EL PARAÍSO: EL VERDADERO HOGAR DE LOS CREYENTES

(21) [Así pues,] rivalizad entre vosotros por el perdón de vuestro Sustentador, y [con él] un paraíso tan vasto como los cielos y la tierra, que ha sido preparado para los que han llegado a creer en Dios y en Sus enviados: ese es el favor de Dios, que Él concede a quien quiere –pues Dios es de una generosidad infinita.
Sura 57: 21(El Hierro)

(35) En ese [paraíso] tendrán cuanto deseen –pero aún hay más junto a Nos.
Sura 50: 35 (Qaf)

La casa eterna de los creyentes es el Paraíso. Dios los recompensará dirigiéndolos hacia los jardines donde morarán por siempre. El Paraíso es un lugar donde los creyentes encontrarán lo que quieran y aun más, pues sus maravillas sobrepasan la imaginación.

A pesar de todo, la percepción que por lo común se tiene del Paraíso es significativamente diferente a lo que describe el Corán. Según el punto de vista tradicional, el Paraíso es una versión perfeccionada del Este, especialmente en donde prevaleció la cultura árabe. Una vez más, según esta creencia, el Paraíso es un lugar que carece de tecnología en donde las personas en su mayor parte disfrutan de sus bellezas naturales, árboles, arroyos, etc. En lo que se refiere a las casas del Paraíso, se piensa que son semejantes a esas casas del siglo XVII pertenecientes a la Civilización del Oriente Medio, las de la cultura Otomana por ejemplo. La gente por lo general visualiza la indumentaria del Paraíso como una versión algo modernizada de los pantalones bombachos, las ropas de estilo religioso y el turbante. Imaginan una “hurí”, cuya belleza es muy alabada en el Corán, muy bella, pero su concepción de la belleza está limitada por los estándares de los harenes otomanos tradicionales o por otros, dependiendo del país del que procedan o de los antecedentes culturales que tengan.

Todas estas suposiciones equivocadas son el resultado de la mentalidad de esos que consideran el mundo oriental como una creación de Dios y el mundo occidental como algo aparte de Su creación. A la vez que procuran evitar ciertos estándares morales abyectos del mundo occidental, también hacen un intento por ignorar lo bueno, como si no pertenecieran a Dios (Que es dueño de todo) la tecnología, el lujo y el sentido occidental de la estética. Lo que esta lógica distorsionada pretende, de hecho, es que Dios existe en La Meca pero no en Los Ángeles. Incluso la mayor parte de los musulmanes que viven en el mundo occidental están convencidos de que el Paraíso será de estilo oriental.

Sin embargo, la realidad no es ésa “…sólo Dios tiene poder para disponer cualquier cosa, y que en verdad Dios abarca todo con Su conocimiento” Sura 65: 12 (El Divorcio) y Él es “…. el Sustentador de todos los ortos y los ocasos del sol” Sura 70: 40 (Las Vías de Ascenso) Entonces, el Paraíso no puede carecer de ninguna de las bellezas de este mundo, ya pertenezcan al este o al oeste. De otra manera, el Paraíso no sería el Paraíso. Las casas allí serán mucho mejores que los palacios más bellos de este mundo. Las alabadas beldades de la vestimenta paradisíaca serán mucho más elegantes y estéticas que esas de las casas de modas francesas o italianas. Las mujeres del Paraíso no se parecerán necesariamente a las bailarinas orientales sino que serán mucho más bellas y atractivas que cualquier top model o modelo de portada de revista, dado que su belleza como se describe en el Corán y en la literatura islámica es incomparable.

No todos los conceptos islámicos son necesariamente orientales. Cuando alguien lee el Corán sin prestarle la debida atención, puede tener la impresión de que la tecnología no existe en los jardines del Paraíso. Esto es porque el Corán, que fue revelado hace 1400 años, lo describe de modo que pueda ser comprendido por personas de todas las épocas, luego el Corán es universal y se aplica a todas las épocas. Por supuesto, no se refiere “directamente” a ningún aspecto tecnológico del Paraíso, ya que gente perteneciente a periodos diferentes, incluyéndonos a nosotros mismos, puede que no conozcan esas tecnologías. Por otra parte, se nos ha dado a entender que seremos recompensados con cualquier cosa que queramos: “y habrá allí cuanto las almas deseen, y [todo lo que] sea deleite para los ojos. Y allí permaneceréis, [Oh vosotros que creéis:]” Sura 43: 71 (Oro) En otra aleya se dice que el Paraíso nos ofrece más de lo que queremos: “En ese [paraíso] tendrán cuanto deseen –pero aún hay más junto a Nos.” Sura 50: 35(Qaf) Por tanto todo, incluida la tecnología, estará a nuestra disposición en el Paraíso, en tanto en cuanto así lo deseen sus habitantes.

