La información que suministramos en lo que escribimos hasta ahora indica de manera patente que la teoría de la evolución casi se ha convertido en la ideología oficial del orden mundial secular. Y todas y cada una de las ideologías de éste --sea de derecha o de izquierda-- se basa directamente en la evolución. A esto se debe que la teoría de la evolución se propague intensamente en todo el mundo y se imponga sobre la sociedad a pesar de las contradicciones y absurdos que la caracterizan.
En otras palabras, quienes apoyan la infundada teoría de la evolución y la promueven como algo demostrado, son las "fuerzas sociales" que consideran esencial la existencia de la misma para poder subsistir política y socialmente. El término "fuerzas sociales" incluye en su significado una amplia variedad de grupos, como fascistas, marxistas, capitalistas y racistas.
De todos modos, entre esos grupos hay una "fuerza central" particular que reconoce más que ninguna la importancia socio-política de la teoría de la evolución y por lo tanto concibe la popularidad de la misma no sólo como una necesidad sino como "el deber más grande". Esta "fuerza central" estuvo totalmente comprometida en la construcción del Nuevo Orden Secular y mantiene la continuidad de sus derivados, es decir, del marxismo, el fascismo, etc. Además posee una estructura interna disciplinada y muy jerárquica. En consecuencia, posee el aparato necesario para mantener el control social.
Por supuesto, estamos hablando de la masonería, una de las facciones que estableció el Nuevo Orden Secular y que, debido a la guerra que impulsó contra la religión, pasó a autoidolatrarse, llegando a recibir considerable apoyo de las principales clases de los países más "sobresalientes" del mundo.
En los capítulos anteriores subrayamos la guerra que llevó contra la religión y la importancia que le dio a la teoría de la evolución. Señalamos algunos puntos importantes de esa guerra contra la religión, la autoridad religiosa y el pensamiento religioso a lo largo de la historia.
No obstante, sería erróneo considerarla jugando ese papel en un momento exclusivo de la historia, pues aún está activa y mantiene insistentemente el compromiso con la guerra empeñada. Sin dudas, el revivir de la religión en todo el mundo --en palabras del escritor francés Gilles Keppel, autor de "La Revancha de Dios"-- es el comienzo del colapso de la masonería. Así y todo, esta situación no la convierte en pasiva. Por el contrario, hace que se vuelva más agresiva: está determinada a mantener el liderazgo en la larga guerra contra Dios, tanto en lo filosófico como en lo político.
Las publicaciones de hoy día de las logias masónicas están llenas de textos acerca de la historia de la lucha llevada contra la religión y poseen siempre el tono de la determinación ineludible de seguir con esa guerra. Por ejemplo, en uno de los textos de la Logia Masónica de Turquía que se titula "Lo que se puede lograr hoy día con las Logias Masónicas", se da el siguiente mensaje:
"Actualmente tenemos hermanos en todos los niveles de dirección y cubriendo importantes obligaciones. Todos ellos son responsables de cumplimentar sus deberes dentro de la estructura de los valores masónicos. Cuando pensamos acerca de los dogmas que nos cercan y vemos las agresiones sobre nuestras instituciones, incluso por parte de personas que se educaron en ellas, deberíamos creer que no hay límites en nuestros objetivos. Si no nos empeñamos a fondo en los campos político y social con el poder que tenemos, no estaríamos procediendo apropiadamente con respecto a nuestra historia gloriosa. Los masones de hoy día tienen que estar determinados a comprometerse con los hermanos que les precedieron prestando sus servicios a la masonería".225
En resumen, la guerra tiene que continuar como se la hizo en el pasado. Frente a esos objetivos tienen que ser especialmente sensibles esos hermanos que poseen influencia en los campos político y social.
En esta guerra el darwinismo ocupa un lugar destacado. El periódico "Mimar Sinan" publicado por la "Gran Logia Masónica de Turquía" revela el éxito logrado en la difusión de la teoría de la evolución, aunque aún no se ha alcanzado el resultado deseado.
