WCon el anuncio de la finalización del Proyecto Genoma Humano, varios órganos de prensa comenzaron a publicar indicaciones engañosas y a desinformar el público con el fin de que el callejón sin salida en el cual se encuentra la teoría de la evolución no sea revelado.
Hemos citado, más arriba, las tergiversaciones que los evolucionistas han avanzado a propósito de las pretendidas “similitudes genéticas” y hemos demostrado claramente que estas son interpretaciones subjetivas que no aportan ninguna prueba que valide la teoría de la evolución.
Otro « sujeto » particularmente promovido y destacado por la prensa darwinista-materialista, siendo objeto de diferentes slogans y titulares, es la reivindicación de que el descubrimiento del mapa de los genes sugiere que el destino decretado por Dios puede ser discutido. Es una idea completamente falsa y una superchería destacada por ciertos medios. Los titulares aparecidos recientemente en la prensa escrita y las afirmaciones hechas en el curso de programas de televisión dan la impresión de un adoctrinamiento insidioso.
Es un gran error presentar la información concerniente al Proyecto Genoma Humano acompañado de mensajes tales como “El hombre ya no será jamás vencido por su destino”. Cuando en realidad, el mapeado de los genes humanos no está relacionado con el destino del hombre, de ninguna manera. La producción del mapa del genoma humano no cambiara en ningún caso el destino del hombre, ya que esto también ha sido predestinado.
El destino es el conocimiento perfecto que Dios tiene de todos los eventos, pasados o futuros, en un solo instante. Dios ya conoce los hechos que todavía no han sido vividos. Muchas personas no entienden cómo Dios puede saber lo que sucederá en el futuro, en otras palabras, la realidad del destino. Sin embargo, "los acontecimientos que aún no han ocurrido" no han ocurrido sino para nosotros. Estos eventos, que describimos como "desconocidos", son "desconocidos" para nosotros. Dios, quien tiene un conocimiento infinito, no está atado (vinculado) con el tiempo ni con el espacio. En cualquier caso, es Él quien creó el tiempo y el espacio. Es por esta razón, que el pasado, el futuro y el presente son lo mismo para Dios, para Él todo lo que ya ha ocurrido y ya ha terminado. Todos los que vivimos ahora, y que viviremos en el futuro, ya está terminado dentro de la perspectiva de Dios. A su debido tiempo, todo el mundo será testigo del destino que Dios le ha asignado.
Tal como quien coge una cinta de video puede ver su inicio, su final y todo lo que se lleva a cabo en su totalidad, así Dios conoce todo sobre los seres humanos. Dios, quien conoce todo como un solo instante, nos revela el alcance de Su poder mediante la creación del infinito, o del tiempo infinitamente largo, en un solo instante, es decir, en un tiempo infinitamente corto. Dios ha creado a todos los seres vivos, pasados y presentes, sabiendo de todos los detalles de sus vidas. Todo lo que una persona vive, ya le parezca bueno o malo, sucede de acuerdo con el conocimiento de Dios. La Sura Al-Anaam revela que todo lo que sucede en el mundo, independientemente de la importancia del evento, existe según la voluntad de Dios;
"Pues Él posee las llaves de todo aquello que está fuera del alcance de la percepción de las criaturas: nadie salvo Él lo conoce. Y conoce todo lo que hay en la tierra y en el mar; y no cae una hoja sin que Él lo sepa; ni hay semilla en la oscuridad de la tierra, ni nada vivo ni muerto, que no esté anotado en [Su] claro decreto." (Sura 6 Al-Anaam, versículo 59)
Esto es verdad para todo el mundo y para cada acontecimiento. Nadie puede alterar el destino que Dios le asignó o de ser el origen del menor cambio en el flujo de los acontecimientos. Así, Dios creó a todo el mundo con una cierta duración de vida y la muerte de cada uno es determinada, así como su lugar, la hora y la forma, dentro de la perspectiva de Dios. La enfermedad de la que sufrirá una persona, por ejemplo, ha sido predestinada mil millones de años antes de que nazca. Qué se recupere o no de su enfermedad ha sido decidido en su destino por Dios. Hasta los doctores, las enfermeras, el hospital, las medicinas y los medios de tratamiento que serán puestos en ejecución para curarla han sido escritos de antemano (en el destino) en la perspectiva de Dios. Por esta razón, el hecho de que alguien se cure no quiere decir que ha escapado de su destino, sino que esta curación formaba parte del mismo destino.
Si en los próximos años, la duración de la vida de una persona se extiende a través de la intervención genética, esto no quiere decir que este evento pudiera obstaculizar su destino. Esto significa simplemente que Dios le dio a este hombre una larga vida larga y que procuró que mapeo genético fuera un medio para esto. El descubrimiento del mapa del genoma, el hecho de que la persona vive en esa época y que su vida sea prolongada por medios son todos parte de su destino. Todo está determinado en la perspectiva de Dios, incluso antes de que la persona nazca.
