El Darwinismo, La Fuente Del Salvajismo Comunista

L a ideología más extendida en el mundo –la cual llegó a la cumbre de su formulación teórica en el siglo XIX con los filósofos alemanes Carlos Marx y Federico Engels— que produjo el daño más grande a la humanidad, que llenó el siglo que recién dejamos atrás con una violencia y salvajismo inauditos y que derramó tanta sangre que incluso supera al nazismo y al imperialismo capitalista, es, sin ninguna duda, el comunismo.

Condujo a la muerte de inocentes, a la expansión de la agresividad, del temor y de la desesperanza en el género humano de manera agigantada. Incluso hoy día, cuando alguien habla de Rusia y de los países que estuvieron detrás de la Cortina de Hierro, se presentan a la memoria comunidades agobiadas por el desánimo y el terror, en las que imperaban la atmósfera brumosa y calles vacías. Aunque el comunismo fue derribado en 1991, aún perduran las deyecciones que dejó. Independientemente de lo »liberalizado« que se presenten ahora los comunistas y marxistas »impenitentes«, la filosofía materialista —el lado siniestro del comunismo y del marxismo que apartó a la gente de los principios morales y de la religión— sigue influenciando sobre los pueblos.

Esta ideología que esparció el terror a todos los rincones del mundo representa, en realidad, un concepto que se remonta a los tiempos antiguos.

La dialéctica es una filosofía y un método de razonar que supone que todo desarrollo en el universo surge como resultado de un conflicto.

Marx y Engels comenzaron a analizar la historia basándose en esa creencia. Marx suponía que la historia humana era la historia de conflictos, que en la época en que él vivía esa lucha se daba entre los capitalistas y los obreros y que éstos rápidamente se impondrían y darían lugar a una revolución comunista.

El rasgo más notable de los dos fundadores del comunismo fue que, al igual que todos los materialistas, alimentaban un gran odio hacia la religión. Ambos eran ateos confesos y consideraban que el terminar con las creencias religiosas resultaba algo esencial desde el punto de vista del comunismo.

Pero les faltaba algo importante: darle a su ideología una apariencia de científica con el objeto de ganarse a las más amplias capas de la población. Y, una vez más, la peligrosa alianza que dio lugar al caos, al dolor, a las matanzas en masa, separando y enfrentando a los hermanos y a los pueblos entre sí en el siglo XX, surgió de la necesidad de cubrir esa falencia: Darwin había propuesto la teoría de la evolución en su libro »El Origen de las Especies« y resultaba muy interesante que los supuestos básicos que planteaba eran precisamente los argumentos »científicos« que estaban buscando Marx y Engels.

Darwin suponía que todo lo viviente emergió como resultado de »la lucha por la supervivencia« o, dicho en otras palabras, »del conflicto dialéctico«. Por otra parte, negaba la creación y rechazaba las creencias religiosas. Por eso mismo, para Marx y Engels se trataba de una oportunidad que no debía ser desaprovechada.

La Admiración de Marx y Engels por Darwin

Uydurma Evrim Haberleri

Los fundadores del comunismo, Carlos Marx y Federico Engels.

5

El darwinismo fue de una importancia tan grande para el comunismo, que apenas fue publicado »El Origen de las Especies« Engels le escribió a Marx: »Darwin, a quien estoy leyendo ahora, es espléndido«78.

Marx escribió a Engels el 19/12/1860: »Este es el libro que contiene el fundamento de la historia natural (que sustenta) nuestras concepciones«79.

El 16/01/1861 Marx escribió asimismo a Lasalle, otro amigo socialista suyo: »El libro de Darwin es muy importante y me sirve como un fundamento en la ciencia natural para (explicar) la lucha de clases en la historia«80, con lo cual le revelaba la importancia de la teoría de la evolución para el comunismo.

Marx hizo evidente su simpatía por Darwin al dedicarle su trabajo más importante, »El Capital«. Hizo llegar a Darwin un ejemplar del primer volumen con una nota manuscrita por él, en la que se describe como un »abierto admirador« del naturalista inglés81.

Engels también puso de manifiesto su admiración por Darwin:

»La naturaleza es la piedra de toque de la dialéctica y se debe decir… que en esencia la naturaleza opera dialécticamente y no metafísicamente… En relación con esto, Darwin debe ser reconocido antes que nadie«82.

Engels alababa a Darwin y a Marx, poniéndolos al mismo nivel: »Así como Darwin describió la ley de la evolución en la naturaleza orgánica, Marx describió la ley de la evolución en la historia humana«83.

En otra de sus obras, Engels subrayó la importancia de Darwin en el desarrollo de una teoría opuesta a la creencia religiosa:

»Darwin propinó el golpe más fuerte al concepto metafísico de la naturaleza al demostrar que el mundo orgánico actual —plantas, animales, y en consecuencia, el propio ser humano— es el producto de un proceso evolutivo que se desarrolla a lo largo de millones de años«84.

Engels exhibió también su aceptación de la teoría de Darwin al escribir un artículo titulado »El Papel Jugado por el Trabajo en la Transición del Mono al Hombre«.

El investigador norteamericano Conway Zirckle explica porqué los fundadores del comunismo aceptaron de inmediato la teoría de Darwin:

»Marx y Engels aceptaron el evolucionismo casi instantáneamente después que Darwin publicó »El Origen de las Especies«. Por supuesto, el evolucionismo era lo que precisamente necesitaban los fundadores del comunismo para explicar de qué modo pasó a existir el género humano sin la intervención de ninguna fuerza sobrenatural, pues, en consecuencia, podían usarlo para reforzar los fundamentos de su filosofía materialista. Además, la interpretación del evolucionismo de Darwin –que según éste se produjo a través de la operación de selección natural—, les daba una hipótesis alternativa frente a la explicación teológica existente, pues sostenía que todas las formas de vida se adaptaban a las condiciones (que les rodeaban)«85.

EL COLAPSO DE LA VISION MARXISTA DE LA HISTORIA

Carlos Marx, fundador del comunismo, adaptó las ideas de Darwin, que le habían influenciado profundamente, al proceso dialéctico de la historia. Según Marx, la sociedad pasó por distintas etapas históricas. Y el factor que determinó cada una de ellas fue el cambio en los medios de producción y en las relaciones productivas. Según esa visión, la economía determinaba todo lo demás. La historia pasaba por etapas evolutivas: sociedad primitiva, sociedad esclavista, sociedad feudal, sociedad capitalista, y la última, sociedad comunista.

No obstante, la historia mostró que los períodos evolutivos propuestos no tenían ninguna validez. La historia no ha visto en ningún momento alguna sociedad que haya pasado por las etapas evolucionistas enunciadas por Marx. Por el contrario, es posible ver la convivencia en la misma sociedad de sistemas que Marx identificó como anteriores o posteriores en su escala. Por ejemplo, mientras una parte de algún país experimenta sistemas del tipo feudal, en otra parte se pueden estar aplicando normas del sistema capitalista, razón por la cual no hay absolutamente ninguna prueba de que el pasaje de un sistema a otro siga el sistema evolucionista propuesto por Marx y la teoría de la evolución.

Por otra parte, ninguna de las profecías de Marx respecto al futuro se hicieron ciertas. En el decenio que transcurrió después de su muerte ya se comprobó que sus teorías fallaban. Marx había supuesto que la mayoría de las naciones capitalistas sufrirían revoluciones comunistas, cosa que no sucedió. Lenin, uno de los principales seguidores de Marx, intentó explicar porqué no se habían producido esas revoluciones y adelantó otras profecías en las que pronosticó que dichos eventos tendrían lugar en los países del Tercer Mundo. Pero esas suposiciones tampoco se cumplieron. Actualmente los regímenes comunistas se pueden contar con los dedos de una mano. Además, el marxismo llegó al poder por medio de la fuerza y no a través de movimientos populares, como se suponía debía ser, manteniéndose por medio de la presión dictatorial.

En resumen, la historia reciente no ha convalidado para nada el período de evolución histórica predicho por la filosofía marxista. Teorías como “la dialéctica de la historia” o “la evolución histórica”, escritas en incontables volúmenes por ideólogos materialistas como Marx y Engels, no son más que producto de la fantasía.

Tom Bethell explica en la publicación »Harper’s Magazine« el vínculo fundamental que une a Darwin con Marx y Engels:

»Marx no admiraba el libro de Darwin por razones que hacían al estudio económico sino por el hecho más fundamental de que el universo de éste era netamente materialista y en consecuencia su explicación ya no involucraba referencia alguna a causas exteriores o del ‘más allá’ inobservables, no materiales. En ese sentido importante, Darwin y Marx eran verdaderos camaradas«86.

Hoy día el vínculo entre el darwinismo y el marxismo es una verdad muy obvia que todos la aceptan. Los biógrafos de Marx siempre dejan eso en claro. Uno de esos escritos expresa:

»El darwinismo presentó un conjunto de verdades que servían de sustento al marxismo pues probaban y establecían su exactitud. La expansión de los conceptos evolucionistas darwinistas creó un terreno fértil para las ideas marxistas en su conjunto, asumidas por la clase trabajadora… Marx, Engels y Lenin adscribieron un gran valor a las ideas de Darwin y señalaron su importancia científica, lo cual sirvió para acelerar la diseminación de esos conceptos«87.

