(103) Y aferraos, todos juntos, al pacto con Dios y no os separéis. Y recordad las bendiciones que Dios os ha concedido: y cómo, cuando erais enemigos, unió vuestros corazones, de forma que por Su bendición habéis llegado a ser hermanos; y [cómo, cuando] estabais al borde de un abismo de fuego, os libró de él.
Así os explica Dios Sus mensajes, para que podáis hallar la guía.
Sura 3: Al Imran (La Casa de Imrán)
Normalmente, la gente tiende a hacer amigos entres quienes poseen caracteres similares. Prefieren a los que comparten su actitud ante la vida, disfrutan de las mismas cosas y con los que se pueden llevar bien. Como consecuencia, aquellos que comparten los mismos puntos de vista crean unos fuertes vínculos entre ellos. La gente honorable y honesta atrae a los que, como ellos, son honorables y honestos; no se hacen amigos de los malvados. Por otro lado, aquellos que son deshonestos y propensos al mal tienden a asociarse con otros que son deshonestos.
Los creyentes, que son el único grupo, entre todos los demás, con cuya forma de ser Dios está complacido, deben, por mandato de Dios, y según su inclinación natural, permanecer siempre unidos. De hecho, se trata de un acto de adoración que Dios ordena en el Corán. Dios manda que los creyentes permanezcan junto a otros creyentes y no obedezcan a los profanadores:
(28) Y mantente con paciencia al lado de aquellos que invocan a su Sustentador mañana y tarde, buscando Su faz, y no permitas que tus ojos pasen sobre ellos en busca de las galas de este mundo; y no prestes atención a aquel cuyo corazón hemos hecho negligente de Nuestro recuerdo porque ha seguido siempre sus deseos [únicamente], abandonando todo cuanto es bueno y verdadero.
Sura 18: Al-kahf (La Cueva)
Los creyentes son el único grupo de personas que habitan la Tierra que buscan contentar a Dios. Sólo ellos adoptan los rasgos de carácter que agradan a Dios. Sin embargo, esto solo no basta; para ello es necesario que se cree un ambiente en donde se puedan practicar estos valores y gente con la que puedan practicar. Dios quiere que seamos justos, nos comportemos compasiva y misericordiosamente, disfrutemos de lo que está bien y adoptemos los valores que se elogian en el Corán. Pero uno no se puede sumar a estos valores si no existen otras personas. En otras palabras, para ser una persona compasiva y benevolente, uno necesita estar entre un grupo de gente que pueda apreciar esta excelencia de carácter, así como merecer tal tratamiento. Estas gentes son los creyentes.
Ningún creyente sincero quiere ser amigo de alguien que no se comporta como Dios ordena, que no ha adoptado los valores del Corán y, en consecuencia, únicamente quiere rodearse de otros insensatos como él. Además, no siente ningún afecto hacia los que no respetan sus creencias, que lo condenan a causa de su fe en Dios y por vivir su vida según la religión y quieren apartarlo de la sociedad y tratarlo con hostilidad:
(1) ¡Oh vosotros que habéis llegado a creer! ¡No toméis por amigos vuestros a Mis enemigos –que son también enemigos vuestros-- mostrándoles afecto a pesar de que están empeñados en negar la verdad que os ha llegado, [y a pesar de que] han expulsado al Enviado y a vosotros [sólo] porque creéis en Dios, vuestro Sustentador!
Si [es verdad que] habéis salido [de vuestros hogares] a luchar por Mi causa, y buscando Mi complacencia, [no los toméis por amigos,] inclinándoos hacia ellos con afecto secreto: pues Yo soy plenamente consciente de lo que ocultáis y también de lo que hacéis públicamente. Y quien de vosotros haga esto se ha extraviado ya del camino recto.
(2) Si consiguieran venceros, seguirían [aún] siendo enemigos vuestros, y alargarían sus manos y sus lenguas contra vosotros para haceros daño: porque desean que vosotros [también] neguéis la verdad.
Sura 60: Al-Mumtahana (La Examinada)
Dios nos informa de que no es correcto sentir amor por ese tipo de gente, ni hacerse amigo de ellos, y añade que los creyentes deben permanecer siempre con otros creyentes:
(119) ¡Oh vosotros que habéis llegado a creer! ¡Manteneos conscientes de Dios, y sed de aquellos que son fieles a su palabra!
Sura 9: At-Tauba (El Arrepentimiento)
Por supuesto, un creyente debe acercarse a todo el mundo, incluidos los incrédulos, de modo amistoso y tolerante y tratarlos justamente. Sin embargo, tratar a los incrédulos con tolerancia y justicia es muy diferente de hacerse amigos íntimos. Un creyente tiene como amigos sólo a los que son creyentes como él. Esto es lo que ordena Dios:
(55) Ciertamente, vuestro único aliado debe ser Dios y Su Enviado, y quienes han llegado a creer ‑-que son constantes en la oración, dan el impuesto de purificación y se inclinan [ante Dios]:
Sura 5: Al-Ma’ida (El Ágape)