Oración

La oración muestra apreciar en profundidad la debilidad e indefensión del hombre ante su Creador. Es una indicación clara de que el ser humano es una criatura frágilque no puede satisfacer sus necesidades o conseguir sus objetivos por sí mismo, a menos que cuente con la bendición de Dios. La oración es la manera más pura, explícita y honesta de mostrar que se es un siervo de Dios. En el Corán se afirma que una característica fundamental del creyente es “invocar a Dios mañana y tarde”:

(28) Y mantente con paciencia al lado de aquellos que invocan a su Sustentador mañana y tarde, buscando Su faz, y no permitas que tus ojos pasen sobre ellos en busca de las galas de este mundo; y no prestes atención a aquel cuyo corazón hemos hecho negligente de Nuestro recuerdo porque ha seguido siempre sus deseos [únicamente], abandonando todo cuanto es bueno y verdadero. Sura 18: Al-kahf (La Cueva)

El verdadero sentido y contenido de la oración debe entenderse bien, puesto que lo que la mayoría de la gente entiende por rezar difiere considerablemente de lo que el Corán nos dice sobre ello. Esto sucede porque la información que se tiene sobre la oración proviene de otras fuentes que no son el Corán, por ejemplo, de la tradición, los padres, antepasados, etc. Por esto, el punto de vista coránico y el espíritu que nos inculca debe ser bien comprendido.

El Corán explica la clase de oración que se hace “con humildad”. Mientras reza, una persona debe reconocer en lo más profundo su debilidad y fragilidad en presencia de Su Creador y siente que necesita desesperadamente de Su guía. Así, su oración cumple los criterios establecidos por Dios, como se menciona en la siguiente aleya:

(55) Invocad a vuestro Sustentador con humildad y en el secreto de vuestros corazones. Ciertamente, Él no ama a los que exceden los límites de lo correcto. Sura 7: Al-Aaraf (La Facultad del Discernimiento)

Las súplicas que los creyentes hacen en el Corán, sientan un ejemplo para todos los demás. La de Zacarías es una de ellas:

(3) Cuando invocó a su Sustentador en la intimidad de su corazón,

(4) diciendo: "¡Oh Sustentador mío! Mis huesos se han debilitado y mi cabello ha encanecido. Pero mis oraciones a Ti, Oh Sustentador mío, nunca han quedado sin respuesta.

(5) "Temo, en verdad, por [lo que será de] mis parientes cuando yo no esté, pues mi mujer siempre ha sido estéril. ¡Concédeme, pues, de Tu gracia, el regalo de un sucesor. Sura 19: Mariam (María)

Otra característica de la oración de un creyente es permanecer en un estado de “temor y esperanza” al mismo tiempo.

(16) [y] que se ven impelidos a abandonar sus lechos [en la noche] para invocar a su Sustentador con temor y anhelo; y que de lo que les damos como sustento gastan en los demás. Sura 32: As-Sachda (La Postración)

Los creyentes temen a Dios con respeto sincero y profundo, a la vez que confían en Su gracia y misericordia.

Dios acepta la oración sincera que busca agradarle.

(186) Y SI Mis siervos te preguntan acerca de Mí --ciertamente, Yo estoy cerca; respondo a la invocación de quien Me invoca, cuando Me invoca: que Me escuchen y crean en Mí, para que puedan seguir el camino recto. Sura 2: Al-Baqara (La Vaca)

(60) Sin embargo, vuestro Sustentador dice: "¡Invocadme, [y] os responderé! ¡Ciertamente, los que sean demasiado orgullosos como para adorarme entrarán, humillados, en el infierno!" Sura 40: Gáfir (Que Perdona)

Mientras reza, una persona debe tener presente que Dios responde a su llamada. Debe saber que Dios es el Dueño de todo, Omnipotente y Omnisciente; que Él es el que todo lo sabe y todo lo ve. Con una ferviente esperanza, un creyente nunca se desanima y espera pacientemente la respuesta de Dios. Creyendo firmemente en Su justicia, evita mantener una actitud impaciente y desesperada. La mente de un creyente que sigue la guía del Corán nunca abriga dudas acerca de la respuesta que Dios dará a su llamada. Cualquiera que tenga dudas mostrará desde el principio una actitud contradictoria al razonamiento del Corán. Bajo la esencia de la oración yace un acercamiento sincero y una fe profunda en Dios, como el profeta Salih (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo:

(61)… --pues, ciertamente, mi Sustentador está siempre cerca, responde [a la invocación de quien Le invoca]!” Sura 11: (Hud)

Sin embargo, el hecho de que Dios responde a las llamadas de Sus siervos no implica necesariamente que el implorante consiga lo que desea. Esto es así porque a veces alguien puede pedir algo que le sea perjudicial. Tal súplica no será atendida, y Dios le garantizará algo mejor a Su siervo.

