Debería ser evidente para cualquiera con sabiduría y conciencia que ninguno de los objetos que existen, ninguno de los eventos que suceden, y ninguna de las leyes que regulan este universo no están aquí sin un propósito. La estructura y la resistencia del universo, como hemos mostrado en capítulos anteriores, están basadas en balances muy delicados. Estos balances demuestran el indiscutible hecho de que el universo fue CREADO. Al ser así. ¿Puede haber sido creado el universo sin ningún propósito?
Ciertamente no.
Un propósito es visto incluso en el acto más pequeño cometido por alguien que existe en la tierra, que incluso no ocupa más espacio que una partícula de polvo entre billones de galaxias. Entonces ¿sería razonable afirmar que el universo fue creado en vano?
Allah informa a la gente de que no han sido creados en vano:
¿Habéis pensado que os hemos creado en vano y que no retornaríais hacia Nosotros (para la cuenta)? (Surat al-Mumenoon, 115)
La existencia de vida en la tierra es posible por un grupo de fenómenos milagrosos que se extienden del Big Bang a átomos. De átomos a galaxias, y de galaxias a nuestro propio planeta. La vida en la tierra es tal que está creada de la forma más adecuada y planeada tan sutilmente para cubrir todas las necesidades: el sol en el cielo proveyendo de toda la energía necesaria, provisiones almacenadas bajo la tierra, y un mundo lleno por todos lados de una gran variedad de especies de plantas y animales. A pesar de todos los eventos extraordinarios que hemos descrito, aún la gente niega la existencia de su Creador. A pesar de considerar razonable que el hombre surge de un esperma, esta gente no cree que serán resucitados después de la muerte como se informa en el Corán, y hacen comentarios irrelevantes. Allah ha señalado en el Corán el razonamiento equivocado de los no creyentes y les ha dado una respuesta:
Él menciona un ejemplo para Nosotros y olvida su propia creación. Dijo: "¿Quién puede dar vida a los huesos ya convertidos en polvo?" Di: "Aquél que lo creó la primera vez. Porque Él es bien Conocedor de toda Su creación. (Surah Ya-Seen, 78-79)
Allah–"Aquel que ha creado la muerte y la vida para probaros quien de vosotros hace mejores obras, y Él es el Potente, el Perdonador." (Surat al-Mulk, 2) Como se explica en el verso, este mundo es un lugar de prueba y es temporal. Hay un final para la gente como para este mundo, en el tiempo que está predestinado por Allah. La gente es responsable de vivir sus vidas en el corto tiempo de vida que Allah les da de acorde a los termino establecidos por Allah y los describe en el Corán. En el más allá tendrán su recompensa por lo que han hecho aquí.
Hemos descrito a lo largo de este libro los signos manifiestos de la existencia de Allah, los que abogan por el sistema que rehúsa la existencia de Allah, y el tipo del contexto social que buscan establecer. Todo lo que ha sido descrito hasta ahora se refiere a "la vida en este mundo".
Sin embargo, lo que sigue a la muerte es "el más allá" que también merece una consideración seria.
Aquellos que trabajan por avanzar el sistema que se basa en la no-creencia en Allah ofrecen una vida llena de angustia en este mundo a sus seguidores en el mundo. Esta gente también ha de causar un gran sufrimiento de su gente en el más allá. Ahí ellos por ningún medio prestaran atención a la tonta gente que los siguió en vida en este mundo. Al contrario, ellos se preocuparan solo por salvarse a sí mismos como se dice en el siguiente verso:
Toda alma que ha pecado, si poseyera todo lo que hay en la tierra, lo daría todo en rescate... (Surah Yunus, 54).
La actitud de aquellos que abanderan la no-creencia en este mundo también se expresa en otros versos:
Cada vez que entra en él un pueblo, maldice al precedente hasta que todos se encuentren reunidos. El último dirá acerca del primero: "Señor nuestro, estos son los que nos han extraviado; dadles pues un castigo doble de fuego." Él dirá: "A cada uno, el doble," pero vosotros no lo sabéis. El primero dirá al último: "vosotros no tenéis ninguna ventaja sobre nosotros." Gustad del castigo por lo que habéis hecho. "(Surat al-Araf, 38-39)
Como es evidente, no importa mucho si uno es un miembro de los primeros o los que siguieron en su falta de fe al final. Como resultado ambos grupos sufren una gran perdida y merecen una pena eterna por los pecados que han cometido en el mundo. En el Corán, Allah ha descrito en detalle los espíritus y las circunstancias que esta gente tendrá y la pena que sufrirán el día de la resurrección, el día de las cuentas y en el infierno.
