El Poder Del Atomo

Ahora sabemos como los átomos --los “ladrillos” de todo lo animado e inanimado en el cosmos-- son los elemento que constituyen la materia de una manera extraordinaria. Según lo que hemos examinado, esas partículas extremadamente pequeñas tienen una organización interna perfecta. Pero lo milagroso del átomo no termina allí, pues también alberga una energía tremenda.

Esa potencia oculta en el átomo es tan grande, que su descubrimiento posibilitó al ser humano construir grandes canales para unir océanos, cavar túneles que atraviesan montañas, producir climas artificiales, y llevar a cabo muchos proyectos similares provechosos. Sin embargo, mientras por una parte esa fuerza oculta en el átomo sirve a la humanidad, por otra parte plantea un peligro muy grande, al punto que debido a su utilización inadecuada decenas de miles de personas perdieron la vida en unos pocos segundos en Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial. Hace poco ocurrió un accidente en la central nuclear de Chernobyl en Rusia, que provocó la muerte o lesión de una gran cantidad de gente.

Antes de dar una información detallada sobre los desastres que causó la energía del átomo en Hiroshima, Nagasaki y Chernobyl, veamos resumidamente la naturaleza de esa potencia del átomo y cómo se presenta.

La Energía Oculta en el Núcleo

En el capítulo titulado LA AVENTURA DE LA FORMACION DEL ATOMO hemos dicho que la fuerza que mantiene a los neutrones y protones juntos en el núcleo del átomo es la “fuerza nuclear fuerte”. La enorme energía de ésta se manifiesta por medio de la liberación de una pequeña parte de la misma. Su magnitud depende del tipo de elemento que la produce, porque la cantidad de protones y neutrones en el núcleo de cada uno de los átomos es distinta. Cuanto más grande es el núcleo, mayor es la cantidad de neutrones, de protones y la magnitud de la fuerza que los enlaza. Es dificilísimo quebrantar esta última en un núcleo grande. Cuanto más se distancian las partículas unas de otras, al igual que la cuerda del arco cuando se tensa, buscan volver a su posición anterior con mayor vigor.

Pensemos un poco sobre esto y después analicemos las características de dicha fuerza ¿De qué modo puede la misma adecuarse o ajustarse tan bien en un espacio tan pequeño? Descubierta después de años de investigaciones en las que intervinieron miles de personas, no produce ningún daño mientras nadie se meta con ella. Pero si se empieza a manipularla, en algún momento puede convertirse en asesina de millones de individuos.

Mediante dos técnicas que liberan la extraordinariamente potente fuerza encerrada en el núcleo del átomo --llamadas “fisión” y “fusión”-- se puede producir ese efecto devastador. Aunque dichos procesos comienzan aparentemente en el núcleo del átomo, en verdad involucran a los componentes de éste. La reacción conocida como fisión es un proceso en el que el núcleo del átomo se fragmenta. Y la reacción llamada fusión ocurre cuando una gran fuerza junta a dos núcleos. En una u otra se libera una tremenda cantidad de energía.

La Fisión

Es una reacción en la que se fragmenta el núcleo del átomo, que existe como tal gracias a la fuerza más potente del universo, es decir la “fuerza nuclear fuerte”. El principal material usado en la fisión es el uranio porque tiene uno de los átomos más pesados. En otras palabras, su núcleo cuenta con una cantidad muy grande de protones y neutrones.

En los experimentos de fisión los científicos disparan un neutrón a gran velocidad al núcleo del átomo de uranio. Se trata de algo interesante. Después de que el neutrón fue absorbido por dicho núcleo, éste se convierte en muy inestable. Esa “inestabilidad” significa la aparición de una cantidad distinta de protones y neutrones en el núcleo, lo que le produce un desequilibrio estructural que lo lleva a fragmentarse y a emitir cierta cantidad de energía con el objetivo de recuperar la armonía perdida. Eso se traduce en que el núcleo empieza a eyectar sus componentes a gran velocidad.

fisyon

1)Neutrón 2) Uranio 235 , 3) Bario 142 4)-5)Neutrón, 6)Criptón 91

La fisión es una reacción en la que se rompe el núcleo atómico. Como se muestra en esta representación, el uranio 235 se fragmenta al hacerlo colisionar con un neutrón y se forman los átomos de criptón 91 y bario 142. Ese choque provocado libera energía bajo la forma de rayos gamma..