Dios protege al hombre y conoce perfectamente sus necesidades. Siempre responde a una llamada sincera, pero Su respuesta puede que no coincida con los deseos del devoto. Como dice el Corán:

(216)… pero puede ser que os desagrade algo y sea bueno para vosotros, y puede ser que améis algo y sea malo para vosotros: Dios sabe y vosotros no. Sura 2: Al- Baqara (La Vaca)

Puede que una persona no distinga el bien del mal. Por este motivo, puede que pida a su Creador algo perjudicial: (11) No obstante, el hombre [a menudo] ruega por cosas que son malas como si rogara por un bien: pues el hombre es dado a precipitarse [en sus juicios]. Sura 17: Al-Isra’ (El Viaje Nocturno)

De acuerdo con esto, una persona debe buscar sobre todo la Voluntad y la Misericordia de Dios. Debe pedirle un alma honorable y madura. Dios sabe lo que es mejor para las personas. La plegaria de Salomón es un buen ejemplo para todos los creyentes: (19)… "¡Oh Sustentador mío! ¡Inspira en mí un agradecimiento continuo por esas bendiciones Tuyas con las que me has agraciado a mí y a mis padres, y para que obre rectamente [en una forma] que sea de Tu agrado; e inclúyeme, por Tu gracia, entre Tus siervos justos!" Sura 27: An-Naml (Las Hormigas)

Además, se invita a los creyentes a que pidan cualquier cosa que se ensalce en el Corán. Con un espíritu sincero y honesto, una persona no debería reprimirse a la hora de pedir tales favores que Dios ensalza en el Corán.

Dios sabe exactamente lo que Sus siervos desean. De hecho, es Él quien coloca todos los deseos y anhelos en su alma. Dios responde a las oraciones sinceras de los creyentes. En el Corán se citan muchos ejemplos. Ha recompensado a los mensajeros y a los creyentes con muchas de Sus gracias:

(83) Y [recuerda a] Job, cuando invocó a su Sustentador: "¡La desgracia ha hecho presa en mí: pero Tú eres el más misericordioso de los misericordiosos!" –

(84) y entonces le respondimos, apartando de él la desgracia que le afligía; y le dimos una nueva descendencia, doblando su número como misericordia Nuestra, y como recordatorio para todos los que Nos adoran.

(85) Y [recuerda a] Ismael, Idris, y todo aquel que [como ellos] se ha comprometido [con Dios]: todos ellos fueron de los pacientes en la adversidad,

(86) y por ello les admitimos en Nuestra misericordia: ¡ciertamente, fueron de los justos!

(87) Y [recuerda a] el del gran pez --cuando se marchó airado, pensando que no teníamos poder sobre él. Pero luego clamó desde las profundas tinieblas [de su aflicción]: "¡No hay deidad sino Tú! ¡Infinita es Tu gloria! ¡Ciertamente, he obrado mal!"

(88) Y entonces le respondimos, salvándole de [su] aflicción: pues así es como salvamos a los que tienen fe.

(89) Y [así salvamos a] Zacarías cuando invocó a su Sustentador: "¡Oh Sustentador mío! ¡No me dejes sin descendencia! ¡Pero [aun si me dejas sin herederos, sé que] Tú permanecerás cuando todo lo demás haya desaparecido!"

(90) Y le respondimos, concediéndole como regalo a Juan, después de haber hecho a su mujer capaz de concebir: [y,] en verdad, estos [tres] competían entre sí en hacer buenas obras, y nos invocaban con anhelo y temor; y eran siempre humildes ante Nosotros. Sura 21: Al-Anbiya’ (Los Profetas)

El devoto que reza se percata de que Dios es Omnisciente y Omnividente y manifiesta su respeto y temor hacia Él. No duda en admitir su condición de servidor ante Él.

Puesto que la oración es una forma importante de adoración, no se hace únicamente para pedir algo. Cada necesidad o deseo indica el momento del culto. Puesto que las personas necesitan y demandan cosas continuamente, también deberían orar regularmente. Por supuesto, existe un tiempo determinado para rezar: en el Corán se mencionan las oraciones de la noche y la mañana como los momentos adecuados para la oración.

No obstante, se debería rezar con regularidad durante todo el día puesto que cada acción que se lleva a cabo transcurre bajo el control de Dios. El hombre debe pedirle ayuda y guía en todos sus actos. Además, debe rogar para que Dios acepte sus servicios. La plegaria de Abraham es un ejemplo:

(127) Y cuando Abraham e Ismail levantaban los cimientos del Templo, [imploraron]: "¡Oh Sustentador nuestro! ¡Acéptanos esto: pues, ciertamente, sólo Tú eres quien todo lo oye, quien todo lo sabe! Sura 2: Al-Baqara (La Vaca)

Los creyentes que oran a Dios y recurren a Él en cualquier circunstancia se describen en la sura 3 “La Casa de Imrán” (191) como personas “que recuerdan a Dios, de pie, sentados y cuando se acuestan…”. En el Corán se ensalza a los creyentes por adoptar esta actitud.

(75) pues, ciertamente, Abraham era sumamente benigno y tierno de corazón, dispuesto a volverse a Dios una y otra vez. Sura 11: (Hud)

(120) EN VERDAD, Abraham fue un hombre que reunió en sí todas las virtudes, obedeciendo fielmente la voluntad de Dios; se apartó de todo lo falso, y no fue de los que atribuyen divinidad a algo distinto de Dios: Sura 16: An-Nahl (La Abeja)

(17) ¡[Pero] soporta con paciencia lo que digan, y recuerda a Nuestro siervo David, dotado de [una gran] fuerza interior! En verdad, se volvía continuamente a Nosotros Sura 38: (Sad)

(44) [Y finalmente le dijimos:] "¡Coge en tu mano un manojo de hierba, y golpea con él, y [así] no romperás tu juramento!" –pues, en verdad, le hallamos paciente en la adversidad: ¡qué excelente siervo [Nuestro]! ¡Ciertamente, se volvía a Nosotros continuamente! Sura 38: (Sad)

Las siguientes aleyas son la clave para comprender la importancia de la oración:

(77) DI [a los que creen]: "¡Mi Sustentador no os adjudicaría peso ni valor alguno si no fuera por vuestra fe [en Él]!"

