En el versículo 88 del capítulo 17 Dios se refiere a la naturaleza divina del Corán: Di: "Si los hombres y los genios se unieran para producir un Corán como éste, no podrían conseguirlo, aunque se ayudaran mutuamente."
Dios envió el Corán a las personas hace 14 siglos. Algunas realidades que solamente podrían descubrirse con la tecnología del siglo XX, fueron comunicadas por el Corán hace 14 siglos. Esto nos muestra, sencillamente, que el Corán es uno de los elementos más importantes de las evidencias que nos permiten reconocer la existencia de Dios.
En el Corán hay muchos elementos que hacen patente que este Libro proviene de Dios y que el género humano nunca puede producir algo parecido. Una de esas evidencias es lo que dice el Corán respecto a lo que existe en nuestro universo.
Según el versículo 41:53, Les mostraremos Nuestros signos fuera y dentro de sí mismos, hasta que vean claramente que es la Verdad. ¿Es que no basta que tu Señor sea testigo de todo?, mucha de la información dada en el Corán encuentra su correlato en el mundo externo. Porque Dios ha creado todo en el universo y, por lo tanto, posee un conocimiento completo del mismo. También es Dios quien ha revelado el Corán. Por esta razón, gran parte de la información y análisis que allí se brindan, serán vistos y reconocidos por los creyentes con discernimiento, conscientes y juiciosos.
Sin embargo, no deberíamos olvidarnos que el Corán no es un "libro de ciencias". El propósito de la revelación se comunica así:
Esta es una Escritura que te hemos revelado para que, con permiso de su Señor, saques a los hombres de las tinieblas a la luz, a la vía del Poderoso, del Digno de Alabanza, (Corán, 14:1)
…como dirección y amonestación para los dotados de intelecto. (Corán, 40:54)
Dios envía el Corán a los creyentes como una guía y les explica cómo ser servidores de El y buscar Su agrado.
Así y todo, el Corán también da información básica sobre ciertos temas, como el de la creación del universo, el nacimiento del ser humano, la estructura de la atmósfera y los equilibrios existentes en los cielos y en la tierra. Es importante que esas informaciones estén en armonía con los más recientes descubrimientos de la ciencia moderna, pues ello pasa a confirmar, nuevamente, que el Corán es "la palabra de Dios". Y ello es así, porque segúnel versículo ¿No meditan en el Corán? Si hubiera sido de otro que de Dios, habrían encontrado en él numerosas contradicciones. (Corán, 4:82), hay una perfecta armonía entre las expresiones del Corán y el mundo exterior.
En las páginas siguientes trataremos los extraordinarios paralelos entre las informaciones acerca del universo dadas por el Corán y las dadas por la ciencia.
La cuestión de cómo se originó un universo uniforme, a dónde se dirige y cómo operan las leyes para mantenerlo en orden y equilibrio, ha sido un tema que siempre despertó interés.
La opinión materialista prevaleciente durante algunos cientos de años, hasta principios del siglo XX, era que el universo tenía dimensiones infinitas, que había existido desde la eternidad y que continuaría existiendo siempre. Según este punto de vista, llamado "modelo de universo estático", el mismo no ha tenido un inicio ni tendrá un fin.
Esa visión, al servir para establecer el fundamento de la filosofía materialista, niega la existencia del Creador, en tanto mantiene que el universo es un conjunto de materia constante, estable e inmodificable. Sin embargo, el desarrollo de la ciencia y de la tecnología en el siglo XX demolió los conceptos primitivos, como ese del universo estático. Hoy día, en el umbral del siglo XXI, la física moderna ha llegado a la conclusión, después de muchas experiencias, observaciones y cálculos, de que el universo tuvo un comienzo, que fue creado de la nada y que se inició con una gran explosión. Además se afirma, contrariamente a las suposiciones de los materialistas,
que el universo no es estable y constante sino que se mueve, cambia y expande permanentemente. Hoy día estas realidades son aceptadas por el mundo científico.
Veamos ahora cómo descubrió todo eso la ciencia mundial.
Un astrónomo norteamericano llamado Edwin Hubble hizo uno de los más grandes descubrimientos en la historia de la astronomía en 1929, en el observatorio Monte Wilson de California.
Edwin Hubble |
Mientras escudriñaba las estrellas con un telescopio gigante, descubrió que la luces emitidas por las mismas estaban corridas al rojo, al final del espectro, y que esa corrida era más pronunciada cuanto más alejada estaba una estrella de la Tierra. Este descubrimiento tuvo un efecto electrizante en el mundo científico, porque de acuerdo a las reconocidas reglas de la física, los espectros de destellos de luz que viajan hacia el punto de observación tienden hacia el violeta, en tanto que los espectros de los destellos de luz que se alejan del punto de observación tienden hacia el rojo, lo cual significa que se alejan constantemente de nosotros.
