La teoría de la evolución afirma que los pájaros evolucionaron de pequeños dinosaurios terópodos—en otras palabras, de reptiles. El hecho es, no obstante, que las comparaciones anatómicas entre pájaros y reptiles refutan esto, al igual que los registros fósiles.El fósil ilustrado aquí pertenece a una especie extinta de pájaro conocida como Confuciusornis, de la cual el primer ejemplar fue descubierto en China en 1995. El Confuciusornis tiene un parecido muy cercano a los pájaros actuales y ha tirado abajo el panorama de la evolución de las aves que los evolucionistas han propuesto por décadas.Al describir la evolución imaginaria de las aves, los evolucionistas usaron por años el pájaro conocido como Archæopteryx como evidencia. Todos los hallazgos científicos subsiguientes hicieron, sin embargo, que esta afirmación sea falsa. El fósil de Confuciusornis es otra prueba que demuestra que el Archæopteryx no puede ser el supuesto antepasado de los pájaros.Este pájaro, del mismo período que el Archæopteryx (hace alrededor de 140 millones de años), no tiene dientes. Su pico y sus plumas tienen las mismas características que las de los pájaros actuales. Su estructura ósea también es idéntica a la de los pájaros modernos, y tiene garras en sus alas, como el Archæopteryx. La estructura conocida como el pigostilo, el cual actúa como apoyo para las plumas de la cola, también está presente en este pájaro. En resumen, esta criatura, de la misma edad que el Archæopteryx —el cual los evolucionistas consideran que es el supuesto antepasado de las aves, siendo mitad reptil y mitad pájaro— tiene un gran parecido con los pájaros modernos. Este hecho refuta las tesis evolucionistas al efecto que el Archæopteryx es el ancestro primitivo de todos los pájaros.The fossil pictured belongs to an extinct species of bird known as Confuciusornis, the first specimen of which was discovered in China in 1995. Confuciusornis bears a very close resemblance to present-day birds and has demolished the scenario of bird evolution that evolutionists have proposed for decades.In describing the imaginary evolution of birds, evolutionists for years used the bird known as Archæopteryx as evidence. All the subsequent scientific findings made, however, show this claim to be untrue. The Conficiusornis fossil is another piece of evidence showing that Archæopteryx cannot be the supposed forerunner of birds. This bird, from the same period as Archæopteryx (around 140 million years ago), has no teeth. Its beak and feathers have the same characteristics as those of present-day birds. Its skeletal structure is also identical to that of modern-day birds, and it has talons on its wings, as does Archæopteryx. The structure known as the pygostyle, which supports the tail feathers, is also present in this bird. In short, this creature, the same age as Archæopteryx—which evolutionists regard as the oldest supposed forebear of birds, as being half-reptile and half-bird—bears a very close resemblance to modern-day birds. This fact refutes evolutionist theses to the effect that Archæopteryx is the primitive forerunner of all birds.