Como en español, y en cualquier otro idioma, en árabe existen palabras con diversas connotaciones. La palabra “fitnah”, el equivalente a “dificultad”, tiene en árabe más de un significado.
“Fitnah” es, ante todo, el proceso por el cual se limpia el oro de impurezas. Sin embargo, tal y como se usa en el Corán, implica los procesos a través de los cuales se separa a los creyentes de los incrédulos o hipócritas. Dichos procesos tienen una característica básica: pueden llevar a alguien por el mal camino. En resumen, el hecho de que alguien sea guiado por el buen o mal camino durante estas pruebas depende enteramente de la actitud que asuma hacia la religión. La plegaria del profeta Moisés (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) habla de esta característica del “fitnah”. La aleya dice:
(155) Y Moisés escogió a setenta hombres de su pueblo para que acudieran [a pedir perdón] en el encuentro fijado por Nosotros. Entonces, cuando fueron presa de un violento temblor, suplicó:
"¡Oh Sustentador mío! Si hubieras querido, les habrías hecho perecer antes, y a mí [con ellos]. ¿Vas a hacernos perecer por lo que han hecho los necios entre nosotros?
[Todo] esto es sólo una prueba Tuya, mediante la cual extravías a quien quieres y guías a quien quieres. Tú eres nuestro protector: ¡perdónanos y ten misericordia de nosotros --pues Tú eres el mejor perdonador! Sura 7: Al-Aaraf (La Facultad del Discernimiento)
Muchas aleyas dan a entender que la tierra es un lugar de prueba y que se examinará la fe del hombre para comprobar si de verdad cree o no:
(2) ¿PIENSAN LOS HOMBRES que [sólo] con decir: "Hemos llegado a creer", se les va a dejar en paz, y que no serán puestos a prueba?
(3) Y en verdad pusimos a prueba a los que vivieron antes que ellos; y así, [también, serán probados los que ahora viven: y] Dios ciertamente tendrá constancia de quienes son los veraces, y ciertamente tendrá constancia de quienes están mintiendo. Sura 29: Al-Aankabut (La Araña)
En otra aleya se explica que se trata de una prueba de dos clases diferentes:
(35) Todo ser humano ha de saborear la muerte; y os ponemos a prueba tentándoos [a todos] por medio de lo malo y lo bueno [de esta vida]: y todos habréis de retornar a Nosotros. Sura 21: Al-Anbiya’ (Los Profetas)
Si un individuo cumple con las leyes de Dios, aunque sea propietario de un número considerable de posesiones y viva en unas circunstancias muy favorables, en realidad se siente más cerca de Él. Pero si no gasta de lo que tiene con el fin de obtener Su favor, puede que se extravíe. Dicha persona no supera entonces la prueba y “sufre una pérdida manifiesta” en el Más Allá.
Del mismo modo, se pueden citar los problemas, preocupaciones, enfermedades, la pérdida de la casa o de la familia como pruebas a las que se puede enfrentar una persona. La reacción que tenga ante dichas pruebas revelará si se trata de un verdadero creyente o no. La actitud de un creyente nunca se altera ante los problemas. Rebelarse, desesperarse, perder la esperanza o angustiarse ante duras experiencias indica que la persona en cuestión tiene poca fe.
Un creyente es siempre consciente de que todo lo que pasa es por deseo de Dios. Por tanto, pone su fe en Él y encara incluso los problemas más graves con madurez. La pérdida de cualquier propiedad nunca le afecta, puesto que no permite que le controlen las pasiones mundanas. Sabe que es la actitud que agrada a Dios.
Dios diseña algunos incidentes para revelar la actitud de los incrédulos. Algunas aleyas del Corán relatan este hecho. Una de ellas dice:
(53) Pues es así como probamos a unos hombres por medio de otros --para que lleguen a preguntar: "¿Es, pues, a esos a quienes Dios ha favorecido prefiriéndoles a nosotros?" ¿No sabe bien Dios quienes [Le] son agradecidos? Sura 6: Al-Anaam (El Ganado)
Otra aleya similar relata:
(52) Pero siempre que mandamos antes de ti a un enviado o a un profeta, y éste concebía esperanzas [de que sus advertencias serían escuchadas], Satán ponía en entredicho sus propósitos reales: pero Dios anula los infundios de Satán; y Dios hace Sus mensajes claros por y en sí mismos --pues Dios es omnisciente, sabio.
