Este fósil de pintarroja del período Cretáceo es visible en ambas superficies de la capa de roca en la cual fue hallado. Tiene 95 millones de años de edad y tiene los mismos rasgos de las pintarrojas actuales. Esto prueba que esta criatura, contrariamente a las afirmaciones de los evolucionistas, no se originó de otra especie como resultado de cambios a través del tiempo, ni se desarrolló en ninguna otra especie.