Como se ve, Marx y Engels estaban contentísimos al creer que las conjeturas evolucionistas de Darwin constituían un soporte científico para su propia visión del mundo. Pero después se comprobó que esa alegría estaba fuera de lugar. La teoría de la evolución tuvo una amplia aceptación porque fue propuesta en el siglo XIX, cuando la ciencia estaba aún en pañales y se cometían muchos errores, careciéndose por lo tanto de una auténtica comprobación científica de lo que se enunciaba. Pero con el desarrollo de la ciencia en la segunda mitad del siglo XX, quedó anulada la validez de la teoría de la evolución. El colapso del darwinismo significaría el colapso de los comunistas y del pensamiento materialista. (Para más detalles en la materia ver »El Engaño del Evolucionismo« de Harun Yahya). Al saber los científicos materialistas que la ruina del darwinismo significaba también la de sus propias ideologías, echaron mano a todos los métodos posibles para ocultar al mundo ese desastre.

La Admiración por Darwin de Los Seguidores de Marx y Engels

Uydurma Evrim Haberleri

Lenin and Trotsky

Los seguidores de Marx y Engels que produjeron la muerte de millones de personas y fueron los causantes del sufrimiento, terror y violencia que padecieron otros millones, aceptaron la teoría de la evolución con gran gozo e interés.

John N. Moore habla del vínculo entre el evolucionismo y los líderes soviéticos, quienes implementaron en Rusia las ideas de Marx y Engels:

»El pensamiento de los líderes soviéticos está profundamente enraizado en la perspectiva evolucionista«88.

Fue Lenin quien concretó el proyecto de Marx de una revolución comunista. Líder del movimiento comunista bolchevique en Rusia, se propuso voltear por medio de las armas al régimen zarista ruso. Esa oportunidad la tuvieron los bolcheviques con el caos que siguió a la Primera Guerra Mundial. Los comunistas, dirigidos por Lenin, tomaron el poder en Octubre de 1917 a través de un levantamiento armado. Luego de la revolución se vivió en Rusia una guerra civil sangrienta de tres años entre los comunistas y los defensores del zar.

Al igual que otros lideres bolcheviques, Lenin subrayaba a menudo que la teoría de Darwin era el pilar fundamental de la filosofía materialista dialéctica.

Una de sus manifestaciones revela cómo consideraba al darwinismo:

»Darwin puso fin a la creencia de que las especies animal y vegetal no tenían —fuera de la casualidad— ninguna relación entre sí, de que fueron creadas por Dios y de que en consecuencia eran inmutables«89.
Uydurma Evrim Haberleri

Stalin, uno de los nombres más sangrientos de la historia, causa de la muerte de decenas de millones de personas, debido al hambre y la pobreza, y de que otras millones queden sin techo y sin trabajo.

Trotsky, considerado el principal arquitecto de la revolución bolchevique después de Lenin, también dio una gran importancia al darwinismo. Declaró su admiración por Darwin diciendo:

»El descubrimiento de Darwin es el máximo triunfo de la dialéctica en todo el campo de la materia orgánica«90.

Después de la muerte de Lenin en 1924, el liderazgo del Partido Comunista pasó a Stalin, considerado por la mayoría de las personas el dictador más sangriento en la historia del mundo. A lo largo de sus 30 años en el poder demostraría, precisamente, lo impiadoso que era el sistema comunista.

El primer paso importante dado por Stalin fue apoderarse, en nombre del Estado, de la tierra de los campesinos, los cuales constituían el 80% de la población soviética. En función de esa política colectivista que intentó terminar con la propiedad privada, las cosechas eran levantadas por funcionarios armados. A resultas de ello hubo una hambruna terrible. Millones de mujeres, niños y ancianos que no podían encontrar nada para comer, terminaron sus vidas retorciéndose de hambre. Solamente en el Cáucaso esa situación se cobró un millón de muertos.

Stalin envió a los tenebrosos campos de trabajo de Siberia a cientos de miles de personas que intentaron resistir dicha política. Allí trabajaban hasta morirse, por lo que esas tierras se convirtieron en la tumba de la mayoría de los detenidos. Por otra parte, la policía secreta de Stalin ejecutó a decenas de miles de ciudadanos. Otros millones fueron forzados a emigrar a los rincones más apartados de Rusia, incluidas la Crimea y el Turkestán turcos.

Por medio de semejantes políticas sangrientas, Stalin asesinó a 20 millones de personas. Los historiadores hicieron conocer que ese salvajismo le daba un enorme placer personal: le era muy grato sentarse en su escritorio del Kremlin y examinar las listas de los que murieron en los campos de concentración o fueron ejecutados.

Dejando a un lado su estado psicológico, la principal influencia que lo condujo a ser un asesino tan brutal fue la filosofía materialista que le nutría. En sus propias palabras, el basamento fundamental de dicha filosofía era la teoría de la evolución de Darwin. Explicaba así la importancia que le daba a las ideas de Darwin:

»De tres cosas debemos sacar de su error a nuestros seminaristas. Tenemos que hacerles saber la edad de la Tierra, cómo se originó ésta y las enseñanzas de Darwin«91.

Quien fue un amigo cercano de Stalin en la infancia, relata en el libro »Hitos en la Vida de Stalin«, escrito en vida del dictador, cómo éste se había vuelto ateo:

»En su primera etapa, cuando aún era pupilo en la escuela religiosa, el camarada Stalin desarrolló una mente crítica y sentimientos revolucionarios. Empezó a leer a Darwin y se convirtió en ateo«92.

En el mismo libro, G. Glurdjidze, un joven amigo de Stalin, cuenta cómo éste había dejado de creer en Dios: le había dicho que se debía al libro de Darwin, y además lo presionó para que lo lea él también93.

Un importante indicio de la ciega fe de Stalin en la teoría de la evolución se puede observar en el rechazo, por parte del sistema educativo soviético de aquella época, de las leyes de la genética de Mendel. Esas leyes, aceptadas por todo el mundo científico desde principios del siglo XX, negaban la conjetura de Lamarck en cuanto a que »los rasgos adquiridos pueden pasar a generaciones posteriores«. El científico ruso Lysenko vio a esas leyes de Mendel como un fuerte golpe a la teoría de la evolución y al mismo tiempo un gran peligro, por lo que se lo dijo a Stalin. Impresionado favorablemente el dictador por las ideas de Lysenko, lo convirtió en jefe de las asociaciones científicas oficiales. De ese modo la genética, que le había dado un significativo revés al evolucionismo, no fue aceptada en la escuela o asociación científica de la Unión Soviética hasta después de la muerte de Stalin.

Mientras éste dictador vivió, la URSS se había convertido en un caos donde millones de personas vivían permanentemente bajo amenaza y donde cualquiera podía ser arrestado y sometido a torturas inimaginables aunque no fuese culpable de nada. Tanto la historia del comunismo como del fascismo están llenas de situaciones de ese tipo.

Algunos comentaristas de la historia caen en el error de considerar que la causa básica de esa conducta salvaje e impiadosa de personas como Lenin, Stalin, Mao, Hitler y Mussolini, residía en una naturaleza psicopática y desequilibrada. ¿Cuál era el motivo que hacía que todo el mundo, en un mismo período histórico, cayese en manos de gente psicológicamente desequilibrada?

Es una verdad obvia y definida que todas esas personas y las ideologías en las que se sustentaban se nutrieron de la misma fuente y que fueron los conceptos y filosofía de ésta los que abrieron camino a los procedimientos que todos ellos aplicaron. En resumen, no procedieron así debido a otros motivos. La causa de que esas ideas inhumanas y desequilibradas arrastrasen tras de ellas a millones de seguidores, lo cual llevó a los crímenes que comentamos, fue la manifiesta fuerza y apoyo »científico« que les dieron la filosofía materialista y el darwinismo.

Mao Tse Tung: Embajador de Marx y Darwin en China

Mientras Stalin dirigía su régimen totalitario, en China se fundaba otro régimen comunista que consideraba al darwinismo como su soporte científico. Los comunistas llegaron al poder bajo el liderazgo de Mao Tse Tung en 1949, después de una larga guerra civil. Mao estableció un régimen opresor y sangriento, como el de su aliado Stalin, quien le dio un gran apoyo. China se volvió el escenario de innumerables ejecuciones por razones políticas. En los años siguientes, los jóvenes militantes seguidores de Mao, conocidos como los »Guardias Rojos«, arrastraron al pueblo a una situación de completo terror.

Por tratarse de una persona marxista, atea y firme creyente en la teoría de la evolución, Mao ordenó que el material de lectura a usarse en la campaña de alfabetización al inicio del »Gran Salto Adelante«, fuese los escritos de Charles Darwin y otros que sostenían el criterio evolucionista94.

Mao había anunciado públicamente los fundamentos filosóficos del sistema que estableció, al decir, »el socialismo chino se fundamenta en Darwin y en la teoría de la evolución«95.

