Los darwinistas usan el concepto de “casual” al intentar explicar cómo aparecieron las plantas. Afirman que en el curso del tiempo y partiendo de una célula vegetal que apareció accidentalmente, emergieron una inmensa cantidad de especies vegetales distintas. También sostienen que sus particularidades, como ser aroma, estructura y color, son productos del azar. Los evolucionistas, por medio de decir que las diversificaciones fueron el resultado de circunstancias establecidas totalmente de manera fortuita, buscan explicar que un alga marina se convirtió en una planta de fresa o que un álamo se transformó en un rosal. Pero ninguna evidencia científica respalda ese delirio.Por otra parte, existen incontables datos y descubrimientos serios que demuelen esos supuestos, como los que proporcionan los registros fósiles: éstos demuestran que las especies vivientes permanecieron sin ningún tipo de alteración durante cientos de millones de años. La hoja de álamo fosilizada que vemos aquí, de unos 50 millones de años, nos dice que los seres vivientes no pasaron por la evolución sino que fueron creados. Por otra parte, existen incontables datos y descubrimientos serios que demuelen esos supuestos, como los que proporcionan los registros fósiles: éstos demuestran que las especies vivientes permanecieron sin ningún tipo de alteración durante cientos de millones de años. La hoja de álamo fosilizada que vemos aquí, de unos 50 millones de años, nos dice que los seres vivientes no pasaron por la evolución sino que fueron creados.