(53) [Y Él permite que surjan dudas] para hacer que los infundios de Satán [contra Sus profetas] sirvan de prueba a todos aquellos en cuyos corazones hay enfermedad y todos aquellos cuyos corazones están endurecidos: pues, ciertamente, los que [así] pecan [contra sí mismos] están en un profundo error. Sura 22: Al-Hach (La Peregrinación)
En la aleya siguiente se comenta cómo en algunos casos se les dota de propiedades a las personas para ponerlas a prueba:
(131) Y no dirijas tu mirada [con anhelo] hacia ese esplendor mundano que hemos permitido disfrutar a tantos otros para así ponerles a prueba: pues el sustento con el que tu Sustentador [te] provee es mejor y más duradero. Sura 20: Ta Ha (Oh Hombre)
Estas pruebas se crean, más que para evaluar la fe de los hombres, para comprobar la rebelión de algunos de ellos, así como para descubrir la verdad acerca de los mismos. Esto se explica en otra aleya:
(55) Que sus riquezas o [la felicidad que puedan obtener de] sus hijos no provoquen tu admiración: Dios quiere sólo castigarles por medio de ello en esta vida y [hacer] que sus almas partan mientras [siguen aún] negando la verdad. Sura 9: At-Tauba (El Arrepentimiento)
Dios dice en el Corán que ha dejado que algunas personas se extravíen:
(23) ¿HAS CONSIDERADO alguna vez a ese [tipo de hombre] que hace de sus deseos su dios, y a quien Dios [entonces] ha dejado que se extravíe, sabedor [de que su mente está cerrada a la guía], y ha sellado su oído y su corazón, y ha puesto sobre sus ojos un velo? ¿Quién podría guiarle [entonces,] después de [haber sido abandonado por] Dios? ¿No vais, pues, a recapacitar? Sura 45: Al-Yáziya (Arrodillada)
No hay otro recurso para aquellos que Dios ha extraviado:
(88) ¿Cómo, pues, podéis estar indecisos acerca de los hipócritas, cuando Dios les ha repudiado por su conducta culpable? ¿Queréis acaso guiar a quienes Dios ha dejado en el extravío --siendo así que a quien Dios deja que se extravíe no podrás tú encontrarle camino? Sura 4: An-Nisa’ (Las Mujeres)
Por lo anteriormente dicho, sabemos que las dificultades (fitnah), en ciertos casos y momentos, pueden hacer que la gente se extravíe. El Corán nos recuerda reiteradamente las historias de gentes que se extraviaron en el pasado. Por ejemplo, cuando Moisés estuvo lejos de su pueblo, siguieron a Camiri, que hizo una estatua de un becerro, y la adoraron. Esto se refleja en el Corán como “conducir al extravío”:
(85) Dijo: "Pues [sabe que], ciertamente, hemos puesto a prueba a tu pueblo durante tu ausencia, y el samaritano les ha extraviado." Sura 20: Ta Ha (Oh Hombre)
(88) Pero luego, [--dijeron a Moisés -- el samaritano] les había hecho [con el oro fundido] la efigie de un becerro que emitía un mugido; y entonces dijeron [entre ellos]: "¡Este es vuestro dios, y el dios de Moisés –pero él ha olvidado [su pasado]!" (89) ¿No veían acaso que [esa cosa] no les daba ninguna respuesta, y no tenía poder para dañarles ni beneficiarles?
(90) Y, en verdad, ya antes [del regreso de Moisés] les había dicho Aarón: "¡Oh pueblo mío! ¡Sólo estáis siendo tentados al mal por medio de este [ídolo] –pues, ciertamente, vuestro [único] Sustentador es el Más Misericordioso! ¡Seguidme, pues, y obedeced mi orden!" Sura 20: Ta Ha (Oh Hombre)
Otra aleya confirma que las dificultades (fitnah) conducen a los incautos al extravío:
(5) y [un día] tú verás, y verán esos [que ahora se burlan de ti], (6) quién de vosotros estaba falto de juicio.
(7) Ciertamente, sólo tu Sustentador sabe bien quién se ha extraviado de Su camino, y sólo Él sabe bien quienes han encontrado el camino recto. Sura 68: Al-Qalam (La Pluma)
La actitud que uno adopta en tiempo de dificultad es una manera de sentirse más cerca de Dios. La dificultad (fitnah) es sin duda la manera en que un creyente demuestra su perseverancia y compromiso hacia Dios y es una forma de alcanzar la madurez personal a Sus ojos.