Uydurma Evrim Haberleri

Mao Tse Tung

Pero en realidad los intelectuales chinos ya habían aceptado antes dicha teoría:

“Durante el siglo XIX occidente consideró a China como un gigante dormido, aislado y atascado en tradiciones antiguas Algunos europeos se dieron cuenta de la avidez con que los intelectuales chinos se agarraron al evolucionismo darwinista y los notaron muy esperanzados por el progreso y el cambio. Según el escritor chino Hu Shih (»Filosofías Vitales«, 1931), cuando en 1898 se publicó el libro de Thomas Huxley »Evolución y Etica«, inmediatamente fue aclamado y aceptado por los intelectuales chinos. Personas adineradas financiaron ediciones económicas de modo que se pudiesen distribuir ampliamente entre la masas«96.

Yquienes adhirieron al comunismo y condujeron la revolución comunista, fueron esos intelectuales »influenciados de modo apasionado« por los conceptos darwinistas.

China se vio rápidamente atenazada por el darwinismo y el comunismo a pesar de su historia y profunda creencia panteísta. En un artículo de la revista »New Scientist« dice el filósofo darwinista canadiense Michael Ruse respecto a la situación en China a principios del siglo XX:

»Esas ideas se enraizaron instantáneamente porque China no poseía las barreras intelectuales y religiosas connaturales frente al evolucionismo, que generalmente estuvieron presente en Occidente. En verdad, en algunos sentidos, ¡Darwin parece casi chino!… El pensamiento taoísta y neoconfucionista ha enfatizado siempre el carácter de ‘cosas’ de los humanos. Enterarse de que nuestra existencia ha estado unida a la de los animales no produjo un gran sobresalto… Hoy día la filosofía oficial es cierto tipo de marxismo-leninismo. Pero sin el enfoque materialista secular del darwinismo (en el actual y amplio sentido de filosofía social), el terreno no habría sido arado para que Mao y los revolucionarios que lo seguían sembrasen sus semillas y levantasen la cosecha«97.

Como decía antes Michael Ruse, con el firme arraigo de las ideas darwinistas el comunismo se posesionó de China con facilidad. Su población, alucinada por el darwinismo, favoreció e hizo de centinela de las masacres de Mao Tse Tung, uno de los más desenfrenados asesinos en la historia.

Asimismo, el comunismo fue la causa de conflictos guerrilleros, acciones terroristas sangrientas y guerras civiles en muchos países, no sólo en China. Una de esas otras naciones fue Turquía. En los decenios de 1960 y 1970, grupos que tomaron las armas contra el estado, metieron a Turquía en una tenebrosa atmósfera de terrorismo, soñando con hacer una revolución comunista. Después de 1980 ese terrorismo se unió al actual separatismo y fue la causa de la muerte de decenas de miles de civiles, policías y soldados turcos en el cumplimiento de sus obligaciones.

La ideología comunista, que produjo por medio de ese mecanismo derramamientos de sangre durante los últimos 150 años, se mantuvo siempre junto al darwinismo, hombro a hombro. Incluso hoy día es la principal sostenedora del mismo. En cualquier país que se observe a esos círculos que tercamente apoyan la teoría de la evolución, se verá que los marxistas ocupan los primeros puestos. Porque, como dijo Carlos Marx, la teoría de la evolución constituye el fundamento de la ideología comunista en lo que hace a las ciencias naturales y le da el más importante —aunque falaz— apoyo científico a esa doctrina atea.

El Fundamento de la Alianza del Darwinismo Con el Comunismo: El Odio a la Religión

Como ya explicamos, la razón más importante para la adhesión de los materialistas y comunistas al darwinismo es el claro apoyo que éste da al ateísmo. La filosofía materialista ha existido a lo largo de la historia, pero hasta el siglo XIX la mayoría de los filósofos se dedicaban sólo al ámbito de lo teórico, pues, hasta ese momento, casi todos los científicos creían en Dios y que El era el creador de todo. Pero en el siglo XIX la filosofía materialista y la teoría de Darwin empezaron a ser aplicadas en las ciencias naturales. El darwinismo pasó a ser el fundamento principalísimo de la cultura materialista atea, estampando su sello y manifestando sus efectos más importantes en el siglo XX.

Como estuvimos examinando, las ideologías nacidas de esa cultura materialista encendieron el fuego de dos grandes guerras mundiales, incontables guerras civiles e innumerables actos de terrorismo, genocidio, exterminio y salvajismo. Debido a ello millones de personas perdieron la vida y cientos de millones fueron vergonzosamente oprimidas y debieron soportar el peor de los tratos.

Influenciados por los puntos de vista darwinistas, los terroristas, al igual que los animales de quienes suponían descender, no tenían ningún problema en matar a otros, asesinar a bebés, ancianos e inocentes, sin detenerse un segundo a pensar en lo que hacían. Al no verse ellos ni ver a los demás como seres creados por Dios, con alma, intelecto, conciencia y comprensión, procedieron con otros como proceden los animales entre sí en sus conductas más negativas.

Henry Morris describe dicha situación en »La Larga Guerra Contra Dios«:

»El evolucionismo, supuestamente científico, aunque carece de ese carácter, ha sido usado para justificar todo tipo de prácticas y sistemas antirreligiosos, malvados. Aparentemente, el más exitoso de todos ellos, muy por encima de los demás, sería el comunismo. Y quienes adhieren al mismo en todo el mundo, han sido engañados al pensar que esa doctrina debe ser cierta porque se fundamenta en la ‘ciencia’ de la evolución«98.

Es ese odio hacia Dios y la religión lo que expresaba Stalin con la demolición de decenas de iglesias y mezquitas.

Uydurma Evrim Haberleri

Durante y después de la revolución bolchevique hubo muchos ataques contra la religión. Iglesias y mezquitas fueron saqueadas, como se puede ver en las fotos de arriba.

El encono del materialismo y del comunismo con la religión quedó expuesto con toda su violencia durante el levantamiento bolchevique. Las iglesias y mezquitas fueron demolidas y los hombres de religión ocuparon en especial la categoría de quienes quedaban excluidos de »la nueva sociedad socialista«. A pesar de que la mayoría de la población era religiosa, se le impidió el cumplimiento de sus obligaciones en la materia. Con el objeto de eliminar el domingo como día en que los cristianos concurrían a la Iglesia, se desconoció el sentido de día de descanso para todos. El conjunto de la población trabajaría cinco días en la semana, pero el día de descanso podría ser cualquiera. Esta medida fue aplicada por los comunistas de manera deliberada con el objeto de »facilitar la lucha para eliminar la religión«99. Después de eso, en 1928 y 1930, se multiplicó por diez el impuesto que debían pagar las personas dedicadas a la religión, a las que se les cancelaron los cupos de alimentos y el uso de los servicios de salud oficiales, lo cual significaba que dejaban de gozar de todos los derechos civiles. Por otra parte, se las arrestaba a menudo, se las expulsaba de sus puestos de trabajo y se las enviaba al exilio. Para 1936 se habían destruido el 70 % de las iglesias y el 65 % de las mezquitas.

Fue en Albania en donde se tomaron algunas de las medidas más violentas en contra de la religión. El líder comunista albanés Enver Hodja, conocido por su ateísmo, proclamó en 1967 que Albania era el primer país »arreligioso«. Los sacerdotes y otros religiosos quedaron bajo custodia sin mediar cargo de ningún tipo y algunos de ellos fueron asesinados en esa circunstancia. En 1948 mataron a tiros a dos obispos y a otros cinco mil cristianos. La misma suerte corrieron los musulmanes. El mensuario literario »Nendori« hizo saber que habían sido derribadas 2169 mezquitas e iglesias, siendo 327 de éstas católicas.

La razón de todos esos procedimientos, sin la más mínima duda, residía en el objetivo del comunismo de constituir sociedades que no tengan nada que ver con la religión, sociedades que crean solamente en valores materiales. La formación de individuos semejantes a máquinas, es decir, insensibles, sin sentimientos y, lo más importante, no temerosos de Dios, era uno de los principales objetivos del comunismo, pues sus líderes sabían que solamente así podrían gobernar a su antojo. Entonces podrían inducir a esas »máquinas humanas« a cometer todo tipo de matanzas y opresiones. Y fue el darwinismo la doctrina que sirvió de acicate en el siglo XX a las ideologías que dispusieron todas esas prácticas abominables, que llevaron a derramar tanta sangre y que consideraban a la vida humana carente de valor. De ese modo el darwinismo dio un apoyo importantísimo al ateísmo y sirvió de justificativo a todos los tipos de opresiones, crueldades, conflictos y matanzas prohibidos por la religión revelada.

A ello se debe que el siglo pasado estuviese lleno de guerras, masacres, rebeliones, actos de violencia, combates y resentimientos sin fin.

