Los evolucionistas afirman que el pez evolucionó a partir de invertebrados como la pikaia y que los anfibios y los peces actuales evolucionaron de un supuesto pez antecesor. En esa línea, opinan que los reptiles evolucionaron a partir de los anfibios, las aves y los mamíferos a partir de los reptiles y finalmente los seres humanos y monos de hoy día a partir de un antecesor común. Pero para demostrarlo deben exhibir los fósiles intermedios de esos “eslabones perdidos”. No obstante, como dijimos al principio, no existe ningún rastro de esas criaturas que ellos imaginan.Por otra parte, cientos de millones de fósiles revelan que nunca ha ocurrido el supuesto proceso evolutivo. Revelan que el pez siempre fue pez, que las aves siempre fueron aves, que los reptiles siempre fueron reptiles, que los mamíferos siempre fueron mamíferos y que los seres humanos siempre fueron seres humanos. El fósil de trucha – perca de 50 millones de años que vemos aquí exhibe, asimismo, que las criaturas vivientes no evolucionaron sino que fueron creadas.