Nuestro Señor es el que ha puesto miles de millones de piezas de información en un lugar tan pequeño que nuestros ojos no pueden ni siquiera ver.
Alá es Quien nos ha creado, a nosotros, a nuestros ojos, nuestro pelo y nuestros pies.
Él es también el creador de nuestras familias, padres, hermanos y hermanas, amigos y profesores.
Alá es Quien ha creado la comida que nos gusta por amor a nosotros, los bombones, tartas y caramelos, las frutas y verduras que nos hacen fuertes y saludables. Si Alá no lo hubiese creado, no habríamos sabido a lo que sabía el chocolate.
Alá también nos ha dado el sentido del gusto y del olfato. Si Él no nos hubiese dado estas facultades, no habríamos sido capaces de saborear las cosas que comemos. Hubiera sido lo mismo comer una patata o una tarta. Alá no solamente ha creado los deliciosos y bien perfumados alimentos, Él también nos ha dado las facultades que nos permiten disfrutar de ellos.
Te gustan algunas cosas, y disfrutas de ellas y piensas en ellas como divertimento. Podría ser un postre que te gusta comer, un juego con el que disfrutas jugando, o una excursión con la gente que quieres. Nunca debes olvidar que Alá es el que hace posible que disfrutes de esas cosas.
Dado Alá tiene una gran misericordia para contigo, Él siempre te da cosas agradables y bellas.
Para empezar, no existías. Piensa un poco, no existías en ninguna parte antes de que fueras concebido. No eras nada. Alá te creó. Él te hizo de la nada.
Entonces debemos estar agradecidos a Alá por cada momento de nuestras vidas. Con todo lo que nos gusta y queremos, debemos recordar a Alá, y decir: "Oh, Alá, te estaré eternamente agradecido por todos tus dones". Si nos encontramos con una situación que no nos gusta, deberíamos volver a rezar a Alá, porque Él es el único que puede arreglar las cosas.
Alá siempre escucha nuestras oraciones y responde a ellas, porque Él siempre sabe lo que está en nuestros pensamientos. Mientras lees este texto, por ejemplo, estás pensando en algunas cosas, pero si no las dices en voz alta, nadie en casa sabrá lo que estás pensando. Alá, sin embargo, conoce cada uno de tus pensamientos y te ve todo el tiempo. Incluso cuando crees que estás solo, Dios te ve y sabe todo lo que haces.
Por esta razón, las buenas personas, incluso cuando están solos, no piensan: "Bueno, nadie puede verme ahora", y luego hacer cosas malas. Ellos saben que Alá les ve y oye, incluso cuando no hay nadie más alrededor.