Un fósil de trilobites.
Los seres vivos forman una cadena en el registro fósil. Si analizamos estas formas empezando por la más antigua, vemos que aparecen en forma de microorganismos, invertebrados marinos, peces, anfibios, reptiles, pájaros y mamíferos. Los defensores de la teoría de la evolución describen esta cadena de una manera llena de prejuicios, intentando presentarla como una prueba a favor de la teoría de la evolución. Aseguran que los seres vivos se desarrollaron pasando de formas más simples a formas más complejas, y que durante este proceso aparecieron una gran variedad de especies. Por ejemplo, los evolucionistas sugieren que el hecho de que no se encuentren fósiles humanos entre los restos de hace 300 millones de años es, de algún modo, una prueba de ello. El catedrático evolucionista turco Aykut Kence indica:
¿Queréis quitar validez a la teoría de la evolución? ¡Entonces id a buscar fósiles humanos en la Era Cámbrica! Quien los encuentre demostrará que la teoría de la evolución es falsa y hasta se ganará un premio Nobel por su descubrimiento.56
Examinemos el razonamiento evolucionista que traspúan las palabras del profesor Kence. La afirmación de que los seres vivos se desarrollaron partiendo de formas simples hacia formas complejas es un prejuicio evolucionista que no es de ninguna manera fiel reflejo de la realidad. Frank L. Marsh, profesor de biología americano, que se había sentido atraído por la teoría de la evolución, mantiene en su libro Variation and Fixity in Nature que los seres vivos no se pueden ordenar en una serie continua e ininterrumpida de simple a complejo. 57
El hecho de que casi todos los phyla animales aparecieran de repente en el periodo cámbrico es una prueba importante en contra de los evolucionistas. Es más; esas criaturas que aparecieron de repente poseían estructuras corporales complejas, y no simples: exactamente lo contrario de lo que los evolucionistas asumen.
Los trilobites pertenecían al phylum Arthropoda y eran criaturas muy complicadas con cáscaras duras, cuerpos articulados y órganos complejos. El registro fósil ha permitido la realización de estudios muy detallados sobre los ojos de los trilobites. El ojo del trilobites está hecho de centenares de pequeñas facetas, cada una de las cuales contiene dos capas de lentes. Esta estructura es una auténtica maravilla del diseño. David Raup, profesor de geología en las universidades de Harvard, Rochester y Chicago, dijo que “hace 450 millones de años los trilobites usaron un diseño óptimo. Para diseñar uno parecido hoy en día, necesitaríamos un ingeniero óptico bien instruido e imaginativo«.58
Otro aspecto interesante de este tema es que las moscas poseen, hoy en día, ojos con la misma estructura. En otras palabras, esta estructura existe desde hace 520 millones de años.
Cuando Darwin escribió El origen de las especies, se sabía muy poco de la extraordinaria situación de la Era Cámbrica. No fue hasta después de Darwin que el registro fósil reveló que la vida apareció de repente en la Era Cámbrica, y que los trilobites y otros invertebrados aparecieron todos a la vez. Por este motivo, Darwin no pudo tratar este tema con profundidad en su libro. Pero sí trató un tema titulado “Sobre la aparición repentina de grupos de especies relacionadas en los estratos fósiles más bajos conocidos”. En este capítulo escribió lo siguiente acerca del periodo Silúrico (en el cual entonces de incluía el periodo que hoy conocemos como Cámbrico):
Por ejemplo, no puedo dudar que todos los trilobites del Silurio provienen de un único crustáceo, que debió vivir mucho tiempo antes de este periodo, y que probablemente era muy distinto de cualquier animal (…). Consecuentemente, si mi teoría es cierta , es indiscutible que antes de que se depositara el estrato silúrico más bajo, pasaron periodos de tiempo muy largos, tan largos, y tal vez más, como el intervalo entre la era Siluria y el momento presente, y que durante estos periodos de tiempo vastos y hoy por hoy bastante desconocidos, el mundo estaba poblado por seres vivos. No puedo dar respuesta satisfactoria a la pregunta de por qué no encontramos restos de estos vastos periodos primordiales.59
Darwin dijo “Si mi teoría es cierta, es indiscutible que el mundo estaba poblado de seres vivos antes del periodo silúrico”. En lo que respecta a la pregunta de por qué no hay fósiles de estas criaturas, a lo largo de su libro intentó ofrecer una respuesta utilizando la excusa de que “el registro fósil es muy limitado”. Pero hoy en día el registro fósil está bastante completo y revela claramente que las criaturas de la Era Cámbrica no tuvieron antepasados. Esto significa que tenemos que rechazar la frase de Darwin que empieza por “si mi teoría es cierta”. Las hipótesis de Darwin no eran válidas y, por este motivo, su teoría es errónea.
Otro ejemplo que demuestra que la vida no se desarrolló a partir de formas primitivas hasta otras más complejas y de que la vida ya era muy compleja cuando apareció por primera vez es el tiburón, que según el registro fósil apareció hace 400 millones de años. Este animal posee características superiores, como por ejemplo su habilidad de regenerar los dientes que pierde, que no se pueden encontrar en animales que aparecieron millones de años más tarde. Otro ejemplo es el increíble parecido entre los ojos de los mamíferos y los ojos de los pulpos, que ya vivían en la Tierra millones de años antes que los mamíferos.
Estos ejemplos demuestran que las especies vivas no pueden ordenarse en fila de más primitivas a más complejas.
