Todos los seres están sometidos a Dios

Todos los seres del universo, animados o inanimados, se encuentran sometidos a Dios. Únicamente son capaces de actuar si Él así lo quiere. Sólo pueden llevar a cabo aquellas tareas que Dios desea. Por ejemplo, las abejas, que elaboran más miel de la que necesitan, no pueden saber que ésta es beneficiosa para los humanos; ni son conscientes de la precisa composición química que la hace tan útil y deliciosa. De hecho, además de no saber por qué producen tal abundancia de miel, no poseen la inteligencia que las capacite para construir celdillas hexagonales, cada una de las cuales es un milagro del diseño y las matemáticas. Es Dios, a quienes están sometidos todos los seres, el que hace que las abejas realicen estas proezas. El hecho de que las abejas actúen según los dictámenes de Dios se relata en el Corán de la siguiente manera:

(68) Y [considera cómo] tu Sustentador ha inspirado a la abeja: "Establece tus viviendas en las montañas y en los árboles, y en lo que [los hombres] construyan [para ti a modo de colmenas]; (69) y luego come de toda clase de frutos, y sigue con humildad los caminos señalados para ti por tu Sustentador."
[Y, he ahí, que] de sus vientres sale un líquido de variados tonos, que contiene una cura para los hombres.
¡Ciertamente, en todo esto hay en verdad un mensaje para gente que reflexiona!
Sura 16: An-Nahl (La Abeja)

La sumisión de las abejas a las órdenes de Dios no es una anomalía. Dios nos pone este ejemplo para hacer que comprendamos que todos los seres, incluido el hombre, actúan según Su deseo. El Corán dice que éste es un signo para los que reflexionan. Todos los seres están sometidos por entero a Su mandato:

(26) Pues, Suyo es cada uno de los seres que están en los cielos y en la tierra; todos obedecen fielmente Su voluntad.
Sura 30: Ar-Rum (Los Bizantinos)

Algunas religiones consideran que Satanás es un ser aparte e independiente de Dios. Hay quienes le atribuyen un poder individual. Sin embargo, ambas opiniones son incorrectas. Satanás, así como los incrédulos que le siguen, están sometidos a la voluntad de Dios. Dios lo creó para probar al hombre y le dotó de la capacidad y la autoridad de hacer que los hombres dejaran de creer. En el Corán se relata el discurso que Dios le dirigió:

(77) Dijo: "¡Sal, pues, de este [estado angélico] –pues, ciertamente, eres [de aquí en adelante] un maldito, (78) y Mi rechazo será tu merecido hasta el Día del Juicio!"
(79) Dijo: "¡Oh Sustentador mío! ¡Concédeme, entonces, una prórroga hasta el Día en que sean resucitados!"
(80) Respondió: "Así sea, en verdad: serás de aquellos a quienes se ha concedido una prórroga (81) hasta el Día cuyo momento es conocido [sólo por Mí]."
(82) Dijo: "¡[Juro] entonces por Tu poder que, ciertamente, les induciré a caer en el error – (83) [a todos] salvo a quienes de ellos sean realmente siervos Tuyos!"
(84) [Y Dios] dijo: "¡Esta, pues, es la verdad! Y esta verdad declaro: (85) ¡Ciertamente, he de llenar el infierno contigo y con los que te sigan, todos juntos!"
Sura 38: (Sad)

Satanás se encuentra enteramente bajo el control de Dios y sometido a Su voluntad, así como lo está el hombre. No es un ser que posea una voluntad aparte e independiente de Dios; no puede tomar tales decisiones ni llevarlas a cabo. En la prueba a la que los humanos son sometidos en esta vida, es meramente un ser que se espera diferencie los justos de los corruptos.