Cuando Allah menciona el día de la resurrección en el Corán, Él lo llama "el día en que el llamador llamará a lo desconocido..." (Surat al-Qamar, 6) el terror de este día es algo que los humanos no pueden saber porque nunca se han enfrentado a nada semejante.
Sólo Allah sabe la llegada de ese día. Lo que la gente sabe de este día se limita a los que se dice en el Corán. El día de la resurrección vendrá de pronto cuando nadie lo espera.
Este día podría alcanzar a la gente mientras trabajan en sus oficinas, duermen en sus casas, hablan por teléfono, leen un libro, ríen, lloran o recogen a sus niños del colegio. Además esto será más horrible de lo que cualquiera haya visto en vida.
El día de la resurrección empieza con el sonido de la trompeta (Surat al-Muddaththir, 8-10). Cuando este sonido sea escuchado en todo el mundo, aquellos que no hayan usado el tiempo que se les dio para ganar la complacencia de Allah, se encontraran en gran temor. Allah describe en el Corán los horribles eventos que tomaran lugar en aquel día:
La Hora es su cita y la Hora es más horrible y amarga. (Surat al-Qamar, 46)
Como el verso relata, el sonido de la trompeta es seguido por un gran temblor y un violento estruendo ensordecedor. En la intensidad de este estruendo, las montañas comenzaran a temblar y descender con la tierra entre ellas. (Surat al-Zalzala, 1-8).
Y las montañas serán reducidas a polvo (Surat al-Waqia, 5). En ese momento la gente entenderá lo trivial de las cosas que habían acariciado hasta ahora. Todos los valores materiales que persiguieron durante su vida serán de pronto vanos:
Cuando llegue la Calamidad Suprema, el día en que el hombre se acordará de lo que ha hecho, el Infierno estará a la vista de quien mire. (Surat an-Naziat, 34-36)
En ese día, incluso las montañas hechas de piedra, tierra y rocas serán dispersadas como lana cardada (Surat al-Qaria, 5) El hombre se dará cuenta de que este poder no es el poder de la naturaleza. Porque en aquel día también la naturaleza se someterá. Un gran terror y horro estarán en todo lo que suceda ese día. La gente vera cuando los mares se mezclen (Surat al-Infitar, 3) y los mares sean inflamados (Surat at-Takwir, 6).
El cielo comenzará a temblar lo mismo que la tierra, . El color usual del cielo al que la gente está acostumbrado será transformado y será como plata fundida (Surat al-Maarij, 8). En este día, todo lo que en el cielo solía dar luz será oscurecido, cuando el sol se oscurezca (Surat at-Takwir, 1), y la luna de ha partido(Surat al-Qamar, 1), y el sol y la luna sean unidos en uno. (Surat al-Qiyama, 9)
Las mujeres embarazadas perderán a sus bebes por el terror de aquel día. El temor hará que el cabello de los niños encanezcan. (Surat al-Muzammil, 17).Los niños huirán de sus madres, y las familias la una de la otra. Allah dice el porque en el Corán:
Pero cuando llegue el estrépito, el día en que el hombre huya de su hermano, y de su madre y de su padre, de su esposa y de sus hijos, cada uno tendrá en ese día, un asunto que le importe (a si mismo) que lo hará indiferente de los otros. (Surah Abasa, 33-37)
Después que todos los eventos descritos arriba hayan tomado lugar, la "trompeta" sonará por segunda vez. Este sonido es comienzo del día en que todos serán resucitados. Ese día la tierra se llenará de gente resucitada desde sus tumbas donde quizás fueron enterrados miles de años atrás. La resurrección de la gente en aquel día y el estado de perplejidad en el que estarán está revelado en el Corán:
Y se soplará en la Trompeta, y helos allí que de las tinieblas precipitadamente irán hacia su señor, diciendo: "¡Ay de nosotros! ¿Quién nos ha resucitado de nuestros lechos de reposo? Esto es lo que el clemente os había prometido. Y los mensajeros dijeron la verdad." No será sino un solo grito y todos comparecerán ante Nosotros. En ese día a ninguna alma se le hará la mínima injusticia y no seréis retribuidos sino según vuestras acciones. (Surah Ya-Seen, 51-54)
En aquel día todas las cosas en lo que la gente se rehusó a pensar, que no estaban dispuestos a entender, y de lo que escapaban serán puestos desnudos. No tendrán más medios para escapar o negar.