¿Hay alguien que sea más impío que quien impide que se mencione Su nombre en las mezquitas de Dios y se empeña en arruinarlas? Hombres así no deben entrar en ellas sino con temor. ¡Que sufran ignominia en la vida de acá y terrible castigo en la otra! (Corán 2:114))

La Opresión y la Violencia Infligidas al Mundo por Los Comunistas Darwinistas

La anarquía y el terror son dos de las herramientas indispensables del marxismo y del comunismo. La tendencia del marxismo hacia la violencia y el terrorismo apareció en el experimento de la Comuna de París, cuando Marx aún vivía. Pero se volvió particularmente indispensable en la ideología comunista con Lenin, mientras llevaba a la práctica la teoría de Marx. Los comunistas vertieron la sangre de millones de personas en distintas partes del mundo e hicieron que los pueblos sufran el dolor, el temor y la violencia de las organizaciones terroristas que establecieron. Como veremos en las páginas que siguen, hoy día todos los líderes comunistas son recordados por la opresión y matanzas que llevaron a cabo. No obstante, gente de ciertos grupos aún cubren sus paredes con afiches de esos asesinos impiadosos con las manos manchadas de sangre, a los que todavía aceptan de manera sádica como sus maestros.

Independientemente de que algunos comunistas estimen que la violencia y el terrorismo no es parte de sus prácticas y que solamente se produjeron como consecuencia de actitudes individuales, e independientemente de que deseen blanquear su doctrina, hay una verdad innegable: los fundadores del comunismo defendieron explícitamente el uso de la violencia y el terrorismo, a los que veían como elementos esenciales de su ideología. El científico político norteamericano Samuel Francis dice al respecto:

»Marx y Engels insistían específicamente en que la revolución siempre sería violenta y que los revolucionarios debían usar la violencia contra los gobernantes, llegando en algunos casos a expresar su apoyo al terrorismo«100.
Uydurma Evrim Haberleri

La revolución comunista fue muy sangrienta. Decenas de millones de personas fueron masacradas y asesinadas brutalmente. Los líderes comunistas ordenaron que todo el que se le opusiese sea liquidado.

Carlos Marx dijo que »la insurrección era absolutamente un arte, igual que la guerra«, palabras que tomó de Danton, uno de los personajes principales en la »política revolucionaria« (de la Revolución Francesa), quien tenía por principio la consigna de »audacia, audacia y más audacia« (en el sentido de »ataquen, ataquen, ataquen siempre«)101.

Lenin manifestó claramente la necesidad de usar el terrorismo sistemáticamente. Algunas de esas expresiones fueron:

»En realidad el estado no es otra cosa más que una máquina para la represión de una clase por parte de otra. La dictadura es el gobierno basado directamente en la fuerza sin restricciones legales… La dictadura revolucionaria del proletariado es el gobierno ganado y mantenido por éste a través del uso de la violencia contra la burguesía; es un gobierno que no está sometido a ningún tipo de traba legal«102.

»No nos oponemos para nada al asesinato político… El terrorista individual puede y debe ser valioso solamente en relación directa e inmediata con el movimiento de masas«103.

»Para convertirse en poder, la clase obrera consciente debe ganarse el apoyo de la mayoría. El único camino al poder pasa por el uso de la violencia. No existe ningún otro camino«104.

Lenin hizo una aterradora exposición al hablar en una reunión de trabajadores donde explicó lo indispensable que resultaba el terrorismo:

»Si las masas no se levantan espontáneamente, nada de esto conducirá a algo… En tanto no tratemos a los especuladores como se merecen —pegándoles un tiro en la cabeza— no conseguiremos nada en ninguna parte«105.

Trotsky, uno de los líderes más importante de la Revolución de Octubre en Rusia, dijo algo que confirmaba las palabras de Lenin:

»Pero la revolución requiere de la clase revolucionaria que logre sus objetivos valiéndose de todos los métodos a su disposición, recurriendo al levantamiento armado si fuese necesario y, si hace falta, al propio terrorismo«106.

En otra alocución incluso fue más allá:

»Nuestra única elección ahora es la guerra civil. La guerra civil es la lucha por el pan… ¡Larga vida a la guerra civil!«107.

Esos principios de teóricos como Lenin y Trotsky fueron llevados a la práctica en la revolución bolchevique en Rusia. Durante el período revolucionario de otoño de 1917 se dio inicio a masacres, saqueos y a una violencia increíble en gran escala. Quienes se oponían a la revolución o se les sospechaba esa actitud, eran apresados sin acusación alguna, fusilados y sus casas saqueadas y destrozadas. Ese terrorismo que comenzó con Lenin y Trotsky, creció y se hizo peor en los años de Stalin.

Uydurma Evrim Haberleri

El resultado de la hambruna de 1921-1922 producida por el régimen comunista, fue en extremo penosa. Las fotos muestran algunas personas que murieron a causa del hambre.

Harrison E. Salisbury del »New York Times« describió el sistema que imperaba en los campos de concentración soviéticos:

»… todo un continente de terror… A los zares se los ve casi como benignos si se los compara con el sistema de terror soviético que produjo cientos de miles de ejecuciones y millones de muertos… Las mentes se espantan al considerar la perversidad sistemática y rutinaria bajo la cual tres o cuatro millones de hombres y mujeres eran sentenciados cada año a trabajos forzados y al exilio eterno, sin que los prisioneros, por lo general, supiesen nunca de qué se los acusaba…«108.

¿Por qué no queréis combatir por Dios y por los oprimidos --hombres, mujeres y niños--, que dicen: “¡Señor! ¡Sácanos de esta ciudad, de impíos habitantes! ¡Danos un amigo designado por Ti! ¡Danos un auxiliar designado por Ti!”? (Corán 4: 74)

Los pueblos no rusos, y en particular los turcos de la Crimea, los turcos de Asia Central y los Kasajs, estuvieron expuestos al terrorismo del sistema soviético. Se establecían cortes judiciales especiales (llamadas troiki) para »limpiar« a la sociedad rusa de los kasajs. En octubre de 1920, sólo esas troiki sentenciaron a muerte a más de seis mil personas. Las penas capitales dictadas se cumplían de inmediato. Cuando no se podía detener a los que se oponían al régimen, eran tomados como rehenes, de manera sistemática, sus familiares e incluso los vecinos y enviados a campos de concentración. Martin Latsis, jefe de uno de ellos en Ucrania, admitió en sus informes que eran campos de exterminio:

»Los rehenes, mujeres, niños y hombre ancianos, soportan en las condiciones más espantosas el frío y el barro en un campo cerca de Maikop… Están muriendo como moscas. Las mujeres no hacen nada por escapar de la muerte. Los soldados guardianes del campo se aprovechan de esa situación y las tratan como prostitutas«109.

Bajo la influencia del darwinismo los revolucionarios comunistas mataban a la gente de manera enloquecida. Según los documentos de la época, el único objetivo que se perseguía con ello era la aniquilación total de un tipo de población. Parece que creían que cuanto más gente matasen el éxito sería mayor. En una de las decisiones tomadas se revela que planeaban barrer a todo aquel sospechado de oponerse a la revolución:

»La Pyatigorsk Cheka (Comité de Guerra Contra los Contrarrevolucionarios) decidió, sin rodeos, ejecutar a trescientas personas por día. Dividieron la ciudad en varios distritos, tomaron a un número de personas determinado de cada uno de ellos y ordenaron al Partido preparar las nóminas de ejecuciones… En Kislovodsk, a falta de una idea mejor, se decidió matar a las que estaban hospitalizadas«110.

Como se decía en el artículo de fondo del diario »Krasniy Mech« (La Espada Roja), el cual defendía a los comunistas, éstos consideraban que todo les estaba permitido y creían que la sangre tenía que ser derramada para darle el color a la bandera Roja:

»A nosotros nos está permitido todo porque somos los primeros en levantar la espada para liberar a la humanidad de sus grilletes, no para oprimir a las razas y reducirlas a la esclavitud… ¿Sangre? ¡Dejemos que fluya como el agua! ¡Dejemos que la sangre tiña para siempre la bandera pirata negra enarbolada por la burguesía y hagamos que la nuestra sea de color rojo-sangre para siempre! ¡Porque solamente a través de la muerte del viejo mundo podremos autoliberarnos del retorno de esos chacales!«111.
Uydurma Evrim Haberleri

Stalin organizó “Destacamentos de Confiscación”, y también de tortura, los cuales se apropiaban de los productos de los aldeanos. Esas fuerzas oprimieron al pueblo de distintas maneras. Quienes no disponían de suficientes productos para entregar a los funcionarios del estado, eran torturados hasta la muerte.

Uydurma Evrim Haberleri

Imitando todas esas bestialidades, Stalin también estableció »destacamentos de confiscación« para apoderarse de la producción de los campesinos por medio de la fuerza. Esas unidades fueron responsables de todo tipo de vejación. Un inspector escribió el 14/02/1922:

»El abuso del poder que practican los destacamentos de confiscación, en verdad, ha llegado ahora a niveles increíbles. De modo sistemático, los campesinos son encerrados en grandes graneros sin calefacción. Luego son flagelados y se los amenaza con ejecutarlos. Quienes no cumplen con su cuota (de granos) son maniatados y forzados a correr desnudos por las calles principales del villorrio, para volverlos a encerrar en otro hangar también sin calefacción. Una gran cantidad de mujeres han sido golpeadas hasta quedar inconscientes. Luego son arrojadas desnudas en agujeros hechos en la nieve…«112.