La única teoría científica válida y aceptada en la actualidad tanto por los países desarrollados como por los subdesarrollados, es la darwinista. Sin embargo, ni la Iglesia ni otras religiones han colapsado aún. "La leyenda de Adán y Eva" se sigue exponiendo como enseñanza religiosa de los libros sagrados.226
En consecuencia, uno de los principales objetivos de los actuales masones es abolir lo que denominan "leyenda" de Adán y Eva. En otras palabras, intentan adoctrinar a las sociedades en la idea de que las de quienes siguen creyendo en esa "leyenda" son las resultantes de un proceso natural de ignorantes y obcecados que no tienen ningún objetivo ni interés por nada. De esta manera los masones niegan lisa y llanamente la Creación. Y para meter esa idea, el único camino que tienen es expandir ampliamente el darwinismo, objetivo logrado en el medio científico, donde la teoría de la evolución se convirtió en el paradigma básico de la biología moderna…
En resumen, una de las misiones importantes de la masonería es conseguir que la teoría de la evolución sea aceptada por la sociedad y por ese medio abolir la religión totalmente. Esta es la mejor precaución adoptada en el largo plazo contra el "revivir" religioso.
¿Hasta donde sera exitosa la Masoneria?
Sin duda, no tenemos que esperar que la masonería lleve el proceso de "lavado de cerebro" abiertamente. Esa práctica va absolutamente en contra de los métodos tradicionales de la organización. Un masón de la Logia Turca, Halil Mülküs, explica el método:
"La masonería no ejecuta nada ella misma. Muestra el camino a los individuos. Los que comparten los puntos de vista masónicos y los masones que contribuyen al desarrollo de nuevas ideas, llevan a la práctica sus profesiones en distintos niveles. Ejercen influencia en las universidades, son rectores, profesores, estadistas, ministros, médicos, abogados, etc.. Imponen los puntos de vista masónicos sobre la sociedad por medio de las instituciones donde están presentes".227
Antes de discutir el papel de los medios de comunicación como una herramienta para el adoctrinamiento de los puntos de vista evolucionistas, será beneficioso explicar la función general de los mismos. Bajo la consigna "noticias = vida", los medios de comunicación aseguran reflejar lo que sucede en la vida real. De acuerdo a esto, los medios de comunicación se convierten en nuestros ojos y oídos que perciben el mundo exterior. Por lo tanto, así como confiamos en nuestros sentidos auditivo y visual, deberíamos confiar en los medios de comunicación.
No obstante, la realidad es distinta. La principal función de los medios de comunicación no es comunicar lo que ocurre efectivamente en el mundo real sino formatear nuestras mentes respecto al mundo exterior de una manera determinada. "Noticias = vida" resulta cierto en un sentido. Se exige que conozcamos el mundo exterior por medio de lo que se nos presenta como "noticias".
El conocido lingüista y científico norteamericano Noam Chomsky hizo el estudio más pormenorizado acerca de la función de los medios de comunicación en su libro "Necessary Illusions: Thought Control in Democratic Societies” (Ilusiones Necesarias: El Control de las Ideas en las Sociedades Democráticas). En esta obra revela como los medios de comunicación se convierten en una herramienta para controlar los procesos sociales de las ideas.
En primer lugar dice Noam Chomsky que en su país la democracia es un sistema totalmente distinto de lo que nosotros definimos como "democracia". Según él se trata de un sistema oculto y de un tipo de totalitarismo invisible, dado que el sistema funciona, obviamente, basado en el "consentimiento" público, aunque dicho "consentimiento" se forma como resultado del proceso de "lavado de cerebro" generado por medio de algunos "instrumentos".