Por ejemplo, la guerra total es una dura experiencia. Sin importar las circunstancias, los creyentes (y sólo los creyentes) muestran la actitud que se detalla en el Corán:
(22) Y [así,] cuando los creyentes vieron a [los ejércitos de] la Coalición [avanzando hacia ellos], dijeron: "¡Esto es lo que Dios y Su Enviado nos han prometido!" --y: "¡Dios y Su Enviado han dicho la verdad!" --y esto no hizo sino aumentar su fe y su sumisión a Dios. Sura 33: Al-Ahsab (La Coalición)
(173) aquellos que fueron advertidos por la gente: "La gente se ha reunido contra vosotros; ¡así que temedles!" --pero esto no hizo sino aumentar su fe, y dijeron: "¡Dios nos basta y que excelente protector es!" (Sura 3: Al Imran (La Casa de Imrán)
Los creyentes, sin importar lo duro de la prueba, siempre se comportan de manera que agrade a Dios.
Lo que para los creyentes es una dicha y un bien puede ser un motivo de extravío para los incrédulos. Las aleyas siguientes apuntan hacia otra prueba que tiene que ver con el número de ángeles del infierno. Lo que se convierte en motivo de extravío para los incrédulos, pueden ser buenas noticias para los creyentes y que refuerce su fe. Esto se relata como sigue:
(30) Sobre él hay diecinueve [poderes].
(31) Y no hemos dispuesto que velen sobre el fuego [del infierno] sino poderes angélicos; y no hemos hecho de su número sino una prueba para los que se empeñan en negar la verdad --para que aquellos a quienes se dio la revelación con anterioridad se convenzan [de la autenticidad de esta escritura divina]; y los que han llegado a creer [en ella] se afirmen aún más en su fe; y para que aquellos a quienes se dio la revelación con anterioridad y los que creen [en esta] se vean libres de toda duda; y para que aquellos en cuyos corazones hay enfermedad y los que niegan rotundamente la verdad lleguen a preguntar: "¿Qué quiere [vuestro] Dios dar a entender con esta parábola?"
Así extravía Dios a quien quiere [extraviarse], y guía a quien quiere [ser guiado].
Y nadie conoce las fuerzas de tu Sustentador sino Él: y todo esto no es sino un recordatorio para los seres humanos. Sura 74: Al-Muddazzir (El Arropado)
Algunas personas concentran todos sus esfuerzos en hacer que los creyentes se extravíen. Su objetivo principal consiste en hacer que adopten su irracional modo de pensar y sus creencias. El Corán nos informa de que, a lo largo de la historia, se llevaron a cabo agresiones contra todos los creyentes con dicho fin. Todos estos ataques se planearon para debilitar el compromiso de los creyentes con las obligaciones impuestas por el Corán. Dios afirma que los creyentes tendrán dificultades (fitnah) si siguen esos planes:
(73) Y, CIERTAMENTE, [quienes se han extraviado] se esfuerzan por apartarte de toda [la verdad] que te hemos inspirado, [Oh Profeta,] a fin de hacer que inventes algo distinto en Nuestro nombre --en cuyo caso sin duda te tomarían por amigo suyo. Sura 17: Al-Isra’ (El Viaje Nocturno)
(49) Así pues, juzga entre los seguidores de revelaciones anteriores de acuerdo con lo que Dios ha hecho descender y no sigas sus erróneas opiniones; y guárdate de ellos, no sea que te aparten con engaño de algo de lo que Dios ha hecho descender sobre ti. Y sabe que si se apartan [de Sus preceptos] es porque es voluntad de Dios afligirles [así] por algunas de sus ofensas: pues, ciertamente, gran número de gentes son en verdad perversas. Sura 5: Al-Ma’ida (El Ágape)
(161) pues, en verdad, ni vosotros [que blasfemáis] ni los objetos de vuestro culto, (162) podéis hacer que alguien caiga en vuestra tentación (163) salvo a aquel que se precipita al fuego abrasador [por su propia voluntad]. Sura 37: As-Saffat (Los Alineados en Filas)
En la sura “La vaca” (Al-Baqara), aleyas 191 a 217, Dios establece que el extravío (fitnah) es “peor que una matanza”. Para comprender mejor la palabra fitnah con el significado de ofensa, sería útil examinar el caso de “matar a un hombre”, un crimen que aparece descrito en el Corán. La aleya que lo explica dice:
(93) Pero quien mate intencionadamente a otro creyente tendrá por retribución el infierno y en él permanecerá; sufrirá la condena y el rechazo de Dios y Dios le preparará un castigo terrible. Sura 4: An-Nisa’ (Las Mujeres)
En realidad, aquí la palabra “fitnah” tiene otro significado distinto al de “dificultad”. Se utiliza para todas las acciones que hacen que el hombre se extravíe.
