Dios muestra en el Corán a aquellos a quienes les otorga sabiduría. De acuerdo con él, la principal fuente de sabiduría es el temor de Dios:
(29) ¡Oh vosotros que habéis llegado a creer! Si os mantenéis conscientes de Dios, Él os dará un criterio por el que discernir lo verdadero de lo falso, borrará vuestras malas acciones y os perdonará: pues Dios posee una generosidad infinita. Sura 8: Al-Anfal (El Botín)
El punto de partida en el temor de Dios es tener una concepción de Sus atributos y del Día del Juicio Final. Dios garantiza al hombre el sentido de juzgar entre el bien y el mal, lo verdadero y lo falso, sólo si Le teme. En realidad, ésta es la clase de entendimiento que se logra como resultado natural del ablandamiento del corazón por el temor de Dios:
(23) Dios hace descender la mejor de las enseñanzas en forma de una escritura divina con total coherencia interna, que repite cada formulación [de la verdad] de diversas formas --[una escritura divina] ante la cual se estremece la piel de los que temen a su Sustentador: [pero] después su piel y sus corazones se distienden con el recuerdo de [la gracia de] Dios....
Así es la guía de Dios: con ella guía Él a quien quiere [ser guiado] –pero aquel a quien Dios deja que se extravíe jamás podrá hallar quien le guíe. Sura 39: As-Sumar (Las Multitudes)
El hombre se debería esforzar por temer más a Dios. Con dicho fin, debería rezar, reflexionar sobre el poder, fuerza y castigo divinos, y procurar lograr una mayor comprensión de Dios. Dice una aleya:
(16) Sed, pues, todo lo conscientes de Dios que podáis, escuchad[-le] y obedeced. Y gastad en limosnas por vuestro propio bien: pues, los que están a salvo de su propia codicia --¡ésos, precisamente, alcanzarán la felicidad! Sura 64: At-Tagabun (Pérdida Y Ganancia)
Poseer el sentido para juzgar entre el bien y el mal, entre lo verdadero y lo falso, denota la sabiduría de una persona. Tal persona está sin duda dotada de la capacidad de reflexionar. Este regalo del entendimiento lo llama el Corán “intuición” o “visión”. Etimológicamente, en árabe, el origen de la palabra “basirah” (“intuición”) es “ver”. Sin embargo, difiere bastante del normal acto de ver. Una persona carente de perspicacia se describe como aquel cuyo corazón y mente están velados a la comprensión del Corán.
(46) pues, hemos puesto sobre sus corazones velos que les impiden comprenderlo, y sordera en sus oídos. Y, por eso, siempre que al recitar el Qur’án mencionas a tu Sustentador como el único Ser Divino, [te] vuelven la espalda en repulsa. Sura 17: Al-Isra’ (El Viaje Nocturno)
La palabra “comprender” de la aleya anterior tiene gran significancia. En muchas otras aleyas, se menciona la falta de entendimiento que prevalece entre las gentes. Esto transmite un mensaje: en el sentido físico, los incrédulos perciben (en otras palabras, escuchan) lo que les dicen los creyentes, pero no llegan a comprender el significado y el contenido del mensaje. Es un estado de embriaguez, un cambio de conciencia y un hecho metafísico. Dios nos informa sobre un “velo puesto sobre sus corazones”.
(57) Y, ¿quién puede ser más perverso que aquel a quien son transmitidos los mensajes de su Sustentador y aun así se aparta de ellos, olvidándose de todo [el mal] que han obrado sus manos? Ciertamente, hemos puesto velos sobre sus corazones, que les impiden comprender la verdad, y en sus oídos, sordera; y aunque les llames a la verdad, nunca aceptarán ser guiados. Sura 18: Al-kahf (La Cueva)
Los incrédulos, de vez en cuando, confiesan su inherente falta de entendimiento sobre la religión que se les dio a conocer. Esto se manifiesta expresamente en la aleya en la que el pueblo de Midian se atrevió a decirle a Shuaaib:
(91) “¡Oh Shuaaib! ¡No entendemos el sentido de mucho de lo que dices; [15] por otro lado, vemos claramente cuán débil eres entre nosotros: [16] y si no fuera por tu familia, sin duda te habríamos lapidado, porque tú no tienes poder contra nosotros!” Sura 11: (Hud)
Ningún hombre desprovisto de entendimiento puede ser guiado por el camino recto, excepto por la voluntad de Dios. Él manifiesta en la aleya siguiente:
(42) Y entre ellos hay quienes [hacen que] te escuchan: pero ¿puedes tú hacer que los sordos oigan, aún cuando se nieguen a usar la razón? (43) Y entre ellos hay quienes te miran: pero ¿puedes tú guiar a los ciegos, aún cuando no vean? Sura 10: Iunus (Jonás)
En consecuencia, aquellos que recurren a la fe son únicamente los que están dotados de sabiduría e intuición. Por tanto, los creyentes tienen la obligación de “llamar hacia Dios basándose en una intuición consciente”:
(108) Di [Oh Profeta]: "Este es mi camino: basándome en una intuición consciente accesible a la razón, [os] llamo a Dios --yo y los que me siguen."
Y [di:] "¡Infinito es Dios en Su gloria; y no soy de los que atribuyen divinidad a otros junto con Él!" Sura 12: Iusuf (José)
(104) Os han llegado de vuestro Sustentador vías de discernimiento [por medio de esta escritura divina]. Así pues, quien quiera ver, lo hace por su propio bien; y quien decida seguir a ciegas, lo hace en detrimento propio. Y [diles a los ciegos de corazón]: "No soy vuestro guardián." Sura 6: Al-Anaam (El Ganado)
Al estar desprovistos de intuición y sabiduría, los incrédulos creen que les resulta beneficioso evitar cualquier esfuerzo que les sobrevenga por causa de Dios.
Sin embargo lo cierto es que, con tal actitud, se destinan a sí mismos a morar en el infierno. Pero, como se encuentran faltos de conciencia, están contentos. Debido a los valores morales que siguen en este mundo, estas personas lo lamentarán toda la eternidad. Una aleya relacionada con lo dicho es la siguiente:
(81) ESOS [hipócritas] que se quedaron atrás se alegraron de librarse [de combatir] después [de la partida] del Enviado de Dios, pues detestaban la idea de luchar con sus bienes y sus personas por la causa de Dios; y [aun] dijeron [a los otros]: "¡No salgáis de expedición con este calor!"
Di: "¡El fuego del infierno es aún mucho más caliente!"
¡Si tan solo hubieran comprendido esta verdad! Sura 9: At-Tauba (El Arrepentimiento)
(86) [Y ciertamente la niegan:] porque, cuando se les dijo por medio de la revelación: "Creed en Dios y luchad [por Su causa] junto a Su Enviado," [aún] algunos de ellos que estaban en condiciones [de ir a la guerra] te pidieron dispensa, diciendo: "¡Deja que nos quedemos con los que se quedan!" (87) Preferían quedarse con los que quedaban atrás --y por eso sus corazones han sido sellados, de forma que no pueden comprender la verdad. Sura 9: At-Tauba (El Arrepentimiento)