Chomsky brinda notables ejemplos acerca del totalitarismo invisible, que también se puede llamar "totalitarismo democrático". Los ejemplos que da indican que los responsables de la política norteamericana usan eficientemente los medios de comunicación. En otras palabras, cuando deciden intervenir en el extranjero, primero aprovechan la magia irresistible de los mismos para preparar la opinión pública. Antes que nada, los dirigentes norteamericanos presentan al público como "demonios" los objetivos que quieren atacar, como Saddam, Noriega, grupos islámicos, los sandinistas, etc.. Para ello usan eficientemente distintos métodos de propaganda o técnicas psicológicas. En consecuencia, el público aplaude la invasión de un país extranjero por los soldados norteamericanos y da su consentimiento a las políticas formuladas por las distintas administraciones, aunque en realidad ese consentimiento lo establecen los aparatos políticos. Por esta razón Ckomsky define este sofisticado mecanismo totalitario como "elaboración del consentimiento".
Uno de los más formidables ejemplos de este método tuvo lugar durante el período gubernamental de Woodrow Wilson. Este ejemplo, considerado por Chomsky como "la primer operación de propaganda moderna de un gobierno", se lo puede esbozar como un plan para convencer al pueblo que dé el consentimiento para que el país marche a la guerra en la primera conflagración mundial. Durante los primeros años de la misma la mayoría de los norteamericanos estaban determinados a no participar. Sin embargo, a los centros de poder, que tenían una profunda influencia sobre el gobierno, les interesaba que se interviniese en el conflicto armado. Por lo tanto se formó una comisión, llamada Creel Comission, que se hizo cargo de la propaganda por cuenta del gobierno. La Creel Comission logró transformar en sólo seis meses a ese pueblo pasivo en otro de características histéricas con una fuerte voluntad por destruir a la nación alemana, ir a la guerra y salvar al mundo. Como producto de ese programa Norteamérica fue a la guerra.
Un teórico prominente de esta técnica totalitaria es Walter Lippmann, uno de los más conocidos columnistas norteamericanos. Es uno de los fundadores del Consejo de Relaciones Exteriores, importante institución extraoficial ocupada de la política exterior de los EEUU. Este señor se esforzó al máximo por desarrollar los mejores sistemas de control de las sociedades a través de las élites y sin que nada se le interponga en la tarea. Es por eso que Chomsky considera a Lippmann "el arquitecto de la teoría de la 'elaboración del consentimiento' para conseguir que el pueblo apruebe incluso decisiones no deseadas bajo la influencia de nuevas técnicas de propaganda". Lippmann argumenta que el gobierno de un estado debería ser manejado solamente por "un grupo especial de gente inteligente que sea capaz de asumir la responsabilidad, en tanto que la masa poblacional debería ser mantenida totalmente al margen de los mecanismos de decisión". De acuerdo con Lippmann, la gente no es más que "un rebaño estúpido" y no debe participar del proceso de administración (gubernamental) sino que tiene que permanecer como obediente seguidora de las decisiones. Chomsky enfatiza que este enfoque totalitario de Lippmann es muy similar a la teoría leninista.228 La política actual de los EEUU representa un sistema basado en lo que Lippmann indica como "elaboración del consentimiento".
Walter Lippmann
Sin duda, esta situación señala una realidad acerca de las actuales democracias representadas por los EEUU y los países occidentales: en estos países la "soberanía" no está en manos de sus respectivos pueblos sino capturada, evidentemente, por el poder que controla el proceso de las ideas a nivel masivo.
En este contexto, los medios de comunicación son usados como una de las herramientas más importante para controlar el proceso de pensamiento. Por supuesto, no se puede poner bajo esta categoría a todos los medios de comunicación. No obstante, "los gigantes de entre los medios de comunicación", presentes en casi todos los países del mundo hoy día, caen en esa categoría de "herramientas controladoras". A esto se debe que en algunos casos, a pesar de la supuesta abierta oposición a los gobiernos, los medios de comunicación tienen íntimas relaciones con los poderes que están a cargo de los "gobiernos".
Es el momento entonces de pensar seriamente acerca de lo que los medios de comunicación imponen sobre la gente. Si éstos, como dice Chomsky, se usan como "un mecanismo de control del pensamiento", la respuesta a la pregunta de cuáles son los métodos de los que se valen para controlar nuestras formas de pensar, pasa a constituirse en algo muy importante.
