UN LLAMADO A LA PAZ: LA TOLERANCIAY LA MORAL APROPIADA ENEL ANTIGUO TESTAMENTOY EN EL NUEVO TESTAMENTO

La sección anterior se ocupó del llamado que hace el Corán a la gente para que viva con afecto y seguridad, subrayando que el Islam es una religión de paz. Al igual que otras religiones divinas, propone un modelo de sociedad compasiva, juiciosa, moderada, gentil, amable, benévola, leal, comprensible, clemente y tolerante, que evite el conflicto y la lucha violenta. También ordena a los creyentes que se esfuercen por lograr una sociedad así.

Kutsal kitaplar

Aunque los libros divinos revelados antes que el Corán sufrieron una serie de alteraciones a mano de distintas personas, poseen secciones que coinciden con el de los musulmanes. La Biblia, compuesta por distintos escritos, consta de dos partes esenciales: ambos prohíben aterrorizar y oprimir. En esta sección consideraremos de qué modo judíos y cristianos de todo el mundo deben actuar a la luz de esas órdenes para oponerse al terrorismo.

El Antiguo Testamento comprende los 45 libros escritos con anterioridad a la venida de Jesucristo. Los judíos creen en el Antiguo Testamento. Los cristianos también adhieren al mismo y creen en el Nuevo Testamento, que consiste en cinco históricos, veintiuno doctrinales y uno profético. Según el Corán los libros divinos de la Biblia fueron distorsionados después de ser revelados a la humanidad. Esto significa que ya no son la palabra de Dios sin alteraciones. Debemos considerarlos como libros que contienen elementos divinos que están en consonancia con el Corán pero que también tienen errores introducidos por los seres humanos. Por lo tanto, al hacerse uso del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento necesitamos considerar si el tema del caso es coherente o no con el Corán.

Manifestaciones del Antiguo Testamento que Condenan el Terror e Impulsan al Amor y a la Paz

Buscad el bien, no el mal, para que viváis, y que así sea con vosotros Yahvéh Sebaot (el Señor Dios), tal como lo decís (el pueblo de Israel creía que su elección le garantizaba la protección incondicional de Dios). Aborreced el mal, amad el bien.... (Amós, 5:14-15)

Como hicimos notar antes, los libros divinos enviados por Dios para guiar a Sus siervos describen una sociedad ideal llena de afectos, paz, tolerancia y justicia. En el Corán Dios describe a la Torá revelada a los judíos como una guía:

Hemos revelado la Torá, que contiene Dirección y Luz. Los profetas que se habían sometido (a la voluntad de Dios) administraban justicia a los judíos según ella, como hacían los maestros y doctores, según lo que de la Escritura de Dios se les había confiado y de lo cual eran testigos... (Corán, 5:44)

Podemos encontrar hoy día en el Antiguo Testamento parte de la Torá divina pidiendo a la gente que evite el mal, la tiranía, el robo, la corrupción, la falsedad, la crueldad, de modo que se pueda exhibir la moral apropiada. En verdad, Dios dice en el Corán:

Dijo (el Señor): “Moisés, con Mis mensajes y con haberte hablado (con Mi Palabra), te he escogido entre todos los hombres. Toma, pues, lo que te doy (las Tablas de la Ley) y sé de los agradecidos”. Y le escribimos en las Tablas una exhortación (el decálogo) sobre todo y una explicación detallada de todo. “Agárralas, pues, con fuerza y ordena a tu pueblo que adopte lo mejor de ellas. Yo os haré ver la morada de los perversos” (Corán, 7:144-145)

Están Prohibidas Todas las Formas de Opresión y Violencia

Tevrat Roleleri

El Antiguo Testamento describe con bastantes detalles el destino que les aguarda a quienes cometen maldades y las diseminan, a la vez que advierte a la gente que no vaya por ese camino. Montar en cólera, dañar a otros con el objeto de apartarlos del sendero correcto, derramar sangre y provocar riñas, etc., son cosas descritas como formas de comportamiento que desagradan a Dios, Quien las prohibió. El Todopoderoso condena a quienes transitan el camino del mal y la opresión y revela que esa gente nunca será salva. Algunos relatos del Antiguo Testamento dicen al respecto:

