EL EJEMPLO DE UNA PERSONA QUE VIVE EN UNA SOCIEDAD APARTADA DE LA RELIGIÓN

(24) Y no obstante dicen: "No hay nada después de esta vida nuestra. Morimos como hemos nacido, y sólo el tiempo nos destruye."
Pero de esto no poseen el menor conocimiento: no hacen sino conjeturar.
Sura 45: 24 (Arrodillada)

(8) Y sin embargo, hay entre los hombres quien discute acerca de Dios sin tener conocimiento [de Él], ni guía, ni una escritura luminosa --(
Sura 22: 8 (La Peregrinación)

A pesar de todas estas características positivas de los creyentes, todavía puede haber personas que no estén interesadas en la religión. Para entender la razón de esto, tenemos que investigar sus prejuicios y sus impresiones acerca del Islam y los musulmanes. Aquí no nos referimos a los ateos sino a las personas que piensan que son musulmanes sin practicar la religión según lo requerido. El ejemplo que utilizamos es el de los denominados musulmanes que viven sus vidas según ciertos principios que no forman parte de la religión verdadera. Con el término “irreligioso” nos referimos a esas sociedades, personas y/o principios que no tienen nada que ver con la religión aunque realmente no la niegan. Las sociedades irreligiosas que quedan distantes de los auténticos valores religiosos están naturalmente compuestas por individuos irreligiosos. En realidad, no somos del todo ajenos a este modelo, porque es de hecho un producto de la sociedad en que vivimos.

Como mencionamos al comienzo, una de las características más importantes de una persona que se ajusta a este modelo es el comportarse según el condicionamiento de esa sociedad. Adquiere todas sus conductas siguiendo a la mayoría. Esto también forjará su punto de vista acerca de la religión.

Todos sus pensamientos religiosos son moldeados por su entorno. Tiene pocas opiniones sobre el Corán, y tal vez no lo ha leído ni siquiera una vez en su vida. Por consiguiente, su única fuente de información acerca del Islam y los musulmanes son las prácticas sin fundamento de sus abuelos y las historias acerca del Islam que son nada más que rumores. Piensa que cualquier actividad llevada a cabo en nombre del Islam, es parte del Islam auténtico.

En la escuela, si su maestro de biología es evolucionista, o si su maestro de filosofía es ateo, no se opone a esas ideas y las acepta fácilmente como verdaderas. Comienza a pensar que le han informado correctamente. Y piensa que ha encontrado la verdad y ha traspasado las cuestiones elementales de la vida.
Como se ha mencionado antes, una parte de los medios de comunicación intenta mostrar a ciertas personas corrompidas como creyentes y a algunas ideas distorsionadas como islámicas. También representan a los creyentes como personas agresivas, fanáticas, primitivas, pasivas y aisladas. A causa de esta propaganda sistemática y discriminatoria de dichos medios, piensa que ha adquirido un conocimiento adecuado del Islam. Es una persona tan culta que no duda en dar salida a sus improvisadas ideas y hacer juicios acerca del Islam cuando está con sus amigos. Cuando se encuentra con esta clase de personas, los que están de acuerdo con él, se siente aún más seguro de sí mismo y de sus ideas.

Las prácticas religiosas equivocadas, deformadas e irrazonables, que no reflejan en absoluto al Islam auténtico, no le dirigen hacia la búsqueda de la verdad. No se toma la molestia de enterarse si hay realmente una religión verdadera. Y después de todo, ¿por qué debería esforzarse? Tiene cosas más importantes que atender como la escuela, el trabajo o el cuidado de su familia. No quiere aceptar la pesada carga de descubrir la realidad. Con la ayuda de medios materiales, simplemente suprime los impulsos que tiene su alma de pensar en Dios y la religión. ¿Por qué debería molestarse en ahondar en el asunto e ir más allá? Si hay un sistema que tiene que ver con Dios, que obliga a las personas a practicarlo, ¿cómo se supone que se va a ocupar de sus asuntos terrenales? Piensa, equivocadamente, que el Islam acrecentará sus problemas. Su mente está tan nublada que ni siquiera puede pensar que escaparse de la realidad no le liberará de sus responsabilidades.

La situación de dichas personas, que se encuentran en tal estado, se describe en la siguiente aleya del Corán:

(26) Se lo impiden a otros y se apartan de ello: pero sólo se están destruyendo a sí mismos, y no se dan cuenta.
Sura 6: 26 (El Ganado)

La actitud irreligiosa de la sociedad en la cual vive es su soporte más grande. La forma de vida irreligiosa adoptada por los miembros de “la alta sociedad”, políticos, escritores y otras personas famosas e importantes, a quienes se les conoce principalmente por ser intelectuales bien informados, hacen una profunda mella en él. Después de todo, “la alta sociedad” debe regirse por las normas más adecuadas de comportamiento y él debería estar en concordancia con la sociedad en la que vive.