Chomsky habla extensamente acerca de métodos de lavado de cerebros usados por los medios de comunicación en materia política. De todos modos, el "control sobre las ideas" no se limita solamente a cuestiones políticas puesto que los centros de poder que mantienen la supremacía del mundo occidental no representan solamente al sistema político sino también a los distintos puntos de vista que apoyan y sostienen al anterior. El poder que hoy día está establecido con una perspectiva antirreligiosa, es el que abolió la autoridad religiosa. Y ese poder puede seguir manteniéndose solamente si la sociedad continúa aceptando de manera generalizada los puntos de vista antirreligiosos. La aceptación de los puntos de vista religiosos y el ver a éstos como la única fuente legítima de conducta, es totalmente inaceptable para el sistema establecido.
Por ende, es inevitable que los medios de comunicación sean usados en contra de la religión como la herramienta más eficiente para el control de los procesos de pensamiento en las sociedades occidentales. Asimismo, el método más eficiente en el largo plazo para hacerle la guerra a la religión, es conseguir que la sociedad adopte la teoría de la evolución. Esto resulta también evidente de la experiencia del último siglo y medio.
Cuando en la actualidad se analizan los medios de comunicación en Occidente, nos encontramos frecuentemente con noticias que se basan en la teoría de la evolución de Darwin. Periódicos y distintos medios de comunicación populares, prominentes y "respetados", promueven continuamente dicha teoría. El estilo utilizado siempre lleva el tono de una teoría absolutamente demostrada y que no deja ningún lugar para la discusión. El latiguillo usado con más frecuencia es "se descubrió finalmente el 'eslabón perdido' de la cadena de la evolución". En esos casos y especialmente, un cráneo "descubierto" en algún lugar remoto se convierte en una evidencia importante para la teoría de que el ser humano tiene sus ancestros en los monos.
La gente que no sabe nada acerca de la teoría de la evolución, ve a esas noticias como leyes absolutamente ciertas. La teoría que afirma que los organismos vivientes pasaron a existir por casualidad, es aceptada como una ley por todos aquellos que creen en la ciencia.
Esas noticias son transmitidas por los gigantes de entre los medios de comunicación a través de los periódicos locales en casi todos los países del mundo. Transmiten las noticias al respecto con una peculiaridad clásica que es común a casi todos los medios informativos: "De acuerdo a Time, un importante fósil descubierto llena el vacío en la cadena de la evolución", o "De acuerdo a Newsweek, los científicos nos esclarecieron acerca de los puntos no explicados de la evolución". Esas sentencias se convierten siempre en titulares. Es interesante observar que todas ellas apuntan a hacer que la sociedad acepte el proceso de evolución como un hecho demostrado. No obstante, lo que se presenta como hechos y evidencias comprobados, son las pruebas falsificadas de las que hablamos antes en otros capítulos.
Además de los medios de comunicación, se observa el mismo cuadro en las investigaciones científicas, en las enciclopedias y en los libros sobre biología. Casi todas esas fuentes presentan a la evolución como una realidad absoluta.
En resumen, los medios de comunicación que están bajo el control de las fuerzas seculares y académicas, mantienen completamente un punto de vista evolucionista y lo imponen sobre el público. Esta influencia es tan fuerte que, con el paso del tiempo, la teoría se convirtió en un tabú. La negación de la teoría de la evolución se presenta como algo que contradice a la ciencia y rechaza las realidades concretas. Por esta razón, especialmente desde el decenio de 1950, a pesar de todo lo que se reveló, explicó y proclamó abiertamente acerca de la teoría de la evolución, los órganos de prensa y las publicaciones científicas no expresan una sola palabra crítica.
