Dios creó el orden del universo hasta el más mínimo detalle para hacer que el hombre comprendiera Su grandeza. Una aleya que hace referencia a dicho orden dice:
12) … para que sepáis que, ciertamente, sólo Dios tiene poder para disponer cualquier cosa, y que en verdad Dios abarca todo con Su conocimiento.
Sura 65: At-Talaq (El Divorcio)
Cuando se enfrenta a la sublimidad de los detalles que imperan en este orden, al hombre le embarga un temor reverencial y reconoce que la sabiduría, conocimiento y poder de Dios son infinitos.
Tan extenso es el conocimiento que Dios posee que lo que para nosotros es “infinito” está, según Su punto de vista, terminado. Cada suceso que ha ocurrido desde la creación del tiempo, hasta lo más alejado de la eternidad, estaba predeterminado y acabado para Dios. (Véase “Timelessness and the reality of fate”, de Harun Yahya). Esto se relata en el Corán de la siguiente manera:
(49) Ciertamente, lo hemos creado todo en su justa medida y proporción; (50) y Nuestra orden [y su cumplimiento] es sólo una [acción], como el parpadeo del ojo.
(51) Así, en verdad, destruimos [en el pasado] a gentes como vosotros: ¿quién, pues, está dispuesto a dejarse amonestar?
(52) [Fueron realmente culpables,] porque todo el [mal] que hicieron estaba [expuesto para ellos como tal] en los [antiguos] libros de sabiduría [divina]; (53) y todo [cuanto el hombre hace], pequeño o grande, está anotado [junto a Dios].
Sura 54: Al-Qamar (La Luna)
(49) Ciertamente, lo hemos creado todo en su justa medida y proporción; (50) y Nuestra orden [y su cumplimiento] es sólo una [acción], como el parpadeo del ojo.
(51) Así, en verdad, destruimos [en el pasado] a gentes como vosotros: ¿quién, pues, está dispuesto a dejarse amonestar?
(52) [Fueron realmente culpables,] porque todo el [mal] que hicieron estaba [expuesto para ellos como tal] en los [antiguos] libros de sabiduría [divina]; (53) y todo [cuanto el hombre hace], pequeño o grande, está anotado [junto a Dios].
Sura 54: Al-Qamar (La Luna)
El hombre debe intentar apreciar la magnitud de la sabiduría de Dios y reflexionar para comprender Su grandeza.
Billones de personas han habitado la Tierra desde tiempos inmemoriales. Por tanto, Dios creó billones de pares de ojos, de huellas digitales diferentes, de tejidos oculares, de diferentes tipos de seres humanos… Si lo desease, podría crear billones más. Como afirma el Corán:
(1) … Añade [sin cesar] a Su creación lo que Él quiere: pues, ciertamente, Dios tiene el poder para disponer cualquier cosa.
Sura 35: Al-Fatir (El Originador)
Dios también tiene el poder de crear muchas otras cosas que van más allá de nuestra limitada imaginación. Toda la enorme variedad de tesoros que Dios ha otorgado a este mundo para Sus siervos se encuentra bajo Su mirada. Nos envía únicamente lo que quiere y todo en una cantidad predeterminada.
(21) Pues, nada existe que no tenga en Nosotros su origen; y no hacemos descender nada sino es con arreglo a una medida precisa.
Sura 15: Al-Hichr
Este hecho, que se manifiesta por doquiera en la magnífica creación de Dios, es cierto tanto para lo que conocemos como para lo que no. Dios llama la atención sobre ello en esta aleya:
(8) … y ha de crear aún cosas de las que [hoy] no tenéis conocimiento.
Sura 16: An-Nahl (La Abeja)
Crea muchas otras cosas que desconocemos por completo.
Dios ha creado muchos mundos y seres que no podemos ver. Para comprender mejor la posibilidad de que existan otros mundos podemos considerar lo siguiente: un dibujo consta de dos dimensiones (ancho y alto). Sin embargo, el mundo en el que vivimos tiene tres dimensiones: anchura, altura y profundidad (el tiempo sería la cuarta dimensión). El resto permanece más allá de nuestro entendimiento. Sin embargo, para Dios existen otras dimensiones. Según el Corán, los ángeles pueden vernos y oírnos desde la dimensión y el espacio en el que existen. Además, los dos ángeles que en todo momento están sentados sobre nuestros hombros anotan cada palabra que decimos y cada cosa que hacemos y, sin embargo, no los vemos. Los genios también son seres de otra dimensión, tal y como nos dice el Corán. A ellos, como a nosotros, se les pone a prueba durante su vida y al final serán llevados a juicio ante Dios, aunque poseen unas características completamente diferentes a las nuestras y su existencia depende de un sistema de causa-efecto absolutamente distinto.
