Hoy en día casi todos los países musulmanes en el mundo se enfrentan a algún tipo de problema. Turquía es, naturalmente, una parte de Europa y es el país musulmán más cercano a ella en términos de cultura. Por esa razón tiene el deber de contribuir a la resolución de los problemas que enfrentan tanto en el mundo musulmán y Europa. Esta responsabilidad debe ser tomada en cuenta en las negociaciones sobre la adhesión de Turquía a la Unión Europea.
En diciembre, Turquía y la UE iniciaron negociaciones sobre el capítulo que involucra políticas económicas y monetarias. Este paso marcó el primer avance en la candidatura de Turquía a la UE después de un paréntesis de dos años. Sin embargo, las negociaciones de adhesión que comenzaron en 2005 han puesto de manifiesto muchas deficiencias de Turquía, en particular en la educación, la cultura, el poder judicial, la ciencia y la investigación, las empresas y la industria y el medio ambiente.
Las críticas a Turquía
Aunque sanas, se centró en su no prestar suficiente atención a la democracia y las libertades y alentó al país a progresar en las artes y las ciencias. La democracia y las libertades, así como las artes y la ciencia son conceptos cruciales que ayudan a impulsar a un país. Y lo más importante, tiene que ser fomentado y promovido, no para sucumbir a las peticiones de Europa, sino por su propio bien, para mejorar la prosperidad y el bienestar. Los países musulmanes, en particular, necesitan esos valores más que otros. De hecho, mirando el mundo musulmán en general, es evidente que estos problemas sólo parecen ir en aumento. Esta y otras cuestiones similares crean una brecha cultural entre las sociedades musulmanas y la Unión Europea.
La razón principal detrás de esta diferencia entre los países musulmanes y en Europa se puede atribuir en gran parte al hecho de que muchos musulmanes se adhieren a las supersticiones y tradiciones. La comprensión radical del Islam, la fuente de esas supersticiones y tradiciones, también proporciona las circunstancias para el surgimiento de grupos radicales. Sociedades radicales, misóginas, privadas de valores científicos y culturales, inevitablemente se convierten en obstáculos para el acercamiento entre el mundo musulmán y Europa.
Esta brecha entre el mundo musulmán y los países europeos sólo hará que sea más difícil de explicar el verdadero Islam a los europeos. La imagen negativa creada por actos no islámicos, supuestamente llevados a cabo en el nombre del Islam impulsará a Europa a separarse más de los musulmanes.
La mayor población de musulmanes en la Unión Europea se originó en Turquía. Por esta razón, la adhesión de Turquía no puede considerarse sólo sobre la base de los requisitos técnicos. Debe considerarse también en relación con la población musulmana presente en Europa y la representación del Islam en el continente. Cuando Turquía se convierta en miembro de la UE, la libre circulación, el aumento del comercio, por no hablar de las relaciones sociales y la interacción entre las religiones, se convertirá en normal. Por lo tanto, es absolutamente crucial que Turquía, como país que representa el Islam, vive por el verdadero Islam, el epítome de una vida democrática, libre, moderada y amorosa.
Turquía, por lo tanto, tiene la gran responsabilidad de introducir el Islam a Europa de la manera más precisa. Turquía debería ser más moderna, convertida en una cuna de la civilización, los derechos de las mujeres a través de la discriminación positiva, y ferozmente promover la ciencia y el arte. Turquía será capaz de mostrar la calidez y amar la naturaleza del Islam para Europa sólo cuando es tan moderno y tan a futuro como es Europa. De ese modo los lazos de amor entre las sociedades se vuelven más fuertes y las preocupaciones infundadas serán eliminados. Por otra parte, las negociaciones políticas se harán únicamente simbólico y progresará muy rápidamente una vez que se logre esta unión de amor.
Cuando se respetan estas condiciones
La presencia de Turquía en la UE ayudará a Turquía y a Europa. Los ciudadanos de la UE pueden trabajar hacia un objetivo común basado en la paz y el amor en lugar de uno simbólico basado en imperativos políticos o económicos. La UE ayudará a impulsar el progreso cultural y científico de Turquía, mientras que el comportamiento islámico ejemplar de Turquía ayudará a detener la islamofobia con éxito, que es un resultado directo del radicalismo.
el acercamiento de Turquía a Europa durante estas negociaciones es también crucial. Las negociaciones deben llevarse a cabo dentro de un enfoque amoroso, sincero. Hablando de amor, y no de vivir una vida sin amor. Y hablar sobre la cultura prestando atención real para cambiar el enfoque de Europa a Turquía.
Tales desarrollos también seran un paso importante para garantizar la paz en el mundo musulmán. El odio y el miedo hacia el mundo musulmán por parte de algunos países, sin duda, se debe a los ataques terroristas supuestamente hechos en nombre del Islam. Cuando Turquía viene a representar el verdadero modelo islámico y se une con la UE, que será un gran ejemplo para el resto del mundo musulmán. Turquía debe demostrar a todo el mundo musulmán que el progreso sólo se puede lograr a través del amor y la educación.
A fin de que las negociaciones de adhesión con la UE concluyan con rapidez, es importante que Turquía se convierta en un modelo a seguir y que la unión entre los ciudadanos de Turquía y la UE se construya. Una unión natural del amor será inmediatamente construida entre las personas con valores similares y que dan importancia a la alta moral y la cultura. Cuando se logra una unión de amor tal una unión política será sólo cuestión de tiempo. Por estas razones es vital que Turquía otorgue la mayor importancia a la cultura, la calidad y modernización en su política educativa.