Conclusión

El propósito de este libro es definir lo que significa hablar como musulmán, y señalar que es una manera de hablar de acuerdo con nuestra conciencia, que se sigue en cada momento de la vida de una persona. Pero, además, su objetivo fundamental es advertir a la gente sobre un día difícil ante el cual se hallarán (el Día del Juicio Final) y recordarles que deben pronunciar cada palabra con cuidado, teniendo en cuenta que serán recompensados en el Más Allá por todo lo que hayan dicho y hecho. En el Corán, Allah apela a que la gente Le tenga en cuenta y Le haga caso, para que no surjan dudas acerca de su reunión con Él, ni que olviden que Él está con ellos donde quiera que se encuentren.

Si una persona abandona el cuidado que debe tener según dicta el Corán, Satanás trata de beneficiarse de la situación y llevarlo a la desesperación, haciéndole olvidar el recuerdo de Allah. Por esta razón, Allah resalta en esta aleya del Corán que una persona debe ser plenamente consciente de los intentos de Satanás y tener cuidado con ellos: "Satán se ha adueñado de ellos y les ha hecho olvidar el recuerdo de Dios. Esos forman el partido de Satán: ¡si, en verdad, son ellos, el partido de Satán, quienes realmente serán los perdedores!" (Corán, La que argumenta, Al-Mujadala, 58: 19)

La gente puede emplear el poder de la palabra, que Allah les ha dado, como lo deseen: con el cuidado que implica la fe, o con la imprudencia de inspiración satánica. Si son de los que descuidan recordar a Allah, las palabras que hayan pronunciado, probablemente durante un período de décadas, harán que sufran un castigo en el Más Allá. Las palabras que ni siquiera recuerdan cuándo, dónde ni a quién se les habló, se registran para Allah, y se les pondrán delante de ellos, una a una:

Y será presentado el registro [de las acciones de cada uno]; y verás a los culpables atemorizados por lo que [ven] en él; y exclamarán: "¡Ay de nosotros! ¡Qué registro es este! No omite nada, ni pequeño ni grande, sino que lo detalla todo. Pues encontrarán [ahora] frente a ellos todo lo que hicieron, y [sabrán que] tu Sustentador no es injusto con nadie. (Corán, La cueva, Al-Kahf, 18: 49)

Si quien tiene dudas acerca de la otra vida trata de reinterpretar, ocultar o cambiar sus palabras en el Día del Juicio, no le servirá de nada. En ese momento, Allah ordenará a su piel y a sus sentidos del oído y la vista a confesar cada palabra que pronunciaron en la vida de este mundo:

(21) Y preguntarán a sus pieles: "¿Cómo habéis podido atestiguar en contra nuestra?" – [y] estas responderán: "¡Dios, que da el habla a todas las cosas, nos ha dado el habla [también] a nosotras: pues Él [es quien] os creó la primera vez –y a Él sois devueltos [ahora]. (22) Y no os guardasteis de que vuestros oídos, vuestros ojos y vuestras pieles fueran a atestiguar contra vosotros [de vuestros pecados]: no, sino que pensabais que Dios no sabía gran cosa de lo que hacíais . (Corán, Expuestos con claridad, Fussilat, 41: 21-22)

El día que vean el castigo terrible serán capaces de hablar, pero sólo podrán lamentarse:

(10) Y añadirán: "¡Si hubiéramos escuchado [esas advertencias], o hubiéramos [al menos] hecho uso de la razón, no estaríamos [ahora] entre los que están destinados a las llamas abrasadoras!" (11) Entonces reconocerán sus pecados: pero todo bien estará [ya] fuera del alcance de los que están destinados a las llamas abrasadoras. (Corán, La soberanía, Al-Mulk, 67: 10-11)

Si pudieras ver[-les] cuando se les sitúe frente al fuego y digan: "¡Ojalá fuéramos devueltos [a la vida]: no desmentiríamos entonces los mensajes de nuestro Sustentador, y seríamos de los creyentes!" (Corán, El ganado, Al-An'am, 6: 27)

En la vida de este mundo, a estas personas se les concedió una oportunidad única para creer en Allah, y recordar y exaltar Su nombre, pero sólo hablaban con obstinación y rebeldía. Se les advirtió y exhortó a una y otra vez a hablar bien, pero apartaron sus rostros. Ese día, incluso si quisiesen regresar a la Tierra, ya no tendrán la oportunidad. Se les conducirá a un estado donde no puedan decir ni una sola palabra buena para ganar la aprobación de Allah. En ese día, Allah ya no les concederá el poder de excusarse con sus palabras.

Y la palabra [verídica] se verá confirmada en su contra por todo el mal que habían hecho, y no [serán capaces de] pronunciar una sola palabra [de excusa] (Corán, Las hormigas, An-Naml, 27: 85)

(34) ¡Ay en ese Día de todos los que desmienten la verdad – (35) ese Día en el que no [podrán] articular palabra, (36) ni les será permitido excusarse!(37) ¡Ay en ese Día de todos los que desmienten la verdad ! (Corán, Los que son enviados, Al-Mursalat, 77: 34-37)

Si bien estas personas que siguen a Satanás y olvidan recordar a Allah se reunirán con el castigo que les espera como recompensa, los musulmanes que tienen como objetivo en cada acto y cada palabra obtener la aprobación de Allah alcanzarán la eternidad y se establecerán en el Paraíso. Conocedores de que se les llamará a rendir cuentas en el Día del Juicio, sólo habrán dejado buenas palabras en sus registros.

Como se nos dice en la siguiente aleya del Corán: "(24) ¿No ves cómo Dios propone la parábola de una palabra buena? [Es] como un árbol bueno, firmemente enraizado, [que extiende] sus ramas hacia el cielo, (25) y que da sus frutos en cada estación con la venia de su Sustentador. Y [así es como] Dios propone parábolas a los hombres, para que reflexionen [sobre la verdad]." (Corán, Abraham, Ibrahim, 14: 24-25) El hablar bien es como un árbol, que continuamente da fruto y produce bendiciones. Definitivamente se reunirá con las mejores recompensas ante Allah.

Existen grandes diferencias en cuanto a las recompensas que los que hablan como musulmanes recibirán en la otra vida, si los comparamos con aquellos que hablan despreocupadamente. El objetivo de este libro, desde su inicio hasta su fin, ha sido el de señalar en qué medida afectará el habla de una persona a su vida en el Más Allá, y hacer un llamamiento a la gente a que presten atención a este tema.

Allah nos dice en el Corán que las palabras del discurso de un musulmán son la mejores y más aceptables:

¿Y qué mejor palabra que la de aquel que llama [a los hombres] a Dios, obra con rectitud, y dice: "En verdad, soy de los que se han sometido a Dios"? (Corán, Expuestos con claridad, Fussilat, 41: 33)