La Ilustración en el siglo XVIII y el materialismo que le siguió en el siglo XIX alejaron a la sociedad europea de las religiones reveladas, y el vacío espiritual que se originó como consecuencia en el siglo XX acercó muchas falsas religiones orientales al pensamiento occidental, especialmente el hinduismo y el budismo. Estas falsas creencias desempeñaron un papel importante en eliminar la profunda influencia de los valores religiosos en la sociedad, provocando la adopción de una visión materialista del mundo y engañando a la gente que está en una búsqueda espiritual con "una falsa religión que se opone a la creencia en Dios."
Actualmente muchas personas buscan la paz y la felicidad en estas religiones falsas. Las religiones orientales propugnan muchas enseñanzas heréticas y distorsionadas, y todas sus prácticas religiosas están en conflicto con la razón y la lógica. Y sobre todo, contienen enseñanzas que legitiman el racismo y la violencia.
Todos aquellos que creen sinceramente en Dios tienen que librar una lucha intelectual de diversa índole contra los movimientos que alejan a la gente de la creencia en Dios y tratan de sustituir las virtudes morales enseñadas por todas las religiones reveladas con creencias materialistas y supersticiosas. Una de estas acciones es poner de manifiesto el enorme abismo entre un mundo lleno de paz, justicia, igualdad, ayuda mutua, compasión, afecto y amor enseñado por las religiones reveladas y un estilo de vida basado en la espiritualidad y la perversión física de las creencias supersticiosas. De hecho, no hay que olvidar que el objetivo de muchos de sus simpatizantes en occidente, es llamar la atención con su comportamiento extraño y extravagante. Por otro lado, tienen la idea errónea de que en ellas van a encontrar la felicidad. Sin embargo, dando la espalda a los caminos de las religiones verdaderas comunicadas por Dios a través de sus mensajeros se infligen un daño terrible y se sumergen en un mundo deprimente lleno de dolor, miedo y dificultades. Es necesario saber que la verdadera felicidad en este mundo y en el Más Allá es sólo posible a través de una fe sincera en Dios cumpliendo con Sus palabras.
En los programas de televisión, en los periódicos y las revistas se promocionan enseñanzas supersticiosas que no benefician a nadie y algunas personas que están en un proceso de búsqueda, empiezan a imitarlas inconscientemente influenciadas por este adoctrinamiento. La moda del Reiki que últimamente se ha extendido es un producto del mismo engaño, las personas que quieren llamar la atención y ser originales son influenciadas por esta propaganda. Sin embargo, el Reiki es un gran engaño y nunca llevará a las personas a la salvación. El hombre no tiene otro amigo, ayudante o guía que Dios. Sólo Dios tiene el poder de causarle daño u otorgarle beneficio.
Las creencias de la Nueva Era, que los círculos ateos y materialistas están tratando de mantener vivas utilizando diversas técnicas de propaganda, tienen la intención de alejar a la gente de Dios y hacer que abandonen los valores morales otorgados por las religiones y reemplazar la revelación de Dios con la superstición. Hoy en día las prácticas como el yoga, la meditación, las terapias de bioenergía y la meditación trascendental ocupan un lugar significativo en las creencias supersticiosas. La astrología, las cartas del tarot, la adivinación y los médiums también representan una parte importante de esta cultura. Las heréticas creencias de la Nueva Era incluyen el karma, la reencarnación, el Reiki, el Feng-shui, el cuerpo astral, la creencia en el poder de los cristales sobre el cuerpo humano, la magia blanca y negra, la predicción del futuro, la creencia que los talismanes pueden alejar los malos espíritus, la invocación al diablo, la telepatía y la telequinesia. Actualmente escuchamos estos términos como parte de la propaganda de los materialistas.