Del mismo modo, una enfermedad mortal que se trata a través de los descubrimientos realizados en el marco de este proyecto no ha cambiado su destino. Eso es porque su destino era será curado de esta enfermedad a través de este proyecto. Por lo tanto, la finalización del Proyecto Genoma Humano y el hecho de que el hombre sea capaz de intervenir en el material genético no significan necesariamente que pueda enfrentarse al destino creado por Dios. Por el contrario, la humanidad sigue, de esta manera, el camino que Dios trazado, explora y obtiene beneficios de la información creada por Dios. Si el hombre vive 120 años gracias a los avances de la ciencia, sin duda es una vida que es decretada por Dios, es por esto que vivera tanto tiempo.
Todo lo que sucede en la vida de una persona: los accidentes, las enfermedades, los tratamientos médicos y la curación, todo lo que parece bueno o malo, sucede en el destino decidido por Dios. Que la persona de la foto se cure o no, se determina desde el momento en que enferma. Del mismo modo, el hospital donde será tratada, la duración de su estancia y el tratamiento que reciba, todo está predeterminado en la percepción de Dios. Si esa persona un día se recupera con una nueva tecnología, es su destino. Es Dios quien ha creado todo y lo conoce todo.
Dios revela en un versículo del Corán que la vida de cada persona esta escrita dentro de un libro según Su voluntad:
Y [recordad:] Dios os crea [a cada uno de vosotros] de tierra, luego de una gota de esperma; y luego os forma como uno de los dos sexos. Y ninguna hembra concibe o da a luz sin que Él lo sepa; y nadie ve prolongados sus días hasta una edad avanzada -ni le son cortados sus días- sin que así esté dispuesto en el decreto [de Dios]: pues, ciertamente, todo eso es fácil para Dios. (Sura 35 – Al-Fatir, versículo 11)
Un estudiante que suspende el examen de bachillerato, un hombre de negocios que salvó a su compañía de la bancarrota, las personas que escapan en el último momento de un secuestro en un avión, y todos los que viven experiencias similares sólo siguen su destino. Ninguno de ellos puede cambiar su destino, como tampoco nadie tiene el poder de cambiar el destino de otro.
En pocas palabras, expresiones tales como "Me escapé de mi destino", "cambié mi destino" o "yo intervine en mi destino" son las consecuencias de la ignorancia de la realidad del destino. Por otra parte, quien utiliza estas expresiones también estaba predestinado, cómo, cuándo y bajo qué condiciones se expresan estas palabras, todo está determinado en la percepción de Dios. Dios es el que sabe todo esto.
Dios nos ha informado que todo esta enregistrado en un libro explicito dentro de Su percepción. Nosotros vivimos lo que está escrito en este libro, ni más ni menos.
Y no obstante, quienes se empeñan en negar la verdad, afirman: “¡Jamás nos llegará la Última Hora!”
Di: “¡Ciertamente que sí, por mi Sustentador! ¡Por Aquel que conoce cuanto está fuera del alcance de la percepción de los seres creados: tened por seguro que os llegará!
Ni el peso de un átomo [de cuanto hay] en los cielos o en la tierra escapa a Su conocimiento; y nada hay, ni más pequeño ni más grande que eso, que no esté anotado en [Su] claro decreto. (Sura 34 – Saba', versículo 3)
En ciertas publicaciones, se ha pretendido que gracias a la evolución de la genética, los seres humanos serán clonados y, de hecho, el ser humano estará capacitado para crear seres humanos. Esta es igualmente una lógica completamente deformada y para tirarse de los cabellos. Crea significa dar vida a una cosa a partir de la nada, este acto es solo de Dios en particular. La formación de la copia idéntica de un ser vivo copiando su información genética no significa que este ser vivo ha sido creado (por los seres humanos). Cuando un hombre o cualquier otra criatura viviente es clonada, las células de un ser vivo son recuperadas y copiadas. Sin embargo, jamás una célula viva ha sido creada por el hombre a partir de la nada. Las investigaciones sobre este tema se han detenido: todas ellas eran vanas.
Por lo tanto, el descubrimiento del material genético humano sin duda no implica que el hombre pueda discutir su destino, esto jamás será el caso. Cada incidente, discurso y acontecimiento están predeterminados en la percepción de Dios según un destino preciso. Así son las evoluciones de la tecnología, los desarrollos científicos y las innovaciones que resultan. Dios es Omnisciente y abarca todas las cosas. Que todo acontecimiento, de gran o pequeña importancia, se produce con pleno conocimiento de Dios, afirmado así en el Corán:
Y en cualquier situación en que te encuentres [Oh Profeta,] y cualquier porción de esta [escritura divina] que estés recitando, y cualquier trabajo que estéis realizando [Oh hombres] -[recordad que] somos testigos de lo que hacéis [desde el momento] en que lo emprendéis: pues, ni siquiera el peso de un átomo [de cuanto hay] en al tierra o en el cielo escapa al conocimiento de tu Sustentador; y nada hay, ni más pequeño ni más grande que eso, que no esté registrado en [Su] claro decreto. (Sura 10 Iunus, versículo 61)