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El yacimiento de fósiles del Río Verde (tributario del Río Colorado) es uno de los más importantes de Norteamérica y sus especies se remontan al Eoceno (hace 55 - 34 millones de años). La primera excavación conocida del lugar fue hecha en el decenio de 1850.
El arqueólogo doctor John Evans entró a la literatura científica al anunciar su recolección de peces fósiles en 1850 en la hoya de un lago montañoso, parte de la llamada Formación Río Verde, la que se extiende sobre el área de tres estados. Una parte se sitúa al este de las montañas Uintah y otra más amplia al sudoeste de Wyoming. La estructura rocosa del Río Verde consta de estratos distintos, con contenidos que varían según la profundidad. La distribución de fósiles también varía. Estos pertenecen a 60 grupos de vertebrados y a incontables invertebrados.
Parque Nacional del Cañón, Colorado
Ohio es un estado con campos de fósiles bien conocidos. Las investigaciones geológicas han mostrado que hace 510 millones de años este territorio se encontraba al sur de la línea del Ecuador. Como los continentes se movieron y Norteamérica se corrió hacia su actual posición, Ohio estuvo varias veces bajo el agua. Esto explica que allí se haya descubierto una gran cantidad de fósiles del Paleozoico (hace 543 - 251 millones de años).
Otro estado rico en yacimientos fósiles es Utah. En esa zona se desenterraron gran variedad de fósiles que van desde invertebrados a distintos tipos de organismos marinos, reptiles y mamíferos. Fósiles microscópicos recientemente descubiertos en las montañas Uintah, han revelado que los yacimientos de Utah se remontan al Cámbrico.
Al igual que los fósiles descubiertos en otras regiones del mundo, todos ellos demuestran, una vez más, que no hay ninguna diferencia entre las truchas, las rayas, las libélulas, las moscas, las arañas, los cangrejos de mar, las tortugas, etc., de hace millones de años con los ejemplares actuales de cada una de esas especies. Lo viviente no ha sufrido ningún cambio luego del paso de tanto tiempo, es decir, no pasó por ninguna etapa evolutiva. Los registros fósiles refutan el evolucionismo y vuelven a confirmar el hecho de la creación.
Area de búsqueda de fósiles en Wyoming | Un pez fosilizado encontrado en el Río Verde, Wyoming |
A la izquierda, piedra caliza de Kaibab con unos 250 millones de años de antigüedad y que forma la superficie de las mesetas de Kaibab y Coconino. En este estrato se pueden encontrar corales, moluscos, lirios del mar, gusanos y dientes de peces... Abajo, se ve el transporte de una piedra que contiene fósiles. | Se ve el transporte de una piedra que contiene fósiles. |
Lucio
Edad: 54 a 37 millones de años
Medida: 39 centímetros (15,3 pulgadas) de largo
Matriz: 29 por 40 centímetros (11,4 por 15,7 pulgadas)
Ubicación: Condado de Lincon, Wyoming (EE. UU.)
Formación: Río Verde
Período: Eoceno
Cientos de fósiles de lucios recogidos evidenciaron que este pez, que aún vive, ha permanecido invariable durante millones de años. El que vemos aquí no es distinto de los encontrados hoy día en el mar. El que sean prácticamente idénticos es algo inexplicable para los darwinistas y constata el hecho de la creación.
Hoja De Alamo
Edad: 54 a 37 millones de años
Ubicación: Formación Río Verde, Colorado (EE. UU.)
Período: Eoceno
Los darwinistas usan el concepto de “casual” al intentar explicar cómo aparecieron las plantas. Afirman que en el curso del tiempo y partiendo de una célula vegetal que apareció accidentalmente, emergieron una inmensa cantidad de especies vegetales distintas. También sostienen que sus particularidades, como ser aroma, estructura y color, son productos del azar. Los evolucionistas, por medio de decir que las diversificaciones fueron el resultado de circunstancias establecidas totalmente de manera fortuita, buscan explicar que un alga marina se convirtió en una planta de fresa o que un álamo se transformó en un rosal. Pero ninguna evidencia científica respalda ese delirio.
Por otra parte, existen incontables datos y descubrimientos serios que demuelen esos supuestos, como los que proporcionan los registros fósiles: éstos demuestran que las especies vivientes permanecieron sin ningún tipo de alteración durante cientos de millones de años. La hoja de álamo fosilizada que vemos aquí, de unos 50 millones de años, nos dice que los seres vivientes no pasaron por la evolución sino que fueron creados.