El momento en que esta gente, con las marcas de ignominia en sus caras, y sus cabezas agachadas, emerjan de sus tumbas y se reúnan, la tierra brillara con luz y el libro de cada uno será traído y se le será dado.
En este día de reunión, cuando enormes muchedumbres nunca antes vistas juntas, las condiciones de los creyentes y los no creyentes serán ciertamente diferentes. En el Corán, esto se relata de la siguiente manera:
En cuanto a aquél a quien le hayan dado el Libro en su mano derecha, dirá: "¡Mirad! Leed mi Libro, estaba seguro de encontrar en el mi cuenta." El gozará de una vida agradable. (Surat al-Haaqqa, 19-21)
En cuanto a aquel a quien se le hayan dado el Libro en su mano izquierda, dirá: "¡Ay de mí! Hubiese sido mejor que no me hubieran dado el Libro. Y haber conocido mi cuenta. ¡Ah! Como hubiese sido mejor que mi primera muerte hubiese sido definitiva. Mi fortuna no me ha servido de nada. Mi autoridad ha sido aniquilada." (Surat al-Haaqqa, 25-29)
En este día, ningún solo átomo de injusticia se hará sobre ninguno. Cada uno será recompensado según sus acciones en el mundo. Un día de gran dificultad para los no creyentes, este es el día en que su vida eterna en el infierno será cierta.
Los versos siguientes revelan claramente lo que espera, en el Día de las Cuentas, a aquellos que insistieron en negar a Allah a lo largo de sus vidas y que siguieron las llamadas de las intenciones fútiles:
Y se soplara la trompeta y serán fulminados todos los que estén en los cielos y los que estén en la tierra, salvo los que Allah quiera. Después se soplará otra vez más y entonces todos estarán ahí de pie, mirando. Y la tierra resplandecerá de la luz de su Señor. El Libro será depositado y se hará venir a los profetas y a los testigos. Se juzgará entre ellos con toda equidad y no se les hará la mínima injusticia, y cada alma recibirá lo que merece por sus obras pues Él sabe mejor lo que han hecho. Y los que no creyeron serán conducidos en grupos al infierno. Y cuando lleguen se abrirán las puertas y los guardianes los interrogaran: "¿No vinieron hacia vosotros mensajeros elegidos de entre vosotros y os han recitado los versículos de vuestro Señor y os han advertido del encuentro de vuestro día que es éste? Dirán: ¡Sí! Pero la sentencia del castigo ha sido justa contra los infieles." Se les dijo: "Entrad por las puertas del Infierno donde permaneceréis eternamente". (Surat az-Zumar, 68-72)
El pecado más grande que uno puede cometer es revelarse contra Allah, el Creador y Dador de vida. El hombre, creado para ser sirviente de Allah, si entra en conflicto con el propósito de su creación, naturalmente merece un castigo por lo mal que haya hecho. El infierno es el lugar donde este castigo se administra. La mayoría de la gente pasa su vida intoxicada con esto sin pensar mucho al respecto. Una de las razones más importantes para esta intoxicación es su inhabilidad de hacer una apreciación correcta de Allah. Mucha gente aprecia a Allah por su cariño, misericordia y por sus atributos para perdonar; ellos no sienten un temor profundo y de corazón como deberían. Esto causa que a la gente no le importen las órdenes de Allah. Allah particularmente advierte a la gente en el Corán acerca de este peligro.
¡Oh hombres! Temed a vuestro señor y temed el día en que el padre no pueda hacer nada por su hijo, ni el hijo por su padre. La promesa de Allah es verdadera. Que la vida presente no os seduzca y que no os seduzca el seductor (Satanás) a un error acerca de Allah. (Surah Luqman, 33)
Verdaderamente Allah, el Poseedor de los más hermosos nombres y atributos, es cariñoso, misericordioso y perdonador. Sin embargo, también se debe recordar que Allah, al mismo tiempo es eternamente justo, el Sustentador y el Obligador; Allah está cerca de los creyentes pero lejos de los idolatras, no creyentes e hipócritas; Él es el Señor de la retribución, y el infierno es el lugar donde sus últimos atributos serán más perfectamente incorporados.