Stalin creía que España significaba buenas oportunidades para la URSS y que meterse allí daría sus frutos. Por esa razón tomó parte en la Guerra Civil española y apoyó a los comunistas. Un ejemplo de opresión y tortura fue el campo de concentración en donde se metieron a doscientos antistalinistas a comienzo de 1938. Una víctima recordó el momento en que »los stalinistas decidieron abrir una Cheka«:

»En las cercanías había un cementerio que estaba siendo limpiado. Los chekistas tuvieron una idea diabólica: dejarían las tumbas abiertas con los esqueletos y los cuerpos en descomposición a plena vista. Allí encarcelaban a las personas más difíciles. Tenían algunos métodos de tortura particularmente brutales. Muchos prisioneros eran colgados de los pies, cabeza abajo, durante varios días. Otros eran encerrados en armarios estrechos con agujeros diminutos cerca del rostro para que respirasen… Uno de los peores métodos era conocido como »la gaveta«: los prisioneros eran metidos dentro de pequeñas cajas cuadradas durante varios días. A algunos de los colocados allí no se les permitía moverse para nada durante un lapso de ocho a diez días«113.

En 1931, en la encíclica Quadragésimo Anno, el Papa Pío XI expresó lo siguiente respecto a la violencia que el comunismo había infligido al mundo:

»(El comunismo) enseña y pretende sin disimulo y con todo descaro, abiertamente y por todos los medios, hasta los más violentos, dos cosas: la lucha encarnizada de clases y la total desaparición de la propiedad privada. Para lograrlo, nada hay que lo amedrente, ni nada a que guarde respeto; y una vez logrado su intento, se muestra tan atroz e inhumano, que parece algo increíble y satánico. Nos lo hacen ver el estrago y la ruina en que han sumido extensísimas regiones de Europa Oriental y de Asia«114.

Como queda expresado, los principales designios de los comunistas eran una guerra de clase inmisericorde y la completa anulación de la propiedad privada. En otras palabras, el objetivo era aplicar la teoría de la evolución a las sociedades humanas. De ese modo se consideraría »natural« que los seres humanos estén permanentemente en conflictos y guerras, como los animales salvajes en la naturaleza.

Los desastres que produjo el comunismo no se limitaron a Rusia. Otro de los países afectado de la peor manera fue China.

Las Masacres de Mao Tse Tung, un Personaje Darwinista

Uydurma Evrim Haberleri

Los comunistas que apoyaban a Mao castigaban del modo más brutal a quienes se le oponían durante la guerra civil, humillándolos frente a la ciudadanía para ejecutarlos luego.

El líder comunista chino Mao tenía como guía a dos personas. Una de ellas, como lo vimos antes, era Darwin. La otra era Stalin. Estos dos individuos letales que se unieron en la personalidad de Mao, condujeron a grandes tragedias y dejaron su impronta en la historia china a lo largo de un período tenebroso. Entre seis y diez millones de personas fueron asesinadas de acuerdo a las directivas de Mao Tse Tung. Decenas de millones de contrarrevolucionarios pasaron gran parte de sus vidas en la cárcel, donde murieron unos veinte millones. En el período 1959-61, llamado »El Gran Salto Adelante«, también murieron de hambre de veinte a cuarenta millones de seres humanos como resultado de las espantosas políticas extremistas de Mao. La masacre de la Plaza de Tianamen en junio de 1989 (con unos mil muertos) es un ejemplo de lo que ha pasado en la historia reciente de China. Aún siguen las matanzas y el genocidio contra los turcos musulmanes en el Turkestán oriental.

Cuando en China acaeció la revolución comunista, sucedieron cosas increíbles en medio de un gran salvajismo. La población que se encontraba bajo una especie de hipnosis masiva apoyó todo eso, pues en tanto se realizaban las matanzas se manifestaba vocingleramente. La publicación »El Libro Negro del Comunismo«, preparado por un grupo de historiadores y maestros, describe esas prácticas brutales de los marxistas chinos:

»Se invitaba a todos a los juicios públicos de los ‘contrarrevolucionarios’, en los cuales, de modo casi invariable, los acusados eran condenados a muerte. Todos participaban en las ejecuciones al vociferar ‘muerte’, ‘muerte’, para que los Guardias Rojos cumplan con la tarea de cortar en pedazos a sus víctimas. A veces los pedazos de los cadáveres eran cocinados y comidos, o se forzaba a ingerirlos a los familiares de las víctimas que aún vivían y debían observar esos sucesos. Se invitaba a todos al banquete donde se compartían el corazón y el hígado de los que hasta hacía poco habían sido terratenientes, como así también a las reuniones donde el orador se dirigía a las filas de cabezas cortadas y recientemente clavadas en estacas. Esa fascinación por un canibalismo vengativo, que posteriormente se convirtió en algo común bajo el régimen de Pol Pot en Camboya, reverbera un arquetipo muy antiguo del Asia oriental, el cual se presenta a menudo en la historia China frente a situaciones catastróficas«115.

Uydurma Evrim Haberleri

A los líderes del partido comunista chino acusados de ser capitalistas, primero se les afeitaba la cabeza y luego se los ejecutaba.

Uydurma Evrim Haberleri

La ejecución de una mujer china llamada Wang Souxin. En China comunista los parientes de los ejecutados estaban obligados a pagar el costo de las balas con que se los fusilaba..

POL POT Y LOS “CAMPOS DE EXTERMINIO” DEL JEMER ROJO

darwin

Durante el gobierno de Pol Pot fueron asesinados entre 1975 y 1979 dos millones de camboyanos. La población total de Camboya era de siete millones. Cuando se observan las matanzas de Pol Pot, quien soñaba con establecer un estado comunista perfecto, se puede ver que en p r o p o r c i ó n mató más gente que Hitler y Stalin. El sector en el q u e concentraba sus matanzas era el de los médicos, ingenieros y científicos, es decir, el de los intelectuales del país. Se llegó al extremo de dar la orden de matar “a cualquiera que usase lentes”. Como resultado de esos brutales asesinatos aparecieron y permanecieron durante largos años los “campos de exterminio”.

La lógica empleada por los Jemers Rojos para justificar las masacres se resume así: “Mantenerte no reporta ningún beneficio. Perderte no reporta ninguna pérdida”. Mataban a todo aquel que consideraban sospechoso, peligroso o inútil. Cada familia camboyana perdió como mínimo un pariente en esas matanzas.

Además de considerar Pol Pot que la vida de los demás no valía nada, según su visión radical del socialismo, intentó liquidar la idea de familia, destruyéndola y obligando a todos a vivir en lugares comunes. La misma política había sido implementada por Stalin en Rusia. Primero se arrebató la tierra a los campesinos y luego se les entregaron pequeñas parcelas deliberadamente dispersas en áreas alejadas una de otra. El resultado de esto fue que para trabajar esos lotes la familia tenía que vivir separada.

Robert Templer, El Legado de Horror de Pol Pot, “The Age”, 18 de abril de 1998, http://dithpran.org/PolPotegacy.htm

Uydurma Evrim Haberleri

Pol Pot y el Jemer Rojo convirtieron al país en “campos de exterminio”.

La Amarga Cantidad de Víctimas de la Brutalidad Comunista

Ejemplos de bestialidades semejantes a las que vimos, se experimentaron en cada país donde el comunismo se impuso: Camboya, Corea del Norte, Laos, Vietnam, distintos países africanos y de Europa Oriental. Ese holocausto está expuesto en »El Libro Negro del Comunismo«:

»Esos crímenes tienden a adecuarse a un modelo, aunque la práctica de los mismos varía en algún grado de un país a otro: los pelotones de fusilamiento, la horca, el ahogo, el apaleamiento y, en ciertos casos, el envenenamiento, la asfixia por gas o los ‘accidentes automovilísticos’, la eliminación de la población por medio de hambrunas naturales o provocadas, la deportación (que puede llevar a encontrar la muerte en el camino debido al confinamiento en un espacio muy estrecho o al agotamiento físico), la retención en el mismo lugar donde se vive, el trabajo forzado bajo el frío y con muy poca comida (que provoca debilidad y enfermedades). Los períodos descritos como épocas de ‘guerras civiles’ son más complejos y no siempre es fácil distinguir entre los sucesos provocados por la lucha entre los gobernantes y los rebeldes y aquellos otros que se pueden describir de manera más apropiada como masacre de la población civil.

Las siguientes cifras aproximadas, basadas en estimaciones no oficiales, expresan en alguna medida la escala y gravedad de esos crímenes:

URSS: 20 millones de muertos.

China: 65 millones de muertos.

Vietnam: 1 millón de muertos.

Corea del Norte: 2 millones de muertos.

Camboya: 2 millones de muertos.

Europa Oriental: 1 millón de muertos.

América Latina: 150 mil muertos.

Africa: 1.700.000 muertos.

Afganistán: 1.500.000 muertos.

Movimiento Comunista Internacional y Partidos Comunistas en países en donde no estaban en el poder: 10.000 muertos.

Total aproximado de personas asesinadas: 100 millones«116.

