Al mismo tiempo que invalida la teoría de la evolución, la devoción y cooperación entre animales da testimonio de una importante verdad: que el universo entero ha sido creado por un ser superior y que cada criatura actúa inspirada por Dios, su Creador.
En las próximas páginas descubriremos algunos de las sorprendentes conductas exhibidas por animales que no poseen intelecto. Cualquier persona con razón y conocimiento entenderá que tal tipo de conducta sólo puede darse por el poder y control de Dios, Señor de todos los seres vivos.