Pertenecientes a la familia Nitidulidae, los escarabajos sap se alimentan mayormente de los fluidos, del polen y de las frutas de las plantas dañadas. Frecuentemente dañan frutas al enterrarse dentro de ellas con antelación. Como todas las especies de escarabajos, el ejemplar ilustrado aquí demuestra que la teoría de la evolución es un panorama ficticio. Estos escarabajos, que no han cambiado por 25 millones de años, muestran que los seres vivientes nunca sufrieron una evolución y que todas las criaturas fueron creadas por Dios.