La gente, por alguna razón, tiene creencias supersticiosas acerca de este asunto. Ellos asumen que después que mueran, irán al infierno a pagar por sus pecados cometidos en este mundo, pero que luego irán al paraíso luego de haber pagado el castigo y que vivirán ahí por siempre.. Sin embargo. Allah nos informa en el Corán que la vida tanto en el cielo como en el infierno durará eternamente y nadie se librará de esto a menos que sea por la voluntad de Allah.
Ellos dicen: "El fuego no nos alcanzará sino por unos cuantos días contados." Di: "Recibisteis de Allah un compromiso? Porque Allah no revoca jamás Su compromiso ¿o solamente decís de Allah lo que vosotros no sabéis?" Ciertamente, aquellos que hacen el mal y están rodeados de pecados, son las gentes del Fuego en el cual permanecerán eternamente. Y aquellos que creen y hacen buenas obras, aquellas son las gentes del Paraíso donde moraran eternamente. (Surat al-Baqara, 80-82)
Ahí la gente encontrará tales tormentas como el fuego, calor, humo, oscuridad, constricción, hambre, sed, agua podrida, agua hirviente y el venenoso árbol de zaqqum. Además de penas de heridas físicas, también sufrirán un gran tormento espiritual proveniente desde sus corazones. (Surat al-Humaza, 5-9).
Las espantosas tormentas de la gente que niega la existencia de Allah sucederán como se describe en el Corán en detalle. Los versos revelan cuan importante es este asunto para el hombre. Allah describe en el Corán este terrible final que les espera a los no creyentes:
¡Pero no! Ciertamente será precipitado en el Jutamah y ¿cómo sabrás lo que es el Jutamah? Es el fuego ardiente de Allah que llega hasta los corazones y los circundará en columnas (llamas) altísimas. (Surat al-Humaza, 4-9)
En ese día habrá rostros humillados, preocupados, fatigados. Se quemarán en un fuego ardiente y les darán de beber de una fuente de agua hirviente y no tendrán otro alimento que Daría, que no hace engordar ni apacigua el hambre. (Surat al-Ghashiya, 2-7)
Nosotros hemos preparado para los infieles, cadenas, collares de fierro y agua ardiente. (Surat al-Insan, 4)
He ahí el Infierno que los criminales trataban de mentira. Ellos girarán entre las llamas y un agua hirviente extremadamente ardiente. (Surat ar-Rahman, 43-44)
Y los que no han creído tendrán el fuego del Infierno. No se les decretará la muerte para que mueran ni se les aliviará el tormento. De este modo retribuiremos a todo infiel ingrato. Y allí ellos gritarán en alta voz: "Señor, haznos salir. Nosotros haremos el bien, en lugar de lo que hacíamos." Allah les dirá: ¿No os hemos dado una vida bastante larga para que aquel que desee reflexionar, reflexione? Sin embargo, os había llegado el Monitor. Pues bien gustad del castigo, porque para los injustos no hay socorredor." (Surah Fatir, 36-37)
Aquellos que serán arrastrados sobre sus rostros hacia el infierno, estarán en el peor lugar y los más alejados del camino recto. (Surat al-Furqan, 34)
Cuando lo vean de lejos escucharan su furor y su crepitar y cuando allá sean arrojados en un estrecho lugar con sus manos atadas al cuello, entonces invocarán su completa destrucción. "No invocáis hoy una sola destrucción sino invocad muchas destrucciones". (Surat al-Furqan, 12-14)
Ningún ser sabe lo que está reservado como alegría para sus ojos en recompensa por lo que ha hecho. (Surat as-Sajda: 17)
El Paraíso es el lugar prometido a los creyentes por su fe en Allah y su devoción a Él. El Paraíso como se describe en muchos versos, es un lugar lleno de muchos tipos de bendiciones y es la residencia de la bendición eterna. Allah premia a los creyentes con la recompensa del paraíso por sus obras en este mundo.
El Paraíso es un lugar donde el "Misericordioso" (la misericordia de Quien es exclusiva para los creyentes, el Más Misericordioso, Quien premia a los que usan sus bendiciones apropiadamente, con más bendiciones superiores y eternas) el atributo de Allah se revela. Por ello el Paraíso es una casa de gozo que posee todo lo que el alma de la persona podría desear y aún más como se describe en los versos.
En las mentes de algunas personas la palabra "Paraíso" conjura sobre nociones algo limitadas, ellos suponen que el paraíso es un lugar solo de belleza natural, como un hermoso prado. Sin embargo hay una gran diferencia entre esta noción y lo que se describe en el Corán.
