Adnan Oktar: Los alumnos de la escuela primaria son realmente brillantes, tan inteligentes como un joven de 20 años. Son sumamente inteligentes. No cabe la menor duda de que los niños lo comprenden todo pero, a menos que les proporcionemos una formación religiosa, habrá un espacio vacío en sus almas, contemplarán el mundo como si fuese una pesadilla, y un niño que cree que sus padres morirán un día y desaparecerán se convertirá en un desequilibrado. Un niño que piensa que él mismo morirá un día y desaparecerá se convertirá en un perturbado. Pero un niño que sabe que se reunirá con su madre y su padre en el Paraíso estará mental y psicológicamente en forma y sano. La alternativa implica la devastación. A veces los niños pierden a su padre y eso resulta devastador si le dices a ese niño que su padre no va a volver nunca, que ha dejado de existir. También es devastador para un niño si piensa que un día él dejará de existir. Por lo tanto, cuando le dices al niño que Allah nos ha creado, que estaremos todos juntos en la otra vida, en el Paraíso, y que en breve podrá ver a su padre, entonces el alma de ese niño se alivia, su amor sobrevive y la devastación no ocupa su lugar. La religión es, por tanto, el alimento del alma, y también una curación espiritual, una cura espiritual que permite que la gente sea feliz y esté sana. Allah nos ha creado de tal manera que estemos sanos gracias a la religión. Cuando la religión se va, nuestra salud se deteriora y la salud de la sociedad se ve afectada; sólo echa un vistazo fuera y podrás ver a multitud de personas infelices. Esto se deriva de la falta de suficiente formación religiosa.