En estos experimentos el uranio fue bombardeado con neutrones acelerados en mecanismos especiales llamados “reactores” y de acuerdo a una medida muy precisa, porque deben golpearlo inmediatamente y en un punto determinado. Por ese motivo los experimentos se realizan tomando en cuenta todas las probabilidades, sin dejar nada librado al azar. Se calcula con gran precisión la cantidad de uranio a utilizar, la de neutrones para bombardearlo, la duración del disparo y la velocidad a la que los últimos son lanzados.

Después que están hechos todos esos cálculos, y el medio circundante preparado, se produce el bombardeo. Es necesario que por lo menos se fragmente uno de los núcleos de esa masa de átomos de uranio para que de allí se desprendan dos o tres neutrones muy potentes y a gran velocidad. Entonces comienza una reacción en cadena al chocar esos neutrones con otros núcleo de uranio. Cada nueva fragmentación repite el proceso señalado y eso hace que se libere una gran cantidad de energía.

Fue esa división de los núcleos lo que causó los desastres de Hiroshima y Nagasaki y la muerte de cientos de miles de personas. En el momento inmediatamente después de la detonación de la bomba atómica arrojada sobre Hiroshima por los norteamericanos en 1945 durante la Segunda Guerra Mundial, murieron unas cien mil. La lanzada sobre Nagasaki produjo al momento de la explosión cuarenta mil muertos. La radiación y potencia energética liberada de los núcleos arrasó áreas residenciales muy grandes y dio origen a muchos desórdenes genéticos y fisiológicos irreparables en quienes sobrevivieron. Muchos de éstos perdieron la vida poco después. Otros que siguieron procreando pasaron los daños genéticos adquiridos a su descendencia.

Si nuestro planeta, la atmósfera, todo lo animado e inanimado, incluidos nosotros, está compuesto de átomos, ¿qué es lo que impide que nos veamos envueltos en reacciones nucleares como las de Hiroshima y Nagasaki en cualquier momento y lugar?

Los neutrones son creados de tal manera que al estar libres en la naturaleza --sin vínculo con un núcleo-- sufren una descomposición llamada “desintegración beta”. Eso hace que ninguno de ellos ande vagando libremente. En consecuencia, los que son usados en las reacciones nucleares deben ser obtenidos por métodos artificiales.

Esto deja en claro que Dios, el Creador del universo, hizo todo con una medida precisa. Si los neutrones en estado libre no se descompusiesen, la Tierra no sería más que un cuerpo celeste esférico e inhabitado donde tendrían lugar reacciones nucleares interminables. Dios creó el átomo con esa potencia colosal en su interior y la mantiene bajo control de una manera fenomenal.

La Fusión

La fusión nuclear, lo contrario a la fisión, es el proceso por medio del cual se juntan dos núcleos livianos para formar uno más pesado y se libera la energía de enlace. Pero es muy difícil lograr esto de manera controlada porque los núcleos tienen carga positiva y se repelen con gran vigor si son obligados a unirse. Por lo tanto hay que usar una fuerza de una potencia tal que supere la de repulsión y los fusione. La energía cinética requerida es equivalente a una temperatura de 20-30 millones de grados 44. Se trata de una temperatura extraordinariamente elevada y no existe prácticamente ningún material sólido que pueda tolerarla o contener las partículas que se involucran en esa reacción. Es decir, excepto el corazón de la bomba atómica, no se encuentra en la Tierra de forma natural algún dispositivo en el que se pueda llevar a cabo esa fusión.
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La fusión nuclear, lo contrario a la fisión, es el proceso por medio del cual se juntan dos núcleos livianos para formar un núcleo más pesado y queda en libertad la energía de enlace. Esa reacción se produce en las estrellas y como energía libera neutrinos, positrones, neutrones, protones y otras partículas subatómicas.