Manteniéndose alejado de la religión, piensa que se convierte en una persona moderna y contemporánea. Ser una persona irreligiosa podría hacerle sentir culpable, pero se consuela pensando que hay muchas otras personas que comparten esta culpabilidad con él – como si esto redujese la seriedad de la misma. Piensa que “cometer una ofensa como grupo reduce la responsabilidad individual”.

Pero, cuando muera, estará completamente solo. Nadie estará con él cuando tenga que dar cuenta de sus acciones. No contará con la ayuda de esas personas famosas y bien informadas ni de esos miembros de la alta sociedad:

(21) Y toda [la humanidad] comparecerá ante Dios [en el Día del Juicio]; y entonces los débiles dirán a los que se habían mostrado altivos: "En verdad, nosotros éramos vuestros seguidores: ¿podéis, pues, apartar de nosotros algo del castigo de Dios?"
[Y los otros] responderán: "Si Dios nos mostrara el camino [a la salvación], ciertamente os guiaríamos [a él]. [Pero ya] da igual para nosotros que nos lamentemos o que nos resignemos pacientemente [a nuestra suerte]: ¡no tenemos escapatoria!"
Sura 14: 21 (Abraham)

(94) [Y Dios dirá:] "Y ahora habéis venido a Nosotros, solos, tal como os creamos por vez primera; y habéis dejado atrás todo lo que [en vida] os dimos. Y no vemos a vuestro lado a aquellos intercesores vuestros que decíais eran partícipes en la divinidad de Dios a favor vuestro. ¡Ciertamente, todos los lazos entre vosotros [y vuestra vida terrenal] están ahora cortados y todas vuestras fantasías de antaño os han abandonado!"
Sura 6: 94 (El Ganado)

Dado que entiende mal el significado del concepto de "ser elegido", toma a las personas equivocadas como modelos. Según la sociedad de la ignorancia, para ser una persona elegida, se requieren algunas aptitudes especiales como poseer riqueza y fama. Pero éstas son irrelevantes para los criterios islámicos de preeminencia. No se da cuenta del hecho de que sólo se puede ser una persona elegida siendo un creyente piadoso cercano a Dios.

(45) Y recuerda a Nuestros siervos Abraham, Isaac y Jacob, [todos ellos] dotados de fuerza interior y de visión: (46) pues, en verdad, los purificamos por medio de un pensamiento puro: el recuerdo de la Otra Vida. (47) ¡Y, ciertamente, a Nuestros ojos están en verdad entre los elegidos, los realmente buenos!
Sura 38: 45-47 (Sad)

La sociedad exige mucho de él en términos de sacrificios y aptitudes personales. Ante todo, necesita lograr "posición" y “prestigio” en ella con arreglo a esos criterios irreligiosos. De lo contrario, '¿qué pensarán de él?' Gradualmente, aprende formas más efectivas de ostentación a fin de dar una “buena” impresión a la gente. Para él, lo único que tiene importancia es “la impresión que los demás tienen de él”. Está demasiado preocupado por lo que los otros piensan de él. Y no parece preocuparle buscar el contentar a Dios. Alega buscar agradarle, pero cuando consideramos sus acciones, vemos que lo único por lo que se preocupa es por tratar de ganar el favor de alguien.

La sociedad también educa a las personas acerca de la índole de su relación con el sexo contrario. Uno de los eslóganes preferidos es "defender los derechos de las mujeres y demostrar respeto por ellas". Pero, de hecho, se las utiliza como un instrumento de explotación.

La lógica de "salir con alguien” se impone como la única solución para ciertos problemas sociales que experimentan los jóvenes. Esta práctica se promueve sin considerar si es algo apropiado en términos de los límites religiosos. Palabras como "flirtear", “novio”, “novia” y similares se han convertido en elementos estándar en el vocabulario moderno. Las jóvenes reciben la misión 'sagrada' de satisfacer las necesidades de los hombres. Se intenta denigrar los conceptos de honorabilidad y castidad a través de la propaganda sistemática, escondida o manifiesta de los medios de comunicación, que se incrustan en el subconsciente. Si no tienen citas con chicos, las chicas de 13 o 14 años pueden ser tildadas de “lesbianas”. Si un joven se resiste a ir a un burdel, entonces él también puede ser etiquetado de homosexual o impotente. Los que tratan de conservar su castidad pueden encontrarse aislados de la sociedad. De este modo, se ejerce la presión social. Si no cumplen con las reglas sociales libres de la religión, entonces la opinión pública los coaccionará a cambiar sus rumbos y, frente a esta presión, su autodisciplina se desmorona.