[Y di a quienes niegan la verdad:] "¡En verdad, habéis desmentido [el mensaje de Dios], y con el tiempo este [pecado] se fijará a vosotros!" Sura 25: Al-Furqán (El Criterio de la Verdad)

En el Corán se enfatiza reiteradamente un tema: los incrédulos también rezan a Dios de vez en cuando. Pero existe una gran diferencia entre las oraciones de los paganos y las de los creyentes.

Los creyentes ruegan a Dios en cualquier circunstancia. Ya sea en tiempos de tranquilidad o de dificultad, su actitud nunca cambia; siguen rezando porque son conscientes de su fragilidad ante Dios.

Los incrédulos, por el contrario, permanecen constantemente separados de Dios. Sólo la adversidad hace que sientan su debilidad ante Dios y les lleva a volver a Él. La oración que realizan en períodos de dificultad es sincera, pero tan pronto como las cosas cambian a mejor, se olvidan de que imploraron la gracia de Dios y siguen siendo desagradecidos.

Encontramos en el Corán varias referencias a esta actitud pagana. Aquí tenemos algunos ejemplos:

(12) Pues [así es:] cuando al hombre le aflige una desgracia, Nos invoca, ya esté echado sobre su costado, sentado o de pie; pero tan pronto como le libramos de su aflicción, continúa como si nunca Nos hubiera invocado por la desgracia que le afligía. Así es como aparecen gratas a los ojos de quienes se dilapidan a sí mismos sus propias acciones. Sura 10: Iunus (Jonás)

(51) Y, así mismo, cuando concedemos Nuestras bendiciones al hombre, tiende a apartarse y a desentenderse [de Nuestro recuerdo]; ¡pero tan pronto como le alcanza un infortunio, se deshace en súplicas! Sura 41: Fussilat (Expuestos con Claridad)

(8) PERO [así es:] cuando la desgracia aflige al hombre, suele invocar a su Sustentador, volviéndose a Él [en busca de ayuda]; pero tan pronto como le concede un favor de Su gracia, se olvida de Aquel al que antes invocaba, y dice que existen poderes capaces de rivalizar con Dios --y extravía así [a otros] de Su camino.

Di [a quien así yerra]: "Disfruta por un tiempo en este rechazo de la verdad tuyo, ¡[que] ciertamente, eres de los que están destinados al fuego! Sura 39: As-Sumar (Las Multitudes)

(49) PUES [así es:] cuando la desgracia aflige al hombre, invoca Nuestra ayuda; pero cuando le concedemos un favor de Nuestra gracia, dice [para sí]: "¡Esto me ha sido dado gracias a la sabiduría [que poseo]!"

¡No, esta [concesión de gracia] es una prueba: pero la mayoría no lo entienden! Sura 39: As-Sumar (Las Multitudes)

(33) Y [así es:] cuando una desgracia aflige a los hombres, invocan a su Sustentador, vueltos a Él [en busca de ayuda]; pero tan pronto como les deja saborear Su gracia, ¡he ahí que algunos de ellos [empiezan a] atribuir parte en la divinidad de su Sustentador a otros poderes, Sura 30: Ar-Rum (Los Bizantinos)

En algunas de las aleyas se pone el ejemplo de un barco. En un barco que se hunde, el hombre comprende la emergencia de esta situación y ora con sinceridad, manifestando su arrepentimiento y pidiendo su salvación. Éste es sin duda un momento de desesperación, en el que una persona se da cuenta de que ninguna otra alma puede salvarle. Es entonces cuando se vuelve a Dios. Sin embargo, cuando le rescata, vuelve a su antigua actitud. Esto supone una gran alteración de la verdadera devoción:

(22) Él es quien os permite viajar por tierra y por mar. Y [ved que ocurre] cuando salís al mar en barcos: [salen al mar en barcos,] y navegan en ellos con viento favorable, y se complacen de ello --hasta que les sobreviene una tempestad y las olas les azotan por todos lados, y se sienten rodeados [por la muerte; y entonces] claman a Dios, sinceros [en ese momento] en su fe sólo en Él: "¡Si nos libras de esto, seremos ciertamente de los agradecidos!" (23) Pero tan pronto como Él les ha salvado de ese [peligro], he aquí que se comportan insolentemente en la tierra, atentando contra todo derecho.

¡Oh gentes! ¡Vuestra conducta insolente se volverá contra vosotros! [Os preocupa sólo] el disfrute de la vida de este mundo: [pero recordad que] al final habréis de volver a Nosotros, y entonces os haremos comprender todo lo que solíais hacer [estando vivos]. Sura 10: Iunus (Jonás)

(32) Pues [es así con la mayoría de la gente:] cuando les envuelven las olas como sombras [de muerte], invocan a Dios, sinceros [en ese momento] en su fe sólo en Él: pero tan pronto como Él los pone a salvo en tierra, algunos de ellos se quedan a mitad de camino [entre la fe y la incredulidad].