1) Neutrino 2) Positrón 3) Reacción del protón 4) Helio 3 5)Helio 4 6)Helio 3 7)Positrón 8)Protón 9)Deuterio. Hidrógeno Pesado 10)Helio 3 11) Helio 4

Las tres reacciones distintas que se exhiben en el diagrama finalizan con la liberación de energía y partículas

1) Deuterio_ 2) Deuterio_ 3) Helio 3 4) Neutrón 5) Energía
6) Deuterio 7) Deuterio_ 8) ‡ Tritio 9) Protón 10) Energía
11) Deuterio 12) Tritio 13) Helio 4 14) Neutrón 15) Energía

Pero en el sol esa reacción tiene lugar de manera permanente. Allí el hidrógeno se fusiona y se convierte en helio. En esa conversión se consume materia que se libera como energía, la cual llega hasta nosotros sin cesar bajo la forma de calor y luz. Segundo a segundo el sol convierte 564 millones de toneladas de hidrógeno en 560 millones de toneladas de helio. Las restantes 4 millones de toneladas de materia se convierten en energía. Ese tremendo suceso que da lugar a la energía solar, tan esencial para la vida en nuestro planeta, viene ocurriendo sin pausa desde hace millones de años. Lo dicho nos plantea un interrogante. Si en cada segundo el sol pierde 4 millones de toneladas de materia, ¿cuándo se consumirá totalmente? Si asumimos que el astro ha estado produciendo energía en esa proporción durante tres mil millones de años, la masa perdida hasta ahora sería de 400 mil trillones de toneladas, lo que es igual a unas cinco milésimas de su masa total actual. Esto es equivalente a que en tres mil millones de años una piedra de cinco kilogramos pierda un grano de arena, lo cual nos dice que la masa del sol es tan enorme que debería pasar muchísimo tiempo antes de que se consuma.

atom bombasının etkileri

El accidente nuclear que ocurrió en el reactor de Chernobyl en Rusia en 1986, tuvo efectos permanentes sobre los seres humanos y otras vidas. Los científicos dicen que los mismos permanecerán por 30-40 años. Las medidas tomadas para prevenir escapes radiactivos no sirvieron de nada. Se están llevando a cabo estudios para la eliminación de los efectos dañinos de la radiación nuclear

La detonación dejó rastros permanentes

Recién en el siglo XX hemos descubierto la composición del sol y lo que sucede en su interior. Hasta entonces nadie sabía de cosas como las explosiones nucleares, la fusión y la fisión. Se desconocía de qué modo el sol producía energía, aunque nos la estuvo enviando durante millones de años.

atom bombası

Cientos de miles de personas perdieron la vida en unos pocos segundos a través de la liberación del enorme poder oculto en el núcleo del átomo.

Pero lo realmente curioso es que nuestro planeta está colocado a una distancia del sol tan particular, que estamos a salvo de su radiación destructora a la vez que recibimos la energía que nos resulta provechosa. Es decir, el sol fue ubicado a la distancia correcta y posee las dimensiones apropiadas para que se desarrolle la vida sobre la Tierra, especialmente la humana.

Las increíbles reacciones nucleares que tienen lugar en ese astro inmenso se vienen produciendo hace muchos millones de años de un modo muy delimitado y en perfecta armonía con los procesos en nuestro planeta. Para comprender cuán extraordinariamente controlado y delicado es el equilibrio que opera en el sol, pensemos en que nosotros ni siquiera podemos manejar correctamente una simple central eléctrica nuclear. Ningún científico y ningún equipo tecnológico fue capaz de prevenir el accidente nuclear que ocurrió en el reactor de Chernobyl en Rusia en 1986. Se dice que el impacto de esa desgracia perdurará durante 30-40 años. Aunque los especialistas han cubierto los sectores contaminados con una capa enormemente gruesa de hormigón para tratar de impedir más daños, posteriormente se informó que había escapes de gases muy peligrosos para la vida humana. Y la ciencia se muestra impotente frente a ese tipo de amenazas.