Condicionados de este modo, los jóvenes comienzan a ver las relaciones sexuales fuera del matrimonio como algo lícito. Después viene la conformación de nuestros puntos de vista acerca de los homosexuales. A través de una propaganda sistemática, se induce al hombre común y corriente a creer en la normalidad de la homosexualidad: “Ser un homosexual es una elección personal, lo cual debería ser considerado un hecho muy natural”. Cuando lo consideras normal, te tienen como una persona liberal, moderna y notable. Para ser este tipo de persona, tienes que vencer tu forma de pensar “pasada de moda” y superarte. ¡Cuanto más aceptas cualquier tipo de “inmoralidad” como legitima, más te conviertes en una persona “moderna” y “notable”! ¿Quién puede resistirse a convertirse en ese tipo de persona? ¡De hecho, un verdadero creyente lo hace!

Echemos un vistazo a algunas otras características de este sistema. Utiliza “el matrimonio” (originalmente una institución de amor y respeto mutuo sin ánimo de lucro) como un instrumento de explotación mutua. En este sistema, el papel de una esposa consiste en criar a los niños, lavar la ropa y los platos, cocinar y satisfacer sexualmente al esposo. Después de “encontrar a un marido”, una de las metas más importantes para una joven, ésta tratar de “amarrarle” teniendo a un niño tan pronto como sea posible para “garantizar” su futuro. Por otra parte, el papel de un marido consiste en trabajar para ganarse la vida y ganar dinero para las necesidades de su “querida” esposa en pago de sus “servicios”. Esto no es sino un contrato de vida común basado en los intereses personales y las reglas sociales. Esta clase de matrimonio no es realmente muy diferente de un acuerdo hecho para cualquier clase de servicio temporal. La única diferencia está en la duración de la validez del acuerdo. Este matrimonio se calcula que durará un tiempo más largo, tal vez para toda una vida. Ninguno de los dos quiere aceptar esta verdad, pero cuando ven que no hay amor y respeto en su relación, sino únicamente el papel que desempeñan, admiten que la verdadera naturaleza del mismo es una “realidad de la vida”. Cuando un esposo falla en la obligación de cumplir sus deberes como este acuerdo requiere, su matrimonio se hace pedazos.

Existe el concepto del “matrimonio por la lógica”. Quiere decir que las parejas pueden casarse si las dos partes acatan ciertas normas, aunque el amor y la intimidad sincera no estén involucrados. De cualquier modo, el amor es algo temporal y va a desaparecer tarde o temprano. Entonces, no hay necesidad de estar enamorado de la persona con quien te casas. Como fácilmente se puede deducir, en esta clase de matrimonios lo que se comparte no es el amor, sino el dinero y los beneficios mutuos. Incluso la sexualidad, después de un período de tiempo, se considera como un acto aburrido, ya que los esposos se amoldan uno al otro. Y hasta el amor tiene un significado deformado cuando se involucra en la relación. Se basa en ciertos criterios materialistas. Las jóvenes se enamoran fácilmente de esos “tipos estupendos” con "coches deportivos de color rojo”. Que sean unas personas irreligiosas realmente no tiene importancia. Toda vez que la moralidad como la describe la religión verdadera no está involucrada, lo resultante se arraiga en la iniquidad.

Resulta obvio que en estos matrimonios conceptos como la lealtad y la fidelidad no tienen ninguna importancia. El número creciente de cónyuges infieles es un resultado natural de este sistema. Comienzan a engañarse uno al otro después de un período de tiempo y muchos de ellos mantienen sus relaciones prohibidas en secreto. Por otra parte, algunas personas “modernas”, lo hacen con el conocimiento de sus parejas, y se enorgullecen de su “honradez” hacia ellas. El “sistema moderno de matrimonio”, que es enteramente diferente a lo que describe el Islam, se promueve y presenta como el ideal. Este sistema se utiliza como una puerta para “el sexo libre”, ampliamente practicado por ciertos grupos “modernos” de la sociedad, quienes hacen todo lo posible para convertirlo en un concepto permanente.