Pero nadie puede rechazar a sabiendas Nuestros mensajes, salvo quien sea del todo pérfido, ingrato. Sura 31: (Luqmán)

(63) Di: "¿Quien es el que os libra de los oscuros peligros de la tierra y del mar [cuando] Le invocáis con humildad y en el secreto de vuestros corazones: ‘Si nos libra de este [aprieto], seremos ciertamente de los agradecidos’?" (64) Di: "¡[Sólo] Dios puede libraros de este y de todo aprieto --y aún así atribuís divinidad a otros poderes junto con Él!" Sura 6: Al-Anaam (El Ganado)

Los creyentes deben orar a Dios constantemente y confiar en Él, sabiendo que no hay nadie más que le ayude o guarde.

(14) ¡Invocad, pues, a Dios, sinceros en vuestra fe en Él solo, aunque a los que niegan la verdad les resulte odioso! Sura 40: Gáfir (Que Perdona)

(20) Di: "Invoco sólo a mi Sustentador, pues no atribuyo divinidad a nadie junto con Él." Sura 72: Al-Yinn (Los Seres Invisibles)

El creyente logra la verdadera gratificación sólo cuando pide la ayuda de Dios. Siente la seguridad de ser cuidado y protegido por su Creador. Éste es el grado sumo de satisfacción que uno puede conseguir tanto en este mundo como en el Más Allá. Así, la oración es fuente de gran dicha que también continuará en la Otra Vida. El Corán afirma que los creyentes también seguirán rezando allí:

(9) [Pero,] ciertamente, aquellos que han llegado a creer y hacen el bien --su Sustentador les guía rectamente por medio de su fe. [En la Otra Vida,] correrán arroyos a sus pies en jardines de felicidad; (10) [y] en ese [estado de dicha] exclamarán: "¡Infinita es Tu gloria, Oh Dios!" --y serán contestados con el saludo: "¡Paz!" Y su invocación terminará con [las palabras]: "¡Toda alabanza pertenece sólo a Dios, el Sustentador de todos los mundos!" Sura 10: Iunus (Jonás)

 

Oraciones Del Corán

(1) En el nombre de dıos, el más mıserıcordıoso, el dıspensador de gracıa (2) Toda alabanza pertenece sólo a dıos, el sustentador de todos los mundos, (3) el más mıserıcordıoso, el dıspensador de gracıa, (4) ¡señor del día del juıcıo! (5) A Ti sólo adoramos; sólo en Ti buscamos ayuda. (6)¡Guíanos por el camino recto – (7) el camino de aquellos sobre los que has derramado Tus bendiciones, no el de aquellos que han sido condenados [por Ti], ni el de aquellos que andan extraviados! Sura 1: Al-Fatiha (La Apertura)

(126)Y, he ahí, que Abraham imploró: "¡Oh Sustentador mío! Haz de esta una tierra segura y provee de frutos a aquellos de sus habitantes que crean en Dios y en el Último Día."[Dios] respondió: "Y a quien rechace la verdad, le dejaré disfrutar por un tiempo breve --pero al final le arrastraré al sufrimiento del fuego: ¡que mal fin!" Sura 2: Al-Baqara (La Vaca)

(127) Y cuando Abraham e Ismail levantaban los cimientos del Templo, [imploraron]: "¡Oh Sustentador nuestro! ¡Acéptanos esto: pues, ciertamente, sólo Tú eres quien todo lo oye, quien todo lo sabe! (128) "¡Oh Sustentador nuestro! ¡Haz que estemos sometidos a Ti, haz de nuestra descendencia una comunidad sometida a Ti, muéstranos nuestros ritos de adoración y acepta nuestro arrepentimiento: pues, ciertamente, sólo Tú eres el Aceptador de Arrepentimiento, el Dispensador de Gracia! (129) "¡Oh Sustentador nuestro! ¡Suscita en nuestra descendencia a un profeta de entre ellos, que les transmita Tus mensajes, les imparta la revelación y la sabiduría, y les haga crecer en pureza: pues, ciertamente, solo Tú eres todopoderoso, sabio!" Sura 2: Al-Baqara (La Vaca)

(201) Pero entre ellos hay quienes ruegan: "¡Oh Sustentador nuestro! ¡Danos lo bueno en esta vida y lo bueno en la Otra Vida, y líbranos del castigo del fuego!": (202) esos tendrán su parte [de felicidad] en pago a lo que se han ganado. Y Dios es rápido en ajustar cuentas. Sura 2: Al-Baqara (La Vaca)

(250) Y cuando se vieron frente a Goliat y su ejército, dijeron: "¡Oh Sustentador nuestro, danos paciencia en la adversidad, da firmeza a nuestros pasos y auxílianos contra las gentes que niegan la verdad!" Sura 2: Al-Baqara (La Vaca)