Raya De Mar
Edad: 54 a 37 millones de años
Medida: 8 por 3,8 centímetros (3,2 por 1,5 pulgadas)
Matriz: 12,7 por 10 centímetros (5 por 4 pulgadas)
Ubicación: Condado de Lincon, Wyoming (EE. UU.)
Período: Eoceno
Las rayas son peces cartilaginosos. Frente a una amenaza se defienden con las púas en sus colas. Los ojos los tienen sobre sus cuerpos aplanados y la boca se ubica en la parte de abajo del cuerpo. Al igual que los tiburones, encuentran su alimento por medio del olfato y sensores eléctricos. Por lo general, viven asentadas en el fondo del mar y se les ve únicamente los ojos y la cola.
El fósil que observamos aquí evidencia que no ha sufrido ninguna evolución. Las rayas que vivieron hace 50 millones de años no se diferencian de las de hoy día. Aunque haya pasado tanto tiempo, la estructura es la misma. Si en verdad hubiese ocurrido alguna evolución, tendrían que haber pasado por varias etapas y debería haber muchos fósiles que documentasen esa secuencia. Pero las que vivieron en el lejano pasado y las actuales son iguales. Todo esto niega los supuestos evolucionistas.
Sardina
Edad: 54-37 millones de años.
Ubicación: Formación Río Verde, Wyoming (EE. UU.).
Período: Eoceno
Si las suposiciones evolucionistas fuesen ciertas, tendría que haber diferencias considerables entre los fósiles de sardinas desenterrados y las que viven en la actualidad. Sin embargo, en las sardinas no se encuentra ningún signo del llamado proceso evolutivo. Ni será posible encontrarlo en el futuro porque la vida no es el producto de coincidencias ciegas, como creen los darwinistas. Dios Omnisciente y Todopoderoso es el creador de todo lo viviente.
Arenque
Edad: 54 a 37 millones de años
Medida: 9,3 centímetros (3,7 pulgadas)
Ubicación: Kemmerer, Wyoming (EE. UU.)
Formación: Río Verde
Período: Eoceno
Verdaderos “fósiles vivientes”, revelan que las especies no han evolucionado sino que son creadas. La estructura corporal no la adquirieron por casualidad, como aseveran los evolucionistas. Fueron y son creados, sin tacha, por Dios Todopoderoso, y siempre han vivido con la misma forma.
El fósil que vemos aquí, así como sus congéneres actuales, comprueban que después de millones de años siguen siendo iguales. Asimismo, revela que la teoría de la evolución se basa en mentiras.
Cangrejo De Mar
Edad: 50 millones de años
Ubicación: Oregón (EE. UU.)
Período: Eoceno
Una característica sorprendente que revelan los registros fósiles es que lo viviente no ha sufrido ningún cambio en el transcurso de todos los períodos geológicos. En otras palabras, las criaturas han permanecido como fueron inicialmente, según esos registros, a pesar de que pasaron decenas o centenas de millones de años. Ello evidencia la inexistencia de la evolución.
Los cangrejos de mar, que siguen siendo los mismos después de 50 millones de años, aportan a esa constatación.
Perca
Edad: 54 a 37 millones de años
Medida: 30,4 centímetros (12 pulgadas)
Ubicación: Kemmerer, Wyoming (EE. UU.)
Formación: Río Verde
Período: Eoceno
Las percas son un tipo de pez que llegan a adaptarse a diferentes aguas y temperaturas. Viven en aguas sombrías y por lo general en grandes lagos.
El supuesto darwinista de que las especies vivientes evolucionaron una de otra a través de cambios graduales, una vez más, es refutado por los fósiles de perca. Las que viven hoy día tienen la misma estructura que las de hace 50 millones de años.
Hoja De Zumaque
Edad: 54 a 37 millones de años
Medida: 25 milímetros (1 pulgada)
Ubicación: Condado de Uintah, Utah (EE. UU.)
