A lo largo de la vida de un creyente, el culto fundamental implica dos cosas: permanecer en constante búsqueda de una vida basada enteramente en los principios del Corán y evitar los comportamientos que contradigan sus mandatos. El término “paciencia” abarca las virtudes de ser decidido, no descuidar el culto y protegerse del desgaste de la devoción.
Esto indica que la paciencia y la resistencia son dos conceptos diferentes. La resistencia conlleva un sentido de objeción y oposición. En realidad, supone padecer dificultades o sufrimientos. En cambio, la paciencia que muestran los creyentes es totalmente diferente. Un creyente paciente no se siente derrotado o desmoralizado. Al contrario, se siente más próximo a Dios y, en consecuencia, encuentra dicha en cualquier aflicción que le sobrevenga. Ésta supone una fuente de fervor y emoción para los creyentes.
Muchas de las aleyas del Corán ordenan la perseverancia:
(60) Sé, pues, paciente en la adversidad: ciertamente, la promesa de Dios [de la resurrección] es verdadera -- ¡y no te dejes inquietar por quienes carecen de toda certeza interior! Sura 30: Ar-Rum (Los Bizantinos)
(200) ¡Oh vosotros que habéis llegado a creer! Sed pacientes en la adversidad y superad a los demás en paciencia, y estad siempre preparados [a hacer lo correcto], y manteneos conscientes de Dios, para que así alcancéis la felicidad Sura 3: Al Imran (La Casa de Imrán)
(127) Resiste con paciencia [todo lo que digan los que niegan la verdad] recordando siempre que no es sino Dios quien fortalece a quien resiste en la adversidad - y no te aflijas por ellos, ni te angusties por los falsos argumentos que inventan: Sura 16: An-Nahl (La Abeja)
El Corán, además, explica que se pondrá a prueba a los creyentes a través de la paciencia:
(31) y ciertamente os probaremos a todos, para que podamos distinguir a los que de vosotros se esfuerzan [por Nuestra causa] y son pacientes en la adversidad: pues pondremos a prueba [la veracidad de] vuestras aseveraciones. Sura 47: Muhammad
(186) Seréis, ciertamente, probados en vuestros bienes y en vuestras personas; y, ciertamente, oiréis muchas cosas ofensivas de parte de aquellos que han recibido la revelación antes que vosotros, y también de aquellos que atribuyen divinidad a otros seres junto con Dios. Pero si sois pacientes en la adversidad y sois conscientes de Dios --esto es, ciertamente, algo decisivo que requiere la mayor firmeza. Sura 3: Al Imran (La Casa de Imrán)
La perseverancia es también la clave de la victoria de los creyentes. Dios les da fuerzas a condición de que sean perseverantes:
(66)… así pues, si hubiera cien de vosotros que sean pacientes en la adversidad deberán [ser capaces de] vencer a doscientos; y si hubiera mil de vosotros, deberán [ser capaces de] vencer a dos mil con la venia de Dios: pues Dios está con los que son pacientes en la adversidad. Sura 8: Al-Anfal (El Botín)
(46) Y obedeced a Dios y a Su Enviado y no disputéis entre vosotros, no sea que os desaniméis y vuestra fuerza moral os abandone. Y sed pacientes en la adversidad: pues, ciertamente, Dios está con los que son pacientes en la adversidad. Sura 8: Al-Anfal (El Botín)
La perseverancia es una característica esencial de un creyente y también la clave para obtener el favor de Dios y lograr el paraíso. En una aleya, Dios establece los atributos de los creyentes: Sura 16: An-Nahl (La Abeja) (41) “aquellos que son pacientes en la adversidad y que ponen su confianza en su Sustentador”
La importancia de este tema se enfatiza en otras aleyas:
(96) todo lo que tenéis se acabará, mientras que lo que hay junto a Dios es eterno.
Y, ciertamente, concederemos a quienes sean pacientes en la adversidad su recompensa con arreglo a lo mejor de sus acciones. Sura 16: An-Nahl (La Abeja)
(17) y ser, además, de los que han llegado a creer y se exhortan mutuamente a la paciencia, y se exhortan mutuamente a la compasión. Sura 90: Al-Balad (El Territorio)
Los creyentes ruegan por ser perseverantes:
(250)… "¡Oh Sustentador nuestro, danos paciencia en la adversidad, da firmeza a nuestros pasos y auxílianos contra las gentes que niegan la verdad!" Sura 2: Al-Baqara (La Vaca)