Douglas Dewar, un conocido evolucionista, en su detallada investigación sobre los pájaros de la India, concluyó que las especies no se pueden transformar una en otra y explica también la fuerte relación entre la teoría de la evolución y los medios de comunicación:
"Solamente unas pocas personas pudieron concebir porqué para los evolucionistas es importante controlar los medios de comunicación. Hoy día no se ven muchos artículos en los diarios que se opongan a la teoría de la evolución. Por otra parte, la mayoría de los diarios religiosos están controlados por los modernistas que aceptan la fábula de 'los antepasados monos'… En términos generales, los editores de todos los periódicos consideran a la teoría de la evolución como un hecho comprobado y a los que la rechazan se los llama ignorantes y locos. Los periódicos son editados por los evolucionistas que evitan publicar cualquier artículo que critique mínimamente la teoría de la evolución… Los editores no publican ningún libro que se oponga a una teoría popular dado que provocaría objeciones desde distintos sectores de la sociedad". Y aunque el escritor esté dispuesto a pagar la publicación del caso, la compañía editora no le daría curso al entender que perdería crédito en la opinión pública. Por lo tanto la sociedad es informada solamente desde un punto de vista y las personas asumen entonces que la teoría de la evolución es un hecho comprobado.229
Algunas revistas como "Scientific American", "Nature", "Focus" y "National Geographic", son publicaciones sobre cuestiones biológicas y de las ciencias naturales respetadas en Occidente, que hacen de la teoría de la evolución su teoría oficial y la propagandizan como algo demostrado.
En Turquía esta misión es llevada a cabo por publicaciones "científicas" prominentes como "Bilim Teknik" (Ciencia y Técnica) y "Focus", las cuales encuentran inaceptable la más leve objeción a la teoría de la evolución. De esta manera se impone al público el engaño de la evolución.
Especialmente en Turquía, publicaciones importantes como "Milliyet", "Huriyet", "Sabah" y "Cumhuriyet" y sus asociados, propagan periódicamente la teoría de la evolución.
Bajo la denominación de "servicios culturales" estos diarios apoyaron también la publicación de libros sobre el tema. Por ejemplo, "Darwin para Principiantes" publicado por "Milliyet", alaba a Darwin y ataca a la religión. Presenta los puntos de vista de Darwin como realidades demostradas y llama a quienes los critican "ignorantes" y "estúpidos":
"Charles Darwin fue capaz de explicar el desarrollo de las especies cuando tenía 30 años. Presentó en conjunto las teorías de 'cambios concurrentes' y 'lucha por la vida' y aportó una explicación totalmente opuesta a la participación de Dios".
"En 1859 la teoría encontró la aceptación universal a pesar de su naturaleza dudosa. También estaban esos que se oponían a la misma. Básicamente, se traba de gente ignorante que no sabía nada de ciencia. Los sacerdotes esparcieron algunos rumores acerca de Darwin diciendo que era el hombre más peligroso de Europa. No sólo los clérigos estaban en contra la teoría de la evolución. Tampoco la aceptaban los científicos que creían en la creación según la tradición (religiosa)".
El estilo usado en estos párrafos es típico de la masonería tradicional, es decir, se trata de un estilo "Iluminista" aplicado para atacar la religión. ¡Esto evidencia que los medios de comunicación en Turquía no rechazan cumplir con la más grande exigencia masónica!
PROPAGANDA EVOLUCIONISTA
Las revistas que en occidente se ocupan de la ciencia popular, y que se han hecho cargo de encabezar la propaganda de la teoría de la evolución, representan un papel importante en hacer que el público la acepte.
Los miembros masones de los medios de comunicación en Turquía, también son "ignorantes". Saben muy poco acerca de lo que propagan. Un artículo en "Cumhuriyet" fechado el 28/3/85 en el que reza "Dinçerler niega la antigüedad de 25 mil años de algunos fósiles", es un buen ejemplo. El periódico turco "Cumhuriyet" (El Republicano) conocido como un ferviente sostenedor de la teoría de la evolución, escribió en un artículo acerca de un comunicado distribuido en las escuelas por el Ministro de Educación, Vehbi Dinçerler:
"Los fósiles conocidos como hombre de Java, hombre de Pekín, hombre de Piltdown y hombre de Nebraska --los más importantes testimonios de los antropólogos modernos respetan la teoría de la evolución del ser humano-- son llamados fraudes científicos por el Ministerio de Educación".