Simeón y Levi, hermanos; llevaron al colmo la violencia con sus exterminios. ¡En su conciliábulo no entres, alma mía; a su asamblea no te unas, corazón mío!, porque estando de malas, mataron hombres, y estando de buenas desjarretaron toros. ¡Maldita su ira, por ser tan impetuosa, y su cólera, por ser tan cruel! (Génesis, 49:5-7).

Los malos son como mar agitada cuando no puede calmarse, cuyas aguas lanzan cieno y lodo. “No hay paz para los malvados --dice mi Dios--. (Isaías, 57:20-21).

...hijos de Israel....no hay ya fidelidad ni amor, ni conocimiento de Dios en esta tierra; sino perjurio y mentira, asesinato y robo, adulterio y violencia, sangre y más sangre. Por eso, la tierra estará en duelo, y se marchitará cuanto en ella habita, con las bestias del campo y las aves del cielo; y hasta los peces del mar desaparecerán. Que nadie proteste ni reprenda a nadie, pues sólo contigo, sacerdote, es mi pleito (Tu pueblo es como los que ponen pleito al sacerdote) (Oseas, 4:1-4).

Galaad, ciudad de agentes del mal, llena de huellas de sangre. Como emboscada de bandidos es la pandilla de sacerdotes: asesina por el camino de Siquem, y cometen infamia (Oseas, 6:8-9).

A sí mismo se beneficia el que es compasivo, a sí mismo se perjudica el hombre cruel... el que siembra justicia, (tendrá) un salario verdadero. Al hombre justo, la vida, al que obra el mal, la muerte... De cierto que el malo no quedará impune, mas la raza de los justos quedará a salvo (Proverbios, 11:17-21).

El hombre malvado trama el mal, tiene en los labios fuego ardiente. El hombre perverso provoca querellas, el chismoso dispersa a los amigos. El hombre violento seduce a su vecino, y le hace ir por camino no bueno. Más vale... el dueño de sí que el conquistador de ciudades (Proverbios, 16:27-32).

Yahvéh (el Señor) se aleja de los malos... (Proverbios, 15:29).

People of the Book, kitap ehli

El te ha revelado la Escritura con la Verdad, en confirmación de los mensajes anteriores. El ha revelado la Torá y el Evangelio, antes, como dirección para los hombres, y ha revelado el Criterio. Quienes no crean en los signos de Dios tendrán un castigo severo. Dios es poderoso, vengador (Corán, 3:3-4)

El Antiguo Testamento describe de modo bastante pormenorizado cuáles son las acciones de la gente perversa y tirana, dejando en claro que los ruines recibirán su justo merecido. Pero también dice que quienes se arrepientan serán aceptados como obedientes si proceden de acuerdo con la religión de Dios:

Y vosotros decís: “No es justo el proceder del Señor”. Escuchad, pues, casa de Israel: ¿Qué no es justo mi proceder? ¿No es más bien vuestro proceder el que no es justo? Si el justo se aparta de su justicia, comete el mal y muere, muere por causa del mal que ha cometido. Y si el malvado se aparta del mal que ha cometido para practicar el derecho y la justicia, conservará su vida... Y sin embargo la casa de Israel dice: “No es justo el proceder del Señor”. ¿Qué mi proceder no es justo, casa de Israel? ¿No es más bien vuestro proceder el que no es justo? Yo os juzgaré, pues, a cada uno según su proceder, casa de Israel, oráculo del Señor Yahvéh (es decir, dice el Señor Dios). Convertíos y apartaos de todos vuestros crímenes; no haya para vosotros más ocasión de mal. Descargaos de todos los crímenes que habéis cometido contra mí y haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué queréis morir, casa de Israel? Yo no me complazco en la muerte de nadie, sea quien fuere, oráculo del Señor Yahvéh (es decir, dice el Señor Dios). Convertíos y vivid (Ezequiel, 18:25-32).

