Capitulo 8 - El Profeta Salomón y la Reina de Saba

"Se le dijo (a la reina): '¡Entra en el palacio!'. Cuando ella lo vio, creyó que era un estanque de agua y se descubrió las piernas. Dijo él (Salomón): 'Es un palacio pavimentado de cristal'. Dijo ella: '¡Señor! He sido injusta conmigo misma, pero, como Salomón, me someto a Dios, Señor del universo'"
(C. 27:44)

KINGDOM OF SABA

The Queen of Saba was very impressed when she saw Sulayman's (as) palace and she submitted to Islam with Sulayman (as). A map showing the two-way route of the queen of Saba..

Los registros históricos consideran que el encuentro de Salomón y la reina de Saba se produjo a la luz del día, según las investigaciones hechas en el antiguo país de Saba en el sur de Yemen. Los estudios de las ruinas revelaron que una "reina" vivió allí entre los años 1000 y 950 AC, y que viajó hacia el norte (Jerusalén).

Detalle de lo sucedido entre ambos gobernantes, las capacidades políticas y económicas de los mismos y los respectivos regímenes que tuvieron y otros datos, se explican en el Corán en el capítulo "Las Hormigas". La historia, que abarca una gran parte de ese capítulo, da inicio a las referencias sobre la reina de Saba con las noticias que el Hudhud (el pájaro llamado abubilla) --miembro del ejército de Salomón-- da a éste:

"No tardó (la abubilla) en regresar y dijo: 'Sé algo que tú no sabes, y te traigo de los saba una noticia segura. He encontrado que reina sobre ellos una mujer, a quien se ha dado de todo y que posee un trono augusto. He encontrado que ella y su pueblo se postran ante el sol, no ante Dios. El demonio les ha engalanado sus obras y, habiéndoles apartado del Camino, no siguen la buena dirección, de modo que no se prosternan ante Dios, Que pone de manifiesto lo que está escondido en los cielos y en la tierra, y sabe lo que ocultáis y lo que manifestáis. Dios, fuera del Cual no hay otro dios, es el Señor del Trono augusto'. Dijo él (Salomón): 'Vamos a ver si dices verdad o mientes". (C. 27:22-27)

Después de recibir esas noticias de la abubilla, Salomón le dio las siguientes órdenes (al pájaro):

"Lleva este escrito mío y échaselo. Luego, mantente aparte y mira qué responden" (C. 27:28)

A continuación de eso el Corán nos relata los acontecimientos desarrollados a partir de que la reina de Saba recibió el escrito.

"Dijo ella: "¡Dignatarios! Me han echado un escrito respetable. Es de Salomón y dice: '¡En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso! ¡No os mostréis altivos conmigo y venid a mí sumisos!'". Dijo ella: "¡Dignatarios! ¡Aconsejadme en mi asunto! No voy a decidir nada sin que seáis vosotros testigos". Dijeron: "Poseemos fuerza y poseemos gran valor, pero a ti te toca ordenar. ¡Mira, pues, qué ordenas!". Dijo ella: "Los reyes, cuando entran en una ciudad, la arruinan y reducen a la miseria a sus habitantes más poderosos. Así es como hacen. Yo, en cambio, voy a enviarles(a Salomón y sus súbditos) un regalo y ver con que regresan los enviados". Cuando llegó a Salomón, dijo: "¿Queréis colmarme de hacienda? Lo que Dios me ha dado vale más que lo que El os ha dado. No, sino que sois vosotros quienes están contentos con vuestros regalos. ¡Regresa a los tuyos! Hemos de marchar contra ellos con tropas a las que no podrán contener y hemos de expulsarles de su ciudad, abatidos y humillados". Dijo él (Salomón): "¡Dignatarios! ¿Quién de vosotros me traerá su trono antes de que vengan a mí sumisos?". Uno de los genios, un ifrit (entre los genios el más poderoso), dijo: "Yo te lo traeré antes de que hayas tenido tiempo de levantarte de tu asiento. Soy capaz de hacerlo, digno de confianza". El que tenía ciencia de la Escritura dijo: "Yo te lo traeré en un abrir y cerrar de ojos". Cuando lo vio puesto (junto) a sí, dijo: "Este es un favor de mi Señor, para probarme si soy o no agradecido. Quien es agradecido, lo es en realidad, en provecho propio. Y quien es desagradecido… Mi Señor Se basta a Sí mismo, es generoso".