Todos estos son hechos que merecen una detenida reflexión para poder entender mejor la espléndida creación de Dios. Está dentro de Su poder el crear innumerables nuevos mundos, seres y situaciones. Además, es capaz de dotarlos a cada uno de un grado ilimitado de diferenciación. De hecho, Dios creará el Paraíso y el Infierno con unas condiciones completamente desconocidas para nosotros. Mientras que los organismos que se abandonan a su suerte en este mundo tienden a volverse viejos, ajarse y, al final, perecer, en el Paraíso, al que no le afecta el paso del tiempo, nada se deteriorará: “ríos de leche cuyo sabor nunca se altera” es un ejemplo de las particularidades que le son propias. Tampoco el cuerpo humano degenerará, ni nada envejecerá. Según el Corán, todo aquel que habite en el Paraíso tendrá la misma edad, vivirán juntos por toda la eternidad en la mejor condición y sin hacerse ancianos o perder su belleza. Dios también nos informa en el Corán que brotarán arroyos de los cuales beberán. Por otro lado, el infierno será totalmente diferente; en él, Dios creará un tormento inimaginable. Nadie será capaz de imaginar el sufrimiento que dicho tormento implicará hasta que lo experimente.
Dios ha fijado un límite para todo lo que existe en este mundo. Todo tiene una existencia finita. Siendo éste el caso, para comprender el concepto de “eternidad”, y el poder infinito de Dios, necesitamos ejercitar nuestras mentes y comparar estas ideas con algo que nos sea familiar. Únicamente podemos lograr entender algo hasta donde Dios lo permita. Sin embargo, Él posee un conocimiento infinito. Consideremos el siguiente ejemplo: Dios ha creado siete colores básicos. Nos resulta imposible visualizar otro color. (El caso es similar a intentar describir el color rojo a alguien que es ciego de nacimiento: ninguna descripción sería adecuada). Pero Dios es capaz de crear otros colores además de los básicos aunque, a menos que así lo desee, nunca seremos capaces de comprender lo que está más allá de lo que Él ha querido para nosotros.
Todo lo que hemos mencionado pertenece al conocimiento que Dios nos ha asignado en este mundo, pero hay un punto que merece una atención especial: puesto que el poder y la fuerza de Dios son infinitos, cualquier cosa puede ocurrir en cualquier momento según Su deseo. El Mensajero de Dios, el profeta Muhammad (saas) también se refirió al eterno poder de Dios cuando dijo: “Los siete cielos y las siete tierras son en manos de Dios como un grano de mostaza en la mano de uno de vosotros”. Dios explica la infinidad de Su sabiduría en el Corán:
(27) Y si de todos los árboles de la tierra se hicieran plumas de escribir, y el mar, añadiéndole aun [otros] siete mares, [fuera tinta], no se agotarían las palabras de Dios: pues en verdad Dios es todopoderoso, sabio.
Sura 31: (Luqmán)
En resumen, no importa lo que nos esforcemos, no podemos comprender la amplitud de la sabiduría de Dios, puesto que es ilimitada. Sólo la podemos entender en la medida que Dios nos lo permita:
(255) Dios --no hay deidad sino Él, el Viviente, la Fuente Autosubsistente de Todo Ser.
Ni la somnolencia ni el sueño se apoderan de Él. Suyo es cuanto hay en los cielos y cuanto hay en la tierra. ¿Quien puede interceder ante Él, si no es con Su venia?
Conoce lo está manifiesto ante los hombres y lo que les está oculto, mientras que ellos no abarcan de Su conocimiento sino aquello que Él quiere [que abarquen].
Su poder eterno se extiende sobre los cielos y sobre la tierra, y el mantenimiento de estos no le fatiga. Y Él es el altísimo, el grandioso.
Sura 2: Al-Baqara (La Vaca)