(49) Ciertamente, lo hemos creado todo en su justa medida y proporción
Sura 54: Al-Qamar (La Luna)
El destino forma parte de la magistral creación de Dios. Él conoce todos los acontecimientos, pasados y futuros, como si se tratasen de un “único momento” intemporal.
Dios creó la materia. Lo que llamamos tiempo es el movimiento de la materia. El tiempo es una dimensión relativa sólo al hombre. Los seres humanos son los únicos que perciben su paso. Una persona puede reconocer su propia existencia en tanto en cuanto ésta existe en el tiempo. Sin embargo, Dios no está sujeto a éste, puesto que fue Él quien lo creó. En otras palabras, Dios es independiente del devenir del tiempo; no necesita esperar a ver qué va a pasar en el futuro. Dios está muy por encima de tales deficiencias; sabe lo que va a suceder en el futuro (futuro para nosotros) antes de que ocurra porque Dios, el Primero y el Último, no está sometido al tiempo y porque Él es el Absoluto y el Infinito. Puesto que no se encuentra limitado por el tiempo, conoce lo que, bajo nuestra perspectiva, sucederá dentro de miles de años. De hecho, fue Él quien así lo deseó, determinó y creó. Esta verdad se reveló en la siguiente aleya:
(22) No ocurre calamidad alguna en la tierra, o en vosotros mismos, que no esté [registrada] en Nuestro decreto antes de que la causemos: realmente, todo esto es fácil para Dios.(Sura 57: Al-Hadid (El Hierro)