...Así dice Yahvéh (el Señor): “Mirad que estoy ideando contra vosotros cosa mala y pensando algo contra vosotros. Ea, pues; volveos cada cual de su mal camino y mejorad vuestra conducta y acciones”. Pero van a decir: “Es inútil, porque iremos en pos de nuestros pensamientos y cada uno de nosotros hará conforme a la terquedad de su mal corazón” (Jeremías, 18:11-12).

No seáis como vuestros padres, a quienes los antiguos profetas gritaban así: “Así ha dicho Yahvéh de los ejércitos: ‘Volveos de vuestros malos caminos y de vuestras malas obras’. Pero ellos no escucharon ni me hicieron caso” (Zacarías, 1:4).

Se Prohíbe Perjudicar a Otros

Musevi

Muchas órdenes del Antiguo Testamento prohíben dañar a otros, asesinar, gobernar sin justicia o comportarse deslealmente:

No matarás. No cometerás adulterio. No robarás. No darás testimonio falso contra tu prójimo. No codiciarás la casa de tu prójimo... (Exodo, 20:13-17).

...no hagas injusticia... por respeto al grande: con justicia juzgarás a tu prójimo. No andes difamando entre los tuyos; no demandes contra la vida de tu prójimo. Yo (soy) Yahvéh (el Señor)...No te vengarás ni guardarás rencor contra los hijos de tu pueblo. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo (soy) Yahvéh (el Señor) (Levítico, 19:15-18).

Libra a los que son llevados a la muerte, retén a los que son llevados al suplicio. Si dices: “Ved, no lo sabíamos”, ¿acaso el que pesa los corazones no comprende? ¿el que vela por tu alma, no lo sabe?... (Proverbio, 24:11-12).

Hacer el Bien al Prójimo

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Al igual que los cristianos y los musulmanes, los judíos tienen el deber de comportarse correctamente con los demás y hacer el bien.

El Antiguo Testamento contiene una serie de relatos en los que se ordena la fraternidad, el amor, el sacrificio y la humildad. Al igual que a los musulmanes, a los judíos y cristianos se les ha ordenado tratar bien al prójimo, realizar buenas acciones, no desviarse nunca del sendero de la rectitud, proceder con buenos modales, ser tolerantes y perdonar. Por ejemplo:

Sembraos simiente de justicia, recoged cosecha de amor...¿Por qué habéis arado impiedad, injusticia habéis segado y habéis comido fruto de mentira? Por haber confiado en tu camino, en la multitud de tus valientes, (Oseas, 10:12-13).

Los que detestan al censor en la Puerta y aborrecen al que habla con sinceridad. Pues bien, ya que vosotros pisoteáis al débil, y cobráis de él tributo de grano, casa de sillares construisteis, pero no las habitaréis; viñas selectas plantasteis, pero no beberéis su vino. ¡Que yo sé que son muchas vuestras rebeldías y graves vuestros pecados, oh opresores del justo, que aceptáis soborno y atropelláis a los pobres en la Puerta! Por eso el hombre sensato se calla en esta hora, que es hora de infortunio. Buscad el bien, no el mal, para que viváis, y que así sea con vosotros Yavhéh Sebaot (el Señor Dios de los ejércitos), tal como lo decís. Aborreced el mal, amad el bien, implantad el juicio en la Puerta;... (Amós, 5:10-15).

Se Invita a la Gente a Comportarse Bien

“Se te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno, lo que Yahvéh (el Señor) de ti reclama: tan sólo practicar la equidad, amar la piedad y caminar humildemente con tu Dios” (Miqueas, 6:8).

