El materialismo ya no puede suponer que es una filosofía científica. Arthur Koestler, conocido filósofo social 1 ¿Cómo pasó a existir el universo infinito en el que vivimos? ¿Cómo se desarrollaron el equilibrio, la armonía y el orden de este universo? ¿A qué se debe que esta Tierra sea un lugar de refugio tan apropiado para vivir en ella? Interrogantes como estos han suscitado cuestionamientos desde el amanecer de la raza humana. La conclusión a la que llegaron los filósofos y científicos que buscaban respuestas por medio del intelecto y el sentido común, es que el diseño y orden de este universo son evidencias de la existencia de un Creador supremo que lo gobierna en su totalidad. Esta es una verdad indiscutible a la que podemos llegar por medio del discernimiento. Dios manifiesta esta realidad en Su libro santo, el Corán, libro que El proyectó como una guía para la humanidad hace catorce siglos. Dios comunica que creó el universo -el cual no existía hasta ese momento- con un propósito particular, con todos sus sistemas y equilibrios diseñados específicamente para la vida humana.