Todos esos distintos regímenes y organizaciones comunistas compartieron y comparten una psicología común: los sentimientos humanos como la piedad, la justicia y la compasión estaban y están completamente perdidos. De modo repentino todas las sociedades humanas se convirtieron en campos de guerra, masacrándose de forma despiadada a quienes intentaban vivir y encontrar alimentos. Las personas adquieren el mismo comportamiento que caracteriza a los animales feroces que luchan con otros miembros de su propia especie por el alimento y el territorio, porque los principios darwinistas les enseñaron que básicamente son »animales« y que, al igual que éstos, deben luchar por la supervivencia.

Yaratılış Atlası

Uydurma Evrim Haberleri

En 1968 la ideología de izquierda afectó todo el mundo, particularmente a los jóvenes en las universidades. En reuniones se los incitaba contra sus propios compatriotas, la policía y los militares. Debido a esos sucesos todo el mundo se precipitó en el caos, pues los hermanos se enfrentaban entre sí y las ciudades eran devastadas.

LA OPRESION EN EL TURKESTAN ORIENTAL

Independientemente de que la disolución de la Unión Soviética significó el fin del comunismo como régimen político, la ideología y práctica comunista siguen vigente. La acción de los rusos en Chechenia, donde aún domina la mentalidad del Ejército Rojo, así como la de los chinos en Turkestán Oriental, son los ejemplos más importantes de esa vigencia. Los turcos musulmanes que viven hoy día en Turkestán Oriental están pasando por la repetición de lo vivido en la época de Mao. Los jóvenes son arrestados sin que medie cargo alguno, sentenciados a muerte acusados de ser opositores al régimen y fusilados. Se impide que los musulmanes cumplan con sus deberes religiosos, se los despoja de sus ingresos por medio de brutales impuestos, se los coloca al borde de la muerte por inanición y se realizan pruebas nucleares cerca del territorio donde se concentran. Esto último lleva a la adquisición de enfermedades fatales.

Los turcos musulmanes de Turkestán Oriental han vivido bajo la hegemonía china durante 250 años. Los chinos denominaron a esa región “Sinkiang” (“tierras conquistadas”) y la consideraron territorios propios. Después que los comunistas conducidos por Mao tomaron el poder en 1949, la presión sobre Turkestán Oriental aumentó a niveles nunca vistos. La política del régimen comunista apuntaba a la destrucción física de los musulmanes, quienes rechazaban la asimilación. La cantidad de musulmanes muertos llegó a proporciones aterradoras: entre 1949 y 1952, 2.800.000 personas; entre 1952 y 1957, 3.509.000 personas; entre 1958 y 1960, 6.700.000 personas; entre 1961 y 1965, 13.300.000 personas. Esas matanzas las produjo el Ejército Rojo chino de modo directo, o el régimen de modo indirecto a través de la escasez planificada de medios de vida. La cantidad total de personas masacradas en Turkestán Oriental llegó a la increíble cifra de 35 millones. El gobierno chino también cambió sistemáticamente el lugar de asentamiento de los musulmanes. Esa campaña iniciada en 1953 se la consideró como una gran provocación. En tanto que en 1953 la población de Turkestán Oriental estaba constituida por 75% de musulmanes y 6% de chinos, para 1982 los porcentajes eran de 43% de musulmanes y 40% de chinos. Resulta muy importante el censo de 1990, que muestra 40% de musulmanes y 53% de chinos, pues pone al descubierto el efecto de la limpieza étnica.

Entretanto la administración china usó a los musulmanes de Turkestán Oriental como animales de experimento en sus pruebas atómicas. Como resultado de las mismas, iniciadas en 1964, gente de la zona adquirió enfermedades mortales, como el cáncer, y han nacido 20 mil chicos tullidos. Se sabe que el número de musulmanes muertos debido a esas pruebas alcanza a 210.000. Miles más quedaron lisiados o cayeron presa de otras enfermedades como la ictericia. Entre 1964 y hoy día, China ha hecho explotar 50 bombas atómicas y de hidrógeno. Expertos suecos establecieron que una prueba nuclear realizada en 1984 dio como resultado temblores de tierra de una magnitud de 8,8 en la escala de Richter.

La opresión que ejercen los chinos sobre los turcos Uighur no se detiene en lo mencionado. Los acontecimientos de 1997, momento en que se extendían los incidentes sociales, servirán para resumir las características de ese avasallamiento. Según las noticias que llegaron al público, el 4 de setiembre, que era un día festivo, las fuerzas de la milicia china golpearon con barras de hierro y arrestaron a más de 300 mujeres que se habían reunido en una mezquita y estaban leyendo el Corán. La población local se dirigió al lugar de arresto y pidió que sean liberadas. En ese momento arrojaron frente a la gente allí reunida los cuerpos muertos por la tortura de tres de ellas. La excitación del pueblo creció y empezaron los choques con los chinos. Entre el 4 y 7 de setiembre perdieron la vida 200 turkestanos orientales y más de 3500 turcos Uighur fueron encerrados en campos de concentración. En la mañana del 8 de setiembre las fuerzas de seguridad advirtieron a la población reunida en la mezquita que no realizase la ceremonia religiosa programada. Los enfrentamientos se reiniciaron. La cantidad de detenidos, que entre abril y diciembre de 1996 había llegado a 58.000 personas, trepó a 70.000. Unos cien jóvenes fueron fusilados en las plazas públicas y 5000 turcos Uighur fueron desnudados y exhibidos públicamente en grupos de cincuenta.

Lo de Turkestán Oriental es, precisamente, uno de los padecimientos del siglo XX. En este siglo, en cada rincón del mundo, gente de distintas ideologías, religiones o razas, se mataron o casi exterminaron mutuamente. No es ninguna casualidad que siempre sea la visión darwinista del mundo el respaldo de esas ideologías que dieron lugar a dichas matanzas. Con su teoría Darwin facilitó la masacre de los pueblos entre sí, pues la misma justifica ese accionar.

Se pronunciará contra ellos la sentencia por haber obrado impíamente y no tendrán que decir. (Corán 27:85)

Uydurma Evrim Haberleri


A aquéllos a quienes se dijo: “La gente se ha agrupado contra vosotros, ¡tenedles miedo!”, esto les aumentó la fe y dijeron: “¡Dios nos basta! ¡Es un protector excelente!”. (Corán 3:173)

LA OPRESION PERMANENTE EN CHECHENIA

La ocupación rusa de Chechenia en 1991, a pesar de que fueron expulsados de allí por el fallecido Dzhokar Dudayev, se convirtió en una verdadera guerra el 11/12/94 después de una serie de disturbios en noviembre de ese año. En tanto que más de cien mil chechenos murieron en esa confrontación, otras decenas de miles fueron forzados a emigrar. Bajo esas circunstancias Chechenia perdió una inmensa cantidad de riquezas y bienes económicos. Cuando Rusia hizo saber que lo que sucedía en Chechenia era “una cuestión interna”, nadie protestó en el resto del mundo. Sobre cada metro cuadrado del país cayeron toneladas de bombas. Se llevó a cabo un genocidio con armas químicas como nunca se ha visto en la historia. Aunque ese tipo de armas está totalmente prohibido, se las usó y aún se las usa allí. Así y todo, después de todas las bestialidades que cometieron, los rusos tuvieron que admitir en Agosto de 1996 la derrota a manos de los chechenos, quienes. combatían denodadamente por su tierra con todos los medios a su disposición.

Aparentemente Rusia había aceptado la existencia de Chechenia como estado independiente, según los acuerdos firmados en los más altos niveles en Agosto de 1996 y Mayo de 1997. Pero en Octubre de 1997 los rusos volvieron a entrar al territorio checheno y empezaron una matanza generalizada, sin reparar si se trataba de mujeres, niños o ancianos. Las zonas civiles quedaron bajo el bombardeo permanente durante meses. Con el objeto de quebrar la resistencia popular, fueron elegidos especialmente como blancos los hospitales, las guarderías de niños, los mercados y las caravanas de refugiados. Finalmente se pudo establecer que los rusos usaron bombas químicas, misiles de napalm y Scud contra los chechenos. Además, envenenaron las aguas del río Argun, usado por muchas aldeas chechenas. La mayor parte de mujeres y niños que bebieron esa agua murieron y otros cientos esperaban la muerte en la puerta de los hospitales. Debido a ello, la población civil no podía encontrar agua para beber y otros propósitos, por lo que atravesó momentos muy difíciles.

Atom, bilim

La situación de los refugiados también era inquietante. Estudios llevados a cabo en las áreas de refugio mostraban que la violación de los derechos humanos alcanzaba grandes proporciones. Unos 250 mil chechenos que huyeron de la guerra encontraron protección en Ingushetya y el resto en regiones vecinas. Se anunció que Rusia gastó 385 millones de dólares en esa operación de agresión. Los chechenos, por su parte, revelaron que entre setiembre de 1999 y el 25 de julio de 2000 habían muerto 45 mil civiles y 1460 soldados propios. Los rusos, según el plan trazado, supusieron que para noviembre de 2000 ya habrían barrido a todos los combatientes chechenos.

