En la creación del ser humano hay muchas lecciones a tener en cuenta por quien reflexiona.
El Corán es el último libro que Dios envió a todos los seres humanos. Cada uno es responsable de conocerlo y cumplimentar las órdenes que allí se comunican. Sin embargo, la mayoría de la gente no lo estudia ni cumple con las órdenes que Dios da en el Corán, aunque lo acepten como un libro divino. Eso se debe a que no meditan, sino que se enteran de lo que supuestamente dice por medio de información recogida en distintos lugares, de manera poco o nada ordenada. Para quien reflexiona, en cambio, la importancia del Corán y su lugar en la vida del ser humano es muy grande.
Antes que nada, quien “reflexiona” quiere conocer a su Creador, Quien lo creó a él y el universo en el que vive, le dio vida a partir de la nada y le concedió incontables bendiciones y cosas magníficas. Esa persona también quiere saber cuál es el tipo de conducta que resultaría del agrado del Creador. El Corán, que Dios envió a través de Su Mensajero, da la respuesta. Es por ello que resulta necesario que se conozca el libro que Dios reveló al género humano como guía y en donde El distingue el bien del mal. El ser humano necesita sopesar cada versículo y cumplir lo que Dios ordena de la manera más apropiada y complaciente.
Dios comunica el propósito por el cual el Corán fue revelado a los seres humanos:
No! (El Corán) Es un Recuerdo, que recordará quien quiera. Pero no lo tendrán en cuenta, a menos que Dios quiera. (Dios) Es digno de ser temido y digno de perdonar. (Corán, 74:54-56)
Muchos leen el Corán. Pero lo importante es, como lo dice Dios en Sus versículos, la forma en que los interpretan y extraen de cada uno de ellos la enseñanza que mejore su conductas. Por ejemplo, quien lee los versículos, Por cierto, la dificultad y la facilidad van a una. La dificultad y la facilidad van a una (Corán, 94:5-6), reflexiona sobre los mismos. Comprende que Dios crea la facilidad para cada dificultad. Por lo tanto, lo único que se debe hacer al toparse con las privaciones o injusticias es confiar en Dios y buscar el alivio correspondiente. Al ser esa la promesa de Dios, es una debilidad en nuestra fe perder la esperanza o entrar en pánico en momento de dificultades. Después de leer esos versículos y reflexionar sobre ellos, nuestra conducta se encaminará de acuerdo a esa lógica a lo largo de la vida.
Dios relata en el Corán historias sobre la vida de los profetas y mensajeros que vivieron en el pasado para que la gente sepa como eran sus formas de proceder y de vivir con las que Dios estaba complacido y en consecuencia las tomen como ejemplos. Dios dice en algunos de sus versículos que la gente debe meditar sobre las historias de los mensajeros y extraer enseñanzas de allí:
Y (Nosotros dejamos un signo) en Moisés. Cuando le enviamos a Faraón con una autoridad manifiesta.(Corán, 51:38)
Les salvamos a él (a Noé), y a los de la nave, e hicimos de ella un Signo para todos los mundos. (Corán, 29:15)
En el Corán se mencionan características de algunos pueblos desaparecidos, como ser las costumbres y los desastres que les acontecieron. Sería un gran error leer esos versículos como simples narraciones de sucesos históricos en los que se relata lo sucedido. El motivo por el que Dios revela esos versículos, al igual que todos los demás, es el de hacernos meditar para que enmendemos nuestras conductas equivocadas por medio de extraer enseñanzas de lo que les pasó a los pueblos en cuestión:
Le embarcamos en aquello de planchas y de fibras, que navegó bajo Nuestra mirada como retribución de aquél que había sido negado. La dejamos como signo. Pero ¿hay alguien que se deje amonestar? Y ¡cuáles no fueron Mi castigo y Mis advertencias! Hemos facilitado el Corán para que pueda servir de amonestación. Pero ¿hay alguien que se deje amonestar?(Corán, 54:13-17)
Dios ha revelado el Corán como una guía para todos los seres humanos. En consecuencia, reflexionar sobre cada versículo y vivir en consonancia con las lecciones y advertencias que se derivan de allí, es la única manera de obtener la aprobación, la misericordia y el paraíso de Dios.
Tanto en el versículo de arriba como en otros, Dios convoca a los seres humanos a reflexionar. Meditar sobre eso que El nos pide y descubrir los propósitos que encierra y los milagros que nuestro Señor ha creado, es un acto de adoración. Cada tema o cuestión sobre el que reflexionemos acrecienta nuestra capacidad de comprensión y apreciación de la omnipotencia, sabiduría, conocimiento, arte y otros atributos de Dios.
