IONOSFERA
Hace catorce siglos Dios envió un último libro llamado Corán, como orientación para todas las personas, y las invitó a que sigan la verdad adhiriendo a él, pues permanecerá como la única guía sin alteraciones hasta el día del Juicio.
El estilo sin par del Corán y la sabiduría superior que encierra, son evidencias definidas de que se trata de la palabra de Dios. Además, posee muchos atributos milagrosos que prueban que es una revelación de Dios. Uno de esos atributos es que un gran número de verdades científicas que fueron recién descubiertas con la tecnología del siglo XX ya aparecen informadas en sus páginas hace 1400 años.
Por supuesto, el Corán no es un libro de ciencia. No obstante, muchos sucesos de los que el estudio científico informaría bastante tiempo después gracias a un desarrollo superlativo de los instrumentos de investigación, ya están comunicados allí de una manera en extremo precisa. Se trata de una prueba más de que es la palabra de Dios.
Para entender ese milagro debemos considerar primero el nivel de la ciencia en la época en que fue revelado este libro santo.
La revelación se produce en el siglo VII de la era cristiana, época en que la sociedad árabe estaba empapada de muchas supersticiones y creencias sin fundamentos científicos. Al carecer de la tecnología y la disposición mental adecuada para observar el universo en general y la naturaleza en particular, creía en las leyendas transmitidas una generación tras otra. Por ejemplo, suponía que la Tierra era plana y que montañas elevadas en los dos extremos servían de columnas para sostener la bóveda celeste.
Todo ese tipo de supersticiones fueron eliminadas de la sociedad árabe con el Corán. Se dice en 13:2: Dios es quien elevó los cielos sin pilares visibles, y eso invalida la creencia de que los cielos estaban sostenidos por las montañas. También se revelan otras cosas importantes que en aquella época nadie podía conocerlas. El Corán aparece cuando la gente sabía muy poco de astronomía, física o biología. Contiene información clave sobre una gran variedad de temas, como ser la creación del universo, la creación del ser humano, la estructura de la atmósfera, los delicados equilibrios que permiten que haya vida en la Tierra, etc.
Veamos a continuación algunas de esas realidades comprobadas por la ciencia y reveladas con anterioridad por el Corán.
En el Corán se describe cómo se da comienzo al universo:
(Dios es el ) Creador de los cielos y de la tierra... (Corán, 6:101).
Esta información concuerda totalmente con los descubrimientos de la ciencia contemporánea. La conclusión a la que ha llegado la astrofísica de nuestros días es que todo el universo, incluidas las dimensiones de tiempo y espacio, se originaron como resultado de una gran explosión conocida como Big Bang de "algo" singular sin dimensiones. Y se admite que el universo fue creado de la nada en ese acto. Los círculos científicos modernos concuerdan en afirmar que es la única explicación racional y probable de cómo pasó a existir el universo.
1-Las regiones de color azul oscuro representan la radiación de fondo.
2-Las regiones de color rosa son las calientes
3-Las regiones de color azul son las frías.
4-Las regiones de color rojo son las de mayor temperatura.
Los sensores sensibles del satélite espacial COBE, lanzado por la NASA en 1992, capturó los residuos que evidenciaban que el Big Bang existió. Ese descubrimiento constituyó una prueba concluyente a favor de la teoría del Big Bang, es decir, representó el fundamento científico de que el universo fue creado de la nada.
En consecuencia, antes del Big Bang no existía algo que pudiésemos llamar materia. La materia, la energía y el tiempo fueron creados cuando lo único que se "manifestaba" era la no existencia, lo cual sólo admite una descripción metafísica. Lo dicho, descubierto recientemente por la física moderna, nos fue anunciado por el Corán hace 1400 años.
Cuando la ciencia de la astronomía era aún primitiva, el Corán describió la expansión del universo así:
Y el cielo, lo construimos con fuerza. Y, Nosotros somos los hacedores de las cosas amplias (Corán, 51:47).
1-futuro
2-universo actual
3-universo inicial
El término "cielo" tiene varias acepciones en el Corán. Aquí se lo usa con el sentido de espacio y universo. En otras palabras, en el Corán se revela que el universo se "expande", conclusión a la que llegó la ciencia actual.
La única visión que prevalecía en el mundo científico hasta los albores del siglo XX era la de que el universo poseía "una naturaleza constante y una existencia infinita". Pero las investigaciones, observaciones y cálculos llevados a cabo con la tecnología moderna revelaron que tuvo un comienzo y que actualmente se expande de manera constante.
El físico ruso Alexander Friedmann y el cosmólogo belga Georges Lemaitre calcularon teóricamente el continuo movimiento y expansión del universo en los primeros años del siglo XX. La constatación práctica de ello ocurrió cuando el astrónomo norteamericano Edwin Hubble observó el cielo con un telescopio en 1929 y descubrió que tanto las estrellas entre sí como las galaxias entre sí se alejaban continuamente unas de otras. Un universo en el que todo se aparta de todo significa un universo en constante expansión. Observaciones posteriores lo confirmaron. Se trata de algo que fue explicado en el Corán cuando aún era absolutamente desconocido para todos. Y ello confirma que el Corán es la palabra de Dios, Creador y Gobernante de todo el universo.