El Corán hace mención especial de los hipócritas como los que “causan extravío”. Dios nos informa de que los hipócritas practican muchas formas de extravío (fitnah), básicamente tratan de evitar que los creyentes se impliquen en guerras, urden planes contra el mensajero y los creyentes e intentan hacer que pierdan el compromiso adquirido.
Los hipócritas malinterpretan las aleyas, o más bien distorsionan su interpretación, y sólo las acatan si les resultan de algún provecho. Los creyentes, por el contrario, adoptan una actitud totalmente diferente: demuestran una sumisión absoluta bajo cualquier circunstancia.
(7) Él es quien ha hecho descender sobre ti esta escritura divina, en la que hay mensajes que son claros por, y en sí mismos --que son la esencia de la escritura divina- - junto con otros que son alegóricos. Pero aquellos cuyos corazones tienden a desviarse de la verdad van tras esa parte de la escritura divina que ha sido expresada en alegoría, buscando [lo que habrá de crear] confusión, y queriendo [llegar a] su significado último [de una forma arbitraria]; pero su significado último sólo Dios lo conoce. De ahí que aquellos que están profundamente arraigados en el conocimiento digan:
"Creemos en ella; toda [la escritura divina] proviene de nuestro Sustentador --aunque sólo los dotados de perspicacia tienen esto presente. Sura 3: Al Imran (La Casa de Imrán)
La principal característica de los hipócritas es su indulgencia ante el extravío (fitnah). El término árabe para “hipócrita” es “munafiq”, que significa “el que crea división”. Dividir a los creyentes es “fitnah” y un gran pecado. Existen aleyas del Corán que establecen que los hipócritas intentan practicar el extravío (fitnah) y sembrar discordia entre los creyentes:
(47) Si esos [hipócritas] hubieran salido con vosotros, [Oh creyentes,] no os habrían aportado sino corrupción y habrían ido de un lado para otro entre vosotros, tratando de sembrar discordia, porque hay entre vosotros quienes les habrían prestado atención: pero Dios conoce bien a los malhechores. Sura 9: At-Tauba (El Arrepentimiento)
(14) Si su ciudad hubiera sido tomada por asalto, y [sus enemigos] les hubieran pedido que apostataran, [los hipócritas] lo hubieran hecho sin mucha tardanza -- Sura 33: Al-Ahsab (La Coalición)
(48) Ciertamente, ya antes de esto habían intentado sembrar discordia y tramaron toda clase de intrigas contra ti [Oh Profeta,] hasta que la verdad fue revelada y se hizo manifiesta la voluntad de Dios, a despecho de ellos. Sura 9: At-Tauba (El Arrepentimiento)
Si los creyentes descubren las intenciones de los hipócritas en contra del Mensajero de Dios y de ellos mismos, intentarán convencerlos de su inocencia. Intentarán hacer que tal felonía parezca algo insignificante. Ciertamente temen a los creyentes y a su castigo, así que se comportan como si nunca hubiesen cometido una ofensa. Además, piden a los creyentes que no les traten como a otros hipócritas y demandan que no se rompan sus relaciones con ellos.
(49) Y entre ellos hubo [más de uno] que dijo: "¡Concédeme permiso [para quedarme], y no me impongas una prueba demasiado dura!" Ciertamente que [por hacer tal petición] ya habían [fallado la prueba y habían] sucumbido a la tentación: y, ¡ciertamente, el infierno cercará en verdad a los que se niegan a aceptar la verdad! Sura 9: At-Tauba (El Arrepentimiento)
La aleya asegura que los hipócritas son mentirosos y están implicados en el extravío (fitnah) igual que otros. Dios avisa a los creyentes de que no se dejen llevar por sus engaños.