¿Hasta cuándo juzgaréis inicuamente, y haréis acepción de los impíos? Juzgad a favor del débil y del huérfano, al humilde, al indigente haced justicia; al débil y al pobre liberad, de la mano de los impíos arrancadle (Los Salmos, 82:2-4).

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Que divulguéis un bien o lo ocultéis, que perdonéis un agravio... Dios es perdonador, poderoso
(Corán, 4:149)

A los rectos su integridad les guía; a los pérfidos les arruina su perversidad. Nada servirán riquezas el día de la ira, mas la justicia libra de la muerte. A los íntegros su justicia les allana el camino, pero el malo cae en su malicia. A los rectos les salva su justicia, los pérfidos (los incrédulos) en su codicia son atrapados (Proverbios, 11:3-6).

A los rectos su integridad les guía; a los pérfidos les arruina su perversidad. Nada servirán riquezas el día de la ira, mas la justicia libra de la muerte. A los íntegros su justicia les allana el camino, pero el malo cae en su malicia. A los rectos les salva su justicia, los pérfidos (los incrédulos) en su codicia son atrapados (Proverbios, 11:3-6).

El deseo de los justos es sólo el bien, la esperanza de los malos perece (Proverbios, 11:23).

Quien busca el bien, se procura favor, quien va tras el mal, le saldrá al encuentro (Proverbios, 11:27).

Yahvéh (el Señor) abomina el camino malo; y ama al que va tras la justicia (Proverbios, 15:9).

Con amor y lealtad se expía la falta; con el temor de Yahvéh (el Señor) se evita el mal. Cuando Yahvéh (el Señor) se complace con la conducta de un hombre, hasta con sus enemigos le hace estar en paz. Más vale poco, con justicia, que mucha renta sin equidad (Proverbios, 16:6-8).

La calzada (la ruta) de los rectos es apartarse del mal;... (Proverbios, 16:17).

No tengas envidia de los malos, no desees estar con ellos, porque su corazón trama violencias, y sus labios hablan de desgracias (Proverbios, 24:1-2).

No pongas, malvado, asechanzas a la mansión del justo, no hagas violencia a su morada. Que siete veces cae el justo, pero se levanta, mientras los malos se hunden en la desgracia. No te alegres por la caída de tu enemigo, no se goce tu corazón cuando se hunde; no sea que lo vea Yahvéh (el Señor)... No te enciendas por causa de los malvados, ni tengas envidia de los malos. Porque para el malvado no hay un mañana... (Proverbios, 24:15-20).

Al Ser Humano Se le Ordena Ser Pacífico

También se ordenó a los judíos y a los cristianos, del mismo modo que a los musulmanes, evitar la guerra y, en particular, establecer la paz. El libro Hristiyan Ahlaki (Moral Cristiana) describe el tipo de comportamiento que debería exhibir el cristiano, según el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, lo que resume en estos términos: Las luchas mencionadas en el Libro Santo fueron con propósitos defensivos.25En caso de guerra está prohibido herir a los no combatientes y a los niños.

Cuando el reino se afianzó en sus manos, mató a los servidores que habían matado al rey su padre, pero no hizo morir a los hijos de los asesinos, según está escrito en el libro de la Ley de Moisés, donde Yahvéh (el Señor) dio una orden diciendo: “No harán morir a los padres por los hijos ni harán morir a los hijos por los padres... (2 Reyes, 14:5-6).

 

ağlama duvarı
Judíos, cristianos y musulmanes que viven según la moral de Dios, pueden convivir en paz y seguridad.