Al referirse el Corán a la Luna y al Sol, remarca que cada uno se mueve en una órbita definida:
El es Quien ha creado la noche y el día, el sol y la luna. Cada uno (de los astros) navega en una órbita (Corán, 21:33).
En otro versículo se menciona que el sol no es estático sino que se mueve en una órbita determinada:
Y el sol. Corre a una parada suya por decreto del Poderoso, del Omnisciente (Corán, 36:38).
Dichas realidades comunicadas por el Corán han sido constatadas a través de la observación astronómica contemporánea. Según los cálculos de los especialistas, el sol viaja a la enorme velocidad de 720 mil kilómetros por hora en dirección a su ápice, la estrella Vega. Esto significa que el sol viaja aproximadamente 17.280.000 km/día, al igual que todos los planetas y satélites de su sistema. El conjunto de las estrellas del universo viajan de manera similar. El Corán se refiere a que todo el cosmos está lleno de senderos y órbitas:
¡Por el cielo surcado de órbitas! (Corán, 51:7).
En el universo existen alrededor de 250 mil millones de galaxias y cada una tiene unas 200 millones de estrellas. Muchas de éstas poseen planetas y la mayoría de éstos satélites. Todos los cuerpos celestes, e incluso conjunto de cuerpos, como las galaxias, se mueven en órbitas precisas. Durante millones de años cada uno ha estado navegando en su propia órbita con un orden y armonía perfectos, sin que se produzca una colisión entre ellos.
Todos estos cuerpos celestes pesados se mueven en órbitas precisas. Durante millones de años cada
uno ha estado "navegando" en su propia órbita con una armonía y orden perfectos entre sí.
No cabe ninguna duda de que cuando fue revelado el Corán la humanidad no poseía los telescopios y las técnicas de observación de hoy, capaces de abarcar millones de kilómetros, ni los conocimientos actuales de física o astronomía. Por consiguiente, es imposible que en esa época se pudiese determinar que el espacio "está lleno de senderos y órbitas", como lo expresa el versículo. Evidentemente, es una prueba más de que el Corán es la palabra de Dios.
Dios llama en el Corán nuestra atención sobre un atributo del cielo muy interesante:
Hemos hecho del cielo una techumbre protegida (contra los demonios). Pero ellos se desvían de sus signos (es decir, de los signos del cielo) (Corán, 21:32).
Ese atributo del cielo o atmósfera ha sido comprobado por las investigaciones científicas del siglo XX. La atmósfera que rodea la Tierra cumple funciones cruciales para la continuidad de la vida. Destruye los meteoros grandes y pequeños que se aproximan al planeta, con lo que se impide colisiones que dañarían la vida en su superficie; filtra la luz solar, con lo que evita el paso de las radiaciones perjudiciales y admite el de las imprescindibles para la vida, como ser la ultravioleta cercana necesaria para la fotosíntesis, la infrarroja y las de radio; permite la formación de nubes y la lluvia; retiene estratos indispensables, como el de ozono que filtra la mayor parte de la radiación ultravioleta proveniente del sol; ampara al globo terráqueo del frío gélido del espacio en el que la temperatura es de -270°C; etc.
Como se ilustra aquí, los cuerpos celestes que vagan por el espacio podrían plantear una gran amenaza a la Tierra. Pero Dios, Quien ha creado todo del modo más perfecto, ha hecho de la atmósfera un techo protector.
En esa protección interviene asimismo el Cinturón de Van Allen, generado por el campo magnético terrestre. Sirve como un escudo que también impide la entrada de radiaciones muy nocivas provenientes del sol y de otras estrellas. Si no existiese, las explosiones masivas llamadas "llamas solares", que se producen con frecuencia, destruirían toda la vida terrestre. La energía que libera una de esas explosiones detectada hace unos pocos años, resultó equivalente a cien mil millones de bombas atómicas similares a la arrojada en Hiroshima. Cincuenta y ocho horas después de la explosión se observó que las agujas magnéticas de las brújulas realizaban movimientos inusuales y que a 250 kilómetros por encima de la atmósfera la temperatura llegaba a los 2500°C.
1) La Tierra 2) y 3) Los dos cinturones magnéticos que rodean la Tierra 4)Los dos cinturones de Van Allen que rodean la Tierra encierran partículas con cargas eléctricas como los electrones y los protones. Esas partículas rotan conforme a una órbita espiralada.
El Cinturón de Van Allen, es decir, una zona en la que se manifiesta el campo magnético de la Tierra,
también sirve como escudo contra la radiación dañina que amenaza a nuestro planeta.
En resumen, a una gran altura por encima de la atmósfera opera un sistema perfecto que rodea y protege a nuestro mundo de las amenazas externas. Los científicos descubrieron hace poco lo que Dios nos informó hace siglos por medio del Corán: la atmósfera cumple el papel de escudo protector de la Tierra.