En efecto, como analizamos en los capítulos anteriores, es un hecho comprobado que los hombres de Piltdown y Nebraska son fraudes. En 1950 se dieron cuenta que el llamado hombre de Piltdown fue preparado agregando una quijada de mono a un cráneo humano. Pero "Cumhuriyet" no sabía nada de esto que se demostró hace 30 años.
En realidad no resulta extraño dado que los "hechos" nunca han sido importantes para la teoría de la evolución. Lo importante es "dar vida" a la leyenda darwiniana, a pesar del examen a que ha sido sometida.
La propaganda diseminada por los medios de comunicación no se limita sólo a los periódicos. Los canales de televisión y las emisoras radiales también hacen una importante contribución a la propaganda de la evolución. El programa "La Cuarta Dimensión" emitido en Turquía, fue un notable ejemplo de cómo se maneja la propaganda de la teoría de la evolución en los canales televisivos. El programa repitió las mismas escenas acerca de la evolución durante cuatro semanas y llevó a cabo un proceso de lavado de cerebro, con el orgullo de dar cumplimiento al más grande "deber masónico".
Los evolucionistas sacan muy buen provecho de los programas de lavado de cerebro de los medios de comunicación. La mayoría de la gente está casi totalmente convencida de la validez de la teoría. Por lo tanto nunca plantea preguntas que hacen al "¿cómo?" y al "¿por qué?" acerca de la teoría de la evolución, manteniendo la credibilidad.
En los libros más "científicos" acerca de la evolución, es tal la simplicidad con la que se explica el estadio de "transición del agua a la tierra" --uno de los puntos imposible de explicar en la teoría de la evolución--, que ni siquiera los evolucionistas lo creen. De acuerdo con la teoría de la evolución, la vida comenzó en el agua y los primeros animales que se desarrollaron en la tierra fueron peces. De acuerdo con la fábula evolucionista, ¡un día algunas especies de peces desplegaron la capacidad para salir del agua y moverse en la tierra! La teoría continúa diciendo que los peces que resolvieron vivir en la tierra, ¡tenían pies en vez de aletas y pulmones en vez de branquias!.
La ballena mítica de los evolucionistas
Una de las más curiosas fábulas de seres evolutivos es la que se ocupa de la ballena, publicada en "National Geographic", revista respetada ampliamente en el mundo como una de las publicaciones más seria y científica:
"El ascendiente que hace que la ballena sea tan grande, aparentemente se ubica en 60 millones de años de antigüedad, cuando un mamífero cuadrúpedo y peludo, en búsqueda de alimento o santuario, se aventuró a entrar al agua. Mientras pasaban los eones, los cambios aparecían lentamente. Las piernas traseras desaparecían, las de adelante pasaban a ser aletas, el pelo daba lugar a una gruesa y lisa alfombra de grasa, las ventanas de la nariz se trasladaban a la parte superior de la cabeza, la cola se ensanchaba para constituirse en aletas y en el animado medio acuático el cuerpo pasaba a tener una gran dimensión"(1).
Además del hecho de que todo lo dicho no tiene ningún fundamento científico, una ocurrencia así va en contra de los principios de la naturaleza. Esta fábula publicada en "National Geographic" es digna de atención por ser indicativa del grado de falacias que aparecen en las publicaciones evolucionistas aparentemente serias.
En la mayoría de los libros acerca de la evolución nadie explica "porqué" ni "cómo" ocurrió la transición. Incluso en las fuentes más científicas, los escritores saltan de improviso a conclusiones de este tipo: "y ocurrió la transición del agua a la tierra", sin suministrar una respuesta satisfactoria respecto a cómo operó el proceso.