Según el Antiguo Testamento la Moral Ideal es la de la Religión

De la misma manera que el Islam, el judaísmo y el cristianismo proponen un modelo ejemplar a la sociedad. Los mensajeros, con su fe firme, una moral adecuada y la adhesión puntillosa a los versículos de Dios, son los ejemplos más refinados de la corrección en la Tierra y fueron capacitados como guías para la humanidad. Es por eso que resulta de la mayor importancia que los creyentes adopten la moral de los profetas como propia y vivan en consecuencia. Si las características de la moral propia fueran adoptadas por todos los habitantes del planeta, la atmósfera resultante se asemejaría mucho al cielo. En una sociedad así desaparecerían las pesadillas de la anarquía y el terror. Si los que creen en Dios y Le reverencian adhirieran escrupulosamente a Sus órdenes, evitarían con gran celo todas las formas de crueldades y agravios y el mundo se llenaría de paz, tolerancia, moderación y comprensión. El Antiguo Testamento describe con una serie de ejemplos el estilo de vida que existiría cuando la religión prevalezca:

Reposará en la estepa la equidad, y la justicia morará en el vergel; el producto de la justicia será la paz, el fruto de la equidad, una seguridad perpetua. Y habitará mi pueblo en albergue de paz, en moradas seguras y en posadas tranquilas (Isaías, 32:16-18).

Que el desierto y el sequedal se alegren, regocíjese la estepa y florezca como flor; estalle en flor y se regocije hasta lanzar gritos de júbilo... Se vera la gloria de Yahvéh (del Señor), el esplendor de nuestro Dios. Fortaleced las manos débiles, afianzad las rodillas vacilantes. Decid a los de corazón intranquilo: ¡Animo, no temáis!... Entonces se despegarán los ojos de los ciegos, y las orejas de los sordos se abrirán. Entonces saltará el cojo como siervo, y la lengua del mudo lanzará gritos de júbilo. Pues serán alumbradas en el desierto aguas, y torrentes en la estepa, (Isaías, 35:1-6).


El que anda en justicia y habla con rectitud; el que rehúsa ganancias fraudulentas, el que sacude las palmas de las manos para no aceptar soborno, el que se tapa las orejas para no oír hablar de sangre, y cierra sus ojos para no ver el mal. Ese morará en las alturas, subirá a refugiarse en la fortaleza de las peñas, se le dará pan y tendrá el agua segura (Isaías, 33:15-16).

...desatar los lazos de maldad, deshacer las coyundas del yugo, dar la libertad a los quebrantados, y arrancar todo yugo. ¿No será partir al hambriento tu pan, y a los pobres sin hogar recibir en casa? ¿Que cuando veas a un desnudo lo cubras, y de tu semejante no te apartes? Entonces brotará tu luz como la aurora, y tu herida se curará rápidamente. Te precederá tu justicia, la gloria de Yahvéh (el Señor) te seguirá. Entonces clamarás, y Yahvéh (el Señor) te responderá, pedirás socorro, y dirá: “Aquí estoy”. Si apartas de ti todo yugo, no apuntas con el dedo y no hablas maldad, repartes al hambriento tu pan y al alma afligida dejas saciada, resplandecerá en las tinieblas tu luz, y lo oscuro de ti será como mediodía (Isaías, 58:6-10).

 

Hay entre la gente de la Escritura quienes creen en Dios y en lo que se ha revelado, a vosotros y a ellos. Humildes ante Dios, no han malvendido los signos de Dios. Esos tales tendrán su recompensa junto a su Señor…(Corán, 3:199)

 

Los creyentes, los judíos, los cristianos, los sabeos, quienes creen en Dios y en el último Día y obren bien, ésos tendrán su recompensa junto a su Señor. No tienen que temer y no estarán tristes (Corán, 2:62)

LAS RECOMENDACIONES DEL NUEVO TESTAMENTO PARA UN MUNDO DE AMOR Y DE PAZ

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          El Nuevo Testamento de los cristianos también contiene muchas partes que prohíben el mal y la opresión. Se exhorta a la gente a ser pacífica, clemente, tolerante y comprensible en todo momento. Es por eso que los cristianos mantienen la esperanza de que los seres humanos sean comprensibles y alegres y que eviten entrar en conflictos. Los cristianos que proceden según los mandamientos revelados por el Profeta Jesús (P), tomando la moral que él trajo como propia, son descritos en el Corán:

Tras ellos, mandamos a Nuestros otros enviados, así como a Jesús, hijo de María, a quien dimos el Evangelio. Pusimos en los corazones de quienes le siguieron mansedumbre, misericordia... (Corán, 57:27).

