Una hoja de ginkgo en árbol hoy no es distinta de la que creció hace 50 millones de años o incluso antes. Lo mismo se aplica a todos los organismos que viven en la Tierra. El hecho de que han permanecido iguales sorprende a muchos científicos evolucionistas. Los ha hecho cambiar su punto de vista, y llevó a otros a ver que la evolución, la cual habían estado defendiendo por años, es sólo un fraude. Aquellos evolucionistas que insisten en su error a pesar de estos hechos están siendo enteramente ideológicos, no científicos.