Al poco tiempo Hubble hizo otro descubrimiento muy importante: las estrellas y las galaxias no solamente se apartaban de donde eran observadas sino que también se alejaban unas de otras. La única conclusión que se podía sacar de un universo donde todo se aleja de todo, era que el mismo se expandía constantemente.
Para entender mejor, se puede considerar al universo como un globo que está siendo inflado. Mientras se lo infla, cada punto sobre la superficie del mismo se aparta uno del otro. Mientras se mantenga la expansión del universo, sucederá lo mismo entre sus distintos objetos. En realidad, esto había sido descubierto teóricamente por Alberto Einstein, considerado uno de los más renombrados científicos del siglo. Durante su trabajo sobre la Relatividad General, demostró con sus ecuaciones que el universo no podía ser estático. Sin embargo, alteró artificialmente ese resultado por medio de agregarle una "constante", para producir un modelo estático de universo, dado que esa era la idea dominante en la época. Más tarde Einstein señaló a esa actitud suya como "el más grande error de su carrera".
Entonces, ¿qué importancia tiene para la existencia del universo que éste se expanda?
La expansión del universo implica que se estaría probando que el mismo se originó a partir de un punto. Los cálculos muestran que ese "punto" que albergaba toda la materia del universo, debió haber tenido "volumen cero" y "densidad infinita".
El universo habría acaecido por medio de la explosión de ese punto único convolumen cero. Esa gran explosión que marcó el inicio del universo fue denominada "Big Bang", y la teoría tomó ese nombre.
Debe decirse que el "volumen cero" es una expresión teórica usada con propósitos descriptivos. La ciencia define el concepto de "nada", que está más allá de la común comprensión humana, diciendo que es "un punto con volumen cero". En verdad, "un punto sin volumen" significa "nada". Es decir, el universo ha pasado a existir de la nada. En otras palabras, fue creado.
Esta gran realidad, descubierta por la física moderna recién a principios de este siglo, se nos anunció en el Corán hace 14 siglos: (Dios es el) Originador de los cielos y de la tierra… (Corán, 6:101)
Cuando comparamos lo expresado en el versículo con la teoría del Big Bang, vemos que hay una sorprendente semejanza. Sin embargo, el Big Bang fue presentado como una teoría científica recién en el siglo XX.
La expansión del universo es una de las evidencias más importantes en cuanto a que fue creado de la nada.
Somos Nosotros quienes hemos construido el universo con (Nuestra fuerza creadora) y, ciertamente, somos Nosotros quienes lo expandimos. (Corán, 51:47) En 1948 George Gamov se presentó con otra idea respecto del Big Bang. Dijo que después de la formación del universo debería haberse producido un excedente de radiación, a continuación del estallido. Y que esa radiación debería estar diseminada uniformemente en todo el universo.
Esa evidencia que "debería haberse producido", iba a ser encontrada rápidamente.
Los investigadores Arno Penzias y Robert Wilson descubrieron fortuitamente en 1965 esas ondas, las que son llamadas "radiación cósmica ambiental" o radiación de fondo. No parecía proceder de una fuente particular sino que, más bien, ocupaba todo el espacio. Se comprendió entonces que las ondas calóricas que radiaban uniformemente desde todas las direcciones en el espacio, eran el excedente de las etapas iniciales del Big Bang.
La NASA envió en 1989 el satélite COBE (Explorador Cósmico Ambiental) al espacio para investigar esa radiación. Los sensibles detectores del satélite tardaron solamente ocho minutos en confirmar las mediciones de Penzias y Wilson. El COBE había encontrado los restos de la gran explosión que había tenido lugar al iniciarse el universo.
Otra evidencia importante del Big Bang fue la cantidad de hidrógeno y helio en el espacio, pues coincidían los cálculos teóricos con la concentración de los mismos a posteriori de esa explosión. Si el universo no hubiese tenido un inicio, es decir, si habría existido siempre, el hidrógeno del que hubiera dispuesto se habría consumido completamente y convertido en helio.
Toda esta evidencia apremiante motivó que la teoría del Big Bang sea adoptada por la comunidad científica. El modelo del Big Bang fue el último punto alcanzado por los cosmólogos respecto al inicio y formación del universo.