El versículo once del capítulo at-Tariq en el Corán se refiere a la función que cumple el cielo al "devolver" al espacio mucho de lo que a él llega:
¡Por el cielo periódico! (Corán, 86:11).
La palabra "periódico" en las traducciones del Corán también significa "enviar de vuelta" o "de retorno".
Como se sabe, la atmósfera que envuelve a la Tierra se compone de varios estratos y cada uno de ellos cumple un importante papel en beneficio de la vida. La investigación ha revelado que los mismos tienen la función de reflejar los materiales y radiaciones que les llegan, enviándolos hacia el espacio si provienen del exterior o hacia la superficie del planeta si provienen de allí. Examinemos más detalladamente esta función "reflectora" de los estratos que rodean la Tierra.
La troposfera está ubicada a una altura de entre 13 y 15 kilómetros y permite que el vapor de agua se eleve desde la superficie terráquea para luego condensarse y retornar en forma de lluvia.
La capa de ozono, a una altura de 25 kilómetros, refleja la radiación dañina y los rayos ultravioletas, enviándolos de nuevo al espacio.
La ionosfera refleja las ondas de radio emitidas desde la superficie terrestre, a la manera de un satélite de comunicación pasivo, permitiendo que la transmisión de distintos tipos de señales inalámbricas cubran grandes distancias.
El estrato correspondiente a la magnetosfera devuelve al espacio las partículas radiactivas dañinas emitidas por el sol y otras estrellas.
El hecho de que estas propiedades de las distintas capas de la atmósfera, descubiertas y demostradas hace poco, fueran anunciadas hace siglos en el Corán, demuestra una vez más que éste es la palabra de Dios.
Una realidad del universo revelada en el Corán es que el cielo está compuesto de siete estratos:
El es Quien creó para vosotros cuanto hay en la tierra. Y subió el cielo e hizo de él siete cielos. Es omnisciente (Corán, 2:29).
"Decretó que fueran siete cielos, en dos días (es decir, los creó en dos días), e inspiró a cada cielo su cometido... (Corán, 41:12).
1-La ionosfera refleja las ondas de radio que se emiten desde la Tierra y las retornan a su superficie, por lo que pueden recibirse a grandes distancias de su punto de emisión.
2-La ozonosfera devuelve al espacio los rayos cósmicos dañinos como los ultravioletas, con lo que evita que lleguen a la Tierra y perjudiquen a lo
viviente.
3- La troposfera posibilita que el vapor de agua que se eleva desde la superficie terrestre se condense y vuelva a la Tierra en forma de lluvia.
Aquí el término "cielos" se refiere a la atmósfera de la Tierra, compuesta de siete estratos, como se ha comprobado por medio de las investigaciones pertinentes.
Expresa una fuente autorizada:
Los científicos han descubierto que la atmósfera consta de siete estratos... Difieren en sus propiedades físicas, como la presión y los tipos de gases... El estrato más cercano a la Tierra se llama troposfera. Contiene alrededor del 90% de la masa total de la atmósfera... Por encima de la troposfera está la estratosfera... La capa de ozono es la parte de la estratosfera donde se absorben las radiaciones ultravioletas. El que sigue por encima es el de la mesosfera... Por encima de ésta se encuentra la termosfera... Los gases ionizados forman una capa dentro de la termosfera que se llama ionosfera... La última parte de la atmósfera se extiende entre los 480 y los 960 kilómetros por encima de la Tierra y se llama exosfera...53
Si contamos el número de estratos citados en esta fuente, vemos que la atmósfera consta exactamente de siete, como comunica el versículo.
Troposfera.
Estratosfera.
Ozonosfera.
Mesosfera.
Termosfera.
Ionosfera.
Exosfera.
En el versículo se menciona otra importante cuestión referida a este tema: ...e inspiró a cada cielo su cometido... (Corán, 41:12). En otras palabras, Dios afirma en el versículo que El asigna una función a cada cielo. Y como hemos visto, cada estrato cumple un papel vital para beneficio de toda la humanidad y el resto de las criaturas vivientes. Esas funciones particulares van desde la formación de la lluvia a evitar la entrada de las radiaciones dañinas; de reflejar las ondas radiales a impedir el impacto perjudicial de los meteoritos.
Es un gran milagro que estas realidades, imposibles de descubrir sin la tecnología del siglo XX, fuesen expresadas explícitamente por medio del Corán hace 1400 años.
1-EXOSFERA 2-IONOSFERA 3-TERMOSFERA 4-MESOSFERA 5-OZONOSFERA 6-ESTRATOSFERA 7-TROPOSFERA A-NUBES
La atmósfera está compuesta de siete capas que difieren entre sí por sus características físicas,
como ser la presión y los gases que las componen. Cada capa cumple un papel vital
para la vida sobre la Tierra.
Hoy día es un hecho reconocido que la atmósfera está compuesta de diferentes estratos ubicados
uno encima del otro. Como fue descrito en el Corán, está integrada exactamente por siete estratos.