Este árbol que crece bajo las condiciones climáticas septentrionales de América del Norte, pertenece al género Betula. Aquí vemos el fósil de una hoja que vivió hace 54-37 millones de años. Es idéntica a las actuales de los mismos árboles, lo cual prueba que éstos, al igual que las demás criaturas, no evolucionaron.