Sucede que nos encontramos frente a la soberanía y poder infinitos de Dios, Quien controla cada átomo del universo así como las subpartículas que los integran. En un versículo coránico se expresa la potestad y soberanía de Dios sobre lo que El crea:

En cualquier situación en que te encuentres, cualquiera que sea el pasaje que recites del Corán, cualquier cosa que hagáis, Nosotros somos testigos de vosotros desde su principio. A tu Señor no se Le pasa desapercibido el peso de un átomo en la tierra ni en el cielo. No hay nada, menor o mayor que eso, que no esté en una Escritura clara (Corán, 10:61).

Los Efectos de la Bomba Atómica: Hiroshima y Nagasaki

Las bombas atómicas arrojadas el último año de la Segunda Guerra Mundial permitieron que conozcamos el tremendo poder oculto en el átomo. Esos artefactos causaron la pérdida de cientos de miles de vida y el daño físico casi de por vida a muchos de los sobrevivientes.

Veamos, segundo a segundo, cómo es liberada la enorme potencia del átomo que causa tanto horror.

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La vida fue totalmente destruida en un vasto sector después que la bomba cayó sobre Hiroshima, a la vez que dejó prácticamente todo en escombros.

Restos de la radiación se expandieron sobre áreas extensas a consecuencia de los fuertes vientos que se formaron luego de la explosión. Todo el paisaje quedó cubierto por una capa de algo parecido a ceniza.

- El momento de la explosión...

Asumimos que una bomba atómica explota a dos mil metros de altura, como en Hiroshima y Nagasaki. Los neutrones que bombardean el uranio y fragmenta los primeros átomos, crean reacciones en cadena dentro de la masa de uranio, como ya lo explicamos. Es decir, los neutrones arrojados de los primeros fragmentos de los núcleos golpean a otros núcleos a los que también fragmentan, y así sucesivamente. Ese proceso ocurre en un tiempo muy breve. Los neutrones se mueven tan velozmente que la bomba libera un total de energía de cien mil millones de kilocalorías en una millonésima de segundo.

La temperatura del gas en que se convierte la bomba de modo instantáneo, se eleva a varios millones de grados y su presión a un millón de atmósferas.

- Una milésima de segundo después de la explosión...

Aumenta el diámetro de la masa de gas detonada y se emiten diversas radiaciones que forman el “destello inicial” de la explosión, destello que puede causar la ceguera total de cualquiera que lo mire en un área de diez kilómetros a la redonda. Se trata de una fulguración cientos de veces más potente que la emitida desde el sol por unidad de superficie. El tiempo transcurrido desde el momento de la explosión es tan diminuto que la gente próxima al lugar donde se produce ni siquiera tiene la oportunidad de cerrar los ojos.

radyasyon

1)Radiación 2) Electrón perdido 3) Ion positivo
4)Electrón ganado 5)Ion negativo

La radiación puede conducir a daños muy serios debido a la formación de iones positivos a posteriori de golpear la superficie exterior de los átomos y desprender electrones. Estos forman iones negativos al vincularse a otros átomos neutros.

La presión producida por la onda expansiva provoca importantes daños internos en los cuerpos vivos. Las torres de distribución de electricidad, los puentes elevadizos y los rascacielos, también sufren daños. En los alrededores del lugar de la explosión se dispersa gran cantidad de un polvo fino.

- Dos segundos después de la explosión...

La masa que estalla y el aire del entorno forman una bola de fuego extremadamente caliente e incandescente como el sol o más aún. El calor que radia es lo suficientemente potente para quemar toda la materia combustible en un área de 4-5 kilómetros de diámetro. Esa radiación también puede causar daños irreparables al sentido de la visión. En ese momento y alrededor de la bola de fuego se genera una onda expansiva a altísima velocidad.

- Seis segundos después de la explosión...

La onda expansiva golpea la tierra, produce los primeros daños mecánicos y presiona con gran potencia la masa de aire. Esa intensidad va decreciendo con el aumento de la distancia al centro de la explosión. A un kilómetro y medio de ese punto la presión agregada es el doble de la atmosférica normal. La posibilidad de que la gente quede con vida bajo semejante peso es del 1%.

- Trece segundos después de la explosión...

La onda expansiva se propaga a lo largo de la superficie terrestre y es seguida por la explosión que crea el reposicionamiento del aire enviado por la bola de fuego. Esta explosión también se propaga a lo largo de la superficie terrestre a una velocidad de 300-400 mil kilómetros por hora.

