Si la información que hay en el ADN se escribiera sobre papel llegaría del Polo Norte al Ecuador.
El nivel de conocimiento científico al que hemos llegado hoy en día muestra que el diseño evidente y los complejos sistemas de los seres vivos hacen que resulte imposible que aparecieran por casualidad. Por ejemplo, el maravilloso diseño y la inmensa información contenida en los genes humanos están a la vista de todos gracias al reciente »Proyecto Genoma Humano«.
En el marco de este proyecto, científicos de muchos países, de Estados Unidos a China, trabajaron durante 10 años para descifrar uno por uno los 3 mil millones de códigos químicos que hay en el ADN. Como resultado, se ha expuesto casi toda la información que contienen los genes humanos.
Aunque es un adelanto importante y emocionante, según indica el dr. Francis Collins, que dirige el Proyecto Genoma Humano, este sólo es el primer paso para descodificar la información que contiene el ADN.
Para entender por qué para descubrir los códigos que constituyen esta información se necesitaron 10 años y el trabajo de centenares de científicos, debemos entender la dimensión de la información contenida en el ADN.
En el ADN de una sola célula humana hay suficiente información para llenar una enciclopedia de un millón de páginas. Sería imposible leerlo todo en el transcurso de una vida humana. Si una persona intentara leer un código de ADN por segundo, sin parar nunca, necesitaría 100 años. Esta enciclopedia de la que hablamos consta de casi tres mil millones de códigos distintos. Si escribiéramos toda la información del ADN sobre papel, los papeles irían del Polo Norte al Ecuador. Esto significa más de 1.000 tomos grandes, suficiente para llenar una gran biblioteca.
Es todavía más importante destacar que toda esta información está contenida en el núcleo de todas las células, lo que significa que si cada persona está formada por aproximadamente 100 trillones de células, hay 100 trillones de versiones de la biblioteca.
Si queremos comparar este tesoro de información con el nivel de conocimiento alcanzado por un hombre, es imposible ofrecer ningún ejemplo de la misma magnitud. Aparece una imagen increíble: ¡100 trillones x 1.000 libros! Esta cifra es superior a la de los granos de arena que hay en el mundo. Es más: si multiplicamos esta cifra por los seis billones de personas que hay actualmente en el mundo, y los miles de millones que las han predecido, la cifra final queda fuera de nuestra capacidad de comprensión, y la cantidad de información tiende hacia el infinito.
Estos ejemplos son una indicación de la impresionante información con la que vivimos. Poseemos ordenadores modernos que pueden almacenar grandes cantidades de información. Sin embargo, cuando comparamos el ADN con estos ordenadores, nos sorprende ver que la tecnología más avanzada, producto del trabajo y la sabiduría humanos acumulados a lo largo de siglos, no poseen la capacidad de almacenaje de una sola célula.
Gene Myers es uno de los expertos más importantes de Celera Genomics, la compañía que llevó a cabo el Proyecto Genoma Humano. Sus palabras acerca del resultado del proyecto son una indicación de la gran sabiduría y diseño del ADN: “Lo que realmente me sorprende es la arquitectura de la vida (…) El sistema es extremadamente complejo. Es como si hubiera sido diseñado (…) Hay en él una gran inteligencia.” 68
Otro aspecto interesante es que toda la vida del planeta ha sido producida de acuerdo con las descripciones codificadas escritas en este mismo lenguaje. No hay ninguna bacteria, planta ni animal sin ADN. Es bastante evidente que toda la vida aparece como resultado de descripciones que utilizan el mismo lenguaje y derivan de la misma fuente de conocimiento.
Esto nos lleva a una conclusión obvia: todos los seres vivos del mundo viven y se reproducen de acuerdo a información creada por una sola inteligencia.
Esto quita todo el sentido a la teoría de la evolución, porque el fundamento de la evolución es la “casualidad”, pero la casualidad no puede crear información. Si un día se encontrara en un pedazo de papel la fórmula del medicamento para curar el cáncer, toda la humanidad se volcaría en busca del científico que la hubiera descubierto y le daría un premio. Nadie pensaría “me pregunto si esta fórmula aparecería al derramarse un poco de tinta sobre la página”. Todas las personas racionales y de pensamiento claro pensarían que la fórmula fue escrita por alguien que había estudiado profundamente química, psicología humana, farmacología y oncología.
La teoría evolucionista de que la información contenida en el ADN apareció por casualidad es completamente irracional, y es comparable a decir que la fórmula del medicamento apareció por casualidad. El ADN contiene las fórmulas moleculares detalladas de 100.000 tipos de proteínas y enzimas, además del delicado orden que rige cómo usarlas durante la producción. También contiene los planes de producción de las hormonas y de los protocolos intercelulares de comunicación en que se usan, y todo tipo de información compleja y específica.
Decir que el ADN y toda la información que contiene surgieron tras una sucesión de eventos casuales refleja o bien una ignorancia total sobre este tema o bien dogmatismo materialista. La idea de que una molécula como el ADN, con toda la magnífica información que contiene y su compleja estructura, pueda ser resultado de una casualidad no puede tomarse en serio. No es de sorprender que los evolucionistas intenten describir el tema del origen de la vida (igual que otros muchos temas) como “un secreto por desvelar”.
68. Human Genome Map Has Scientists Talking About the Divine by Tom Abate, San Francisco Chronicle, 19 de Febrero, 2001, (negrita aadida)