El Templo de Salomn

Dijo (Salomón): "¡Desfiguradle su trono y veremos si sigue la buena dirección o no!". Cuando ella llegó se dijo: "¿Es así su trono?". Dijo ella: "Parece que sí". "Hemos recibido la ciencia antes que ella. Nos habíamos sometido (a Dios). Pero lo que ella servía, en lugar de servir a Dios, la ha apartado. Pertenecía a un pueblo infiel". Se le dijo: "¡Entra en el palacio!".

El Templo de Salomn. Despus que el Templo de Salomn sufri la destruccin, la nica pared que qued del mismo fue transformada por los judos en el "Muro de los Lamentos". A continuacin de la conquista de Jerusaln en el siglo VII DC por los musulmanes, stos construyeron la mezquita de Omar y el Domo de la Roca en ese lugar, existentes an. En la foto de la derecha se observa el Domo de la Roca.

Cuando ella lo vio, creyó que era un estanque de agua y se descubrió las piernas. Dijo él: "Es un palacio pavimentado de cristal". Dijo ella: "¡Señor! He sido injusta conmigo misma, pero, como Salomón, me someto a Dios, Señor del universo"". (C. 27:29-44)

El Palacio de Salomón

(1) La puerta sudoccidental. (2) El palacio de la reina. (3) El palacio de Salomn. (4) La entrada con 32 pilares. (5) La Corte de Justicia. (6) El Monte del Lbano. (7) La casa de los sacerdotes superiores. (8) Entrada al templo. (9) El atrio del Templo. (10) El Templo.

Según otros detalles que se dan en el Corán, Salomón tenía la tecnología más avanzada de la época. En su palacio tenía conspicuas obras de arte y objetos valiosos, que impresionaban a cualquiera que los viese. El Corán describe el palacio en el último versículo visto, con su entrada hecha de cristal, y los efectos que produjo en la reina de Saba:

"Se le dijo: '¡Entra en el palacio!' Cuando ella lo vio, creyó que era un estanque de agua y se descubrió las piernas. Dijo él: 'Es un palacio pavimentado de cristal'. Dijo ella: '¡Señor! He sido injusta conmigo misma, pero, como Salomón, me someto a Dios, Señor del universo' ". (C. 27:44)

El palacio del profeta Salomón es llamado "El Templo de Salomón" en la literatura judía. Hoy día solamente está en pie la "Pared Occidental", a la que los judíos denominan "El Muro de los Lamentos". La razón por la que este palacio y muchas otras construcciones fueron demolidas en Jerusalén en otro momento histórico, se debe a la conducta perjudicial y arrogante de los judíos de entonces. El Corán nos informa de esto como sigue:

"Decretamos en la Escritura respecto a los Hijos de Israel: 'Ciertamente, corromperéis en la tierra dos veces (por lo que dos veces serían castigados) y os conduciréis con gran altivez. Cuando, de las dos amenazas, se cumpla la primera (la conquista de Jerusalén por Nabucodonosor y la destrucción de su templo, probablemente en 586 AC), suscitaremos contra vosotros a siervos Nuestros, dotados de gran valor y penetrarán en el interior de las casas. Amenaza que se cumplirá'. Más tarde, os permitimos desquitaros de ellos. Os dimos más hacienda e hijos varones e hicimos de vosotros un pueblo numeroso. El bien o mal que hagáis redundará en provecho o en detrimento vuestro. 'Cuando se cumpla la última amenaza, os afligirán y entrarán en el Templo como entraron una vez primera y exterminarán todo aquello de que se apoderen'" (C. 17:4-7)

Todos los pueblos descritos hasta ahora merecieron el castigo debido a su rebelión e ingratitud frente a los favores de Dios. Por eso mismo sufrieron los desastres relatados. Los judíos, después de deambular de un lado a otro durante siglos, sin un país o estado propio, encontraron finalmente un hogar en las tierras santas en época de Salomón. Pero fueron destruidos nuevamente debido a las transgresiones cometidas más allá de todos los límites y debido a su desobediencia y corrupción. Los judíos modernos que se asentaron hace muy poco en la misma región, de nuevo están corrompiendo la tierra y actúan y se conducen "con gran altivez", como lo hicieron antes de la primera advertencia.