Denis Sciama, defendiendo con firmeza la teoría de un universo constante junto a Fred Hoyle, finalmente se dio cuenta de la posición en que se encontraba, al serreunidas todas las evidencias sobre el Big Bang. Sciama dijo que había tomado parte en el acalorado debate entre los defensores de la condición constante del universo y los que la examinaban esperando refutarla. Agregó que había defendido su posición no porque la estimase válida sino porque deseaba que fuese válida. Fred Hoyle se mantuvo firme frente a todas las objeciones, mientras las evidencias contra su posición se iban haciendo claras. Sciama llegó a decir que él se había ubicado primero junto a Hoyle, pero luego, debido al cúmulo de evidencias, tuvo que admitir que su posición era imposible de sostener y que la teoría de un universo constante tenía que ser descartada.
También el profesor George Abel de la Universidad de California dijo que las evidencias disponibles exhibían que el universo se originó hace billones de años con el Big Bang. Admitió que no tenía ninguna elección, sino aceptar esa teoría.
Con la victoria del Big Bang, el concepto de "materia eterna", que constituye la base de la filosofía materialista, fue arrojado al basurero de la historia. Entonces, ¿qué había antes del Big Bang y cuál fue la fuerza que hizo que el universo pase a "existir" con esa gran explosión, siendo que antes "no existía"? Esta pregunta implica, ciertamente, en palabras de Arthur Eddington, la realidad "filosóficamente desfavorable" (desfavorable para los materialistas), es decir, la existencia del Creador.
Comenta sobre esto Anthony Flew, renombrado filósofo ateo: "La confesión, notoriamente, es buena para el alma. Por lo tanto, empiezo por confesar que el ateísmo Stratoniciano tiene que encontrarse turbado por el consenso cosmológico contemporáneo. Parece que los cosmólogos están suministrando la prueba científica de lo que Santo Tomás no pudo probar filosóficamente. Es decir, que el universo tuvo un inicio. En tanto que se puede pensar como consuelo que el universo existe no sólo sin final sino también sin comienzo, es fácil argumentar que su existencia bruta (ilimitada) y todo lo encontrado como rasgos más fundamentales, deberían aceptarse como la explicación última. Aunque creo que esto que digo permanece todavía correcto, no resulta fácil ni consolador mantener esta posición frente a los argumentos del Big Bang".
Muchos científicos que no están ciegamente condicionados a ser ateos, han admitido el papel del Creador Todopoderoso en la creación del universo. La existencia que ha creado la materia y el espacio/tiempo debe ser ese Creador que a la vez es independiente de Sus creaciones. El conocido astrofísico Hugh Ross nos dice:
"Si el inicio del tiempo es concurrente con el inicio del universo, como lo expresa el teorema espacial, entonces el autor del universo debe ser alguna entidad que opera en una dimensión temporal independiente y preexistente a la dimensión temporal del cosmos. Esta conclusión es extremadamente importante para la comprensión de quién es Dios y quién no es Dios. Lo anterior nos dice que Dios no es el universo en sí y que Dios no queda contenido dentro del universo".
La materia y el espacio/tiempo son creados por el Creador todopoderoso, Quien es independiente de todos esos conceptos. Ese Creador es Dios, Quien es el Señor de los cielos y de la tierra.
Dios nos ha permitido conocer las evidencias científicas de esto en Su Libro, el cual El nos envió hace catorce siglos como la prueba manifiesta de su existencia.
Es Quien ha creado siete cielos superpuestos. No ves ninguna contradicción en la creación del Compasivo.¡Mira otra vez! ¿Adviertes alguna falla? Luego, mira otras dos veces: tu mirada volverá a ti cansada, agotada. (Corán, 67:3-4)
Incontables miles de millones de estrellas y galaxias se mueven en el universo en total armonía en órbitas separadas. Las estrellas, los planetas y los satélites giran alrededor de sus propios ejes y dentro del sistema al que pertenecen. Por otra parte, hay galaxias que contienen unas 200 - 300 mil millones de estrellas que se deslizan en sus respectivos caminos sin interferirse. Los astrónomos han constatado en sus observaciones que nunca colisionan entre sí, cosa que provocaría estragos inmensos en el orden universal.
Es difícil concebir la magnitud de las velocidades en el universo cuando se compara con las que resultan normales en la Tierra. Las magnitudes en el espacio son enormes respecto a las que manejamos aquí. Las estrellas y los planetas, con masas de billones o trillones de toneladas; las galaxias y las agrupaciones de galaxias, con medidas que solamente pueden ser expresadas por los matemáticos, se mueven en el espacio a velocidades tremendas.
Por ejemplo, la Tierra rota alrededor de su eje a una velocidad media de unos 1670 km/h. Cuando recordamos que la bala (de pistola o fusil) más rápida tiene una velocidad media de 1800 km/h, queda en claro lo rápido que se mueve la tierra a pesar de su inmenso tamaño.