Formación: Río Verde
Período: Eoceno
Al igual que los demás vivientes, las especies vegetales también aparecieron con sus estructuras complejas, completamente formadas. Es decir, fueron creadas tales como son. Lo demuestran cientos de miles de fósiles de vegetales en los estratos geológicos. Los evolucionistas no pueden presentar fósiles de semipinos, semimimbreras, semimusgos, semiorquídeas o semiclaveles. Lo que sí demuestran los hallazgos de fósiles es que la mimbrera siempre fue mimbrera, los pinos siempre fueron pinos, los abetos siempre fueron abetos y los falsos plátanos siempre fueron falsos plátanos. Cada uno de estos fósiles con millones de años de antigüedad refuta el evolucionismo. Esta hoja de zumaque fósil de hace 54 - 37 millones de años es otra evidencia del engaño darwinista.
Trucha - Peca
Edad: 54 a 37 millones de años
Medida: 10,6 centímetros (4,2 pulgadas)
Ubicación: Kemmerer, Wyoming (EE. UU.)
Formación: Río Verde
Período: Eoceno
Este animal, por lo general, vive en lagos. Es otra evidencia que invalida el modelo de “evolución gradual” presentado por Darwin pues ha sobrevivido hasta nuestros días con todas sus características intactas. Ejemplos como éste se cuentan por millones en nuestro planeta. El fósil de perca–trucha que presentamos aquí es parte de esa evidencia.
Dos Arenques
Edad: 54 a 37 millones de años
Matriz: 34,2 por 43 centímetros (13,5 por 17 pulgadas)
Ubicación: Kemmerer, Wyoming (EE. UU.)
Formación: Río Verde
Período: Eoceno
Estas criaturas tampoco sufrieron cambio alguno a lo largo de millones de años. La estructura de un arenque que vivió hace 54 millones de años es la misma que la de otro de hoy día. Esto refuta el supuesto evolucionista de que las especies vivientes evolucionaron una de otra gradualmente.
Aquí vemos dos variedades de arenque que quedaron petrificadas una junto a la otra. Estos fósiles con todos sus detalles demuestran que no existió ningún proceso evolutivo y que las especies fueron creadas.
Trilobite
Edad: 380 millones de años
Medida: 60 milímetros (2,3 pulgadas)
Ubicación: Silvana, Condado de Lucas, Ohio (EE. UU.)
Formación: Esquistos de Sílice
Período: Devónico
Se trata de una de las criaturas más importantes que vivieron en el Cámbrico y que dejó muchas huellas en distintas partes del mundo. Uno de los rasgos más sorprendentes es la estructura del ojo con una inmensa cantidad de cristalinos, todos funcionales y de uso independiente. Cada uno percibe una imagen de manera separada y en el cerebro se unen en una sola.
Las investigaciones prueban que los ojos de los trilobites tienen más de tres mil cristalinos, lo cual significa que aprehende tres mil imágenes. En resumen, una criatura marina que vivió hace 530 millones de años poseía un cerebro y ojo altamente complejos, es decir, estructuras sin tacha que no pasaron a existir por medio de la evolución.
Arenques
Edad: 54 a 37 millones de años
Matriz: 31 centímetros (12 pulgadas)
Ubicación: Kemmerer, Wyoming (EE. UU.)
Formación: Río Verde
Período: Eoceno
Los que aquí vemos petrificados, posiblemente murieron juntos debido a una avalancha repentina de materiales sólidos. Las colas y espinas fosilizadas se ven sin ningún tipo de daños. Sus cavidades oculares y estructuras óseas bien preservadas, exhiben una vez más que no ocurrió evolución alguna en ninguna época geológica.
Ciempies
Edad: 300 millones de años
Medida: 50 milímetros (1,9 pulgadas)
Matriz: 58 por 33 milímetros (2,3 por 1,3 pulgadas)
Ubicación: Morris, (Mazon Creek), Illinois (EE. UU.)
Formación: Pizarras de Francis Creek
Período: Pensilvánico
En la foto vemos un ciempiés fosilizado de hace unos 300 millones de años. Este y otros de esa época, no muestran ninguna diferencia con sus congéneres actuales. Como todo lo demás viviente, los ciempiés no son el producto de la evolución sino de la creación.
Conejito
Edad: 30 millones de años
Ubicación: Lusk, Wyoming (EE. UU.)
Formación: Río Blanco
Período: Oligoceno
Fósiles de hace 30 millones de años que son idénticos a sus congéneres actuales, refutan la teoría de la evolución. Este descubrimiento revela que los conejos siempre fueron conejos.