Los resultados de análisis sobre las formas, funciones y genes de los seres vivos lo corroboran. Por ejemplo, cuando examinamos los niveles más bajos del registro fósil desde el punto de vista de la forma y el tamaño, vemos muchas criaturas de tamaño mucho mayor a las criaturas de las épocas posteriores (como los dinosaurios).
Si analizamos las propiedades funcionales de los seres vivos observamos exactamente lo mismo. En el campo del desarrollo estructural, el oído es un ejemplo que demuestra que la idea de »desarrollo de primitivo a complejo« es falsa. Los anfibios poseen un oído de espacio medio y sin embargo los reptiles, que aparecieron más tarde, tienen un sistema mucho más simple, basado en un solo huesecillo y sin cavidad del oído medio.
Los estudios médicos han dado resultados similares. Las investigaciones han demostrado que el número de cromosomas no tiene nada que ver con la complejidad de un animal. Por ejemplo, los seres humanos poseen 46 cromosomas, el copépodo seis, y una criatura microscópica llamada radiolaria tiene exactamente 800.
El hecho verídico que se desprende del examen del registro fósil es que los seres vivos aparecieron en los periodos más adecuados para ellos. Dios ha diseñado perfectamente a todas las criaturas, y las ha hecho capaces de cubrir sus necesidades en el momento en que aparecían en la Tierra.
Veamos un ejemplo de ello: la Tierra en el momento de la aparición de las bacterias fósiles más antiguas, hace 3500 millones de años. Seres complejos o seres humanos no habrían podido vivir en las condiciones atmosféricas y de temperatura de entonces. Esto también se aplica a la era Cámbrica, en la cual el hallazgo de fósiles humanos, según el evolucionista Kence, invalidaría la teoría de la evolución. Este periodo, que se remonta a 530 millones de años atrás, no era de ningún modo adecuado para la vida humana. (No había animales terrestres por aquel entonces).
Esta situación se repite en la mayoría de periodos subsiguientes. El examen de los restos fósiles muestra que las condiciones que permiten la vida humana sólo se han dado en los últimos millones de años. Lo mismo puede decirse acerca de todos los otros seres vivos. Cada grupo animal apareció cuando se dieron las condiciones apropiadas para él, o, en otras palabras »en el momento justo«.
Ante este hecho, los evolucionistas caen en una gran contradicción, intentado explicarlo como si fueran estas condiciones apropiadas mismas las que hubiesen creado a los seres vivos, en lugar de entender que la aparición de »las condiciones apropiadas« sólo significaba que había llegado el buen momento. Los seres vivos sólo pueden aparecer con la intervención de una conciencia, es decir, una creación sobrenatural.
Por este motivo, la aparición de seres vivos por fases no es una prueba de la evolución, sino del conocimiento y sabiduría infinitos de Dios, quien les creó. Cada grupo vivo creado estableció las condiciones apropiadas para la aparición del próximo grupo, y durante un periodo de tiempo muy largo se fue estableciendo un equilibrio ecológico para nosotros.
Por otra parte, debemos tener en cuenta que este periodo de tiempo sólo es largo para nosotros. Para Dios no es más que un instante. El tiempo es un concepto que sólo se aplica a los seres creados. Como creador del tiempo mismo, Dios no está bajo su poder. (Para más detalles, ver Intemporalidad y la Realidad de la Fe, de Harun Yahya).
Si los evolucionistas quieren demostrar que una especie se convirtió en otra, defender que los seres vivos aparecieron paso a paso sobre la Tierra no es el buen camino. Las pruebas que necesitan para ello son fósiles de las formas intermedias que relacionen estas especies distintas. Una teoría que defiende que los invertebrados se convirtieron en peces, los peces en reptiles, y los reptiles en pájaros y mamíferos tiene que encontrar fósiles que lo demuestren. Darwin aceptaba este hecho, y escribió que se tendrían que encontrar incontables ejemplos de ello, aunque de momento no se había encontrado ninguno. En los 150 años que han pasado desde entonces no se han encontrado formas intermedias. Tal y como el palenteólogo evolucionista Derek W. Ager ha admitido, el registro fósil »no muestra evolución gradual, sino la explosión repentina de un grupo a costa de otro” .60
En resumen, la historia natural revela que los seres vivos no aparecieron por casualidad, sino que fueron creados, paso a paso, a lo largo de grandes periodos de tiempo. Esta información encaja perfectamente con lo que el Corán revela acerca de la creación. El Corán explica que Dios creó el universo y todos los seres vivos en “seis días”:
La palabra “día” de este verso (yawm en árabe) también significa un largo periodo de tiempo. En otras palabras, el Corán indica que la naturaleza se creó a lo largo de distintos periodos de tiempo, y no toda a la vez. Los descubrimientos geológicos modernos dibujan un cuadro que lo confirma.
56. Evrim Kurami Konferansi (Conference on the Theory of Evolution), Istanbul Universitesi Fen Fakultesi (University of Istanbul, Faculy of Science), 3 de Junio, 1998
57.http://www.icr.org/creationproducts/creationscienceproducts/Variation_and_Fixity_in_Nature.html (negrita añadida)
58. David Raup, Conflicts Between Darwin and Paleontology, Bulletin, Field Museum of Natural History, vol. 50, Enero 1979, p. 24
59. Charles Darwin, The Origin of Species, 1859, p. 313-314, (negrita aadida)
60. Derek A. Ager, The Nature of the Fossil Record, Proceedings of the British Geological Association, vol 87, 1976, p. 133, (negrita aadida)