Otro versículo dice: Verás... que los más amigos de los creyentes son los que dicen: “Somos cristianos”. Es que hay entre ellos sacerdotes y monjes y no son altivos (Corán, 5:82), y alaba a los cristianos que se vuelven a Dios con sinceridad de corazón.

Esta moral positiva de los cristianos se basa en las disposiciones bíblicas. Allí se les ordena devolver bien por mal, amar al prójimo y ayudar al necesitado incondicionalmente. En efecto, el Nuevo Testamento usa una palabra especial para el “amor incondicional” que los creyentes tienen por Nuestro Señor y los fieles. Un escrito que se ocupa del tema expresa: La palabra “ágape” (convite de fraternidad y caridad de los primeros cristianos) es usada 116 veces en 105 versículos del nuevo Testamento. Se trata de una forma de amor muy elevado. Agape a los Emprendimientos significa simplemente “Amor a los Emprendimientos”. Nuestro ministerio se brinda a los necesitados que no tienen nada que dar a cambio. 26

Una serie de manifestaciones del Nuevo Testamento ordenan a la gente a evitar el mal y el derramamiento de sangre, a la vez que animan a exhibir la moral apropiada

Amor y Compasión Incondicional

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Que la gente del Evangelio decida según lo que Dios ha revelado en él. Quienes no decidan según lo que Dios ha revelado, ésos son los perversos
(Corán, 5:47)

Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros. Que, como yo os he amado, así os améis también vosotros los unos a los otros (Juan, 13:34).

Vuestra caridad sea sin fingimiento; detestando el mal, adhiriéndoos al bien; amándoos cordialmente los unos a los otros; estimando en más cada uno a los demás; con un celo sin negligencia; con espíritu fervoroso; sirviendo al Señor; con la alegría de la esperanza; constantes en la tribulación; perseverantes en la oración; compartiendo las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad. Bendecid a los que os persiguen, no maldigáis (Romanos, 12:9-14).

Con nadie tengáis otra deuda que la del mutuo amor. Pues el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. En efecto, lo de: no cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no codiciarás y todos los demás preceptos, se resumen en esta fórmula: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. La caridad no hace mal al prójimo. La caridad es, por tanto, la ley en su plenitud (Romanos, 13:8-10).

En cuanto a vosotros, que el Señor os haga progresar y sobreabundar en el amor de unos con otros, y en el amor para con todos, como es nuestro amor para con vosotros (1 Tesalonicenses, 3:12).

Acercóse uno de los escribas...y le preguntó: “¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?”. Jesús le contestó: “El primero es: Escucha Israel: el Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No existe otro mandamiento mayor que éstos”. Contestóle el escriba: “Muy bien, Maestro; tienes razón al decir que El es único y que no hay otro fuera de El, y amarle con todo el corazón, con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios (Marcos, 12:28-33).

Habéis purificado vuestras almas, obedeciendo a la verdad, para amaros los unos a los otros sinceramente como hermanos. Amaos intensamente unos a otros, con corazón puro... (1 Pedro, 1:22).

En conclusión, tened todos unos mismos sentimientos, sed compasivos, amaos como hermanos, sed misericordiosos y humildes. No devolváis mal por mal, ni insulto por insulto; por el contrario, bendecid, pues habéis sido llamados a heredar la bendición (1 Pedro, 3:8-9).

Ante todo, tened entre vosotros intenso amor, pues el amor cubre multitud de pecados. Sed hospitalarios unos con otros sin murmurar. Que cada cual ponga al servicio de los demás la gracia que ha recibido, como buenos administradores de las diversas gracias de Dios (1 Pedro, 4:8-10).

Amar al Enemigo

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“Habéis oído que se dijo: ‘Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo’. Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, (Mateo, 5:43-44).