Trucha - Perca
Edad: 50 millones de años
Medida: 65 milímetros (2,5 pulgadas) de largo
Matriz: 90 por 45 milímetros (3,5 por 1,7 pulgadas)
Ubicación: Fossil Lake, Kemmerer, Wyoming (EE. UU.)
Formación: Río Verde
Período: Eoceno
Existen muchos tipos diferentes de estos peces y casi todos están en los registros fósiles. Ello muestra que han permanecido iguales durante millones de años y que no han evolucionado.
Erizo De Mar
Edad: 295 millones de años
Matriz: 110 por 163 milímetros (4,3 por 6,4 pulgadas)
Ubicación: Condado de Brown, Texas (EE. UU.)
Formación: Winchell
Período: Carbonífero
Los erizos de mar pensilvánicos son equinodermos que se pueden encontrar hoy día en todos los mares del mundo. Fósiles de hace 300 millones de años de estas criaturas invertebradas, revelan que han existido, como son, todo este tiempo. No han sufrido ningún cambio en su estructura y no pasaron por ninguna etapa intermedia.
Los darwinistas se desesperan cuando tienen que hacer frente a esta realidad, puesto que demuestra que nunca existió el proceso evolutivo.
Hojas Desicomoro
Edad: 50 millones de años
Medida: La hoja es de 15 por 15 centímetros (6 por 6 pulgadas), medida desde el lóbulo izquierdo hasta el extremo del pedúnculo
Matriz: 20,3 por 22,8 centímetros (8 por 9 pulgadas)
Ubicación: Douglas Pass-Rangely, Colorado (EE. UU.)
Período: Eoceno
Al examinar la historia y estructura fósil de nuestros vegetales, nos encontramos con que son incompatibles con lo que afirma la teoría de la evolución. En casi todos los libros de biología no hay ningún registro fósil que verifique el supuesto proceso evolutivo. La mayoría de las especies dejaron sus huellas petrificadas y ninguna permite confirmar la transición de una a otra. Todas fueron creadas con sus rasgos distintivos y no presentan ninguna conexión de transitoriedad, para desgracia de los darwinistas. El paleontólogo evolucionista E. C. Olson admite que la mayoría de los grupos vegetales emergieron juntos y repentinamente, sin antecesores. (E. C. Olson, La Evolución de la Vida, N. York, The New American Library, 1965, p. 9). La hoja fósil de sicómoro de la foto verifica la realidad mencionada.
Bagre
Edad: 54 a 37 millones de años
Ubicación: Condado de Lincoln, Wyoming (EE. UU.)
Formación: Río Verde
Período: Eoceno
El bagre que vemos aquí, tiene 54 - 37 millones de años y la especie no ha sufrido ningún cambio hasta la fecha. Este fósil, con las mismas características de cualquier bagre de ahora, invalida la teoría de la evolución.
Arenques
Edad: 55 millones de años
Matriz: 35 por 23 centímetros (13,7 por 9 pulgadas)
Ubicación: Wyoming (EE. UU.)
Formación: Río Verde
Período: Eoceno
Los “fósiles vivientes” actuales de esta especie no se diferencian en nada de los que vivieron hace 55 millones de años, cuyas fotografías vemos aquí. Además, son una evidencia de que no han sufrido ninguna evolución desde aquellos tiempos remotos hasta ahora.
Hoja De Ginkgo
Edad: 65 a 54 millones de años
Medida: 12 centímetros (4,8 pulgadas)
Ubicación: Almont, Dakota del Norte (EE. UU.)
Formación: Sentinel Butte
Período: Paleoceno
Los vegetales aparecen en los registros fósiles con los mismos rasgos de sus pares de hoy día, lo cual constata que fueron creados, al igual que todo lo viviente.
La hoja de 12 centímetros (4,8 pulgadas), que se exhibe aquí, tiene 65 millones de años y demuestra que los ginkgos nunca evolucionaron. La estructura de las nervaduras y líneas generales fosilizadas evidencian que siempre fueron las mismas en el transcurso de millones de años. No hay ninguna diferencia entre los ginkgos del pasado y los actuales.
Arenque
Edad: 55 millones de años
Medida: 12 centímetros (4,8 pulgadas)
Ubicación: Wyoming (EE. UU.)
Formación: Río Verde
Período: Eoceno
Las realidades exhibidas por los registros fósiles hablan por sí solas, aunque los darwinistas prefieran no admitirlo. Millones de fósiles recogidos en todo el mundo ponen de manifiesto que los seres vivientes no evolucionaron sino que fueron creados. Un ejemplo de ello es el arenque petrificado que vemos aquí. Esta especie, que ha sido siempre la misma durante millones de años, demuestra que la teoría de la evolución es un engaño.