El sura “El Más Misericordioso” describe el Paraíso de la siguiente manera:

(46) Pero para los que temen la comparecencia ante su Sustentador, [hay preparados] dos jardines [en el paraíso] – (47) ¿cuál, pues, de los poderes de vuestro Sustentador negaréis?— (48) [dos jardines] de magnífico y variado colorido. (49) ¿Cuál, pues, de los poderes de vuestro Sustentador negaréis?
(50) En [cada uno de] esos dos [jardines] manarán dos fuentes. (51) ¿Cuál, pues, de los poderes de vuestro Sustentador negaréis?
(52) En [cada uno de] esos dos habrá dos clases de cada fruta. (53) ¿Cuál, pues, de los poderes de vuestro Sustentador negaréis?
(54) [En ese paraíso morarán los bienaventurados,] reclinados sobre alfombras forradas de fino brocado; y la fruta de ambos jardines estará al alcance de la mano. (55) ¿Cuál, pues, de los poderes de vuestro Sustentador negaréis?
(56) En esos [jardines] habrá jóvenes de mirada recatada, a las que ningún hombre o ser invisible ha tocado hasta entonces --(57) ¿cuál, pues, de los poderes de vuestro Sustentador negaréis?— (58) [hermosas] como rubíes y perlas. (59) ¿Cuál, pues, de los poderes de vuestro Sustentador negaréis?
(60) ¿Acaso puede la recompensa del bien ser otra cosa que el bien? (61) ¿Cuál, pues, de los poderes de vuestro Sustentador negaréis?
(62) Y además de esos dos, habrá [otros] dos jardines --(63) ¿cuál, pues, de los poderes de vuestro Sustentador negaréis?— (64) dos [jardines] de un profundo verdor. (65) ¿Cuál, pues, de los poderes de vuestro Sustentador negaréis?
(66) En [cada uno de] esos dos [jardines] brotarán dos fuentes. (67) ¿Cuál, pues, de los poderes de vuestro Sustentador negaréis?
(68) En ambos habrá fruta [de todas clases], palmeras y granados. (69) ¿Cuál, pues, de los poderes de vuestro Sustentador negaréis?
(70) En esos [jardines] tendrán compañeras buenas y hermosas – (71) ¿cuál, pues, de los poderes de vuestro Sustentador negaréis?-- puras y modestas, en [espléndidos] pabellones --(73) ¿Cuál, pues, de los poderes de vuestro Sustentador negaréis?— (74) [compañeras] a las que ningún hombre o ser invisible ha tocado hasta entonces. (75) ¿Cuál, pues, de los poderes de vuestro Sustentador negaréis?
(76) [En ese paraíso morarán,] reclinados sobre verdes praderas y alfombras de exquisita belleza. (77) ¿Cuál, pues, de los poderes de vuestro Sustentador negaréis?
(78) ¡Bendito sea el nombre de tu Sustentador, pleno de majestad y gloria! Sura 55: 46-78 (El Más Misericordioso)

El Paraíso también se describe en otras aleyas:

(20) y al mirar, verás allí [sólo] felicidad y un vasto dominio.
Sura 76: 20 (El Hombre)

(13) En ese [jardín] estarán reclinados en divanes, y no conocerán allí ni el [ardiente] sol ni el frío severo.
Sura 76: 20 (El Hombre)

(11) donde no oirás conversaciones vanas.
Sura 88: 11 (El Suceso Sobrecogedor)

(48) Tendrán junto a ellos compañeras de mirada recatada, de hermosísimos ojos, (49) [perfectas] como huevos [de avestruz] escondidos.
Sura 37: 48-49 (Los Alineados en Filas)

(34) y dirán: "¡La alabanza es debida por entero a Dios, que ha apartado de nosotros todo pesar: pues, ciertamente, nuestro Sustentador es en verdad indulgente, sumamente agradecido –(35) Aquel que, de Su favor, nos ha admitido en esta morada de vida eterna, donde no nos aqueja desasosiego alguno, ni fatiga!"
Sura 35: 34-35 (El Originador)

(20) En cambio, quienes son conscientes de su Sustentador tendrán [en la Otra Vida] mansiones construidas sobre altas mansiones, por debajo de las cuales corren arroyos: [esta es] la promesa de Dios –[y] Dios jamás falta a Su promesa.
Sura 39: 20 (Las Multitudes)

Dios da así la bienvenida a sus siervos:

(27) [Pero a los justos Dios les dirá:] "¡Oh tú, alma sosegada! (28) ¡Vuelve a tu Sustentador, complacida [y] digna de [Su] complacencia: (29) entra, pues, con Mis [verdaderos] siervos – (30) si, entra en Mi paraíso!"
Sura 89: 27-30 (El Alba)