(286) "Dios no impone a nadie sino en la medida de su capacidad: a su favor tendrá el bien que haga, y en su contra el mal que haga. "¡Oh Sustentador nuestro! ¡No nos culpes si olvidamos o erramos, sin querer! >"¡Oh Sustentador nuestro! ¡No nos impongas una carga como la que impusiste sobre los que nos precedieron!¡Oh Sustentador nuestro! ¡No nos hagas llevar una carga que no podamos soportar! "¡Y borra nuestras faltas, perdónanos y concédenos Tu misericordia! ¡Tú eres nuestro Supremo Señor: auxílianos, pues, contra las gentes que rechazan la verdad!" Sura 2: Al-Baqara (La Vaca)

(8) "¡Oh Sustentador nuestro! No hagas que nuestros corazones se desvíen de la verdad después de habernos guiado; y concédenos el regalo de Tu misericordia: en verdad, Tú eres el [verdadero] Dador de Regalos.(9) "¡Oh Sustentador nuestro! En verdad, Tú has de reunir a los hombres para [que sean testigos de] un Día sobre cuya [llegada] no hay duda: en verdad, Dios no falta a Su promesa." Sura 3: Al Imran (La Casa de Imrán)

--(16) los que dicen: "¡Oh Sustentador nuestro! En verdad, creemos [en Ti]; perdónanos, pues, nuestras ofensas y líbranos del castigo del fuego" Sura 3: Al Imran (La Casa de Imrán)

(35) cuando una mujer de [la Casa de] Imrán dijo: "¡Oh Sustentador mío! Hago el voto de ofrecerte lo que hay en mi vientre, para que se dedique exclusivamente a Tu servicio. ¡Acéptamelo! ¡Ciertamente, Tú eres quien todo lo oye, quien todo lo sabe!" Sura 3: Al Imran (La Casa de Imrán)

(38) En ese mismo lugar, Zacarías invocó a su Sustentador, diciendo: "¡Oh Sustentador mío! Otórgame [también a mí], de Tu gracia, el regalo de una descendencia buena; pues, ciertamente, Tú escuchas todas las plegarias." Sura 3: Al Imran (La Casa de Imrán)

(53) ¡Oh Sustentador nuestro! ¡Creemos en lo que has hecho descender y seguimos a este enviado; cuéntanos, pues, entre aquellos que dan testimonio [de la verdad]!" Sura 3: Al Imran (La Casa de Imrán)

(147) y tan sólo decían: "¡Oh Sustentador nuestro! ¡Perdónanos nuestras ofensas y la falta de moderación en nuestras acciones! ¡Haz firmes nuestros pasos y auxílianos contra las gentes que niegan la verdad!" Sura 3: Al Imran (La Casa de Imrán)

(191) [y] que recuerdan a Dios, de pie, sentados y cuando se acuestan, y meditan [así] sobre la creación de los cielos y de la tierra: "¡Oh Sustentador nuestro! No creaste [nada de] esto sin un significado y un propósito.¡Infinita es Tu gloria! ¡Presérvanos del castigo del fuego! (192) "¡Oh Sustentador nuestro! A quien entregas al fuego, a ese, verdaderamente, has hundido ya en la deshonra [en este mundo]; y tales malhechores no tendrán quien les auxilie. (193) "¡Oh Sustentador nuestro! He aquí que hemos oído una voz que [nos] llamaba a la fe: ‘¡Creed en vuestro Sustentador!’ --y hemos creído. ¡Oh Sustentador nuestro! ¡Perdónanos, pues, nuestras faltas y borra nuestras malas acciones; y haz que muramos la muerte de los verdaderamente virtuosos! (194) "¡Y concédenos, Oh Sustentador nuestro, lo que nos has prometido por medio de Tus enviados, y no nos cubras de oprobio en el Día de la Resurrección! ¡En verdad, Tú nunca faltas a Tu promesa!" Sura 3: Al Imran (La Casa de Imrán)

(83) Pues, cuando llegan a entender lo que se ha hecho descender sobre este Enviado, puedes ver como sus ojos se llenan de lágrimas porque reconocen algo de su verdad; [y] dicen: "¡Oh Sustentador nuestro! Creemos; inscríbenos, pues, entre los que dan testimonio de la verdad. Sura 5: Al-Ma’ida (El Ágape)

(23) Respondieron ambos: "¡Oh Sustentador nuestro! ¡Hemos sido injustos con nosotros mismos --y a menos que nos concedas Tu perdón y Te apiades de nosotros, estaremos ciertamente perdidos!" Sura 7: Al-Aaraf (La Facultad del Discernimiento)

(89) ¡Seríamos culpables de blasfemia contra Dios si volviéramos a vuestro camino una vez que Dios nos ha salvado de él! Es algo inconcebible que volvamos a él --salvo si Dios, nuestro Sustentador, así lo dispone. ¡Expón la verdad entre nosotros y nuestra gente --pues Tú eres quien mejor expone la verdad!" Sura 7: Al-Aaraf (La Facultad del Discernimiento)

(151) [Moisés] dijo: "¡Oh Sustentador mío! ¡Perdónanos, a mí y a mi hermano, y admítenos en Tu misericordia: pues Tú eres el más misericordioso de los misericordiosos!" Sura 7: Al-Aaraf (La Facultad del Discernimiento)

(126) Te vengas de nosotros sólo porque hemos creído en los mensajes de nuestro Sustentador cuando nos han llegado. ¡Oh Sustentador nuestro! ¡Infúndenos paciencia en la adversidad y haz que muramos estando sometidos a Ti!" Sura 7: Al-Aaraf (La Facultad del Discernimiento)