Pero, ¿cómo ocurrió esa transformación?. Es obvio que un pez no puede sobrevivir fuera del agua durante más de uno o dos minutos. Si aceptamos que existió una época de sequía, como dicen los evolucionistas, y que por alguna razón los peces fueron arrastrados a la tierra, ¿que les habría sucedido a los mismos, si este proceso duró diez millones de años?. La respuesta es clara: los peces que dejaban el agua morirían inevitablemente muy poco tiempo después. Morirían todos, uno a uno. Nadie osaría decir: "Puede ser que después de cuatro millones de años algunos de los peces adquirieron repentinamente pulmones para poder sobrevivir". Sin duda, esta sería una afirmación ilógica.
Sin embargo, eso es lo que dicen exactamente los evolucionistas. "La transición del agua a la tierra", "la transición de la tierra al aire" y millones de otras "transiciones", son explicadas por medio de afirmaciones sin sentido. Los evolucionistas nunca mencionan cómo pasaron a existir órganos complejos como los ojos, los oídos, etc..
Otro tipo de mentiras son los bosquejos de "reconstrucción" hechos por los evolucionistas. Cuando observamos las publicaciones de los evolucionistas nos encontramos con dibujos que representan "círculos familiares", donde se ven criaturas mitad humanas, mitad monos.
De todos modos, es muy fácil influir fuertemente en la gente ignorante poniéndole a esas mentiras el título de "científicas". Lo único que hay que hacer es bosquejar representaciones imaginarias de "la transición del agua a la tierra", acuñarlas y darles nombres en latín a los "nietos" que viven en la tierra y a las "criaturas intermedias", que en la mayoría de los casos son animales imaginarios. Entonces llega el momento de contar la mentira: "Eusthenopteron se transformó en Rhipitistion Crossopterygian, y luego en Ichthyostega después de un largo proceso de evolución". Si esto es dicho por un "científico" de aspecto serio, con anteojos de marcos negro, la afirmación se vuelve totalmente convincente para la mayoría de la gente. Los medios de comunicación comunican este invento a millones de personas de todo el mundo, cumpliendo el deber masónico con gran excitación. Para la mayoría de esa gente que no tiene ninguna otra opinión más que la dada por los medios de comunicación, las "evidencias rigurosas" que dan al respecto, se convierten en altamente satisfactorias.
Otro tipo de mentiras son los bosquejos de "reconstrucción" hechos por los evolucionistas. Cuando observamos las publicaciones de los evolucionistas nos encontramos con dibujos que representan "círculos familiares", donde se ven criaturas mitad humanas, mitad monos.
Por ejemplo, el fósil exhibido como el cráneo de un Australopithecus (Ardepithecus) es en realidad el fósil de un Homus Erectus descubierto en Koobi Fora en 1975. Estas criaturas de posición vertical, cuerpos belludos y rostros mitad de humanos y mitad de monos, fueron dibujados por los evolucionistas que se basaron en los fósiles supuestamente descubiertos. Sin embargo, esos dibujos no son confiables dado que un fósil sólo puede proporcionar información acerca de la estructura de los huesos.
Un científico nunca puede estimar cuánto pelo había sobre el cuerpo del fósil. Asimismo, esos fósiles no revelan ninguna información sobre la nariz, los oídos, los labios y el cabello. Sin embargo, en sus ilustraciones los evolucionistas señalan especialmente las narices y los labios, mitad de humanos, mitad de monos. Es así como los evolucionistas obtienen los dibujos de las formas transitorias imaginarias. Incluso bosquejan distintos tipos de rostros para un mismo tipo de cráneo.
El Australopithecus Robustus (Zinjanthropus) es un ejemplo bien conocido de ese tipo de ilustraciones. Tiene dibujado tres tipos de reconstrucciones, totalmente distinta una de otra. Como se mencionó en la Primera Parte, el imaginario "hombre de Nebraska", que está dibujado junto a su "círculo familiar", es un ejemplo de hasta donde puede llegar la capacidad imaginativa de los evolucionistas.