Entre tanto la bola de fuego se ha enfriado y su volumen decreció. Por ser más liviana que el aire comienza a elevarse. Ese movimiento hacia arriba causa que en la tierra se invierta la dirección del viento y provoque una corriente de aire potente hacia el centro, aunque inicialmente era desde el centro de la explosión hacia el exterior.

- 30 segundos después de la explosión...

Mientras la bola de fuego se eleva, su forma se distorsiona y toma la apariencia de un hongo.

Dos minutos después de la explosión...

La nube con forma de hongo llega a una altura de doce mil metros, el límite inferior de la estratosfera. El viento que sopla a esa distancia dispersa el hongo y sus contaminantes (mayormente radiactivos), a los que esparce por la atmósfera. Por tratarse de partículas pequeñísimas pueden dirigirse a las capas atmosféricas superiores. Antes de caer sobre la superficie terrestre pudieron haber dado la vuelta al planeta varias veces. Es decir, se dispersan por todo el mundo.

La Radiación Emitida por el Atomo

La radiación emitida consiste en rayos gamma, neutrones, electrones y partículas subatómicas similares, a velocidades de unos 200 mil kilómetros por segundo. Como ya dijimos, puede penetrar fácilmente el cuerpo humano y lesionar las células, provocando enfermedades o desórdenes genéticos que aparecerán en las generaciones futuras. Por lo tanto, la resultante de ese proceso es algo muy serio.

"Los infieles dicen: «La Hora no nos llegará». Di: «¡Claro que sí! ¡Por mi Señor, el Conocedor de lo oculto, que ha de llegaros! No se Le pasa desapercibido el peso de un átomo en los cielos ni en la tierra. No hay nada, menor o mayor que eso, que no esté en una Escritura clara,(corán,34:3)

La radiación liberada en las explosiones atómicas afecta a los seres vivos directamente o a través de los productos de la descomposición radiactiva que se presenten durante la explosión.

Debido a que una de esas partículas o rayos viaja a elevada velocidad dentro de la materia, colisiona con gran fuerza con los átomos o moléculas que encuentra en su camino. Ese choque puede ser un desastre para la delicada estructura de la célula, la que puede morir o, si se recupera del golpe, comenzar a crecer de un modo descontrolado --a lo que se llama cáncer-- semanas, meses o años más tarde.

La radiación es muy intensa en un área de mil metros a la redonda del lugar de la explosión. Quienes sobreviven pierden casi todos sus glóbulos blancos, se les presentan heridas en la piel y mueren debido a las hemorragias en un período que va desde unos días a dos o tres semanas. El efecto sobre los que están más alejados del epicentro de la detonación es variable. Quienes quedan expuestos a los rayos dañinos emitidos por la bola de fuego a una distancia de 13, 16 y 22 kilómetros, sufren quemaduras de tercer, segundo y primer grado respectivamente. Se experimentan menos problemas digestivos y de hemorragia pero después aparecen otros desórdenes funcionales: pérdida del cabello, quemaduras en la piel, anemia, esterilidad, abortos, nacimientos de bebés tullidos o deformados, etc. En estos casos también es posible que se mueran en un período que va desde los diez días a los tres meses. Incluso bastante después pueden presentarse problemas en la visión, leucemia y cáncer. Uno de los más grandes peligros de la explosión de la bomba de hidrógeno (otra bomba nuclear de enorme potencia destructora debido a la fusión de los núcleos de varios isótopos de hidrógeno al formarse los núcleos del helio) es la entrada al organismo de polvo radiactivo a través de la respiración, la digestión y la piel. Ese polvo provoca los desórdenes antes mencionados, según el grado de contaminación.

Todo eso es causado por átomos que no podemos ver a simple vista. Los átomos pueden formar vida o destruirla, propiedad que nos exhibe lo impotentes que somos y la superioridad de Dios, el Creador de todo.

NOTES

44. Théma Larousse, Tematik Ansiklopedi Bilim ve Teknolji (Enciclopedia de la Ciencia y la Tecnología), p. 300.