Los incrédulos y los hipócritas sufrirán el más doloroso de los castigos en el infierno como recompensa por el extravío (fitnah) que han causado. Esto se relata como sigue:
(14) [y se les dirá:] "¡Saboread vuestra prueba! ¡Esto es lo que con tanto apremio exigíais!" Sura 51: Ad-Dariyat (Los Vientos Que Arrastran)
La opresión prevalecerá en la tierra a menos que los creyentes se protejan unos a otros. Este hecho se constata en la siguiente aleya:
(73) Y, aún así, [recordad que] los que se obstinan en negar la verdad son aliados unos de otros; y salvo que actuéis de igual forma [entre vosotros], reinará en la tierra la opresión y una gran corrupción. Sura 8: Al-Anfal (El Botín)
Los creyentes se comportan con precaución, teniendo cuidado de no verse involucrados en ningún asunto que pueda fomentar la opresión. Ciertas actitudes y comportamientos, aunque no sean intencionados, pueden ser causa de tal injusticia. Como se menciona en la aleya anterior, el no protegerse los unos a los otros o el permitir que surjan discusiones entre los creyentes pueden ser causa de opresión, en cuyo caso la responsabilidad también será de éstos. Por tanto, los verdaderos creyentes ponen mucho cuidado en consolarse, cuidarse y protegerse los unos a los otros.
En el Corán, Dios, el Creador del hombre, nos informa en detalle de cómo se debe conducir uno en la vida. Si el individuo sigue sus propios deseos en este mundo, es muy probable que ponga éstos y sus propias expectativas por encima de su obligación de agradar a Dios. Así, mostrará una actitud descuidada en contentar a Dios y hacia los beneficios del Islam. En tal caso, se puede esperar de dicho individuo que no preste mucha atención a la hora de cumplir con los límites establecidos por Dios.
Dios recuerda reiteradamente al hombre que este mundo es un lugar transitorio y un escenario de prueba. Sabiendo esto, aún hay gente que lo ve como algo eterno y vuelven la espalda a la vida después de la muerte.
Cualquiera que rehúse abrazar el Corán como guía está destinado a tener ambiciones en esta vida. Por tanto, es propicio a sufrir grandes preocupaciones por todo lo que se refiere a su vida cotidiana. En la siguiente aleya se hace mención de los bienes y los hijos como causa de extravío (fitnah):
(15) Vuestros bienes y vuestros hijos son sólo una prueba y una tentación, mientras que junto a Dios hay una magnífica recompensa. Sura 64: At-Tagabun (Pérdida Y Ganancia)
Aquí, llama la atención la utilización del término “prueba”, aunque la palabra “fitnah” tiene otras connotaciones en árabe. Al fingir que no se comprende la tarea principal del hombre en esta vida, la gente se deja llevar por falsos objetivos y los toman por la “ley de este mundo”. Debido al adoctrinamiento de una sociedad ignorante, las personas creen que el casarse, tener hijos y posesiones son una inmutable ley de vida. La mayoría de ellas evidencia un gran interés por casarse, tener posesiones e hijos, mientras que permanecen bastante indiferentes al hecho de cumplir con las obligaciones impuestas por Dios y observar Sus límites.