(155) Y Moisés escogió a setenta hombres de su pueblo para que acudieran [a pedir perdón] en el encuentro fijado por Nosotros. Entonces, cuando fueron presa de un violento temblor, suplicó: "¡Oh Sustentador mío! Si hubieras querido, les habrías hecho perecer antes, y a mí [con ellos]. ¿Vas a hacernos perecer por lo que han hecho los necios entre nosotros? [Todo] esto es sólo una prueba Tuya, mediante la cual extravías a quien quieres y guías a quien quieres. Tú eres nuestro protector: ¡perdónanos y ten misericordia de nosotros --pues Tú eres el mejor perdonador! (156) Y dispón para nosotros lo bueno en esta vida y también en la Otra Vida: ¡ciertamente, nos hemos vuelto a Ti arrepentidos!" [Dios] respondió: "Inflijo Mi castigo a quien quiero --pero Mi misericordia abarca todas las cosas: y la decretaré para aquellos que sean conscientes de Mí, que gasten en limosnas y que crean en Nuestros mensajes – (Sura 7: Al-Aaraf (La Facultad del Discernimiento)

(85) A lo cual respondieron: "¡En Dios hemos puesto nuestra confianza! ¡Oh Sustentador nuestro, no permitas que seamos objeto de persecución por parte de la gente malvada, (86) y sálvanos, por Tu gracia, de las gentes que niegan la verdad!" Sura 10: Iunus (Jonás)

(88) Y Moisés oró: "¡Oh Sustentador nuestro! En verdad, Tú has concedido a Faraón y a sus dignatarios esplendor y riquezas en la vida de este mundo --y como resultado, Oh Sustentador nuestro, extravían [a otros] de Tu camino. ¡Oh Sustentador nuestro! ¡Destruye sus riquezas y endurece sus corazones, de modo que no lleguen a creer antes de que vean el doloroso castigo [que les espera]!" Sura 10: Iunus (Jonás)

(101) "¡Oh Sustentador mío! Tú me has concedido algo del poder y me has impartido cierta comprensión del significado profundo de los acontecimientos.¡Creador del cielo y de la tierra! Tú eres mi protector en este mundo y en la Otra Vida: ¡haz que muera estando sometido a Ti, y reúneme con los justos!" Sura 12: Iusuf (José)

Abraham dijo: (37) ¡Oh Sustentador nuestro! ¡En verdad, he asentado a parte de mi descendencia en un valle sin tierras de cultivo, junto a Tu sagrado Templo, para que, Oh Sustentador nuestro, se consagren a la oración: haz, pues, que se inclinen hacia ellos los corazones de los hombres, y provéeles de frutos, para que [esto] les mueva a ser agradecidos! (38) ¡Oh Sustentador nuestro! Tú conoces lo que escondemos en nuestros corazones, así como lo que manifestamos. No hay nada, sea en la tierra o en el cielo, que pase desapercibido para Dios. Sura 14: Ibrahim (Abraham)

(24) y extiende sobre ellos con humildad las alas de tu benevolencia, y di: ¡Oh Sustentador mío! ¡Apiádate de ellos, como ellos cuidaron de mí y me educaron siendo niño!" Sura 17: Al-Isra’ (El Viaje Nocturno)

(80) Y di [en tu oración]: "¡Oh Sustentador mío! ¡Haz que entre [en todo lo que haga] de una forma leal y sincera, y haz que salga [de ello] de una forma leal y sincera, y concédeme, como gracia Tuya, una fuerza de apoyo! Sura 17: Al-Isra’ (El Viaje Nocturno)

(10) Cuando esos jóvenes se refugiaron en la cueva, e imploraron: "¡Oh Sustentador nuestro! ¡Concédenos de Tu misericordia, y haznos conscientes de lo que es recto, cualquiera que sea nuestra condición [externa]!" Sura 18: Al-kahf (La Cueva)

(2) UN RECORDATORIO de la gracia que tu Sustentador concedió a Su siervo Zacarías: (3) Cuando invocó a su Sustentador en la intimidad de su corazón, (4) diciendo: "¡Oh Sustentador mío! Mis huesos se han debilitado y mi cabello ha encanecido. Pero mis oraciones a Ti, Oh Sustentador mío, nunca han quedado sin respuesta. (5) "Temo, en verdad, por [lo que será de] mis parientes cuando yo no esté, pues mi mujer siempre ha sido estéril. ¡Concédeme, pues, de Tu gracia, el regalo de un sucesor (6) que sea mi heredero y también heredero de la Casa de Jacob; y haz que sea, Oh Sustentador mío, grato a Ti!" (7) [Entonces le llamaron los ángeles:] "¡Oh Zacarías! Te traemos la buena nueva [del nacimiento de un hijo cuyo nombre será Juan. [Y Dios dice,] ‘No hemos dado este nombre a nadie antes que a él.’" (8) [Zacarías] exclamó: "¡Oh Sustentador mío! ¿Cómo podré tener un hijo si mi mujer siempre ha sido estéril y yo he llegado ya a la vejez extrema?" (9) [El ángel] respondió: "Así ha de ser; [pues] tu Sustentador dice; ‘Eso es fácil para Mí --tal como antes te creé de la nada.’" Sura 19: Mariam (María)