Realmente, la forma de vida irreligiosa, introducida como modernismo, no es una filosofía independiente del todo. Es un sistema pensado e impulsado para destruir los valores religiosos y para establecer un sistema social en contra de ellos. Tiene como consecuencia impedir que las personas lleven a cabo sus deberes religiosos. Las reglas de este calculado sistema se aplican no sólo al matrimonio sino también a muchos aspectos de la vida. El sistema o intenta destruir ciertos conceptos como la castidad y la lealtad, o distorsionar el significado de otros incorporándolos a su propio sistema para confundirnos. Características como la honradez, el coraje, y ser valiente siguiendo el camino de Dios son algunas de las virtudes más alabadas en el Corán. Luchar contra la injusticia, la determinación al extremo de sacrificar la vida por Dios y no temer a nada salvo a Dios también se cuentan como las características más importantes de los creyentes. Pero este sistema describe el coraje como permitirse el gusto de las perversiones más extremas, la honradez como involucrarse abiertamente en actividades inmorales, y la determinación como ser firme en mantener y promover los propios valores irreligiosos.

Cuando consideramos la situación de los jóvenes, vemos que conceptos tales como “el coraje” y “la decisión” se asocian a ciertas alteraciones de la personalidad como la rudeza, la irrespetuosidad, la intimidación, el ataque a los derechos humanos, el oportunismo, el maltrato a los demás, la agresividad, la arrogancia y la sobreestimación de uno mismo. El “rebelde”, el "tipo rudo" y el “machista” se muestran a los jóvenes como el ideal a seguir. La falta de discreción y la charlatanería se alaban como aptitudes que denotan ser una persona “franca”.

Dios nos advierte acerca de lo poco fiable de las personas con las características arriba mencionadas.

(10) Ni tampoco cedas ante el despreciable que jura en vano, (11) [ni ante] el difamador que va por ahí con cuentos calumniosos, (12) [o] el represor del bien, [o] el agresor perverso, (13) [o] el que es cruel, codicioso, y además de eso, totalmente inútil [para sus prójimos]. (14) ¿Es sólo porque posee riqueza e hijos (15) que, cuando le son transmitidos Nuestros mensajes, dice: "Fábulas antiguas"?
Sura 68: 10-15 (La Pluma)

Para una joven, practicar el sexo libre y defender el lesbianismo son actos de “coraje”, y confesar su infidelidad a su marido se considera “honradez”. “Respeto” es un sentimiento de aprecio que se debe mostrar ante todo género de perversiones.

Como consecuencia de toda esta lógica deformada, el concepto de “amar a alguien” cobra un significado diferente. El grado de amor está en proporción directa a lo que uno puede presumir en la relación y al beneficio material que se puede derivar de ella. El amor se basa en ciertas imágenes deliberadamente creadas. Muchas jóvenes tienen inclinación por un 'rebelde romántico' sólo por su imagen. Bajo la influencia de este factor de imagen, miran con simpatía a personas que en realidad son muy mediocres y poseen muy pocas cualidades. Por otra parte, están listas a criticar a esos creyentes devotos y respetuosos, que cuentan con muchos rasgos dignos de alabanza, si equivocadamente cometen aun el error más leve. Mientras la imagen de ser un creyente tiene poco de valor, el rebelde bueno para nada y muy privado de características positivas, atrae mucho más las miradas.

La sociedad en la que vive el individuo forma sus juicios de valor y forja sus pensamientos y sus sentimientos hasta tal grado que con el tiempo no piensa en el propósito de la vida, su existencia, su religión ni en Dios. Dado que el sistema le impone innumerables deberes, de todos modos no tiene tiempo para reflexionar sobre tales asuntos. Ante todo, necesita ser el capitán que salva su barco, ganando así su posición en la sociedad. Para cumplir esta meta, tendrá que manipular y abusar de los demás.

La vida es una lucha. El pez grande se come al chico. La eliminación de lo débil es una “ley de la naturaleza”. Así es que debe jugar el juego de acuerdo a sus propias reglas. No se preocupa por los que tienen su misma forma de pensar, siempre que no la usen en su contra.

Pero cuando las cosas no resultan como había pensado y le salen mal sus intentos por ganar una posición en la sociedad, ese modo de pensar que favoreció hasta ahora, resulta ser una amenaza para su existencia. Se encuentra en las filas de esos a quienes solía mirar por encima del hombro. Sus así llamados amigos, quien de hecho no se preocupaban por él sino por lo que aparentaba ser, ahora desaparecen uno por uno y lo dejan solo. Una vez que pierde su negocio, riqueza, salud y posición, o cualquier cosa que se considera como mérito para que te quieran o que quieras a alguien o que te hace importante, todos los amigos le vuelven la espalda. Ahora se da cuenta de que sólo puede confiar en Dios y sólo a Él le puede pedir ayuda. Sólo puede buscar refugio en Dios.