Rueda
Edad: 54 a 37 millones de años
Medida: 17,2 centímetros (6,8 pulgadas)
Ubicación: Kemmerer, Wyoming (EE. UU.)
Formación: Río Verde
Período: Eoceno
Los mares actuales tienen muchas especies de pez rueda. El fósil que vemos aquí no ha evolucionado. Su fisiología siguió siendo la misma durante millones de años. La apariencia y estructura del que vivió hace unos 55 millones de años son idénticas a las de los actuales.
Lamprea
Edad: 300 millones de años
Medida: 43 milímetros (1,7 pulgadas) de ancho, sobre un par de nódulos de 73 por 48 milímetros (2,9 por 1,9 pulgadas)
Ubicación: Foso 11, Esquistos de Francis Creek, Braidwood, Illinois (EE. UU.)
Período: Pensilvánico
Las minas de carbón de Braidwood son ricas en fósiles. La lamprea petrificada que vemos aquí, es una especie a la que le falta un maxilar. Aunque por lo general viven en aguas sombrías, algunas especies realizan largos viajes por los océanos.
Este fósil es una evidencia de que las lampreas no han sufrido ninguna modificación durante unos 300 millones de años. A pesar del tiempo pasado, siempre siguieron iguales. No existe ninguna diferencia entre una que vivió en el pasado remoto y las que viven hoy día.
Trucha-Perca
Edad: 50 millones de años
Medida: 9,4 centímetros (3,7 pulgadas)
Matriz: 17,5 por 12,3 centímetros (6,8 por 4,8 pulgadas)
Ubicación: Fossil Lake, Kemmerer, Wyoming (EE. UU.)
Formación: Río Verde
Período: Eoceno
Los evolucionistas afirman que el pez evolucionó a partir de invertebrados como la pikaia y que los anfibios y los peces actuales evolucionaron de un supuesto pez antecesor. En esa línea, opinan que los reptiles evolucionaron a partir de los anfibios, las aves y los mamíferos a partir de los reptiles y finalmente los seres humanos y monos de hoy día a partir de un antecesor común. Pero para demostrarlo deben exhibir los fósiles intermedios de esos “eslabones perdidos”. No obstante, como dijimos al principio, no existe ningún rastro de esas criaturas que ellos imaginan.
Por otra parte, cientos de millones de fósiles revelan que nunca ha ocurrido el supuesto proceso evolutivo. Revelan que el pez siempre fue pez, que las aves siempre fueron aves, que los reptiles siempre fueron reptiles, que los mamíferos siempre fueron mamíferos y que los seres humanos siempre fueron seres humanos. El fósil de trucha – perca de 50 millones de años que vemos aquí exhibe, asimismo, que las criaturas vivientes no evolucionaron sino que fueron creadas.
Cola De Trucha
Edad: 15 millones de años
Ubicación: Flora de Stewart Springs, Valle de Stewart, Nevada (EE. UU.)
Período: Mioceno
Algunos fósiles son solamente de partes de antiguos cuerpos. Aquí vemos una cola de trucha petrificada de hace 50 millones de años, otra de hace 15 millones de años y una tercera de una trucha actual.
Alamo
Edad: 15 millones de años
Ubicación: Flora de Stewart Springs, Valle de Stewart, Nevada (EE. UU.)
Período: Mioceno
Las hojas de álamo de la familia Salicaceae han permanecido sin modificaciones durante millones de años. No existe ninguna diferencia entre las características orgánicas y estructurales de las primitivas y las de hoy día. La hoja fósil que vemos aquí lo prueba.
Tipula
Edad: 48 a 37 millones de años
Ubicación: EE. UU
Período: Cenozoico, Eoceno
El equilibro que se observa a lo largo de la existencia de la típula, al igual que en todas las demás especies, es otra prueba más de que las afirmaciones de los evolucionistas son falsas. La teoría de la evolución, propuesta a la luz de las primitivas condiciones científicas del siglo XIX y adoptada sin un conocimiento cabal de la realidad, colapsó frente a la ciencia de los siglos XX y XXI.
Abeto
Edad: 15 millones de años
Ubicación: Flora de Stewart Springs, Valle de Stewart, Nevada (EE. UU.)