(40) ¡Oh Sustentador mío, haz que yo y [parte de] mi descendencia seamos constantes en la oración! "Y, Oh Sustentador nuestro, acepta esta oración mía: (41) ¡Concédenos Tu perdón, a mí, a mis padres y a todos los creyentes, en el Día en que tenga lugar el ajuste de cuentas!" Sura 14: Ibrahim (Abraham)

(25) [Moisés] dijo: "¡Oh Sustentador mío! Abre mi corazón [a Tu luz], (26) y facilítame mi misión, (27) y suelta el nudo de mi lengua (28) para que puedan entender bien mis palabras, (29) y nombra, de entre mi gente, a uno que me ayude a llevar mi carga: (30) Aarón, mi hermano. (31) ¡Refuérzame con él, (32) y hazle partícipe de mi misión, (33) para que [juntos] alabemos mucho Tu infinita gloria (34) y Te recordemos sin cesar! (35) ¡Ciertamente, Tú ves dentro de Nosotros!" Sura 20: Ta Ha (Oh Hombre)

(87) Y [recuerda a] el del gran pez --cuando se marchó airado, pensando que no teníamos poder sobre él. Pero luego clamó desde las profundas tinieblas [de su aflicción]: "¡No hay deidad sino Tú! ¡Infinita es Tu gloria! ¡Ciertamente, he obrado mal!" (88) Y entonces le respondimos, salvándole de [su] aflicción: pues así es como salvamos a los que tienen fe. Sura 21: Al-Anbiya’ (Los Profetas)

(89) Y [así salvamos a] Zacarías cuando invocó a su Sustentador: "¡Oh Sustentador mío! ¡No me dejes sin descendencia! ¡Pero [aun si me dejas sin herederos, sé que] Tú permanecerás cuando todo lo demás haya desaparecido!" Sura 21: Al-Anbiya’ (Los Profetas)

(93) DI: "¡Oh Sustentador mío! Si es voluntad Tuya hacerme testigo [del cumplimiento] de lo que se les ha prometido, [como castigo, a los que blasfeman contra Ti] --(94) ¡no me pongas, Oh Sustentador mío, entre esa gente malhechora!" Sura 23: Al-Mu'minún (Los Creyentes)

(26) [Noé] dijo: "¡Oh Sustentador mío! ¡Vindícame frente a su acusación de que miento! Sura 23: Al-Mu'minún (Los Creyentes) (28) "Y tan pronto como tú y los que están contigo estéis instalados en el arca, di: '¡Toda alabanza pertenece a Dios, que nos ha salvado de esta gente malvada!'(29) "Y di: '¡Oh Sustentador mío! ¡Hazme arribar a un destino bendecido [por Ti] -- pues Tú eres quien mejor muestra al hombre cómo llegar a su [verdadero] destino!'" Sura 23: Al-Mu'minún (Los Creyentes)

(39) [Y entonces el profeta] decía: "¡Oh Sustentador mío! ¡Vindícame frente a su acusación de que miento!" Sura 23: Al-Mu'minún (Los Creyentes)

(97) Y di: "¡Oh Sustentador mío! ¡Busco refugio en Ti de la incitación de todos los impulsos malvados; (98) y busco refugio en Ti, Oh Sustentador mío, de que se acerquen a mí!" Sura 23: Al-Mu'minún (Los Creyentes)

(118) Así pues, [Oh creyente,] di: "¡Oh Sustentador mío! Perdona[-me] y ten misericordia [de mí]: pues, ¡Tú eres el mejor de los que tienen misericordia!" Sura 23: Al-Mu'minún (Los Creyentes)

(83) "¡Oh Sustentador mío! ¡Dame capacidad para juzgar [entre el bien y el mal], y reúneme con los justos, (84) y concédeme el poder de transmitir la verdad a aquellos que vengan después de mí, (85) y ponme entre los que han de heredar el jardín de la felicidad!(86) "Y perdona a mi padre --pues, ciertamente, está entre los que se han extraviado --(87) y no me avergüences en el Día en que todos sean resucitados Sura 26: Ash-Shuaara' (Los Poetas)

(117) [Entonces] rezó: "¡Oh Sustentador mío! ¡En verdad, mi pueblo me ha desmentido: (118) expón, pues, la verdad entre ellos y yo, y sálvame a mí y a los creyentes que están conmigo!" Sura 26: Ash-Shuaara' (Los Poetas)

(19) Entonces [Salomón] sonrió, regocijado por lo que ella había dicho, y dijo: "¡Oh Sustentador mío! ¡Inspira en mí un agradecimiento continuo por esas bendiciones Tuyas con las que me has agraciado a mí y a mis padres, y para que obre rectamente [en una forma] que sea de Tu agrado; e inclúyeme, por Tu gracia, entre Tus siervos justos!" Sura 27: An-Naml (Las Hormigas)

(16) [Y] oró: "¡Oh Sustentador mío! ¡Ciertamente, he pecado contra mí mismo! ¡Concédeme, pues, Tu perdón!" Y Él le perdonó --pues, ciertamente, sólo Él es realmente indulgente, dispensador de gracia. (17) Dijo: "¡Oh Sustentador mío! ¡[Hago voto,] por todas las bendiciones que me has concedido, que jamás asistiré a quienes están hundidos en el pecado!" Sura 28: Al-Qasas (La Historia)