El criterio que crea la necesidad de tener hijos también aparece en el Corán. Consecuentemente, se obedece a tal intención no simplemente por costumbre, sino para agradar a Dios. La plegaria de la mujer del profeta Imran (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) se toma como ejemplo de lo dicho:
(35) cuando una mujer de [la Casa de] Imrán dijo: "¡Oh Sustentador mío! Hago el voto de ofrecerte lo que hay en mi vientre, para que se dedique exclusivamente a Tu servicio. ¡Acéptamelo! ¡Ciertamente, Tú eres quien todo lo oye, quien todo lo sabe!" Sura 3: Al Imran (La Casa de Imrán)
El Corán relata plegarias similares de los profetas y conduce a los creyentes por el buen camino:
(38) En ese mismo lugar, Zacarías invocó a su Sustentador, diciendo: "¡Oh Sustentador mío! Otórgame [también a mí], de Tu gracia, el regalo de una descendencia buena; pues, ciertamente, Tú escuchas todas las plegarias." Sura 3: Al Imran (La Casa de Imrán)
La plegaria de Abrahán es como sigue:
(128) "¡Oh Sustentador nuestro! ¡Haz que estemos sometidos a Ti, haz de nuestra descendencia una comunidad sometida a Ti, muéstranos nuestros ritos de adoración y acepta nuestro arrepentimiento: pues, ciertamente, sólo Tú eres el Aceptador de Arrepentimiento, el Dispensador de Gracia! Sura 2: Al-Baqara (La Vaca)
También los bienes materiales hacen que una persona obtenga la misericordia de Dios y su salvación eterna, siempre que se utilicen por causa de Dios y en interés de la religión. De otro modo, serían “fitnah”. La actitud del profeta Salomón hacia las posesiones establece un ejemplo para todos los creyentes. En vez de evitar tener posesiones, los creyentes las toman como un modo de recordar la palabra de Dios. La conducta de Suleimán se relata así en el Corán:
--(31) [y aun] cuando le fueron mostrados, al atardecer, unos veloces corceles de raza, (32) dijo: "¡En verdad, he llegado a amar el gusto por lo bueno porque me hace recordar a mi Sustentador!" – [y repetía esas palabras mientras los corceles se alejaban a la carrera,] hasta perderse tras el velo [de la distancia --y entonces ordenó], (33) "¡Traédmelos!" –y palmeaba [afectuosamente] sus patas y sus cuellos. Sura 38: (Sad)
Dios expone a los creyentes otras advertencias en el Corán sobre las posesiones y los hijos. Es esencial una vigilancia constante para evitar este “fitnah”, tal y como revela la aleya siguiente:
(9) ¡OH VOSOTROS que habéis llegado a creer! No dejéis que vuestros bienes o vuestros hijos os distraigan del recuerdo de Dios: pues quien tal haga --¡esos, precisamente, son los perdedores! Sura 63: Al-Munafiqún (Los Hipócritas)
Ni la riqueza ni los hijos que tengan en este mundo aseguran escapar de un desastroso final, a menos que se empleen en agradar a Dios.
(17) Ni sus bienes ni sus hijos les servirán de nada frente a Dios: ¡ésos son los que están destinados al fuego, en el que morarán! Sura 58: Al-Muyádala (La Que Argumenta)
El Corán también se refiere a la opresión, el tormento y la carga como “fitnah” (pruebas).
(83) Pero sólo una minoría de su pueblo declaró su fe en Moisés, [mientras que los otros se contuvieron] por miedo a Faraón y a sus propios dignatarios, no fueran a perseguirles: pues, en verdad, Faraón era poderoso en el país y era, en verdad, dado a cometer excesos. Sura 10: Iunus (Jonás)
(10) Realmente, a quienes persiguen a los creyentes y a las creyentes, y luego no se arrepienten, les aguarda el castigo del infierno: ¡si, les aguarda el castigo del fuego! Sura 85: Al-Buruch (Las Grandes Constelaciones)
(49) Así pues, juzga entre los seguidores de revelaciones anteriores de acuerdo con lo que Dios ha hecho descender y no sigas sus erróneas opiniones; y guárdate de ellos, no sea que te aparten con engaño de algo de lo que Dios ha hecho descender sobre ti. Y sabe que si se apartan [de Sus preceptos] es porque es voluntad de Dios afligirles [así] por algunas de sus ofensas: pues, ciertamente, gran número de gentes son en verdad perversas. Sura 5: Al-Ma’ida (El Ágape)
En sus plegarias para evitar la opresión de los incrédulos, los creyentes utilizan de nuevo la palabra “fitnah” (prueba / objeto de persecución):
(85) A lo cual respondieron: "¡En Dios hemos puesto nuestra confianza! ¡Oh Sustentador nuestro, no permitas que seamos objeto de persecución por parte de la gente malvada, Sura 10: Iunus (Jonás)
(5) ¡Oh Sustentador nuestro! ¡No permitas que seamos objeto de persecución por parte de aquellos que están empeñados en negar la verdad! ¡Y perdónanos nuestros pecados, Oh Sustentador nuestro: pues sólo Tú eres todopoderoso, realmente sabio!" Sura 60: Al-Mumtahana (La Examinada)
También el Corán menciona la angustia, los desastres y las catástrofes como “fitnah” (prueba):
(126) ¿Es que no ven que son probados continuamente? Y, no obstante, no se arrepienten y no se acuerdan [de Dios]; Sura 9: At-Tauba (El Arrepentimiento)