La velocidad con que la tierra orbita alrededor del sol, es 60 veces mayor que la de la bala: 108 mil km/h. (Si fuese posible fabricar un vehículo que se moviese con esa rapidez, orbitaría la Tierra en 22 minutos).
Estas cifras, de todos modos, se refieren solamente a la Tierra. El sistema solar es incluso más pasmoso. Su velocidad se ubica en un nivel que arremete contra los límites de lo que para nosotros resulta "lógico". En el universo, al aumentar la medida de un sistema, también aumenta la velocidad. El sistema solar rota alrededor del eje de la galaxia a 720 mil km/h. La "Vía Láctea", que abarca 200 mil millones de estrellas, gira en el espacio a 950 mil km/h.
Estas velocidades sobrecogedoras muestran que nuestras vidas en la Tierra, realmente, transcurren al filo de la navaja. Sería muy posible que en un sistema tan complejo ocurriesen grandes accidentes. Sin embargo, como dice Dios en el versículo, en este sistema no hay ninguna contradicción o "falta de proporción". El universo, como todo lo que hay dentro de él, no es abandonado a "sí mismo", sino que opera según el equilibrio que estableció Dios.
Incuestionablemente, una de las causas más importantes del gran equilibrio en el universo es que los cuerpos celestes siguen ciertas órbitas o "esferas". Aunque se las desconocía hasta hace poco, esas órbitas ya están señaladas en el Corán.El es Quien ha creado la noche y el día, el sol y la luna. Cada uno navega en una órbita. (Corán, 21:33).
Las estrellas, los planetas y los satélites giran alrededor de sus propios ejes y dentro del sistema al cual pertenecen, en tanto que el universo en su más basta extensión opera dentro de un orden sutil, ingenioso, como los engranajes de una máquina.
Las órbitas en el universo no están confinadas a los movimientos de ciertos cuerpos celestes. Nuestro sistema solar y las galaxias también tienen una gran actividad alrededor de otros centros. Anualmente, la Tierra junto con el sistema solar se trasladan a 500 millones de kilómetros de la posición que ocupaban el año anterior. Se ha computado que incluso una desviación mínima de los cuerpos celestes de sus órbitas, llevaría a resultados que alterarían totalmente todo el sistema. Por ejemplo, observemos lo que puede causar una desviación de la órbita normal del globo terráqueo en más o en menos tres milímetros: "Mientras rota alrededor del sol, la Tierra sigue una órbita tal, que cada 18 millas (unos 29 km) se desvía solamente 2,8 milímetros de un curso inequívoco. La órbita seguida por la Tierra no cambia nunca, porque incluso una desviación de 0,3 milímetros causaría desastres catastróficos: si la desviación fuese de 2,5 milímetros en vez de 2,8 milímetros, entonces la órbita sería muy grande y todos nos congelaríamos. Si la desviación fuese de 3,1 milímetros, nos moriríamos achicharrados". ("Bilim ve Teknik", Julio de 1983).
Ubicado a 150 millones de kilómetros de la Tierra, el sol nos provee ininterrumpidamente la energía requerida.
En este cuerpo celeste de una gran energía, los átomos de hidrógeno se convierten continuamente en helio. Segundo a segundo, 700 millones de toneladas de hidrógeno se convierten en helio. La energía liberada en ese proceso es equivalente a la explosión de 500 millones de bombas de hidrógeno.
La vida es posible en la Tierra gracias a la energía proveniente del sol. La permanencia del equilibrio sobre la Tierra y el 99 % de la energía que se necesita para la vida, son provistas por el sol. La mitad de la energía es visible y llega en forma de luz. El resto llega en forma de calor y de rayos ultravioletas, que son invisibles.
Otra característica del sol es que se dilata y encoge en su cromosfera cada cinco minutos: la superficie del sol se acerca y se aleja de la Tierra tres kilómetros a una velocidad de 1080 km/h.
El sol es solamente una de las 250-300 mil millones de estrellas que abarca la Vía Láctea. Aunque el sol es 325.500 veces más grande que la Tierra, se lo considera una de las estrellas más pequeñas del universo. Está a una distancia de 30 mil años luz del centro de la Vía Láctea, la cual tiene un diámetro de 100-125 mil años luz. (Un año luz = 9.460.800.000.000 kilómetros).
Y el sol. Corre a una parada suya por decreto del Poderoso, del Omnisciente. (Corán, 36:38)
Según los cálculos de los astrónomos, el sol, debido a la actividad de nuestra galaxia, viaja a una velocidad de 720 mil km/h hacia el Apice Solar, un lugar en la esfera espacial cercano a la estrella Vega (Esto significa que viaja una distancia aproximada de 17.280.000 km/día, al igual que nuestra Tierra, que depende de él).