Aparte de las ilustraciones producto de la imaginación, hay una manera indirecta de hacer propaganda a la teoría de la evolución. Las fábulas contadas durante décadas acerca de seres "extraños", son típicas de esa propaganda. Se pueden encontrar cientos de películas, miles de libros y decenas de miles de noticias en los medios informativos, respecto a seres "extraños". Hasta ahora no se brindó ninguna información concreta acerca de la existencia de tales criaturas. Así y todo la leyenda de los seres "extraños" son inyectadas insistentemente en la mente de las personas.
Uno de los mensajes más importantes de la propaganda hecha acerca de los seres "extraños", se refiere a la apariencia que revisten. Las ilustraciones los describen siempre con cuerpos fantásticos, algunos tienen un solo ojo, otros tienen tres cabezas y antenas. También describen a seres parecidos a pulpos o semejantes a una repugnante bola de carne.
Cuando se evalúe atentamente la propaganda de la teoría de la evolución, se verá fácilmente que las ilustraciones hechas respecto a los seres "extraños", buscan adoctrinar con la idea del proceso evolutivo: algunas cosas vivientes han evolucionado fortuitamente bajo determinadas condiciones de un planeta dado en una remota parte del universo. Estas criaturas pasaron por distintos procesos evolutivos bajo condiciones diferentes y casuales, finalizando con cuerpos totalmente modificados.
Las noticias acerca de los OVNIs, que no es otra cosa que fantasía, se ha hecho muy popular durante décadas, tanto en los medios informativos de Turquía como de Occidente, posiblemente debido al interés que la gente exhibe por las cuestiones misteriosas. A esto se debe que los "Yins" (o demonios), criaturas metafísicas a las que se refieren los libros sagrados, tengan también una "naturaleza misteriosa" para los seres humanos. No obstante, los "Yins" no son preferidos como temática de las películas, noticias o artículos. Se prefiere solamente aquellos seres "extraños" que expresen ideas no religiosas. Los "Yins" siempre recuerdan la Creación, pues los pasamos a conocer exclusivamente a partir de los libros sagrados. Por otra parte, los seres "extraños" tienen una ligazón con la teoría de la evolución.
En las fábulas de los seres "extraños" se dan muchos otros mensajes evolucionistas indirectos. Por lo tanto es fácil comprender las razones subyacentes en los esfuerzos que ponen los científicos evolucionistas que buscan demostrar la existencia de los mismos. Pero esos esfuerzos, sin embargo, consisten en ocuparse de especulaciones, ya que no pueden fundamentar los argumentos con evidencias.
Además, es interesante observar que los mensajes humanistas son dados a través de algunas películas y algunos libros referidos a seres "extraños". ¡La ideología humanista que barrunta que los seres humanos no se originan en un Creador, es el mensaje básico de los escenarios acerca de "la lucha que emprenden los terráqueos contra los invasores 'extraños'"!
Todos los temas de propaganda directa e indirecta de los evolucionistas, sean esquemas imaginarios, reconstrucciones, fábulas sobre OVNIs, etc., se vuelven populares por medio de la propaganda empleada por esos "científicos". La gente adhiere a éstos porque presupone que son autoridades en la materia y que son los mejores conocedores del tema.
Independientemente de que los "científicos" en cuestión generen esas mentiras e inventen todas las otras "evidencias" de la evolución, proceden así con el orgullo de estar cumpliendo un "deber sagrado".
Y para ellos es así porque son creyentes de una "religión darwiniana".
225 Elbert Bede, What Can Be Done With the Masons of Today?, Şakül Gibi, Vol 12, No 19., p. 7
226 Mimar Sinan No. 38, Year 1980, p. 18
227 Is Freemasonry Losing Power?, Nokta, 13 October 1985, No. 40, p. 30
228 Noam Chomsky, Media Control: Immediast Declaration, 1.b. Istanbul:Tüm Zamanlar Yayıncılık, October 1993, p. 32