Atom, bilim

Esas organizaciones o movimientos inhumanos creían que habían obtenido respetabilidad por medio de cubrirse con una máscara científica falsa. El único motivo que permitió a los líderes bolcheviques hablar osada y abiertamente de agresión, terrorismo y masacres, fue que la teoría de la evolución les respaldaba. El evolucionista P. J. Darlington admite en su libro »El Evolucionismo para Naturalistas« que el resultado natural de la teoría de la evolución es el salvajismo y que, incluso, se justifica ese comportamiento:

»El primer punto es que el egoísmo y la violencia nos son inherentes, heredados de nuestros más remotos ancestros animales… Por lo tanto, la violencia es natural en el ser humano, un producto de la evolución«117.
news of war
news of war
news of war
news of war

SE DISIPA EL HECHIZO DE LA IDEOLOGIA DARWINISTA COMUNISTA

El comunismo es una ideología a la que dio vida gente que vivió en el decenio de 1800 y que se la puede describir como “ignorante” desde el punto de vista científico. Esta ideología que muchas veces se había comprobado falsa y que además estaba claro que en vez de ser algo bueno para la humanidad era algo dañino, ganó rápidamente influencia sobre amplios sectores de la población, principalmente, entre otros motivos, debido a la ignorancia de quienes la aceptaban.

Después de la revolución industrial, mientras una parte de la sociedad soportaba una terrible pobreza en tanto que otra se elevaba a niveles de bienestar inusuales, la tensión aumentó lo suficiente para que se produzca una ola de agitación social en la mayoría de los países, incluidos Rusia, que aún vivía la etapa de la sociedad agrícola, y China. Los grupos sociales que buscaban la justicia y el bien siguieron ese camino. Pero la resultante fue contraria a lo buscado. Vivieron bajo peores condiciones económicas que antes. Trataban de no morirse de hambre en tanto que vivían con el temor y el terror de ser asesinados, torturados, exiliados o robados en cualquier momento.

Era evidente que una ideología que se asienta en la falta de religión; que para el desarrollo se afirma solamente en el conflicto, la lucha y la guerra; que cree que los seres humanos son básicamente animales; que se fundamenta en la desviación de los valores morales al considerar que la familia y la fidelidad son innecesarias e irrelevantes, no llevaría a la gente paz, seguridad, felicidad y justicia. Pero esos grupos sociales carecían de visión y comprensión para evaluar y analizar todo eso. Miraban las fotos de Marx y Engels y las consideraban las personas más “profundas”, “inabarcables” e “inteligentes”. Quienes se ilusionaban con el exterior de lo que parecía científico y profundo así como con la forma de ser melosa y cautivante de sus predicadores, caían bajo el hechizo del comunismo y del materialismo. Si esa gente viviese hoy día, habría comprobado que todos los líderes comunistas tenían una comprensión muy tosca y primitiva y eran ignorantes.

Ninguno de esos que aceptaron como líderes se comportaron de un modo que favoreciese el desarrollo. Sólo eran capaces de llegar a la gente por medio del insulto y el terror: adoptaban como método la violencia, el salvajismo, la brutalidad y el asesinato, pues pensaban de una manera primitiva. Hoy día, muchos que en “otros tiempos” fueron comunistas, han comprobado el gran error cometido en el pasado y se han lamentado de ello. Han comprendido que siguieron ciegamente un ideal estéril, o más bien, un bullicio vulgar, vacío. Otros intentan exhibir que aún no han renunciado a su ideología para no aceptar la derrota y reconocer que han derrochado años de vida, motivo por el que dicen “Venceremos”.

Vivimos un período en el que cualquiera puede acceder al conocimiento de todo tipo en cualquier momento y lugar, en el que podemos comprobar las verdades y las realidades del mundo de un modo mucho más fácil que antes y en un grado mayor. En una situación así, los métodos de sugestión, que en su época fue el efecto mágico usado por los comunistas, materialistas y darwinistas junto a palabras que actuaban como talismanes y el llamado a una lucha descabellada, han perdido su poder. Ideologías vacías, como el comunismo, el materialismo y el darwinismo, cuya fuerza “arrebatadora” puede ser anulada meditando un poco y poseyendo algo de conocimiento científico, están perdiendo rápidamente su influencia sobre los seres humanos. Como una resultante de ello seguramente que a la humanidad le esperan días más confortables, pacíficos y llevaderos. Pero lo más importante es que cuando se compruebe plenamente el engaño del darwinismo, las ideologías mencionadas serán rechazadas para siempre.

Como queda claro de lo admitido por los evolucionistas, resultaba y resulta perfectamente natural para la ideología comunista, que aceptó como su guía a la teoría de la evolución de Darwin, percibir a otros seres humanos como animales, tratarlos como se trata a éstos y sojuzgarlos. Porque quien acepta la ideología comunista-darwinista olvida que tiene un Creador, olvida su razón de ser en el mundo y que tendrá que rendir cuentas frente a Dios el Día del Juicio. En consecuencia, como todo ser humano que no teme a Dios en lo más mínimo, pasa a ser un ente egoísta que piensa solamente en su propio interés y se llega a convertir en un tirano inmisericorde e incluso en un asesino enfurecido. Dios nos ha revelado cuál es la situación de esa gente y lo que le sucederá:

Sólo incurren en él (en el reproche por su proceder) quienes son injustos con los hombres y se insolentan en la tierra injustamente. Esos tales tendrán un castigo doloroso. (Corán 42:42)

Conclusión: El Comunismo Es una Forma de Terrorismo que Tiene Lugar Debido a la Ausencia de Fe en Dios

Cualquiera que considere las masacres, asesinatos y sufrimientos infligidos deliberadamente a los seres humanos por parte de los comunistas, los nazis o los colonialistas, se preguntará cómo es posible que quienes sostienen esas ideas se hayan podido alejar tanto de la benevolencia que exhiben normalmente las personas en su vida diaria. La única razón para esas manifestaciones de salvajismo y opresión es la carencia de toda religión y auténtica adoración de Dios. Un ser humano que teme a Dios —es decir, que lo adora como corresponde— y que posee una fe firme en el Más Allá, será incapaz de llevar a cabo cualquier tipo de opresión, injusticia, agravio o asesinato como los descritos. Por otra parte, ningún creyente en Dios y en el Más Allá firme y sincero adoptará algunas de esas ideologías descarriadas, aunque se lo aliente o empuje para que lo haga.

Pero quienes carecen de religión y desconocen absolutamente a Dios, también desconocen todo tipo de límites. Y si creen que todo lo viviente evolucionó por casualidad de lo no viviente, que sus ancestros fueron animales y que no existe nada fuera de lo material, pueden llevar a cabo fácilmente cualquier tipo de crueldad apenas se encuentren incentivados para proceder así. A ese tipo de personas se las puede ver, a primera vista, como incapaces de dañar a nadie. Pero en cuanto las circunstancias se hacen propicias, se convierten en asesinas que cometen masacres, muelen a palos a otros o los matan de hambre por el simple hecho de que no piensan como a ellas les gusta. De esa forma el mundo se llena de odio, violencia y aversión. Todo ese mecanismo perverso es el exigido por la visión general y criterios de los individuos que desconocen totalmente a Dios.

En una disertación que dio en Londres en 1983 Alexander I. Solzhenitsyn, ganador del Premio Nobel de literatura de 1970, intentó explicar porqué habría sobrevenido a su pueblo algo tan pernicioso:

«Hace más de medio siglo, cuando aún era pequeño, recuerdo haber oído a algunos ancianos la siguiente explicación respecto a los grandes desastres que se habían precipitado sobre Rusia: »Los seres humanos han olvidado a Dios; a eso se debe todo lo que sucedió«.

Desde entonces he pasado casi cincuenta años trabajando sobre la historia de nuestra revolución. En ese proceso he leído cientos de libros, reunido cientos de testimonios personales y ya he colaborado con ocho volúmenes de mi autoría con el objeto de quitar el escombro dejado por el cataclismo. Pero si se me pidiese hoy día que formule lo más concisamente posible la causa principal de esa ruinosa revolución que devoró unas 60 millones de personas de nuestra población, lo haría de la manera más correcta repitiendo: »Los seres humanos han olvidado a Dios; a eso se debe todo lo que sucedió«.»118.

Uydurma Evrim Haberleri

GENTE AGRAVIADA
La estampa resume parte de la pesadilla que la ideología comunista infligió sobre la humanidad. Se ve a gente debilitada por el hambre, la sed y la desesperanza, que subsisten en medio de las necesidades de todo tipo y la pobreza...