¿Desearía alguno de vosotros poseer un jardín de palmeras y vides por cuyo bajo fluyeran arroyos, con toda clase de frutos, y envejecer mientras sus hijos son aún débiles y que un torbellino de fuego cayera sobre el jardín y éste se incendiara? Así os explica Dios los versículos. Quizás, así, meditéis. (Corán, 2:266)
En la tierra hay parcelas de terreno colindantes, viñedos, cereales, palmeras de tronco simple o múltiple. Todo lo riega una misma agua, pero hacemos que unos frutos sean mejores que otros. Ciertamente, hay en ello Signos para gente que razona. (Corán, 13:3-4)
Gracias a ella, hace crecer para vosotros los cereales, los olivos, las palmeras, las vides y toda clase de frutos. Ciertamente, hay en ello un Signo para gente que reflexiona. Y ha sujetado a vuestro servicio la noche y el día, el sol y la luna. Las estrellas están sujetas por Su orden. Ciertamente, hay en ello Signos para gente que razona. Las criaturas que El ha puesto en la tierra para vosotros son de clases diversas. Ciertamente, hay en ello un Signo para gente que se deja amonestar. El es Quien ha sujetado el mar para que comáis de él carne fresca y obtengáis de él adornos que poneros. Y ves que las naves lo surcan. Para que busquéis Su favor. Quizás, así, seáis agradecidos. Y ha fijado en tierra las montañas para que ellas y vosotros no vaciléis, ríos, caminos quizás, así, seáis bien dirigidos y mojones. Y se guían por los astros. ¿Acaso Quien crea es como quien no crea? Es que no os dejaréis amonestar? (Corán, 16:11-17)
Dios prescribe la justicia, la beneficencia y la liberalidad con los parientes. Prohíbe la deshonestidad, lo reprobable y la opresión. Os exhorta. Quizás, así, os dejéis amonestar. (Corán, 16:90)
Creyentes! No entréis en casa ajena sin daros a conocer y saludar a sus moradores. Es mejor para vosotros. Quizás, así, os dejéis amonestar. (Corán, 24:27)
Y recuerda a Nuestros siervos Abraham, Isaac y Jacob, fuertes y clarividentes. Les hicimos objeto de bendición al recordarles la Morada. (Corán, 38:45-46)
Qué pueden esperar, sino que les llegue la hora de repente? Ya se han manifestado síntomas de la misma. Pero ¿de qué les servirá que se les amoneste cuando ella les llegue?(Corán, 47:18)
Di: “¿Qué os parece? Si Dios os privara del oído y de la vista y sellara vuestros corazones, qué dios otro que Dios podría devolvéroslos?”. Mira como exponemos los versículos. Aún así, ellos se apartan. (Corán, 6:46)
Di: “¿Qué crees que iba a ser de vosotros si os sorprendiera el castigo de Dios repentina o visiblemente? ¿Quién iba ser destruido sino el pueblo impío?”(Corán, 6:47)
Di: “¿Qué os parece? Si os sorprendiera Su castigo de noche o de día, ¿querrían los pecadores aún adelantarlo?”(Corán, 10:50)
Es que no ven que se les prueba una o dos veces al año? Pero ni se arrepienten ni se dejan amonestar. (Corán, 9:126)
...dimos a Moisés la Escritura como argumento evidente para los hombres, como dirección y misericordia. Quizás, así, se dejarán amonestar. (Corán, 28:43)
Hemos hecho perecer a vuestros semejantes. Pero ¿hay alguien que se deje amonestar? (Corán, 54:51)
Infligimos al pueblo de Faraón años (de sequía) y escasez de frutos. Quizás, así, se dejaran amonestar.(Corán, 7:130)
¿Es que no ponderan lo que se dice (en el Corán) para ver si han recibido lo que sus antepasados no recibieron? (Corán, 23:68)
Una Escritura (es decir, el Corán) que te hemos revelado, bendita, para que mediten en sus Signos y para que los dotados de intelecto se dejen amonestar (Corán, 38:29)
En verdad, lo hemos hecho fácil en tu lengua. Quizás, así, se dejen amonestar. (Corán, 44:58)
¡No! (El Corán) Es un Recuerdo, que recordará quien quiera.(Corán, 74:54-55)
Así la hemos revelado como Corán árabe. Hemos expuesto en él amenazas. Quizás, así, Nos teman o les sirva de amonestación. (Corán, 20:113)
Su pueblo disputó con él. Dijo: “¿Disputáis conmigo sobre Dios, a pesar de haberme El dirigido? No temo lo que Le asociáis, a menos que mi Señor quiera algo. Mi Señor lo abarca todo en Su ciencia. ¿Es que no os dejaréis amonestar?(Corán, 6:80)