Pero yo os digo a los que me escucháis: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os odien, bendecid a los que os maldigan, rogad por los que os maltraten. Al que te hiere en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite el manto, no le niegues la túnica. Da a todo el que te pida, y al que tome lo tuyo, no se lo reclames. Y lo que queréis que los hombres os hagan, hacédselo vosotros igualmente. Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? ¡También los pecadores hacen otro tanto! Si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a los pecadores para recibir lo correspondiente. Más bien, amad a vuestros enemigos; haced el bien, y prestad sin esperar nada a cambio; y vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo, porque él es bueno con los ingratos y los perversos (Lucas, 6:27-35).

Una Moral Adecuada

Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón porque, ellos verán a Dios. Bienaventurados los que buscan la paz... (Mateo, 5:7-9).

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Di: "¡Gente de la Escritura! Convengamos en una fórmula aceptable a nosotros y a vosotros, según la cual no serviremos sino a Dios, no Le asociaremos nada y no tomaremos a nadie de entre nosotros como Señor fuera de Dios". Y, si vuelven la espalda, decid: "¡Sed testigos de nuestra sumisión!".
(Al-i İmran Suresi, 64)

No juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados. Perdonad y seréis perdonados. Dad y se os dará: una medida buena, apretada, remecida hasta rebasar, pondrán en halda de vuestros vestidos. Porque con la medida que midáis se os medirá a vosotros (Lucas, 6, 37-38).

¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que hay en tu propio ojo? ¿Cómo puedes decir a tu hermano: ‘Hermano, deja que saque la brizna que hay en tu ojo’, no viendo tú mismo la viga que hay en el tuyo? Hipócrita; saca primero la viga de tu ojo y entonces podrás ver para sacar la brizna que hay en el ojo de tu hermano (Lucas, 6:41-42).

Revestíos, pues, como elegidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de bondad, humildad, mansedumbre, paciencia, soportándoos unos a otros y perdonándoos mutuamente, si alguno tiene queja contra otro... Y por encima de todo esto, revestíos del amor, que es el vínculo de la perfección (Colosenses, 3:12-14).

Por lo demás, hermanos, todo cuanto hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de honorable, todo cuanto sea virtud y cosa digna de elogio, todo eso tenedlo en cuenta (Filipenses, 4:8).

...Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes. Someteos, pues, a Dios; resistid al Diablo y él huirá de vosotros. Acercaos a Dios y él se acercará a vosotros. Purificaos, pecadores, las manos; limpiad los corazones hombres irresolutos. Lamentad vuestra miseria, entristeceos y llorad. Que vuestra risa se cambie en llanto y vuestra alegría en tristeza. Humillaos ante el Señor y él os ensalzará. No habléis mal unos de otros, hermanos. El que habla mal de un hermano o juzga a su hermano, habla mal de la Ley y juzga a la Ley; y si juzgas a la Ley, ya no eres un cumplidor de la Ley, sino un juez. Uno solo es el legislador, que puede salvar o perder. En cambio tú, ¿quién eres para juzgar al prójimo? (Corán, 3:64)

Ayudar al Necesitado y Realizar Buenas Obras

Porque no hay árbol bueno que dé fruto malo, y a la inversa, no hay árbol malo que de fruto bueno. Cada árbol se conoce por su fruto. No se recogen higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas. El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca lo bueno, y el malo, del malo saca lo malo. Porque de la abundancia de su corazón habla su boca (Lucas, 6:43-45).

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que dan limosna tanto en la prosperidad como en la adversidad, reprimen la ira, perdonan a los hombres -Dios ama a quienes hacen el bien-
(Corán, 3:134)

Vosotros, hermanos, no os canséis de hacer el bien. Si alguno no os obedece a lo que decimos en esta carta, a ése señaladle y no tratéis con él para que se avergüence. Pero no le miréis como a enemigo, sino amonestadle como a hermano (2 Tesalonicenses, 3:13-15).