En el Corán se describe el Paraíso como un lugar que contiene todo lo que cada persona podría desear:
Habrá todo lo que las almas desean y cause placer a los ojos y permaneceréis allí eternamente. (Surat az-Zukhruf, 71)
En otro verso se nos dice que en el Paraíso hay incluso más de lo que el hombre puede desear. "Habrá allí para ellos todo lo que deseen y Nosotros tenemos aún mucho más." (Surah Qaf, 35)
En otras palabras, al contrario de la creencia general, el Paraíso tienen numerosas bendiciones que ofrecer, bendiciones que los humanos nunca han visto en sus vidas en este mundo y las cuales son inimaginables. Los creyentes serán recompensado con la vida eterna como recompensa a su obediencia a Allah en la vida en este mundo y por haber vivido de acuerdo d Sus deseos.
El paraíso prometido a los creyentes es descrito en varios versos:
Anuncia a los que creen y practican el bien, que tendrán por moradas, jardines bajo los cuales corren los arroyos cada vez que reciban una fruta de los jardines, dirán: "He aquí las frutas que teníamos antes," Pero estas son solo aparentes a las terrestres y tendrán allí esposas puras y permanecerán en esos jardines eternamente. (Surat al-Baqara, 25)
Ciertamente los piadosos que temen a Allah, estarán el los jardines vertientes. "Entrad en ellos en paz y seguridad." Y Nosotros arrancamos de sus pechos todo rencor. Serán hermanos y reposarán en lechos, enfrentándose los unos con los otros, no conocerán la fatiga y de ahí, nadie les hará salir. (Surat al-Hijr, 45-48)
Ellos tendrán los jardines de Edén, bajo los cuales corren los arroyos. Ellos se adornarán con brazaletes de oro y se vestirán con ropas verdes de seda y de brocado, apoyando sus codos sobre divanes. ¡Qué buena recompensa y qué bello lecho para reposar! (Surat al-Kahf, 31)
En ese día las gentes del Paraíso estarán en una ocupación que los llena de felicidad, ellos y sus esposas estarán bajo la sombra apoyados sobre divanes allí tendrán frutas y tendrán lo que ellos soliciten. ¡Paz! Será la Palabra del señor Misericordioso. (Surah Ya-Seen, 55-58)
Los que temen a Allah estarán en una mansión segura, entre los jardines y las Fuentes, sus vestidos serán de seda y brocado y estarán unos frente a otros. ¡Así es! Y Nosotros les daremos por esposas huríes de grandes ojos, y pedirán ahí toda clase de frutas gozando de seguridad. Ellos no gustarán allí la muerte. Y estarán protegidos del castigo del Infierno, ésta es una gracia de tu Señor y ése es el éxito supremo. (Surah ad-Dukhan, 51-57)
"A quienes hayan creído y hecho el bien hemos de alojarles en el Jardín, eternamente, en cámaras altas, a cuyos pies fluyen arroyos. ¡Qué grata es la recompensa de los que obran bien," (Surat Al-Ankabút, 58)
De hecho, que todos son libres de vivir sus deseos en este mundo y de escoger el camino que quieran. Nadie tiene derecho de obligar a nadie. Sin embargo aquellos que creemos en la existencia y la eterna justicia de Allah, tenemos el solemne deber de advertir a esas personas que serán rechazadas por Allah y que no están conscientes del estado en que se encuentran y curso. Allah nos ha informado de la seriedad del estado de esta gente:
¿Cuál es preferible? ¿El que ha fundado un edificio sobre la piedad y la complacencia de Allah, o el que ha fundado un edificio al borde de un acantilado pronto a desplomarse y que se desplomó con él en el fuego del infierno? Pues Allah no guía a los injustos. (Surat at-Tawba, 109)
La gente que deliberadamente voltea sus espaldas a las palabras de Allah, y que inconscientemente rechaza a su propio Creador, no tendrá medios de salvación en el más allá. Si no se arrepientan y se guían por Allah, Quien los creó, ellos sufrirán las más grandes penas posibles. La pena eterna que les espera está establecida en el Corán:
En cambio los que no creen en nuestros versículos son las gentes de la izquierda. Sobre ellos se elevarán las llamas del fuego. (Surat al-Balad, 19-20)
El camino de salvación de la pena eterna y merecer el paraíso es evidente:
Tener fe sincera en Allah, antes de que sea tarde.
Vivir la vida buscando la complacencia de Allah.