Solzhenitsyn identificó la causa de una manera absolutamente exacta. En verdad, solamente el olvido de Dios es lo que pudo arrastrar a esa sociedad a una situación tan aterradora, donde se admitieron opresiones de todo tipo, las que se observaban como algo normal o que no tenían nada que ver con ella. Por el contrario, Dios nunca se olvida, además que nunca se equivoca. Los inhumanos líderes comunistas pensaban que habían instalado su sistema de gobierno por propia decisión, para gobernar todo el planeta, y que poseían una gran fuerza y poder imbatible. Llegaron a tener reuniones secretas en donde se comentaban entre sí el modo en que aumentarían su opresión sobre la gente para incrementar ese poderío y vigor. Pero Dios, que sabía lo que hacían y proyectaban, les hará conocer el resultado de sus acciones. Dios lo anuncia en el Corán:

El día que Dios les resucite a todos, ya les informará de lo que hicieron (en la tierra). Dios lo habrá tenido en cuenta, mientras que ellos lo habrán olvidado. Dios es testigo de todo. ¿No ves que Dios conoce lo que está en los cielos y en la tierra? No hay conciliábulo de tres personas en que no sea El el cuarto, ni de cinco personas en que no sea El el sexto. Lo mismo si son menos que si son más, El siempre está presente, dondequiera que se encuentren. Luego, el día de la Resurrección, ya les informará de lo que hicieron. Dios es omnisciente. (Corán 58:6-7)

En cuanto a la situación que enfrentan quienes siguieron a esos líderes inhumanos, arrastrándose frente a ellos, dice el Corán: Dios no es nada injusto con los hombres, sino que son los hombres los injustos consigo mismos. (Corán 10:44). En otras palabras, esa gente se oprimió a sí misma por olvidar la religión de Dios y seguir a los líderes darwinistas. Otro versículo sagrado anuncia que las personas hacen caer sobre ellas la maldad que producen en el mundo:

Ha aparecido la corrupción en la tierra y en el mar como consecuencia de las acciones de los hombres, para hacerles gustar (es decir, para que Dios les haga gustar) parte de lo que han hecho. Quizás, así, se conviertan. (Corán 30:41)

Uydurma Evrim Haberleri

Un régimen con una visión darwinista sostiene que las personas no tienen ningún valor, por lo que las abandonan sin ninguna problema a la muerte y a la pobreza. Rusia es un obvio ejemplo de eso.

NOTAS

78.- Conway Zirkle, Evolution, Marxian Biology and the Social Scene, Philadelphia: University of Pennsylvania Press, 1959, pp. 85-87.

79.- Conway Zirkle, Evolution, Marxian Biology and the Social Scene, Philadelphia: University of Pennsylvania Press, 1959, pp. 85-87.

80.- Conway Zirkle, Evolution, Marxian Biology and the Social Scene, Philadelphia: University of Pennsylvania Press, 1959, pp. 85-87.

81.- Stephen Jay Gould, Ever Since Darwin, W. W. Norton and Company, New York, 1992, p. 26.

82.- Friedrich Engels, Socialism: Utopian and Scientific, Foreign Languages Press, Peking, 1975, p. 67.

83.- Gertrude Himmelfarb, Darwin and the Darwinism Revolution, London: Chatto and Windus, 1959, pp. 348-9.

84.- Friedrich Engels, Socialism: Utopian and Scientific, Foreign Languages Press, Peking, 1975, p. 67.

85.- Conway Zirkle, Evolution, Marxian Biology and the Social Scene, Philadelphia: University of Pennsylvania Press, 1959, pp. 85-86.

86.- Tom Bethell, "Burning Darwin to Save Marx", Happer's Magazine, (December 1978), p. 37.

87.- Karl Marx Biyografi (Biografa de Carlos Marx), nc Yayinevi, p. 368.

88.- John N. Moore, The Impact of Evolution on the Social Science, "Impact" N 52, www.icr.org/pubs/imp/imp052.html

89.- Marshall Hall, Hitler, Lenin, Stalin, Mao et al: The Role of Darwinian Evolutionism in Their Lives, http://www.fixedearth.com/hlsm.html

90.- Alan Woods and Ted Grant, Reason in Revolt: Marxism and Modern Science, London: 1993.

91.- Kent Hovind, The False Religion of Evolution, http://www.royalse.com/scroll/evolve/ndxng.html

92.- E. Yaroslavsky, Landmarks in the Life of the Stalin, Moscow: Foreign Languages Publishing House, 1940, p. 8; cited by Paul G. Humber, Stalin's Brutal Faith, Vital articles on Science/Creation October 1987, "Impact" N 172.

93.- E. Yaroslavsky, Landmarks in the Life of the Stalin, Moscow: Foreign Languages Publishing House, 1940, p. 8; citado por Paul G. Humber, Stalin's Brutal Faith, Vital articles on Science/Creation October 1987, "Impact" N 172.

94.- Marshall Hall, Hitler, Lenin, Stalin, Mao et al: The Role of Darwinian Evolutionism in Their Lives, http://www.fixedearth.com/hlsm.html

95.- K. Mehnert, Kampf um Mao's Erbe, Deutsche Verlags-Anstalt, 1977.

96.- Robert Milner, Encyclopaedia of Evolution, 1990, p. 81.

97.- Michael Ruse: "The Long March of Darwin", New Scientist 103, August 16, 1984,: 35; citado en Henry M. Morris, The Long War Against God, Baker Book House, 1989, pp. 85-86.

98.- David Jorafsky, Soviet Marxism and Natural Science, New York: Columbia University Press, 1961, p. 4.

99.- Nicolas Werth, "Le Pouvoir sovitique et l'Eglise orthodoxe de la collectivisation la Constitution de 1936", Revue d'tudes comparatives Est-Quest nos. 3-4, 1993, pp. 41-49 citado por Stphane Courtois, Nicolas Werth, Jean-Louis Pann, Andrzej Paczkowski, Karel Bartosek, Jean-Louis Margolin, The Black Book of Communism, Harvard University Press, 1999, p. 172.

100.- Samuel T. Francis, The Soviet Strategy of Terror, The Heritage Foundation, 1981, p. 46.

101.- V. I. Lenin, Collected Works, 4th Ingls Edition, Progress Publishers, Moscow, 1964, p. 180.

102.- V. I. Lenin, The Proletarian Revolution and the Renegade Kautsky (Moscow: Foreign Languages Publishing House, 1952, pp. 32-33, 20).

103.- V. I. Lenin, Collected Works, Moscow, Volume 35, p. 238.

104.- V. I. Lenin, Collected Works, Volume 24, pp. 38-41, Progress Publishers, Moscow.

105.- V. I. Lenin, "Polnoe Sobranie Sochinenii" ("Obras Completas"), Moscow, Gos.-izd-vo polit. Lit-ry, 1958-1966, 35: 311, citado por Stphane Courtois, Nicolas Werth, Jean-Louis Pann, Andrzej Paczkowski, Karel Bartosek, Jean-Louis Margolin, The Black Book of Communism, Harvard University Press, 1999, p. 59.

106.- Ann Arbor, Leon Torcki, Terrorism or Communism, University of Michigan Press, 1961, p. 58.

107.- Protokoly zasedanii VSIK 4-sozyva, Stenograficheskii otchet (Protocolos de las sesiones de la CEC en la cuarta fase: informe taquigrfico), Moscow 1918, p. 250.

108.- Harrison S. Salisbury, "Reading The Gulag Archipielago is like no other reading experience of our day", Book-of-the Month Club NEWS, Midsummer, 1974, pp. 4, 5.

109.- Ruso center for the Conservation and Study of Historic Documents, Moscow, 17/84/75/59, citado por Stphane Courtois, Nicolas Werth, Jean-Louis Pann, Andrzej Paczkowski, Karel Bartosek, Jean-Louis Margolin, The Black Book of Communism, Harvard University Press, 1999, p. 100.

110.- Citado en V. I. Brovkin, Behind the Front Lines of the Civil War: Political Parties and Social Movements in Russia, 1918-1922, Princeton: Princeton University Press, 1981, p. 353, citado por Stphane Courtois, Nicolas Werth, Jean-Louis Pann, Andrzej Paczkowski, Karel Bartosek, Jean-Louis Margolin, The Black Book of Communism, Harvard University Press, 1999, p.101.

111.- Krasnyi Mech, N 1 (18 August 1919), p.1; citado por Stphane Courtois, Nicolas Werth, Jean-Louis Pann, Andrzej Paczkowski, Karel Bartosek, Jean-Louis Margolin, The Black Book of Communism, Harvard University Press, 1999, p. 102.

112.- Stphane Courtois, Nicolas Werth, Jean-Louis Pann, Andrzej Paczkowski, Karel Bartosek, Jean-Louis Margolin, The Black Book of Communism, Harvard University Press, 1999, p. 119.

113.- Citado en Julian Gorkin, Les Communistes contre la rvolution espagnole, Paris: Belfon, 1978, p. 181, citado por Stphane Courtois, Nicolas Werth, Jean-Louis Pann, Andrzej Paczkowski, Karel Bartosek, Jean-Louis Margolin, The Black Book of Communism, Harvard University Press, 1999, p.342.

114.- Encclicas Polticas y Sociales de los Romanos Pontfices, Ediciones Los Libros del Mirasol, Fabril Editora S .A., Argentina, 1961, pp. 331-32.

115.- Stphane Courtois, Nicolas Werth, Jean-Louis Pann, Andrzej Paczkowski, Karel Bartosek, Jean-Louis Margolin, The Black Book of Communism, Harvard University Press, 1999, pp. 470-471.

116.- Stphane Courtois, Nicolas Werth, Jean-Louis Pann, Andrzej Paczkowski, Karel Bartosek, Jean-Louis Margolin, The Black Book of Communism, Harvard University Press, 1999, p. 4.

117.- P. J. Darlington, Evolution for Naturalists, 1980, pp. 243-244.

118.- Edward E. Ericson Jr., "Solzhenitsyn - Voice from the Gulag", Eternity, October 1985, pp. 23,24.