La gente le preguntaba: “Pues, ¿qué debemos hacer?” Y él les respondía: “El que tenga dos túnicas, que las reparta con el que no tiene; el que tenga para comer, que haga lo mismo”. Vinieron también publicanos a bautizarse, y le dijeron: “Maestro, ¿qué debemos hacer?”. El les dijo: “No exijáis más de lo que os está fijado”. Preguntáronle también unos soldados: “Y nosotros, ¿qué debemos hacer?”. El les dijo: “No hagáis extorsión a nadie, no hagáis denuncias falsas, y contentaos con vuestra soldada” (Lucas, 3:10-14).

En todo os he enseñado que es así, trabajando, como se debe socorrer a los débiles y que hay que tener presentes las palabras de Jesús, que dijo: Mayor felicidad hay en dar que en recibir (Hechos, 20:35).
Si es el ministerio, en el ministerio; la enseñanza, enseñando; la exhortación, exhortando. El que da, con sencillez; el que preside, con solicitud; el que ejerce la misericordia, con jovialidad (Romanos, 12:7-8).

Pues esta es la voluntad de Dios: que obrando el bien, cerréis la boca a los ignorantes insensatos. Obrad como hombres libres, y no como quienes hacen de la libertad un pretexto para la maldad, sino como siervos de Dios. Honrad a todos, amad a los hermanos, temed a Dios... (1 Pedro, 2:15-17).

Pues quien quiera amar la vida y ver días felices, guarde su lengua del mal, y sus labios de palabras engañosas, apártese del mal y haga el bien, busque la paz y corra tras ella. Pues los ojos del Señor miran a los justos y sus oídos escuchan su oración, pero el rostro del Señor contra los que obran el mal (1 Pedro, 3:10-12).

 

Recibirán doble remuneración por haber tenido paciencia. Repelen el mal con el bien y dan limosna de lo que les hemos proveído (Corán, 28:54)

Evitar el Mal y Defender la Paz

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Dios invita a la Morada de la Paz y dirige a quien El quierea una vía recta
(Corán, 10:25)

¿De dónde proceden las guerras y las contiendas entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones que luchan en vuestros miembros? ¿Codiciáis y no poseéis? Matáis. ¿Envidiáis y no podéis conseguir? Combatís y hacéis la guerra. No tenéis porque no pedís. Pedís y no recibís porque pedís mal, con la intención de malgastarlo en vuestras pasiones. ¡Adúlteros!, no sabéis que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Cualquiera, pues, que desee ser amigo del mundo se constituye en enemigo de Dios (Santiago, 4:1-4).

Toda acritud, ira, cólera, gritos, maledicencia y cualquier clase de maldad, desaparezca de entre vosotros. Sed más bien buenos entre vosotros, entrañables, perdonándoos mutuamente como os perdonó Dios... (Efesios, 4:31-32).

...Bienaventurados los que buscan la paz... (Mateo, 5:9).

en lo posible, y en cuanto de vosotros dependa, en paz con todos los hombres; no tomando la justicia por cuenta vuestra, queridos míos, dejad lugar a la Cólera (a la ira de Dios), pues dice la Escritura: Mía es la venganza; yo daré el pago merecido, dice el Señor. Antes al contrario: si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; y si tiene sed, dale de beber; haciéndolo así, amontonarás ascuas sobre su cabeza (Romanos, 12:18-20).

Cuidaos de vosotros mismos. Si tu hermano peca, repréndele; y si se arrepiente, perdónale (Lucas, 17:3).

 

DİPNOTLAR

25. Hıristiyan Ahlakı, Turgay Üçal, Derek Malcolm, Ön Asya Basım Yayın Dağıtım, Eylül 2000, s. 51
26. Turgay Üçal, Derek Malcolm, Hıristiyan Ahlakı, Ön Asya Basım Yayın Dağıtım, Eylül 2000, s. 55