Período: Mioceno
“Abeto” es el nombre genérico que se le da a 35 especies diferentes de árboles que mantienen sus hojas verdes todo el año. Los registros fósiles determinan que han sido los mismos durante millones de años, es decir, que no sufrieron ninguna evolución. Lo confirma el fósil de una semilla del mismo que vemos aquí y que data de hace 15 millones de años. No hay ninguna diferencia entre los de aquella época y los actuales.
Pez Linterna
Edad: 23 a 5 millones de años
Medida: 3,8 centímetros (1,5 pulgadas)
Ubicación: California, (EE. UU.)
Formación: Puente
Período: Mioceno
Se trata de peces pequeños que viven en las profundidades oceánicas y que producen luz en el interior de su cuerpo, por lo general en la zona abdominal. Debido a la oscuridad de la zona en que habitan, usan la luz para ver el entorno más inmediato y amedrentar a sus enemigos. Para los evolucionistas resulta inexplicable que estas criaturas posean un organismo y una estructura extremadamente complejos y avanzados, al punto de producir luz desde hace millones de años.
Pino Ponderosa
Edad: 15 millones de años
Ubicación: Flora de Stewart Springs, Valle de Stewart, Nevada (EE. UU.)
Formación: Río Verde
Período: Mioceno
Las agujas de pino petrificadas, que vemos aquí, son de hace 15 millones de años e idénticas a las actuales. Que en tal largo período de tiempo sigan siendo iguales, prueba una vez más la inexistencia de la evolución.
Perca
Edad: 54 a 37 millones de años
Ubicación: Fossil Lakem Kemmerer, Wyoming (EE. UU.)
Formación: Río Verde
Período: Eoceno
Según los evolucionistas, los antecesores de los peces fueron invertebrados, es decir, criaturas carecientes de espinazo. Sin embargo, esta gente no puede explicar cómo se desarrolló una columna vertebral a partir de esos antecesores. Porque para ello tendría que haber acontecido grandes cambios de modo que la dura caparazón en la que están envueltos desaparezca en tanto en su interior se formaba un esqueleto. De haberse producido algo así, deberían existir incontables organismos intermedios entre una criatura y la otra. Pero los darwinistas no pueden presentar un solo fósil de forma intermedia entre ambos.
Por otra parte, millones de fósiles prueban que los peces siempre fueron peces y una prueba de ello es el que vemos aquí.
Arenque
Edad: 55 millones de años
Medida: 21 centímetros (8,26 pulgadas)
Ubicación: Kemmerer, Wyoming (EE. UU.)
Formación: Río Verde
Período: Paleoceno
Estos peces viven en aguas poco profundas y tranquilas, principalmente en el Atlántico Norte y en el Mar Báltico. Aunque las especies son unas 200, todas son muy parecidas, plateadas y con una sola aleta en el lomo.
El fósil que vemos aquí es de 21 centímetros (8,2 pulgadas) y fue encontrado en la Formación Río Verde (lago Uintah) a una profundidad de 2200 metros (7217 pies). Este fósil revela, al igual que todos los demás, que los seres vivientes no pasaron por ningún proceso evolutivo. Los darwinistas se desesperan frente a los registros fósiles y cada nuevo descubrimiento aumenta su angustia.
Mimbrera
Edad: 54 a 37 millones de años
Ubicación: Condado Uintah, Utah (EE. UU.)
Formación: Río Verde
Período: Eoceno
Al igual que el caso de todos los demás seres vivos, los registros fósiles revelan que los vegetales también han permanecido inmodificables. Cada una de las variedades de hoy día tienen los mismos sistemas y mecanismos que tenían hace millones de años. Sus fósiles desenterrados en todas partes del mundo muestran que no sufrieron cambios con el transcurso del tiempo, refutan la teoría de la evolución y revelan que fueron creados.
Hoja De Alamo
Edad: 54 a 37 millones de años
Ubicación: EE. UU.
Período: Cenozoico, Eoceno
Esta especie fósil evidencia que los álamos siempre fueron álamos a lo largo de unos 50 millones de años. El hecho de que no hayan sufrido ningún cambio en todo ese tiempo, revela que nunca existió ningún proceso evolutivo y que la teoría de la evolución no es más que un engaño. El universo, con todo lo que contiene, es la obra de Dios Todopoderoso.