[ix]Al-Qawl al-Mukhtasar fi Alamat al-Mahdi al- Muntadhar, p. 21
[x] An-Najm al-Thaqib Fi Bayan Aal al-Mahdi min Aulad Ali bin Abi Talib, p. 43
[xi]Al-Qawl al-Mukhtasar fi Alamat al-Mahdi al- Muntadhar, p. 31
[xii]Al-Burhan fi Alamat al-Mahdi Akhir al-Zaman, p. 9
[xiii]Al-Burhan fi Alamat al-Mahdi Akhir al-Zaman, p. 15
[xiv]Al-Qawl al-Mukhtasar fi Alamat al-Mahdi al- Muntadhar, p. 33
[xv]Al-Qawl al-Mukhtasar fi Alamat al-Mahdi al- Muntadhar, p. 43
[xvi]Imam Sharani, Death, the Last Day, the Hereafter and the Signs of the End Times, p. 464