Allah aclara que las personas que hayan cometido errores por ignorancia, pero que se vuelven a Allah con sinceridad y piden perdón, serán perdonadas. Siempre que los creyentes se lamenten sinceramente por lo que han hecho, nunca deben perder la esperanza en la misericordia de Allah, no importa la magnitud del pecado. Esta verdad está resaltada en el siguiente versículo:
Di: ¡Siervos míos que os habéis excedido en contra de vosotros mismos, no desesperéis de la misericordia de Allah, es verdad que Allah perdona todas las faltas, pues Él es el Perdonador, el Compasivo! (Sura de Los Grupos, 53)
Nuestro Profeta (saaws) también dijo que Allah acepta el arrepentimiento de los creyentes:
Si eres inocente, Allah revelará pronto tu inocencia. Si has cometido un pecado, arrepiéntete a Allah y pídele que te perdone, porque cuando una persona confiesa su pecado y pide a Allah el perdón, Allah acepta su arrepentimiento. (Bujari)
Esta es uno de los favores e indulgencias más grandes del Islam. Caer en desesperación despues de cometer un error, o pensar que uno no va a poder volver sobre sus pies cuando la religión ha hecho tal indulgencia, es sólo una grave conjetura. Los que ignoran la indulgencia de Allah oprimen sus almas y, al mismo tiempo, fallan en aplicar uno de las necesidades del Islam.
La indulgencia del Coran previene muchos de estos actos que la violan en muchas sociedades ignorantes. Por ejemplo, el ridiculizar y el degradar a personas que cometen erroren en sociedades ignorantes no pueden nunca prevalecer donde los principios del Corán predominan. Al contrario, donde tales principios se aplican, los que han vuelto a Allah y pedido Su perdón como creyentes sinceros vivirán sus vidas en paz, felicidad y entusiasmo.
La superioridad de una persona puede ser medida solo por su piedad, que es, el grado en el que se confían a Allah y al Corán. Mientras que en sociedades ignorantes las faltas y errores de las personas son de gran importancia, en las sociedades donde los ideales Coránicos prevalecen, los errores y pecados pasados de una persona nunca se mencionan. Lo importante es recibir el perdón de Allah. Condenar y censurar a alguien que Allah ha prometido perdonar no puede ser válido o legítimo bajo ninguna circunstancia.
Creerse uno mismo un ser sin faltas, sin pecado, perfecto no es diferente de reclamar divinidad, porque la humanidad está propensa a cometer errores y pecados. Así como los seres humanos son criaturas débiles, Allah ha hecho saber que Él está casi siempre perdonando y aceptando arrepentimiento. Esto es así porque sería incompatible con el Corán que alguien caiga en desesperación después de haber escuchado su ego y pecado, conciente o incoscientemente. Después de cometer un error, los creyentes aprenden la lección, ven la verdad después de arrepentirse de sus acciones, inmediatamente buscan refugio en Allah y hacen todo lo que pueden para no cometer el mismo error otra vez.
Sin duda, los creyentes toman el mayor cuidado para alejar errores y pecados, y en observar los limites puestos por Allah. Pero a pesar de este hecho, los creyentes aún pueden cometer un error o un pecado. Pero después de hacerlo, los creyentes en particular se vuelven a Allah y buscan el perdón. Como resultado, los Nombres de Allah, tales como El Que Acepta El Arrepentimiento (at-Tawwab), El Perdonador (al-Ghafur), y El Misericordioso (ar-Rahman), se manifiestan sobre estos creyentes que se arrepienten de sus errores y se vuelven a Allah.
Así como los creyentes cometen errores y se arrepienten, así se reflejan en sus errores con el concepto del destino en mente. Antes que todo, tales errores han sido escritos en su destino para permitirles crecer en este mundo y permitirles acercarse a Allah. Una vez que piden perdón, estos errores se transforman para que reciban recompensas, porque después de prometer abandonar ese error en particular y mostrar los valores Coránicos al arrepentirse inmediatamente, los errores elevan el grado en la otra vida de los creyentes sinceros. Hacen madurar a los creyentes y los hace más conscientes de sus deficiencias, debilidades, y servilismo, porque lo importante es abandonar el pecado, arrepentirse inmediatamente, y arrepentirse sinceramente de lo que uno ha hecho.
En otras palabras, los creyentes que pecan pero se arrepienten y buscan el perdón de Allah no deberían estar atados al dolor y la desesperanza, porque la desesperación desagrada a Allah. Después de cometer un error, el entusiasmo, el fervor y la alegría de los creyentes no debería disminuir. Al contrario, aumentan.