(22) Él es quien os permite viajar por tierra y por mar. Y [ved que ocurre] cuando salís al mar en barcos: [salen al mar en barcos,] y navegan en ellos con viento favorable, y se complacen de ello --hasta que les sobreviene una tempestad y las olas les azotan por todos lados, y se sienten rodeados [por la muerte; y entonces] claman a Dios, sinceros [en ese momento] en su fe sólo en Él: "¡Si nos libras de esto, seremos ciertamente de los agradecidos!"
Sura 10: 22 (Jonás)

Pero tan pronto como Dios contesta sus oraciones y las cosas comienzan a irle bien, como esos a los que Dios salvó del naufragio, otra vez Le vuelve la espalda, como si no hubiese sido él el que desesperadamente solicitó ayuda y prometió ser un fiel servidor si se escuchaban sus oraciones.

(23) Pero tan pronto como Él les ha salvado de ese [peligro], he aquí que se comportan insolentemente en la tierra, atentando contra todo derecho.
Sura 10: 23 (Jonás)

Otra vez comienza a evaluar las cosas a través de su deformada mentalidad materialista. Considera por lo que ha pasado como una mera experiencia de la vida y afirma que fueron sus esfuerzos los que le salvaron de esa indeseable situación. Las cosas deberían considerarse de una manera realista, no en términos de religión o metafísica. De cualquier modo, todo ha acabado. Ya es hora de regresar al juego. Esta vez tendrá más cuidado de jugarlo según sus propias reglas. Después de todo, ahora tiene más experiencia.

(9) Y así ocurre: si hacemos que el hombre pruebe Nuestra misericordia, y luego le privamos de ella --he aquí que abandona toda esperanza, olvidándose de todo agradecimiento [por Nuestros pasados favores]. (10) Y así ocurre: si hacemos que pruebe el bienestar y la abundancia después de haberse visto afligido por la adversidad, sin duda dirá: "¡La aflicción se ha apartado de mí!" --pues, ciertamente, es dado a la exultación vana y se jacta sólo de sí mismo.
Sura 11: 9-10 (Hud)

Su perversión se confirma ahora con más claridad. Durante el resto de su vida, se le probará y hallará problemas similares otra vez. Todos ellos serán nuevas oportunidades para volver a Dios. Y sería bueno que aprendiese la lección y encontrase el camino recto con la ayuda de Dios. Pero si se resiste y se marcha dando media vuelta, entonces estas oportunidades sólo lograrán apartarle del camino aún más.

Lo peor de todo es que, si su vida acaba antes de que vea la advertencia que suponen estas pruebas y de que lleve a cabo sus deberes para con Dios, entonces será demasiado tarde, porque se le han concedido bastantes oportunidades y ya ha probado qué clase de persona ha sido durante su vida. Ha malgastado todas sus oportunidades. La situación de tales personas se relatada en el Corán como sigue:

(27) Si pudieras ver[-les] cuando se les sitúe frente al fuego y digan: "¡Ojalá fuéramos devueltos [a la vida]: no desmentiríamos entonces los mensajes de nuestro Sustentador, y seríamos de los creyentes!" (28) ¡Que va! --[dirán esto sólo porque] se les hará evidente la verdad que antes solían ocultar[-se a sí mismos]; y si fueran devueltos [a la vida], volverían a aquello que se les prohibió: ¡porque son, en verdad, mentirosos!
Sura 6: 27-28 (El Ganado)

En otras aleyas del Corán, se enfatiza la posición similar de los incrédulos y se les aconseja recurrir a Dios durante su vida en este mundo.

(44) Y [así es:] a quien Dios deja que se extravíe no tendrá en adelante ningún protector: y verás a esos malhechores [en el Día del Juicio, y les oirás] exclamar, tan pronto como vean el castigo [que les espera]: "¿Hay modo de volver atrás?"
(45) Y les verás expuestos a esa [fatalidad], abatidos de humillación, mirando [a su alrededor] con mirada furtiva –y dirán los que habían llegado a creer: "¡Verdaderamente perdidos están, en [este] Día de la Resurrección, los que se han malogrado a sí mismos y a sus seguidores!"
Si, en verdad, los malhechores estarán en un castigo permanente, (46) y no tendrán ningún protector que les auxilie frente a Dios: pues a quien Dios deja que se extravíe no tendrá vía [de escape].
(47) [Así pues, Oh hombres,] responded a vuestro Sustentador antes de que llegue, por orden de Dios, un Día que no tiene vuelta atrás: [pues] ese Día no tendréis dónde refugiaros, ni podréis negar nada [del mal que hayáis hecho]
Sura 42: 44-47 (La Consulta)