(21) Salió, pues, de allí, temeroso y vigilante, y oró: "¡Oh Sustentador mío! ¡Sálvame de la gente malhechora!" Sura 28: Al-Qasas (La Historia)

(24) Abrevó, entonces, por ellas [su rebaño]; y luego se retiró a la sombra y oró: "¡Oh Sustentador mío! ¡En verdad, estoy necesitado de cualquier bien que hagas descender para mí!" Sura 28: Al-Qasas (La Historia)

(30) [Y] oró (Lot): "¡Oh Sustentador mío! ¡Auxíliame contra estas gentes que siembran la corrupción!" Sura 29: Al-Aankabut (La Araña)

Abraham dijo: (100) [Y oró:] “¡Oh Sustentador mío! ¡Concédeme el regalo de [un hijo que sea] uno de los justos!”. Sura 37: As-Saffat (Los Alineados en Filas)

(35) oró: ¡Oh Sustentador mío! ¡Perdóname mis pecados, y concédeme el regalo de un reino que no sirva a nadie después de mí: en verdad, sólo Tú eres el [verdadero] Dador de Regalos!" Sura 38: (Sad)

(7) LOS QUE LLEVAN [en sí el conocimiento de] el trono de la omnipotencia [de Dios], y también todos los que están cerca de él, proclaman la infinita gloria y alabanza de su Sustentador, y tienen fe en Él, y piden perdón por todos los [demás] que han llegado a creer: "¡Oh Sustentador nuestro! ¡Tú abarcas todas las cosas en [Tu] misericordia y conocimiento: perdona, pues, sus pecados a aquellos que se arrepienten y siguen Tu camino, y líbrales del castigo del fuego abrasador! (8) "¡Y admíteles, Oh Sustentador nuestro, en los jardines de felicidad perpetua que les has prometido, en compañía de los justos de entre sus antepasados, sus esposas y su descendencia –pues, en verdad, sólo Tú eres todopoderoso, realmente sabio— (9) y líbrales de [cometer] malas acciones: pues, a quien en ese Día [del Juicio] hayas librado de [la lacra de] las malas acciones, a ése le habrás favorecido con Tu misericordia; y ese será, precisamente, el supremo triunfo!" Sura 40: Gáfir (Que Perdona)

(15) Y [ENTRE lo mejor de las acciones rectas que] hemos ordenado al hombre [está] el trato bondadoso a sus padres. Con dolor le llevó su madre, y con dolor le parió; y el embarazo y su total dependencia de ella duraron treinta meses. Y entonces, cuando alcanza la madurez y cumple cuarenta años, dice [el justo]: "¡Oh Sustentador mío! ¡Inspira en mí un agradecimiento continuo por esas bendiciones Tuyas con las que me has agraciado a mí y a mis padres, y para que obre rectamente [en una forma] que sea de Tu agrado; y concédeme rectitud en mi descendencia [también]. Realmente, a Ti me he vuelto en arrepentimiento: pues soy, realmente, de los que se han sometido a Ti!" (16) Esos son aquellos de quienes aceptaremos lo mejor de sus obras, y cuyas malas acciones pasaremos por alto: [esos estarán] entre los destinados al paraíso, en cumplimiento de la promesa verídica que se les hizo [en este mundo]. Sura 46: Al-Ahqaf (Las Dunas)

(10) Y los que vienen después de ellos imploran: "¡Oh Sustentador nuestro! Perdónanos nuestros pecados, y también a esos hermanos nuestros que nos precedieron en la fe, y no permitas que nuestros corazones abriguen pensamientos o sentimientos impropios hacia [ninguno de] los que han llegado a creer. ¡Oh Sustentador nuestro! ¡Realmente, Tú eres compasivo, dispensador de gracia!" Sura 59: Al-Hashr (La Concentración)

(4)… "¡Oh Sustentador nuestro! ¡En ti hemos puesto nuestra confianza y a Ti nos volvemos: pues a Ti es el retorno! (5) ¡Oh Sustentador nuestro! ¡No permitas que seamos objeto de persecución por parte de aquellos que están empeñados en negar la verdad! ¡Y perdónanos nuestros pecados, Oh Sustentador nuestro: pues sólo Tú eres todopoderoso, realmente sabio!" Sura 60: Al-Mumtahana (La Examinada)

(11) Y Dios plantea una parábola a los que han llegado a creer en [la historia de] la mujer de Faraón, cuando imploró: "¡Oh Sustentador mío! ¡Construye para mí una casa en el jardín [que está] junto a Ti, y ponme a salvo de Faraón y de sus obras, y ponme a salvo de la gente malhechora!" Sura 66: At-Tahrim (La Prohibición)

(26) Y Noé dijo: "¡Oh Sustentador mío! ¡No dejes sobre la tierra a uno sólo de esos que niegan la verdad: (27) pues, ciertamente, si les dejas, [intentarán por todos los medios] extraviar a los que Te adoran, y no engendrarán sino maldad y terca ingratitud. Sura 71: Nuh (Noé)

< (28) "¡Oh Sustentador mío! ¡Perdónanos, a mí y a mis padres, y a todo aquel que entre en mi casa como creyente, y a todos los creyentes y las creyentes [de la posteridad]; y haz que los malhechores no encuentren sino destrucción!" Sura 71: Nuh (Noé)