El salivazo, clasificado como hemíptero, brinca de una planta a otra y puede dar saltos en alto de hasta 70 centímetros (27,5 pulgadas).No hay ninguna diferencia entre los salivazos modernos y los que vivieron hace millones de años. A pesar del tiempo transcurrido, siguen siendo iguales. Esto es otra manifestación de que los seres vivientes no han evolucionado.