Dios es Quien has creado siete cielos y otras tantas tierras… (Corán, 65:12)
Dios menciona a lo largo del Corán los siete cielos o firmamentos. Cuando examinamos la composición de la atmósfera de la Tierra, encontramos que está constituida de siete estratos, con superficies que separan uno del otro. (Algunos consideran una cantidad distinta). Según la Enciclopedia Americana (9/188), lasdiferencias entre los estratos superpuestos dependen de la temperatura.
Primer Estrato. LA TROPOSFERA: El ancho de la misma llega a los ocho kilómetros en los polos y a diecisiete kilómetros en el ecuador. Contiene gran cantidad de nubes. La temperatura desciende 6,5 °C por kilómetro, dependiendo de la latitud.
En una parte de este estrato llamado Tropopausa, donde hay fuertes corrientes de aire, la temperatura permanece constante a –57°C.
Segundo Estrato. ESTRATOSFERA: Llega hasta los 50 km. Aquí es absorbida la luz ultravioleta, se produce la liberación de calor y la temperatura se eleva hasta 0°C. Aquí es donde se forma la capa de ozono, de vital importancia para la Tierra.
Tercer Estrato. MESOSFERA. Su altura llega hasta los 85 km. Aquí la temperatura desciende hasta los –100°C.
Cuarto Estrato. TERMOSFERA. La temperatura disminuye, pero más lentamente.
Quinto Estrato. IONOSFERA. En esta región los gases se encuentran en forma de iones. La comunicación es posible en la Tierra porque las ondas radiales se reflejan allí.
Sexto Estrato. EXOSFERA. Se ubica entre 500 y 1000 kilómetros y sus características se modifican de acuerdo con la actividad del sol.
Séptimo Estrato. MAGNETOSFERA. Es el área donde se ubica el campo magnético y se lo asemeja a un gran hueco. Está cargada de partículas subatómicas que son retenidas en las regiones donde llega el Cinturón de radiación (magnética) Van Allen.
LAS MONTAÑAS QUE EVITAN LOS TERREMOTOS
(Dios) ha creado los cielos sin pilares visibles. Ha fijado en la tierra las montañas para que ellas y vosotros no vaciléis. Ha diseminado por ella toda clase de bestias… (Corán, 31:10)
¿No hemos hecho de la tierra lecho y de las montañas estacas? (Corán, 78:6-7)
La información obtenida por la investigación geológica de las montañas concuerda totalmente con los versículos coránicos. Una de las características más significativas de las montañas es que se erigen en los puntos de conjunción de las placas terrestres, las cuales están unidas estrechamente y ellas las "fijan". Con este atributo, las montañas pueden ser comparadas con tachones que mantienen unidos trozos de maderos.
Además, la presión ejercida por las montañas sobre la envoltura terrestre evita que el magma del centro de la Tierra llegue a la superficie (abruptamente) y triture la corteza.
(Dios) ha dejado fluir las dos grandes masas de agua, que se encuentran, pero les separa una barrera que no rebasan. (Corán, 55:19-20)
En el versículo de arriba se subraya que los cuerpos de agua se encuentran pero no se mezclan debido a una barrera. ¿Cómo es posible eso? Normalmente se espera que ambas aguas se mezclen cuando se encuentran y que las proporciones de sal y temperatura de cada parte tiendan a equilibrarse. Sin embargo, lo que ocurre es distinto. Por ejemplo, aunque el Mediterráneo y el Océano Atlántico, así como el Mar Rojo y el Océano Indico, físicamente se encuentran, sus aguas no se mezclan. La razón es la barrera que hay entre ellos. Esa barrera es una fuerza conocida como "tensión superficial".
El hierro es uno de los cuatro elementos más abundantes en el mundo y durante siglos ha sido uno de los metales más vitales para el género humano. Dice el versículo referido al hierro:
… Hemos hecho descender el hierro, que encierra una gran fuerza y ventajas para los hombres… (Corán, 57:25)
Este versículo incorpora dos claves matemáticas muy interesantes.
"Al Hadid" (El Hierro) es el capítulo 57 del Corán. El valor numérico (en el sistema árabe "Abjad", en el cual cada letra tiene un valor numérico) de las letras de las palabras "El Hierro" es 57.
El valor numérico (Abjad) de la palabra "Hadid" (Hierro) solamente, sin el artículo definido "Al" (El), es 26. Y 26 es el número atómico del hierro.